Rediseñan
a PGR en reforma política; Senado discute darle autonomía constitucional
Excelsior 18/11/2013
Leticia Robles de la
Rosa, reportera
CIUDAD
DE MÉXICO, 18 de noviembre.- PRI, PAN y PRD en el Senado analizan en la reforma
política darle autonomía constitucional a la Procuraduría General de la
República (PGR) y cambiar su estructura, para que, por un lado, sea la fiscalía
que persiga delitos, y por otro, una procuraduría que tenga la función de
representación social.
Los
cambios buscan fortalecer la capacidad del procurador y que las actuaciones de
los ministerios públicos sean independientes de intereses políticos y
económicos.
De
aprobarse, el rediseño constitucional de la PGR operará el próximo sexenio.
Cristina
Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, explicó que la
autonomía de la PGR fue planteada por PRD y PAN. El artículo 102 de la
Constitución, referente a la PGR, es el que concentra la mayoría de los cambios
que se pretenden.
La
propuesta plantea convertir en organismo constitucional autónomo a aquel ente
que se encargue de perseguir los delitos ante los tribunales penales. Se
denominará “Fiscalía General de la Federación”, separando la función de
representación de los intereses de la sociedad para atribuirla a una
procuraduría general supeditada al Ejecutivo federal.
Avanza
en el Senado la reforma a la PGR
Se
busca que por un lado sea fiscalía y por otro tenga la función de
representación social.
El
grupo de senadores del PRI, PAN y PRD que construyen la reforma política
analiza otorgar la autonomía constitucional a la Procuraduría General de la
República (PGR), así como la necesidad de hacer cambios en su estructura, para
que por un lado sea la fiscalía que persigue delitos, y por la otra una
procuraduría que tiene la función de la representación social, informó el
perredista Alejandro Encinas.
Los
senadores que discuten este tema explicaron a Excélsior que el rediseño
constitucional de la Procuraduría General de la República operará a partir de
2018, y se está en pláticas con expertos para tomar la mejor decisión, pues
entre las aristas que se analizan está mantener o no la pertenencia a ella de
la policía ministerial.
Cristina
Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, explicó que la
autonomía de la PGR fue planteada por los senadores del PRD y el PAN, como
parte de su propuesta de reforma política, y se trata de modificar los
artículos 16, 17, 20, 21 y 102 de la Constitución, aunque en particular es el
102 el que concentra la mayoría de los cambios que impulsan panistas y
perredistas.
Alejandro
Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda y quien
junto con Luis Miguel Barbosa forma el equipo de los senadores del PRD en la
mesa de negociación de la reforma política, adelantó que “en la autonomía de la
PGR ya hay avances”, y la discusión se basa “en el modelo que fue presentado
por los senadores del PAN y el PRD”.
Entrevistados
por separado sobre los avances de la reforma político-electoral, Cristina Díaz
y Alejandro Encinas coincidieron en que la autonomía de la PGR es uno de los
temas en los que más se ha trabajado desde la semana del 4 al 8 de noviembre,
cuando se intensificó la negociación entre las tres principales fuerzas
políticas para procesar los cambios que requiere el régimen de gobierno.
De
acuerdo con Cristina Díaz, la discusión sobre la autonomía de la PGR también
incluye el análisis de otras propuestas que han sido presentadas en el Senado,
en legislaturas anteriores, porque desde la perspectiva de panistas y
perredistas la idea no es sólo que se tenga la autonomía constitucional, sino
dotarla de un rediseño institucional que permita un cambio en el modelo del
Ministerio Público federal.
Posición
receptiva
Cristina
Díaz aclaró que el tema se discute en la mesa de negociación, porque el PRI
asume una posición receptiva, abierta a analizar todos los temas y lograr los
consensos necesarios; Alejandro Encinas comentó que el tema es considerado por
panistas y perredistas como fundamental para la reforma política y de él
dependerá mucho si avanza o no el modelo anticorrupción que se procesa desde el
año pasado.
La
propuesta de los senadores del PAN y el PRD, presentada oficialmente el 24 de
julio pasado, precisa que “la autonomía de la Procuraduría implica fortalecer
la capacidad del procurador y los agentes del Ministerio Público de
independizar sus decisiones de la política y los intereses económicos en juego.
Al hacerlo, el trato igualitario ante la ley, consustancial al Estado de
derecho, se vuelve una realidad y equilibra la cancha jurídica para todos los
miembros de la sociedad”.
Los
legisladores de oposición plantean “convertir en organismo constitucional
autónomo a aquel ente que se encargue de perseguir los delitos ante los
tribunales penales. Se denominará Fiscalía General, separando la función de
representación de los intereses de la sociedad para atribuirla a la
Procuraduría General de la República, que continuaría supeditada
jerárquicamente al titular del Ejecutivo federal”.
Pero
en las comisiones del Senado también está una propuesta que presentó el
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (IIJUNAM), para la reforma
del Estado y que plantea la necesidad de que México tenga una Fiscalía General
del Estado.
“Por
la falta de resultados satisfactorios de la Procuraduría General de la
República en la investigación y persecución de ambos tipos de delitos y la
imposibilidad de exigir responsabilidad política por ello a su titular, el
IIJUNAM propone la modificación de su diseño, para que la acción penal sea
ejercida por un órgano no dependiente de un poder movido por motivaciones de partido.
“Que
la autonomía del órgano competente sea la más amplia que otorga la
Constitución; esto es, que la PGR se transforme y se convierta en un órgano
constitucional autónomo bajo el nombre de Fiscalía General del Estado”, añade.
Y
la propuesta de la UNAM coincide con la planteada por los senadores de
oposición.
“El
IIJUNAM propone distinguir la función ‘persecutoria de los delitos’, de la
función de ‘representación social’ (…) La primera sería considerada función de
Estado, encomendada a un órgano constitucional autónomo, la Fiscalía General
del Estado; la segunda, en cambio, permanecería como atribución del Ministerio
Público.
IMPLICACIONES
La
Procuraduría General de la República se modificaría sustancialmente si pasan
los cambios en el Congreso.
Actuales
funciones. El fundamento constitucional de la PGR —coordinadora del Ministerio
Público de la Federación— está asentado, principalmente, en los artículos 21 y
102-A.
En
el primero de estos se establece que corresponde al Ministerio Público la investigación y persecución de los
delitos, con el auxilio de una policía que estará bajo su autoridad y mando
inmediatos.
El
artículo 102 establece los requisitos para ser nombrado Procurador General de
la República, entre los cuales se incluye ser ratificado por el Senado de la
República o, en sus recesos, por la Comisión Permanente.
Posibles
cambios. La propuesta perredista implica que
el titular de la PGR sea propuesto por el titular del Ejecutivo, pero
designado por el voto de la Cámara alta, como sucede con los ministros de la
Suprema Corte.
También
se le dotaría al Congreso de la Unión la facultad de objetar o rechazar la
remoción del titular de la Procuraduría General de la República, por parte del
Ejecutivo.
Se
le podrían quitar las facultades de la Policía Ministerial, para que estas labores pasen a la Secretaría
de Gobernación.
La
dependencia se centraría en la función de representación social.
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