Revista
Proceso No. 1992, 3 de enero de 2014
Pese
a los reveses, el Cártel de Sinaloa se mantiene incólume/'J.
JESÚS ESQUIVEL
La
captura del Chapo Guzmán el pasado febrero no le hizo ningún daño al Cártel de
Sinaloa, asegura el jefe de la DEA en Tucson. Nada ha cambiado, dice, y
confirma que Arizona es la “puerta favorita” de la organización criminal, la
cual se mantiene como única mafia en control de esa zona, dejando al margen a
Los Zetas y al Cártel del Golfo. La DEA sabe todo esto y también que el tráfico
de heroína y metanfetaminas va al alza, pero es incapaz de ponerle remedio.
En
esos días marcados para la ejecución del operativo especial, en las redes
sociales circularon varios mensajes de que algo raro estaba ocurriendo en
Culiacán, describían un ambiente de mucha tensión y movimiento del grupo de
seguridad del Mayo y de fuerzas federales que vigilaban la zona.
Más
heroína, más anfetaminas
Respecto
a lo que trasiega el Cártel de Sinaloa por la frontera sur de Arizona, Laurita
anota que la mariguana ocupa el numero uno, aunque aclara que se mantiene una
tendencia al alza de la heroína mexicana y las metanfetaminas.
“La
amenaza más grande y latente que tenemos en estos momentos en la DEA, aquí en
Arizona, es la heroína mexicana. Rápidamente México se convirtió en el
principal productor de heroína en el mundo”, enfatiza el jefe de la DEA en
Tucson.
En
esta región de la frontera Estados Unidos-México hay rumores de que tras la
captura del Chapo otros grupos criminales intentaron dominar el territorio
controlado por el Cártel de Sinaloa.
Laurita
explica que algunas fuentes de la DEA “nos han dicho que lo que queda de la
agrupación de Los Zetas está metiendo alguna droga por Arizona, pero no hemos
visto evidencias concretas o específicas de que Los Zetas o el Cártel del Golfo
se estén moviendo en esta área de Tucson”. No obstante, el jefe de la DEA
aclara que el hecho de que no tengan evidencias no significa que no ocurra.
Las
fuentes que notificaron a la DEA en Arizona sobre una posible presencia de Los
Zetas en esta región, indicaron que este grupo criminal se estaba moviendo por
Agua Prieta, Sonora. “No hay nada concreto que nos indique que Los Zetas ya
llegaron”, subraya Laurita.
En
Tucson, como lo admite Laurita, el Cártel de Sinaloa posee un número
significativo de narcobodegas o casas de seguridad. “Van y vienen; el Cártel de
Sinaloa es muy bueno en su estrategia de cambio y eliminación de narcobodegas y
casas de seguridad en Arizona”.
Aunque
según el jefe de la DEA en Tucson, en esta ciudad el Cártel de Sinaloa también
se enfrenta al problema de la denuncia de las personas que viven en los
vecindarios donde instala sus narcobodegas y casas de seguridad.
“La
gente que vive aquí en Arizona ya se acostumbró a recibir un buen dinero como
recompensa por denunciar a las autoridades la ubicación de una narcobodega; y
eso les causa problemas a los del Cártel de Sinaloa; por eso procuran
desmantelar con la mayor rapidez sus narcobodegas”, sostiene Laurita.
El
éxito del Cártel de Sinaloa como dueño absoluto de esta zona para el trafico de
drogas se deriva de su probada efectividad en el manejo de los corredores de la
droga.
A
diferencia de otros cárteles mexicanos que controlan rutas para el paso de
drogas en varias ciudades de la frontera México-Estados Unidos, en las de
Arizona, por lo menos, la gente del Mayo Zambada no usa los servicios de
pandilleros para meter la mercancía. “Y lo hace por una muy simple y sencilla
razón: es muy arriesgado”, acota Laurita.
Comenta
que aunque se piense lo contrario, por lo menos en la zona bajo su cargo la DEA
no tiene relación directa con las autoridades mexicanas que están en la
frontera norte de Sonora.
“Tenemos
una relación fenomenal con las autoridades mexicanas, pero nuestra relación es
por medio de la oficina de la DEA en la Ciudad de México. Todo lo hacemos a
través de la DEA en México, no hay una relación independiente de las oficinas
de la DEA en la frontera sur de los Estados Unidos con las autoridades
mexicanas; contrario a lo que afirma la creencia popular”, asegura.
“Las
drogas siempre pasan”
En
los últimos meses, según Laurita, el tráfico de mariguana ha tenido un bajón de
entre 5% y 10% en esta zona. El de heroína es el que sigue subiendo junto con
el de las metanfetaminas. El de la cocaína se mantiene estable.
“A
la DEA nos critican mucho porque consideran que no sabemos en realidad cuánta
droga está entrando a Estados Unidos por la frontera con México. Yo no comparto
esta idea. En la DEA tenemos gran conocimiento de lo que está entrando al
país”, comenta Laurita.
Es
más, sin que se le pregunte al respecto, el jefe de la DEA en Tucson añade que
él no comparte la creencia de que a Estados Unidos estén entrando muchas
drogas, como dicen algunos.
“Las
drogas siempre pasan, pero en la DEA estamos haciendo un muy buen trabajo en
desmantelar a las organizaciones del tráfico de drogas y para detener o
eliminar a sus líderes”, agrega.
En
Arizona, por sus desiertos y montañas, el Cártel de Sinaloa sigue empleando los
mismos métodos para meter las drogas a Estados Unidos: La heroína y la cocaína
en transporte comercial; la mariguana por medio de “los burros y mulas”
(inmigrantes indocumentados o algunas personas que se alquilan directamente a
los narcotraficantes) que en sus espaldas llevan cargas de hasta 50 kilos y
recorren el desierto y las montañas hasta durante siete días.
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