Revista
Proceso
# 2038, 21 de noviembre de 2015
Su
larga cauda de hijos.../ JORGE CARRASCO ARAIZAGA
De
Joaquín El Chapo Guzmán, las autoridades policiales y penitenciarias lo
supieron todo mientras estuvo preso en El Altiplano. Sus contactos con el
exterior y las negociaciones con otros internos no fue lo único de lo que
estuvieron al tanto. Su expediente carcelario, el 3578, contiene parte de su
historia personal, que lo revela como padre de 18 hijos.
Identificado
con la clave R-5 en este expediente, Guzmán Loera, de 58 años, procreó a su
descendencia con siete mujeres. Una de ellas es Lucero Guadalupe Sánchez López,
diputada local panista por el distrito XVI de Sinaloa (quien presuntamente usó
el nombre de Devany Vianey Villatoro López), según información obtenida por
Proceso mediante la plataforma Méxicoleaks.
Ese
distrito electoral corresponde a Cosalá, municipio que en semanas recientes ha
visto la llegada de decenas de desplazados de las comunidades ubicadas en la
frontera serrana de Sinaloa y Durango, donde infantes de marina han concentrado
su búsqueda del Chapo (Proceso 2033 y 2035).
Fuentes
de los servicios de inteligencia de Estados Unidos indicaron al corresponsal de
Proceso en Washington, Jesús Esquivel, que después de haber ubicado al Chapo
–unas semanas después de su fuga– en la Sierra Madre Occidental, en las últimas
dos semanas no han podido reubicar el paradero del líder del Cártel de Sinaloa.
“Se nos ha dificultado la reubicación de Guzmán y sus guardaespaldas” a quienes
poco después de que se fugara los habíamos localizado en la sierra.
El
martes 17, en una audiencia ante el caucus para asuntos internacionales sobre
narcóticos del Senado estadunidense, Jack Riley, subadministrador interino y
jefe de operaciones de la DEA, admitió ante los legisladores “que El Chapo y
otros líderes del Cártel de Sinaloa utilizan sistemas de comunicación
encriptados”, lo cual dificulta la localización de los narcotraficantes pese a
la buena comunicación e intercambio de información de inteligencia que se tiene
con la Marina y el Ejército de México.
El
mismo Guzmán parece dispuesto a dar su propio testimonio de las mujeres con
quienes ha procreado. Mientras estuvo preso, en los primeros meses de su
reaprehensión consideró la publicación de una biografía autorizada, titulada El
Ahijado. En ella daría su versión de las actividades que para el gobierno de
Estados Unidos lo hacen el narcotraficante más buscado del mundo.
De
acuerdo con otras versiones policiales conocidas por este semanario, Guzmán fue
apadrinado en el mundo del narcotráfico por Roberto Ornelas López, quien lo
presentó con Rafael Caro Quintero –ahora también prófugo–, uno de los jefes del
desaparecido Cártel de Guadalajara. Ornelas, además, coincidió en el penal del
Altiplano con un hermano del Chapo, Arturo, El Pollo, asesinado en esa misma
cárcel en 2004.
En
los códigos penitenciarios Guzmán Loera era identificado también como Benito,
el preso de la estancia número 20, en el pasillo 2 del área de Tratamientos
Especiales del Centro Federal de Readaptación Social número 1, El Altiplano, de
donde huyó el 11 de julio de 2015.
La
proliferación
De
su descendencia, el registro penitenciario dice que con su primera esposa,
Alejandrina Salazar Hernández, tuvo cuatro hijos: Iván Archivaldo, Jesús
Alfredo, César y Alejandrina. Iván, conocido como El Chapito, y Jesús Alfredo,
Alfredillo, han sido también procesados penalmente por narcotráfico. A ambos se
les atribuyeron mensajes en Twitter en los que preconizaban la fuga del jefe
más conocido del Cártel de Sinaloa.
Luego
menciona como pareja sentimental a Griselda López Pérez. Con ella tuvo otros
cuatro hijos: Édgar, Joaquín, Ovidio y Grisel o Griselda Guadalupe. Édgar, de
22 años, fue asesinado en mayo de 2008 en un centro comercial de Culiacán,
cuatro meses después de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo.
Según
la organización delictiva de los hermanos Beltrán Leyva, El Mochomo fue
entregado al Ejército por Guzmán Loera, por lo que el clan entró en
confrontación con quien había sido su aliado. La guerra con El Chapo aún sigue.
La
información sobre el expediente 3578 asegura que Guzmán pretende incorporar a
su hija Alejandrina “a su círculo de colaboradores para coordinar y enviar
indicaciones”. En 2012 Ovidio fue acusado por el gobierno estadunidense de
formar parte de las actividades ilícitas de su padre.
Su
actual esposa es Emma Modesta Coronel Aispuro, de 26 años, con quien se casó en
2007 en el municipio de Canelas, Durango, en el corazón del Triángulo Dorado de
las Drogas, en la frontera de Chihuahua, Durango y Sinaloa (Proceso 1609). Con
ella tiene dos hijas, Emmali y María Joaquina.
El
diario Los Angeles Times reportó en septiembre de 2011 que Emmali y María
Joaquina son mellizas y nacieron en agosto de ese año en un hospital del norte
de Los Angeles, California, adonde Emma pudo viajar por tener la ciudadanía
estadunidense.
El
hermano de Emma, Édgar, se halla entre los detenidos por la Procuraduría
General de la República (PGR) bajo el cargo de haber supervisado la
construcción del túnel por donde la versión oficial asegura que se fugó El
Chapo. Inés Coronel, el suegro, y otro de sus cuñados, Inés Omar, fueron
detenidos en 2013 en Sonora, acusados de delitos contra la salud.
El
suegro fue señalado en 2013 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros
del Departamento del Tesoro de Estados Unidos como parte de la estructura de
los negocios de Guzmán Loera.
La
propia Emma Coronel busca la protección de la justicia federal mediante el
recurso de amparo para evitar su detención. De acuerdo con los datos de las
intervenciones al Chapo en el penal, presuntamente ella también sirvió como
mensajera de Guzmán Loera.
El
pasado miércoles 4 el juzgado Primero de Distrito en Materias de Amparo y
Juicios Federales, con sede en Toluca, la previno para que precise si su
domicilio se encuentra en Sinaloa o Durango. El 22 de octubre, la PGR y la
Marina catearon un domicilio suyo en Culiacán, Sinaloa.
De
acuerdo con los datos generales del Chapo contenidos en su expediente
carcelario, también ha tenido hijos con parejas menos conocidas. Menciona a
Estela Peña, con quien tuvo dos, Desiré y Diego. Con Nancy Bravo procreó tres:
Joaquín, Fernando y Nancy. Con Irma Neri García tuvo a Héctor Julián.
Neri
García estaba en la lista de personas de confianza registradas por El Chapo
para que lo visitaran. La información obtenida por Proceso mediante la
plataforma Méxicoleaks indica que hasta el 4 de marzo de este año Neri García
no había entrado al Altiplano para encontrarse con Guzmán.
Como
persona de confianza para visitarlo también designó a Devany Vianey Villatoro
López o Lucero Guadalupe Sánchez López, con quien procreó dos hijos: Rubén y
Anuel.
Devany
Vianey Villatoro López fue el nombre de la credencial de elector que, de
acuerdo con información extraoficial, la diputada local, de 27 años, utilizaba
para entrar al penal y reunirse con Guzmán Loera. En junio pasado Joaquín López
Dóriga publicó en su columna del diario Milenio el nombre de la diputada como
la “misteriosa mujer” que lo visitaba. Luego, en su noticiario de Televisa
presentó un video en donde se registró, el 4 de septiembre de 2014, el ingreso
de la legisladora a El Altiplano.
En
abril último, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), encargada de la
administración de los penales federales, había informado de la presentación de
una denuncia ante la PGR porque uno de los abogados de Guzmán Loera, al cual no
identificó, metió al penal a una mujer para que tuviera una audiencia con El
Chapo.
“Para
su admisión (la mujer) se identificó con una credencial del Instituto Federal
Electoral y… exhibió también un acta de nacimiento”, pero según la CNS el
nombre de esa persona no estaba registrado en las bases de datos del llamado
penal de máxima seguridad.
La
diputada negó que fuera ella. Convocó a la prensa en las oficinas del PAN en el
Congreso sinaloense para asegurar que se trataba de una “atroz calumnia” que
ponía en peligro su vida y la de sus dos hijos. Sin aceptar cuestionamientos,
explicó que el padre de los niños murió, y enfatizó: “No soy novia, ni conozco,
ni me interesa conocer a otra persona, mucho menos si es parte de la
delincuencia organizada”. Pidió que la PGR la investigara. Según la prensa
local, el esposo fue asesinado en Cosalá.
El
PAN de inmediato se deslindó de la diputada al asegurar que no era militante,
sino que sólo se había sumado a su bancada tras ganar su curul en 2013. Pero en
la página del Congreso de Sinaloa se asegura que Lucero Guadalupe Sánchez López
es una abogada especializada en ciencias penales y miembro activo del PAN desde
2011.
La
investigación difundida por el conductor de Televisa asegura que El Chapo
financió su campaña para diputada y que en el encuentro en El Altiplano el
custodio testigo del encuentro de septiembre de 2014 declaró que conversaron
sobre la escrituración de un terreno y la cesión de bienes a la diputada, entre
ellos un rancho, ganado y camiones de transporte.
La
legisladora local fue requerida sin que Proceso obtuviera respuesta.
Para
que lo visitaran, Guzmán también enlistó a sus hermanas Bernarda y Armida,
mientras que como pareja sentimental registró a Emma Modesta Coronel Aispuro.
Además
de ellas dos, El Chapo tuvo cuatro hermanos más, todos menores que él:
Aureliano, Miguel Ángel, Emilio y Arturo. Son hijos de Emilio Guzmán Bustillos,
ya fallecido, y Consuelo Loera Pérez.
Su
hermano Aureliano, conocido como Guano, opera el tráfico de droga en los
estados de Sinaloa y Sonora, según el reporte sobre los datos generales de
Guzmán Loera. Miguel Ángel, El Mudo, de 49 años, fue detenido en 2005 y desde
entonces está preso también en El Altiplano con una pena de 13 años. Arturo, El
Pollo, fue asesinado el 31 de diciembre de 2004 en la misma prisión de donde se
escapó El Chapo y donde está su hermano Miguel Ángel.
El
expediente referido en la información que se obtuvo mediante la plataforma
Méxicoleaks reitera los datos conocidos sobre el nacimiento del
narcotraficante: ocurrió en la localidad serrana de La Tuna, en el municipio de
Badiraguato, Sinaloa, el 4 de abril de 1957.
Sus
relaciones sentimentales estarían ya relatadas en El Ahijado, donde “narra los sucesos
más relevantes de su vida” y anécdotas. Además de sus parejas, el libro
hablaría sobre sus “conflictos, alianzas, rupturas y traiciones”.
Los
reportes policiales elaborados durante su estadía en El Altiplano refieren que
Guzmán “mostró interés” para su publicación, por lo que buscó “asesoría
jurídica” a través de uno de sus abogados, José Refugio Rodríguez Núñez, a
quien le dijo que le haría llegar un resumen.
Considerado
en Estados Unidos uno de los narcotraficantes con mayor fortuna, Guzmán Loera
–quien sólo pudo acabar la primaria– dijo tener “un ingreso mensual de 30 mil
pesos por su ocupación de agricultor”, dedicado al cultivo de “arroz, frijol y
cártamo”, según su declaración al director en jefe de la Agencia de
Investigación Criminal, Tomás Zerón, asentada en la información recabada en el
penal.
El
jefe policial de la PGR fue la primera autoridad con la que habló Guzmán tras
su detención el 22 de febrero del año pasado en Mazatlán, Sinaloa, después de
13 años de ser prófugo. Su aprehensión se realizó bajo la clave Operación
Gárgola, una acción conjunta de la Marina de México y el gobierno de Estados
Unidos, con agentes de la DEA y del Servicio de Alguaciles. L
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