La
defensora de derechos humanos que los “vulnera”/Gloria Leticia Díaz
Revista Proceso # 1951, 22 de marzo de 2014
La peor acusación posible: Exempleados de la Unidad de Derechos Humanos aseguran que Lía Limón –subsecretaria de Gobernación y responsable de velar por el respeto a las garantías individuales– los amagó, atosigó y forzó a que renunciaran por no estar de acuerdo con el modo en que se gestionaba el mecanismo de protección a activistas y reporteros. Afirman que las amenazas trascienden lo laboral y ahora temen por sus vidas.
La peor acusación posible: Exempleados de la Unidad de Derechos Humanos aseguran que Lía Limón –subsecretaria de Gobernación y responsable de velar por el respeto a las garantías individuales– los amagó, atosigó y forzó a que renunciaran por no estar de acuerdo con el modo en que se gestionaba el mecanismo de protección a activistas y reporteros. Afirman que las amenazas trascienden lo laboral y ahora temen por sus vidas.
Un
día después de que el gobierno de Enrique Peña Nieto compareciera ante el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el secretario de Gobernación, Miguel
Ángel Osorio Chong, recibió una notificación de gravedad: Empleados federales
le informaban que la subsecretaria Lía Limón García incurrió en abusos de
autoridad, discriminación, misoginia, maltrato y humillaciones.
Integrante
de la delegación gubernamental que dio respuesta final a las recomendaciones
del Examen Periódico Universal el jueves 20 en la sede de la ONU, en Ginebra,
Limón García fue señalada por trabajadores de la Unidad de Derechos Humanos
(UDH) y el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas (MPP) en una carta dirigida a Osorio Chong.
Firmada
por Silvia Vázquez Camacho, Leopoldo López Rizo, Karina Copado Araujo y Diana
Díaz Montiel, la misiva –de la que Proceso tiene copia– da cuenta de agravios
atribuidos a Limón, exdiputada de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal
por el Partido Acción Nacional (PAN). Además, advierte de riesgos si la
funcionaria permanece al frente de la dependencia responsable de la política de
derechos humanos del país.
Los
funcionarios se quejan de que fueron orillados a renunciar ante el ambiente de
acoso y amenazas de Limón García, perpetrado de forma directa y a través de
funcionarios cercanos –entre ellos su secretario particular, Sinuhé Márquez
Armenta, colaborador de la funcionaria desde su paso por la ALDF.
Los
hechos fueron difundidos en el contexto de la renuncia del titular de la UDH de
la Segob, Juan Carlos Gutiérrez Contreras, el martes 18. La dependencia no ha
dado explicaciones acerca de esa dimisión.
Hasta
el viernes 22 el cargo de Gutiérrez Contreras no había sido cubierto, pese a
que desde el miércoles 19 decenas de defensores, periodistas y organizaciones
sociales enviaron una petición a Osorio Chong en la que recordaban que el
titular de la UDH “es trascendental en tanto que participa de la configuración
de la promoción y defensa de los derechos humanos en la Administración Pública
Federal; coadyuva en la generación de la política nacional de derechos humanos
y es el coordinador ejecutivo nacional del MPP”. Apuntaron también que dicha
unidad es el área encargada de “instrumentar el cumplimiento de las medidas
provisionales, precautorias y cautelares de la Comisión y Corte Interamericana
de Derechos Humanos, así como dar seguimiento a las recomendaciones de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
Historia
de sombras
Durante
la audiencia en Ginebra del jueves 20, Lía Limón informó que desde la entrada
en operación del MPP, en 2012, la dependencia ha recibido “152 solicitudes de
incorporación que benefician a más de 220 defensores de derechos humanos y
periodistas”.
La
funcionaria, en cambio, no dio cuenta del rezago en la atención de 70% de los
casos, a pesar de que se integró un Fideicomiso para la Protección de Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que, en 2013, contó con 127.5
millones de pesos, y con 134.4 millones para este año.
En
la carta enviada por los colaboradores de la UDH a Osorio Chong enumeran abusos
laborales como “la elusión de pagos salariales hasta por cuatro meses, sin
reposición de los mismos”; la falta de personal para atender la carga de
trabajo y rotaciones de personal a finales de 2013 y principios de 2014,
ordenadas por Limón García, que “en poco o nada” contribuyeron al MPP.
“Los
directamente afectados de dichas decisiones unilaterales son los beneficiarios
y peticionarios del MPP, ya que la rotación de personal genera rupturas de
confianza en las instituciones, al ser temas sensibles y de carácter
confidencial”, se lee en el documento.
Karina
Copado –quien laboró en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y
la Procuraduría General de Justicia del DF, y que en la UDH fungía como
subdirectora de Seguimiento y Análisis– acusa que fue obligada a renunciar tras
ser “objeto de acoso laboral, hostigamiento y violencia psicológica por parte
de la subsecretaria” por su condición de madre soltera.
Leopoldo
López Rizo, exintegrante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de
Derechos Humanos (CMDPDH), quien laboraba como subdirector de Atención a
Periodistas, asevera que se le exigió su renuncia como una represalia a una
opinión expresada en torno al funcionamiento del MPP durante una reunión del
Consejo Consultivo del Mecanismo, llevada a cabo el 25 de febrero en las
oficinas de Bucareli. Especifica además que tiene diabetes, y que durante el
tiempo que estuvo en el MPP –desde febrero de 2013, pero “sin goce de sueldo
hasta abril de 2013”–sufrió “una constante discriminación y falta de
sensibilidad por parte de la Subsecretaría” respecto de su padecimiento.
Silvia
Vázquez Camacho –defensora originaria de Tijuana, de donde salió en 2010 tras
sufrir varios atentados, y beneficiaria de medidas cautelares ordenadas por la
Comisión Interamericana– era subdirectora de Atención a Personas Defensoras de
Derechos Humanos, pero fue obligada a renunciar a causa de la reunión del 25 de
febrero.
Lo
mismo ocurrió con Diana Díaz Montiel, quien se desempeñaba como jefa de
Departamento comisionada al Área de Atención a Personas Defensoras de Derechos
Humanos. Antes de ingresar al MPP, Díaz Montiel colaboraba en el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Los
quejosos informan a Osorio Chong que en las últimas semanas la subsecretaria ha
ordenado “la retención de personas con horarios extraordinarios de la jornada
laboral, sin existir justificación, la vigilancia permanente de personal ajeno
al MPP allegado a la Subsecretaría y laborar ante la amenaza latente de que se
les sea solicitada la renuncia”.
Con
demanda
Karina
Copado dibuja el acoso laboral en una denuncia presentada ante la CNDH el 5 de
marzo. En el documento, del que este semanario tiene copia, describe una
reunión convocada por la subsecretaria con personal de la UDH, el 21 de febrero
pasado. En la junta Limón dedicó una hora a “lanzar humillaciones e insultos a
nuestra capacidad intelectual”, además de advertir de que “aquí hay hora de
entrada (9:00) pero no de salida, y el que no quiera se larga”. Ese fue el
primer contacto que la expanista tuvo con sus subalternos desde que asumió la
Subsecretaría en diciembre de 2012, incriminan.
Tres
días después de esa reunión, Limón exigió a Copado su renuncia, luego de llegar
con retraso. Copado había informado previamente que asistiría a una audiencia
por un juicio de pensión alimenticia, lo que no fue considerado por la
subsecretaría. Karina Copado es madre soltera.
Durante
20 días, la trabajadora fue acosada para obligarla a dejar su cargo.
Presuntamente Limón instruyó para ello al director general adjunto de la Unidad
de Análisis de Riesgo, Óscar Ochoa Mancera, y a la directora de Evaluación de
Riesgo, María Celia Suárez Pacheco.
Ambos
funcionarios llegaron al MPP a instancias de Limón. Ochoa Mancera –con
experiencia en labores de inteligencia y seguridad nacional– estuvo adscrito a
la Policía Federal (1999-2011) y a la PGR hasta 2013. En esa fiscalía fue
responsable de la seguridad de testigos protegidos. Suárez Pacheco, por su
parte, tiene formación en criminología y laboró en el sistema penitenciario y
de procuración de justicia en Querétaro, y en seguridad pública en Baja
California Sur.
En
la misiva, los servidores públicos obligados a renunciar manifiestan temer por
su integridad y la de sus familias, ya que la “propia subsecretaria ha
expresado en diversos espacios y momentos que de revelar esta situación no sólo
afectará nuestra vida profesional”.
La
incongruencia
Para
los denunciantes, la situación que subsiste en el MPP resulta incongruente con
la posición expresada por el Estado mexicano en el Consejo de Derechos Humanos
de la ONU, así como con la misma Ley para la Protección de Personas Defensoras
de Derechos Humanos y Periodistas.
“Los
firmantes hacemos un exhorto a usted (Osorio Chong) para realizar una revisión
de la situación que hoy prevalece en el MPP que afecta al personal que
colabora, así como a los beneficiarios, ya que la política de derechos humanos en
el país está a cargo de una funcionaria que violenta los derechos humanos de
aquellos que se encuentran encargados de proteger a un grupo tan vulnerable de
la población”, concluyen.
Copias
de la carta fueron enviadas a Peña Nieto, a los miembros del Consejo Consultivo
del MPP, al presidente de la CNDH, al secretario técnico de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza; a Javier Hernández
Valencia, representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, y a la revista Proceso.
1 comentario:
Fred! Toda una terrorista de los DH
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