Revista
Proceso # 2048, 30 de enero de 2016
“El Chapo” fracturó el gabinete/Jorge Carrasco Araizaga y Patricia Dávila..
Inmediatamente
después de la captura de Joaquín Guzmán Loera se desató la tensión por su custodia:
tanto la Policía Federal como la Marina reclamaron esa responsabilidad, que les
daría réditos políticos y mediáticos. Pero la pugna no paró ahí. De hecho, el
video que recientemente difundió la PGR para dar cuenta detallada de la
aprehensión reavivó la tirantez: en él se dio prácticamente todo el crédito de
la recaptura a la Armada, pese al papel central que tuvieron los agentes
federales. Y hubo otra “víctima” de esa grabación: la versión oficial, que hoy
luce endeble y contradictoria.
El
desencuentro había quedado en segundo plano, pero el pasado miércoles 27 la PGR
difundió un video que despertó más dudas sobre el rastreo y reaprehensión de
Guzmán.
En
el afán de mostrar la detención como un “trabajo de inteligencia y
coordinación”, la PGR terminó por reavivar las inconsistencias y
contradicciones de la versión oficial, además de la discordia que campea en el
gabinete.
La
noche del martes 26 la PGR alertó a la prensa: durante la madrugada del
miércoles daría a conocer algo importante. Entre los periodistas encargados de
la cobertura de esa dependencia se pensó que se trataba de la extradición de
Guzmán a Estados Unidos. Pero no, a la 1:10 de la madrugada distribuyó un video
de 19 minutos para explicar cómo había atrapado al jefe del narcotráfico el 8
de enero en Los Mochis, al norte de Sinaloa.
Elaborado
por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, el video enmienda una
manipulación informativa de la Marina cometida el día de la captura, cuando
reportó que en el enfrentamiento se había escapado Iván Gastélum Ávila, a quien
identificó como “presunto jefe de la zona norte de Sinaloa de una organización
delictiva que opera en el área”, y no como jefe de seguridad del Chapo Guzmán.
De
hecho, la Armada no dijo que el choque ocurrió como parte de la persecución del
jefe del Cártel de Sinaloa y que el narcotraficante más buscado del mundo se le
había escapado de nuevo.
La
AIC –a cargo de Tomás Zerón de Lucio, el mismo funcionario que hizo el video
sobre la “verdad histórica” de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa–
le da prácticamente todo el crédito de la caída del Chapo a la Marina. Dice que
la detención fue posible porque en la “operación persecución, el personal naval
logró detectar el túnel de escape por el que huyeron los dos delincuentes”.
Equívoca
hasta en el día de la captura, que ocurrió el viernes 8 y no el sábado 9 como
señala, la grabación relata que Guzmán y Gastélum “salieron del sistema de
drenaje de la ciudad a través de una alcantarilla sobre una avenida, para
posteriormente robar un vehículo con violencia y huir en él.
“Ante
la alerta por el robo en las inmediaciones de la zona de operación, efectivos
de las fuerzas federales implementaron un dispositivo para dar con el paradero
de las unidades. Al ser ubicado uno de los vehículos, elementos de las fuerzas
federales procedieron a su intercepción, logrando con ella la detención de
Guzmán Loera y Gastélum Ávila.”
El
video nunca precisa que se trata de la División de Fuerzas Federales de la PF,
que había reforzado su presencia en Sinaloa desde que el año pasado se
concentró ahí la búsqueda del Chapo.
Y
no se explica nada de las circunstancias específicas de la aprehensión. Sólo se
ven imágenes del estacionamiento del motel, como si El Chapo y El Cholo
hubieran decidido dejar en el lugar el vehículo robado en el que estaban
huyendo.
Versiones
surgidas de la propia PGR señalan, incluso, que la caída del capo sinaloense
fue una casualidad. Aseguran que fue el propio Chapo y su jefe de seguridad
quienes se metieron al motel Doux y –contra lo que se ha informado– que fueron
los policías federales quienes, por seguridad, se llevaron a los retenidos a
ese lugar.
Las
versiones del entorno de la procuradora Gómez conocidos por Proceso detallan
que había policías federales en el hotel y se encontraron con El Chapo y
Gastélum. Los agentes estaban desayunando cuando vieron a los hombres que, por
su aspecto, les parecieron sospechosos, y fueron tras ellos. Enseguida
reconocieron al capo. Le informaron a su jefe de grupo y éste al delegado de la
PF en el estado, quien a su vez lo reportó al comisionado general de la
agrupación.
En
cambio, desde la Secretaría de Gobernación se ha informado que El Chapo fue
detenido cuando huía en el vehículo robado, y que trató de sobornar a los
policías luego de amenazarlos con que un grupo armado lo rescataría. Los
federales pensaron llevar a los capturados al Regimiento de Caballería del
Ejército, pero ante la relativa lejanía del sitio y el temor de un rescate a
sangre y fuego decidieron parapetarse en el motel, donde después llegaron
refuerzos de la PF y más tarde de la Marina y el Ejército.
Un
reporte de la corresponsal de Televisa en el noticiario de Joaquín López Dóriga
indicó que Guzmán estuvo en la habitación 51 del motel entre cuatro y cinco
horas, de acuerdo con los testimonios de los empleados entrevistados.
El
acuerdo sobre la custodia se tomó en la Ciudad de México. La PF se encargaría
hasta que el oriundo de Badiraguato se subiera a un avión de la Marina. Las
primeras imágenes de la captura que circularon fueron tomadas por uno de los
policías federales dentro de una patrulla de la corporación. Detrás de los
asientos donde iban Guzmán y Gastélum se distingue un quepis de policía
federal. Esa fotografía fue enviada a Osorio Chong a través de la Comisión
Nacional de Seguridad.
Fuentes
del gabinete de seguridad explicaron que, por esa razón, el presidente Enrique
Peña Nieto se enteró por dos vías distintas de lo ocurrido, primero a través
del secretario de la Marina, Francisco Soberón Sanz, y luego con la confirmación
de Osorio Chong.
El
vocero oficioso
El
video de la PGR se quedó corto incluso con los detalles que ha dado a conocer
Televisa. El conductor matutino de la televisora, Carlos Loret de Mola,
presentó un video cuyo título se parece al de la PGR: Recorrido cómo
recapturaron a Joaquín El Chapo Guzmán. Carlos Loret de Mola Operación Cisne
Negro.
El
documento fue transmitido en Primero Noticias el 11 de enero, a tres días de la
recaptura. Precisa que fueron 17 marinos los que ingresaron a la casa donde
estaba El Chapo, a las 4:40 de la madrugada del 8 de enero.
Después
del choque armado, los militares tardaron 90 minutos para dar con el pasadizo
por el que huyeron Guzmán y Gastélum hacia el drenaje pluvial.
Según
Televisa, Guzmán y su jefe de seguridad caminaron hacia la izquierda porque,
del lado contrario, percibieron el reflejo del alumbrado público a través de
las coladeras abiertas por el equipo de 50 marinos que llegaron como refuerzo.
Aseguró
que los dos narcotraficantes avanzaron 1.5 kilómetros en línea recta y salieron
por una alcantarilla, a las 8:55 de la mañana, según el reloj de la cámara de
video instalada en el cruce de Jiquilpan y Antonio Rosales, en Los Mochis.
Sobre la veracidad de esa reconstrucción, la PGR no dijo nada.
En
la exaltación del trabajo de la Marina, la grabación de la PGR reitera lo dicho
por la procuradora el día de la aprehensión, que El Chapo había sido localizado
en un rancho del municipio de Pueblo Nuevo, Durango.
Pero
a mediados de octubre, la procuraduría había informado de un operativo en el
municipio de Tamazula, Durango –y no en Pueblo Nuevo–, donde la Marina habría
estado a punto de detener al narcotraficante, sin embargo, éste logró huir por
un acantilado gracias a que iba acompañado de una niña y una mujer.
En
el video, la PGR presenta imágenes de Pueblo Nuevo y ya no hace la referencia a
Tamazula, a pesar de que ambos municipios se encuentran alejados uno de otro.
Pueblo Nuevo colinda con los municipios de Concordia y El Rosario, Sinaloa, no
con Cosalá.
En
su verdad oficial, la PGR señala: “Después de la localización de la zona a la
que se trasladó Guzmán Loera después de la fuga, en la región del Triángulo
Dorado, allí, se le decomisan vehículos, inmuebles y avionetas, con el fin de
desarticular su liderazgo dentro de la organización delictiva, estas tareas le
permitieron su localización en un rancho de Pueblo Nuevo, Durango, de donde
logró huir por una cañada usando como escudo a una niña y por lo menos a una
mujer”.
Según
el video, en esta ocasión fueron seis los detenidos y no siete, como afirmó la
procuradora el día de la detención.
Testimonios
de funcionarios municipales que pidieron omitir su nombre indican que la Marina
nunca ha entrado a Pueblo Nuevo: los que hacen operativos son los soldados que
desde hace años están en la región. Incluso, el pasado 13 de diciembre, en la
carretera que cruza el poblado La Puerta, un grupo de delincuentes se encontró
con uno de soldados y abrió fuego, lo que provocó que los militares repelieran
la agresión. Murieron cinco civiles y un soldado.
La
Décima Zona Militar informó que, producto de esa refriega, falleció un efectivo
de la Segunda Compañía de Infantería No Encuadrada, con sede en El Salto,
Pueblo Nuevo.
Este
fue el último choque registrado en esta región en el que participaron fuerzas
federales. Antes, durante 2015, cuando estaban detrás del Chapo, no hubo
ninguno. l
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