Revista
Proceso # 2048, 30 de enero de
El Chapo, Inc./
HÉCTOR TAJONAR
Producto
del azar más que de los servicios de inteligencia, el logro gubernamental por
la tercera captura de Joaquín Guzmán Loera se ha convertido en un amasijo
mediático y político que podría desembocar en otro desaguisado de la presente
administración. Hasta ahora hemos visto el piloto de lo que promete ser una
tragicomedia –aún inconclusa– en la que la realidad y la ficción se funden y se
confunden. La estructura narrativa cuenta con elementos melodramáticos que
aseguran su éxito de audiencia. He aquí una sinopsis.
Capítulo
1. La historia narra los amores apasionados entre dos personajes y sus
fantasmas que alcanzan un grado de erotismo virtual al rojo blanco nunca antes
visto, derivado de una original mezcla de fantasía y verdad, frivolidad y
crimen, ingenuidad y ambición, idealización y carnalidad. Joaquín Guzmán se
enamora de Teresa Mendoza pero es encarcelado antes de culminar la seducción de
Kate del Castillo, que busca el apoyo del Chapo para sus proyectos fílmicos y
tequileros pensando en la relación idílica que La Mexicana tuvo con Oleg
Yasikov, El Ruso, en La Reina del Sur.
Capítulo
2. Tras la detención de Guzmán Loera se da a conocer una reunión que
sostuvieron la actriz y Sean Penn como preámbulo de una película biográfica
sobre el narcotraficante. Se divulga una entrevista en video en la que el capo
muestra su amoral rusticidad con una conmovedora candidez. Pareciera haberse
convencido de convertirse en el ideal al que aspira Kate Mendoza: “Señor Chapo,
no sería padre que empezara a traficar con el bien?… Anímese don, sería usted
el héroe de héroes, trafiquemos con amor, usted sabe cómo”.
Capítulo
3. Kate del Castillo se convierte en blanco del aparato represivo del gobierno
que filtra conversaciones y mensajes, al parecer editados, entre la productora
y el delincuente. Él: “Eres lo mejor de este mundo… Te cuidaré más que a mis
ojos”. Ella: “Me mueve demasiado que me digas que me cuidas, jamás nadie me ha
cuidado, ¡gracias!”. La actriz nacionalizada estadunidense es citada a comparecer
en calidad de testigo, como preparación de un juicio en su contra. Ella
denuncia la intención del gobierno de “destrozarla”. Se empieza mal,
violentando el debido proceso. La periodista Lydia Cacho escribe que la actriz
recibió una amenaza del secretario Osorio Chong que concluye con un imperativo:
“No habrá película”.
Capítulo
4. En medio de la avalancha periodística contra la actriz y los supuestos
vínculos ilegales con el narcotraficante (los sentimentales no lo son), unas
cuantas voces lúcidas develan la farsa gubernamental que pretende ocultar el
pacto de impunidad que permite la inmunidad de uno de los emporios criminales
más poderosos y con mayor presencia internacional erigido por el célebre
mafioso mexicano. El presidente apura la extradición del capo a Estados Unidos,
al parecer por dos razones: a) Que no se les vuelva a escapar. b) Para mantener
en sigilo la escandalosa corrupción y complicidad de políticos y empresarios,
hasta ahora anónimos e impunes, que ha permitido la construcción y crecimiento
del imperio El Chapo Inc., también protegido por sus representantes en la banca
internacional encargados de lavar los activos de su multibillonaria fortuna. El
consorcio criminal opera casi 100 empresas (Proceso 2047).
Capítulo
5. Debido a que los acontecimientos continúan, los guionistas trabajan en dos
posibles finales de esta historia adaptándolos día a día de acuerdo con el
desarrollo de los hechos. Ambos están pensados para un clímax dramático a fin
de crear gran expectación para la segunda temporada de la serie. En el primero,
Guzmán Loera es extraditado, su emporio sigue en pie y sus cómplices continúan
impunes. Con el apoyo político y financiero del Cártel de Sinaloa, uno de los
políticos coludidos con los narcotraficantes llega a la Presidencia de la
República. Kate del Castillo es declarada inocente e inicia un tórrido romance
con Alfredo Guzmán, el hijo del Chapo, quien también se convierte en el sucesor
de su padre como capo de la mafia sinaloense con el beneplácito del Mayo
Zambada.
En
el final alternativo, El Chapo revela los nombres de sus principales cómplices
políticos y empresariales en México –antes de ser extraditado– a través de un
video, fotografías y documentos que se difunden viralmente en todo el mundo,
causando una conmoción política sin precedente en el pasado reciente del país.
Días después, Guzmán Loera aparece muerto en el penal del Altiplano a causa de
las mordidas del perro que lo vigilaba, supuestamente al intentar fugarse. La
crisis política y las masivas manifestaciones de protesta obligan al Congreso a
solicitar la ayuda internacional para crear una Comisión Internacional contra
la Impunidad en México, apoyada por la ONU, que hace tambalear al gobierno en
turno. Del Castillo es juzgada, condenada y enviada a prisión.
Todo
indica que en este caso la realidad no superará a la ficción. El desenlace de
la tercera captura de Guzmán Loera no tendrá repercusión alguna en el tráfico
de estupefacientes que el Cártel de Sinaloa distribuye en 59 países del orbe.
Su emporio seguirá inmune y sus cómplices impunes. Como lo afirma Edgardo
Buscalia, no habrá maxiproceso debido a que en México no existen instituciones
funcionales para lograrlo. La parálisis del sistema judicial mexicano está
aunada a un pacto de impunidad política. Es claro que el acecho contra Kate del
Castillo es un distractor que exhibe la torpeza de la comunicación
gubernamental, mientras se profundiza el fracaso de la procuración e
impartición de justicia del Estado. l
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