11 jun 2012

Televisa- Peña Nieto

Se les cayó el teatro/Jenaro Villamil
Revista Proceso # 1858, (portada), 10 de junio de 2012
Tuvieron que pasar siete años y muchos desencuentros con directivos de Televisa y sus personeros para que se conociera con nitidez que el consorcio de avenida Chapultepec le apostó al mexiquense Enrique Peña Nieto desde 2005. El 23 de octubre de ese año, cuando Proceso informó sobre el plan de Televisa para impulsar al priista, muchos intentaron desacreditarlo. Pero el jueves 7, cuando el diario británico The Guardian publicó un reportaje que documenta las maniobras del consorcio de Emilio Azcárraga Jean, entonces sí se le cayó el teatro…

La publicación del reportaje del diario británico The Guardian el jueves 7 en el que, con base en “docenas de archivos informáticos”, describe el ambicioso proyecto de asesoría y venta de cobertura favorable en la pantalla de la empresa de Emilio Azcárraga Jean al mexiquense Enrique Peña Nieto, confirma lo que Proceso ha documentado desde hace siete años.
Jo Tuckman, corresponsal de The Guardian, asegura que el cruce de información contenida en hojas Excel y en Power Point le permitieron comprobar, entre otras cosas, que la aplicación del presupuesto 2005-2006 a favor de Peña Nieto se cumplió a través de la venta de 200 noticias, informes y entrevistas.


La noticia provocó una auténtica conmoción al interior del equipo del candidato presidencial del PRI-PVEM y entre los directivos de Grupo Televisa.
El reportaje de Tuckman incluye también información hasta ahora desconocida acerca de un proyecto de 60 millones de pesos pagados por el gobierno de Vicente Fox en abril de 2005 para “golpear al aspirante de la izquierda a la Presidencia de México”, Andrés Manuel López Obrador, a través de programas de entretenimiento como Big Brother y El Privilegio de Mandar.
Big Brother era producido por Pedro Torres, quien ahora es pieza fundamental en la campaña de Enrique Peña Nieto, como responsable de la grabación de spots y de la estrategia mercadológica del aspirante presidencial priista.
La información de The Guardian amplió y confirma lo que este semanario comenzó a documentar en el reportaje Manipulación informativa, negocio publicitario. Publicado el 23 de octubre de 2005, el texto reveló que “Televisa negoció con el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, una ambiciosa estrategia para proyectar a este joven mandatario como candidato presidencial en 2011” (Proceso1512).
La clave de esa multimillonaria estrategia fueron dos empresas pantalla o brokers creadas por Alejandro Quintero Íñiguez, vicepresidente corporativo de Comercialización de Televisa: TV Promo y Radar Servicios Especializados en Mercadotecnia.
Por medio de ambas, el gobierno de Enrique Peña Nieto presupuestó un ambicioso plan de 742 millones de pesos, de los cuales 691 millones serían para spots y para la “compra” de espacios en sus noticiarios, programas de espectáculos y mesas de análisis informativo. Los otros recursos, 50 millones 381 mil pesos, eran para una “Estrategia Integral de Comunicación” en la cual participaron distintas consultorías y agencias publicitarias como TV Promo (10.7 millones), Cepol (13.7 millones), Zimat (1.6 millones), Olabuenaga (7.2 millones) y Filmmates (10 millones de pesos). Esta última pertenece a Pedro Torres.
La operación de este proyecto no se limitó a la venta de espacios publicitarios e informativos en la pantalla de Televisa. Incluyó el entrenamiento trimestral a voceros y secretarios de Estado y una “asesoría permanente” a “la oficina del gobernador, así como de cada una de las secretarías de Estado”.
El plan de promoción mercadológica del gobernador priista propuso “enlaces en vivo” y cápsulas en el programa Hoy, de Canal 2, en VidaTV entregando “pensiones a personas de la tercera edad en el que adicionalmente se le invite a un concurso de baile”, así como “acciones noticiosas” que incluyeron una entrevista con Joaquín López Dóriga en El Noticiero después de cumplirse los primeros 100 días de gobierno peñista.
También planeaba “insertar en tiempos comerciales cápsulas informativas en las que se describía el trabajo de los primeros 100 días”, en los cortes de los noticiarios Primero Noticias, Las Noticias por Adela y El Noticiero, conducido por López Dóriga.
Ninguna de estas “acciones noticiosas” fue gratuita. Los documentos del presupuesto original incluyeron la compra de 180 notas informativas en espacios noticiosos por 305 millones 688 mil pesos, tres entrevistas en la serie Los Reporteros por 5 millones 780 mil, seis entrevistas en “varios noticieros” por 42 millones 858 mil pesos y tres programas de Zona Abierta, conducido por Héctor Aguilar Camín.
Las “acciones noticiosas” no incluían la presencia de Peña Nieto en el estudio, sino comentarios favorables a la gestión del entonces novato gobernador del Estado de México.
Además, la estrategia de espoteo en televisión a lo largo de cuatro trimestres se presupuestó en 327 millones 407 mil 625 pesos.
En las revistas de Grupo Editorial Televisa se presupuestaron 37 publirreportajes a lo largo de un año en Eres, Furia Musical, Teleguía, TV y Novelas, Caras, Cosmopolitan, Muy Interesante, Conozca Más y Vanidades. El costo total: 10 millones 781 mil pesos.
La “fuente” y los desmentidos
Los documentos que le fueron entregados a Proceso por una fuente interna de Televisa venían acompañados de una carta dirigida a este reportero:
“Una vez que usted revise el contenido, estoy seguro que sabrá comprender por qué uso el anonimato para proteger mi vida y la de mi familia. Sin embargo, he tomado la decisión de compartir esta información con usted porque es de los pocos periodistas valientes, libres e independientes que nunca han tenido miedo de denunciar públicamente a los políticos que abusan de su cargo para su beneficio personal.
“TV Promo, brazo político y financiero de Televisa, es un instrumento a través del cual esta empresa vende sus espacios publicitarios, sus contenidos noticiosos e incluso su línea editorial a políticos a cambio de favores y de retribuciones futuras. También se sabe que es a través de TV Promo que esta televisora logra maquillar cifras y montos relacionados con los gastos de campaña de sus clientes a fin de evitar que sean sancionados por las autoridades electorales.
“En esta lógica política que Televisa utiliza para construir alianzas que, desde la perspectiva de ese consorcio, cuentan con un capital político futuro, Enrique Peña Nieto y su equipo lograron concretar una negociación que pretende dejar altísimos rendimientos para las partes: por un lado, el joven gobernador se hace de un plan estratégico para convertirse en candidato del PRI a la Presidencia para el año 2011 y, por el otro, Televisa, a través de TV Promo y de Radar Servicios Especializados, obtiene enormes ganancias.
“Dos de los principales operadores de TV Promo para concretar este plan son: Alejandro Quintero, vicepresidente Corporativo de Comercialización de la televisora, y Yessica de Lamadrid. El primero de ellos opera al más alto nivel. Su tarea, definir alianzas y cerrar negociaciones, como fue en el caso de Santiago Creel, a quien dio abruptamente la espalda después de fungir como uno de sus principales asesores mediáticos. Yessica, a su vez, es la responsable de manejar los asuntos confidenciales de TV Promo, que previamente define Quintero y, además, es la encargada de coordinar el trabajo de los estrategas, los creativos, los publicistas, etcétera.
“Por parte del gobernador Peña Nieto, David López, director de Comunicación Social del gobierno del Estado de México, es el encargado de operar la estrategia de TV Promo, paradójicamente a través de un organigrama y una estructura que precisamente TV Promo diseñó especialmente para tal efecto, tal y como consta en el documento de estrategia que se anexa en disco compacto.
“A este servicio, sólo durante el primer año Peña Nieto destinará del erario la insultante cantidad de 742 millones de pesos, de los cuales 691 son para spots y espacios informativos, y el resto para los otros medios de los que dispone la empresa televisiva, tal como se refleja en el presupuesto y la estrategia de los cuales anexo copia”.
Proceso consultó a Grupo Televisa antes de la publicación de este reportaje. En un comunicado enviado por Manuel Compeán, entonces director corporativo de Comunicación del consorcio, la empresa aclaró que “no vende ni compromete su línea editorial bajo ningún concepto”.
También afirmó que TV Promo “no representa a Televisa en sus tratos comerciales con partidos políticos ni con ninguna otra instancia pública o gubernamental”. No dijo nada acerca de Radar Servicios Especializados.
Compeán ya no trabaja en Grupo Televisa. Fue removido del cargo. El reciente desmentido a The Guardian fue firmado por Alejandro Olmos y Regina Moctezuma.
Televisa advierte que “los documentos a los que alude el reportaje no fueron mostrados (a la empresa), por lo que no pudimos dar una opinión de algo que desconocemos”. También acusa a Jo Tuckman de “falta de rigor periodístico” y lamenta que la reportera del diario británico “haya sido sorprendida con un material apócrifo, que ha sido reiteradamente publicado y desmentido”.
“Todo, absolutamente todo, es verdad”
El viernes 8, en el programa radiofónico de MVS, conducido por Carmen Aristegui, Laura Barranco, exasistente en Televisa de Carlos Loret de Mola, habló de una conversación que tuvo con el conductor por el chat interno de la empresa en la que opinan sobre el reportaje publicado el 23 de octubre de 2005 en Proceso.
En la parte medular de la conversación, sostenida el 26 de octubre de 2005, Loret de Mola afirmó:
“Bueno, pues todo, todo absolutamente todo, es verdad.
“Como nunca Proceso. Todo con precisión. Es exacto.”
El conductor aclaró que, hasta ese momento, “nunca, nunca me han dicho que entreviste a Enrique Peña Nieto como se plantea ahí, por pendejadas como los 100 días de gobierno y cosas así”.
Horas después de que se conociera este intercambio, Loret de Mora hizo pública una carta dirigida a Carmen Aristegui en la que sostuvo:
“Afortunadamente, hace años los infomerciales en cuestión dejaron de ser programados en Televisa. Esto se puede verificar prendiendo la tele en cualquier momento.
“Con respecto al documento en que ha basado Proceso sus denuncias contra Televisa, debo recordar que hasta hoy se desconoce quién lo redactó. Proceso dice que es de Televisa, pero no tiene logotipos, sellos ni nada que pueda probar ese dicho…
“Hoy estoy convencido de que ese documento no se realizó en Televisa. Pero lo más importante es que lo que en él se expresa nunca se llevó al cabo en realidad: habla de una cantidad de entrevistas, programas y reportajes que jamás se realizaron ni pasaron al aire.”
Loret de Mola ignora que tras la publicación de este presupuesto y de este Plan de Acción, TV Promo y Radar modificaron los montos, la estrategia de promoción en Televisa y le entregaron al gobierno de Peña Nieto una prueba de su asesoría “para situaciones de crisis”.
La contrapropuesta
Tres semanas después de la publicación del primer reportaje en Proceso, un documento titulado “Enrique Peña Nieto. Propuesta de acción” daba varias sugerencias para “amortiguar el golpe sufrido por la información publicada por Proceso, además de mantener la posición política de Peña Nieto apta para una posible contienda presidencial en 2011”.
En el análisis, con un mapa de actores “favorables” y “opositores”, “indiferentes” e “indefinibles”, los consultores contratados a través de TV Promo realizaron varias propuestas, entre las que destacan las siguientes:
“Sostener la imagen de Peña Nieto ante la información publicada por Proceso.
“Ante los compromisos generados de antemano con Televisa, concluir la campaña mediática programada hasta 2006. La estrategia es, por un lado, asegurar el apoyo de Televisa; por otro, impactar a sus públicos meta con mensajes que demuestren su capacidad para ejercer una eficiente administración.
“Ante Proceso sugerimos no contestar directamente ante las acusaciones, sino con hechos que demuestren lo contrario. Las acciones son planteadas a continuación:
“–A finales del primer trimestre de 2006, hacer pública una campaña en contra de la corrupción, donde un chivo expiatorio sea sacrificado para establecer una buena imagen.
“–A fines del segundo trimestre (de 2006), establecer los avances de los compromisos firmados ante el notario público en su precampaña.
“–Moderar los gastos de su administración y hacerlos públicos. Evitar, en el futuro, situaciones como la publicada por Proceso.”
El documento desglosa el plan para un trimestre de 2006. En una de las partes medulares propone: “Asegurar el apoyo de Televisa pese a la reducción del contrato televisivo. Si esto no procede, pactar una facturación menor para evitar escándalos como el anterior”.
En la semana 11 del primer trimestre de 2006 ya perfilan a Peña Nieto como aspirante presidencial: “Empieza el cabildeo con las distintas fuerzas del PRI para dirigir el movimiento que dará la silla presidencial al partido en el 2011 (sic)”.
La disminución de los montos a facturar con TV Promo y Radar se concretó. Así se observa en los documentos que The Guardian divulgó en su página en internet en respuesta al desmentido de Televisa.
El diario británico obtuvo las copias de un “presupuesto ajustado” con 50% de descuento en las tarifas que originalmente publicó Proceso en octubre de 2005.
Por ejemplo, la inversión total de inversión en spots de televisión fue de 161 millones de pesos, en lugar de los 327.4 millones que mencionan los documentos obtenidos por Proceso. El total de inversión en información fue de 165. 3 millones y no los 364.3 millones presupuestados originalmente. La suma de ambos rubros (inversión en spots e inversión en información) es de 326 millones 543 mil pesos, en lugar de los 691.7 millones que tiene el presupuesto entregado a Proceso. Con un “descuento” más se fijó en 300 millones de pesos.
El rubro del “Total de Inversión en Estrategia Integral de Comunicación” fue de 41.6 millones de pesos, según The Guardian, mientras que en los documentos de Proceso fue de 50.3 millones de pesos.
Es decir, tras el escándalo generado por el primer reportaje de Proceso se cumplió con la recomendación de disminuir los montos a facturar hasta en 50%.
Los “brokers” y la “doble contabilidad”
Grupo Televisa negó airadamente hasta 2007 que TV Promo representara a la empresa en sus tratos con partidos políticos o con alguna otra instancia política o gubernamental.
Sin embargo, año y medio después de que Proceso publicó un reportaje sobre el “presupuesto 2005-2006” de la gestión de Peña Nieto en el Estado de México, Televisa tuvo que admitir ante la US. Securities Exchange Commision (SEC) que TV Promo realiza intermediación con diversos clientes.
En su informe 20-F ante la SEC, Grupo Televisa admitió que “Alejandro Quintero tiene directa o indirectamente participación” en TV Promo y en otras empresas, como Producción y Creatividad Musical S.A., Maximedios Alternativos y TV Promo Internacional, ya que estas compañías “definen tarifas aplicables a terceros que adquieren servicios de publicidad, los cuales son más bajos que las tarifas que regularmente se pagan”.
La relación poco clara entre TV Promo, Quintero y Televisa despertó suspicacias en los principales bancos de inversión y consultorías de Estados Unidos. La principal sospecha es que a través de ésta y otras compañías el grupo directivo conocido como Los Cuatro Fantásticos (integrado por Azcárraga Jean, Alfonso de Angoitia, Bernardo Gómez y José Bastón) realiza maniobras contables y financieras que podrían constituir un fraude a accionistas minoritarios, al no reportar en sus cuentas los ingresos reales por publicidad política proveniente de los gobiernos y los partidos políticos.
Entre enero y febrero de 2007, el banco de inversión estadunidense Bearn Stearns realizó una investigación sobre Grupo TV Promo y Televisa. La investigación de este corporativo especializado en análisis de riesgos de inversión se canceló. En marzo de 2008 Bearn Stearns quebró.
Otro indicio de las sospechas sobre el vínculo entre TV Promo y Televisa se confirmó en el dictamen de abril de 2008, realizado por los auditores de Price Waterhouse Coopers y dirigido a los accionistas de Grupo Televisa. En el apartado “transacciones con partes relacionadas”, los auditores advierten que Grupo TV Promo tiene “cuentas por cobrar” por 103 millones 500 mil pesos a favor de la compañía.
Los tentáculos de Quintero y de TV Promo se extienden hacia Radar Servicios Especializados en Mercadotecnia, empresa que se creó el 19 de agosto de 2002, según constan en el folio número 293222 del Registro Público de la Propiedad del DF.
Hasta ahora, Grupo Televisa ha negado cualquier vínculo con Radar, pero el acta de esta empresa confirma que entre los accionistas y apoderados participan las mismas personas que están en el acta del Registro Público de la Propiedad de TV Promo.
Son los casos de Pedro Enrique Reyes Castellanos y Roberto García Esquivel, accionistas de Radar desde agosto de 2002, quienes aparecen luego como apoderados desde junio de 1999 y agosto de 2002 de TV Promo, empresa creada en 1987 por Alejandro Quintero Íñiguez, junto con sus hermanos y su padre.
Los consultores y Yessica de Lamadrid
TV Promo y Radar mantienen “alianzas estratégicas” con Pedro Torres, el productor estelar de los realities de Grupo Televisa, pero también de los spots gubernamentales y hasta de la teleserie El Equipo, financiada este sexenio por la Secretaría de Seguridad Pública federal. La otra alianza es con la agencia de publicidad Olabuenaga Chemistri, de Ana María Olabuenaga, la creativa del Palacio de Hierro, quien lleva la campaña de comunicación del Teletón.
TV Promo, Radar, Pedro Torres-Filmmates y Olabuenaga aparecen como parte del equipo que Grupo Televisa incorporó a la campaña de Peña Nieto desde su periodo como gobernador en el Estado de México.
En su edición de junio 2012, la revista Nexos, dirigida por Héctor Aguilar Camín, publica una semblanza del mexiquense que confirma esta alianza. Su autor, Carlos Tello Díaz, escribe:
“Para atender a este nuevo cliente, Televisa abrió una ventana de mercadotecnia política, lo mismo que TV Azteca. La responsabilidad en Televisa fue asumida por Alejandro Quintero, vicepresidente de Comercialización de la televisora, uno de los pioneros de la mercadotecnia en México, con años de experiencia en la publicidad y la comunicación en el grupo TV Promo, que desde 1980 trabaja en alianza con Televisa.”
Tello Díaz relata que Peña Nieto acudió a su primera junta de estrategia con Quintero, Liébano Sáenz (accionista del Gabinete de Comunicación Estratégica y secretario privado de Ernesto Zedillo cuando éste estuvo en Los Pinos), Ana María Olabuenaga y Yessica de Lamadrid.
A nombre De Lamadrid está la factura que el gobierno del Estado de México firmó con Radar Servicios Especializados. La joven originaria de Chihuahua trabajó antes para Santiago Creel en la Secretaría de Gobernación, y posteriormente en el Estado de México.
Durante años se especuló que ella mantenía una relación extramarital con Peña Nieto. Se embarazó a finales de 2005 y tras múltiples problemas de salud su hijo falleció antes de cumplir el primer año de vida. Tanto Peña Nieto, en entrevista con Katia D’Artigues en El Universal, como Yessica de Lamadrid, en distintos testimonios publicados recientemente, admitieron que sostuvieron esta relación personal, mientras Radar Servicios Especializados era la responsable del proyecto “confidencial” de TV Promo y el gobierno del Estado de México.
En su reportaje, Jo Tuckman señala que “muchos de los archivos de computadora vistos por The Guardian se guardaron bajo el nombre de Yessica de Lamadrid, que en aquel entonces era una empleada de Radar y amante de Peña Nieto. De Lamadrid dijo a The Guardian que los documentos eran falsificaciones”.
Tras el dramático episodio personal en el Estado de México, De Lamadrid fue a trabajar a la Procuraduría General de la República bajo las órdenes de Eduardo Medina Mora, actual embajador en Gran Bretaña.
Medina Mora es otro personaje cercano a Grupo Televisa y a Alejandro Quintero. Aparece como vicepresidente en el acta constitutiva de la empresa Grupo Crea TV, dedicada a “la producción y desarrollo de espectáculos y eventos artísticos en vivo de cualquier índole”, según el folio 249801 del Registro Público de la Propiedad. En esta misma empresa también participó otro amigo de Alejandro Quintero: el escritor Héctor Aguilar Camín, quien fue apoderado de Grupo Crea TV hasta el 14 de enero de 2004.

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