Los
templarios son miles... difícilmente los acabarán/
JOSÉ
GIL OLMOS, reportero.
Revista Proceso # 1945, 8 de febrero de 2014
Para
el exgobernador Leonel Godoy la decisión del gobierno federal de combatir al
crimen organizado en Michoacán mediante un programa de rescate social –al cual
se destinarán 45 mil 500 millones de pesos– es atinada aunque riesgosa, sobre
todo si las autoridades no vigilan la correcta aplicación de esos recursos. En
cuanto a los grupos de autodefensa, dice que los jóvenes que los integran son
el eslabón más débil ante lo que supone una solución de largo plazo. Y
advierte: “Son miles los integrantes de Los Caballeros Templarios; difícilmente
los van a terminar”.
Durante
la gestión de Leonel Godoy en Michoacán (2008-2012), Los Caballeros Templarios
comenzaron a posicionarse en la entidad; hoy mantienen en jaque al gobierno del
priista Fausto Vallejo.
Al
perredista Godoy le tocaron los granadazos en la plaza de Morelia y el famoso
michoacanazo en mayo de 2009, que marcó el fracaso de la estrategia militar de
Felipe Calderón. El plan de rescate social de Enrique Peña Nieto, dice a
Proceso, es correcto, pero advierte: existe el riesgo de que parte de los 45
mil 500 millones de pesos vayan a parar a manos de esa organización criminal.
Nadie
sabe, por ejemplo, si los fondos prometidos por Peña Nieto para impulsar
programas sociales en la entidad se desviarán a campañas electorales. Y es
posible incluso, asegura, que la “figura anticonstitucional” de mediador
intente aplicarse en otros estados y que en Michoacán no se actúe contra las
autoridades corruptas que permitieron el crecimiento de los templarios y que al
final sus integrantes se beneficien con el cobro de cuotas del ramo social 33.
Godoy,
quien siempre se opuso a la estrategia de Calderón, no evade su responsabilidad
como gobernador. “Cada uno tendrá que responder. Se lo dije varias veces (a
Calderón) y siempre se enojó y me lo reclamó en varias ocasiones. Lo único que
hizo fue alebrestar el avispero y dejar las cosas sin control”, dice a Proceso.
Responde
con cautela pues, añade, aún se siente vulnerable ante los sicarios. “Son miles
los integrantes de Los Caballeros Templarios; difícilmente los van a
terminar”.
En
su primer intento el presidente Enrique Peña Nieto intentó combatir el crimen
organizado con la misma estrategia de Calderón, pero fracasó; sin embargo,
corrigió el camino y optó de manera correcta por la inversión social, sostiene
el entrevistado.
E
insiste: esta estrategia también podría fracasar si se usa con fines políticos
para rescatar al PRI michoacano o si no se vigila que los recursos vayan
realmente a programas sociales de las comunidades y no a los bolsillos de
delincuentes, como ha ocurrido desde que llegó Fausto Vallejo al poder.
“Yo
esperaría dos cosas: que el dinero se utilice de manera transparente y no se
desvíe a cuestiones electorales; menos aún, que se quede a medio camino,
considerando la corrupción y las claras complicidades (de las autoridades
estatales) con Los Caballeros Templarios. Esperemos que sea una estrategia
correcta, lo necesitamos los michoacanos.”
–¿Cómo
se daría eso, cómo se financiaría a un grupo criminal? –se le pregunta.
–Como
le estaban haciendo los integrantes de ese grupo, quienes extorsionaban a los
presidentes municipales vía la obra pública, en los programas especiales como
el ramo 33. Creo que el gobierno federal debe cerciorarse de que el dinero
llegue a las comunidades y a los pueblos, porque requieren de mucho apoyo.
Se
rompieron los equilibrios
Antes
de ser gobernador, Leonel Godoy fue subprocurador de Justicia de Michoacán y
luego secretario de Gobierno durante la administración de Cuauhtémoc Cárdenas.
Durante casi una década, entre 1997 y 2006, tuvo varios cargos en los gobiernos
del Distrito Federal con Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles y Andrés Manuel
López Obrador, además de ser diputado federal y senador por la entidad.
Cuando
Godoy era gobernador, Felipe Calderón eligió Michoacán como el experimento para
combatir al crimen encabezado entonces por La Familia Michoacana y luego por
los Templarios. Y aunque el número de homicidios relacionados con la violencia
se elevó a 10 mil 757, había gobernabilidad, refiere.
Y
expone: “La situación empeoró y en los dos últimos años se hizo insostenible
porque a Los Caballeros Templarios se les pasó la mano en la extorsión. Creo
que esa es la causa fundamental.
“Los
excesos de estos señores rompieron los delicados equilibrios. Antes no se
metían con la población, pues se agredían entre ellos o se enfrentaban a sus adversarios.
Pero eso dejó de ocurrir. Lo que siguió generó sin duda el surgimiento de
grupos de autodefensa diferentes a la policía comunitaria de Cherán.”
El
reportero le comenta a Godoy sobre los señalamientos de las presuntas
vinculaciones del gobierno de Fausto Vallejo con los Templarios, como el caso
de su secretario de Gobierno, Jesús Reyna, y se le cuestiona si esas son las
razones por las cuales se excedieron los criminales.
“Creyeron
que iban a tener mucha impunidad, esa es mi impresión –responde– . Por eso casi
salieron a la luz pública a extorsionar. Sintieron que iban a estar en una
condición de impunidad, pero no contaron con la intervención del gobierno
federal.”
–¿Pero
sí existe esa relación? –insiste el reportero.
–Yo
no tengo pruebas. No me atrevería a hacer un señalamiento de ese tipo porque es
una acusación grave. Lo que sí creo es que ellos actuaron como que iban a poder
hacer lo que quisieran sin que nadie les hiciera nada.
–¿No
cree que le falta al estado esa parte política de limpieza? Hemos visto cómo se
ha infiltrado el crimen organizado en la estructura política y eso no se está
tocando.
–Yo
espero que se toque esa parte. La senadora Iris Mendoza pidió una licencia
temporal el jueves 6, al tiempo que el presidente del PRD, Jesús Zambrano,
propone que también lo hagan los funcionarios del gobierno de Vallejo que son
señalados (de tener presuntos vínculos con los criminales).
Según
el entrevistado, si no se atiende este problema, puede pasar lo que advierte el
doctor José Manuel Mireles, exvocero de los grupos de autodefensa ciudadana:
que los fondos federales se desvíen hacia Los Caballeros Templarios y su
organización se fortalezca.
“Eso
sin duda puede pasar –dice–. Por eso el gobierno federal debe poner mucha
atención. Primero: que la ayuda de 45 mil 500 millones de pesos no quede en
simple promesa y sean adicionales a los recursos destinados a Michoacán por el
gobierno federal. Si es así, ese dinero será suficiente para revertir la
propagación generalizada de las actividades del crimen organizado.”
Con
respecto al Cártel de Jalisco Nueva Generación, Godoy comenta: “No se puede
combatir a un grupo y dejar pasar al otro; tan malo es el pinto como el
colorado. Todos sabemos que esa organización quiere aprovechar esta ofensiva
contra los templarios para ocupar ellos ese espacio. Creo que el gobierno
federal debe evitar eso. Michoacán tiene que quedar limpio del crimen
organizado”.
Problema
de largo plazo
Desde
principios de enero el gobierno de Peña Nieto modificó su estrategia de combate
al narcotráfico en Michoacán, luego de que los grupos de autodefensa ciudadana
lo rebasaron al liberar comunidades y municipios de la región de Tierra
Caliente, enfrentando con las armas a Los Caballeros Templarios.
Peña
Nieto envió 8 mil policías y tropas de la Secretaría de la Defensa Nacional, el
27 de enero firmó un acuerdo con los grupos de autodefensa para legalizarlos
como “cuerpos de defensa rurales” bajo la condición de que ya no tomaran nuevos
poblados, y la semana pasada anunció la inversión de más de 45 mil 500 millones
de pesos para programas sociales en la entidad.
Según
los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a cargo de Monte Alejandro
Rubido, han sido capturados 128 templarios en lo que va del año. Aun así la violencia
no cesa en Tierra Caliente, pues en días recientes hubo más ejecuciones y se
descubrió una fosa clandestina con 20 cadáveres, mientras que los grupos de
autodefensa entraron a otras comunidades.
“Este
problema no se resolverá de la noche a la mañana, sino en el largo plazo; con
estrategias de mediano y de corto plazos. Hay que dejarlo claro: la solución al
problema del crimen organizado en Michoacán –y en todo el país– es de largo
plazo. Eso se le debe explicar a la población, que esto no va a terminar
pronto. Cuando (las autoridades federales) hicieron el anuncio de que en un año
iba a haber resultados, simplemente fracasaron.”
En
cuanto a la conversión de las autodefensas en guardias rurales, Godoy es cauto:
“Para
mí, su surgimiento es legítimo y creo que fue correcto que el gobierno se haya
sentado a platicar con ellos y establecer una mesa de negociación, porque
–dice– no se les podía tratar como criminales; ellos dieron la cara, no andaban
embozados y se enfrentaban a un grupo criminal con mucha transparencia.
“Sin
embargo, habría que dudar si van a servir de policías o de guardias rurales.
Tengo mis dudas, porque el problema principal de los municipios pequeños,
pobres, es que la policía es insuficiente para detener a los criminales. Eso no
se va a resolver en el corto plazo y las jóvenes autodefensas pueden entrar a
un sistema que está condenado a fracasar en la parte de la lucha contra el
crimen organizado; son el eslabón más débil, por eso tengo mis dudas.
“Pero
quienes habrán de decidirse son ellos mismos. Parte del éxito que del operativo
en la persecución de los delitos se debe a la participación de los
autodefensas, pues están señalando dónde se encuentran los cabecillas.
“Seguramente
estarán analizando si funcionarán como policías rurales, porque la propia
debilidad institucional de los municipios pequeños va a seguir. Conocen bien el
poder del crimen organizado.
–Entonces,
¿qué estrategia se debería seguir?
–Ahí
es donde puede funcionar mejor la estrategia de los programas sociales y de
obra pública. Esa debilidad sólo la eliminas con municipios que tengan mayor
capacidad recaudatoria, con una población que tenga empleo y educación, sobre
todo para los jóvenes que desde temprana edad se ven en la disyuntiva de entrar
a la delincuencia o irse de migrantes.
Godoy
insiste en que no es recomendable aplicar la estrategia de Michoacán en otros
estados, pues se violaría su soberanía:
“En
este momento, el que está actuando en Michoacán es el gobierno federal; era
necesario. Por eso nadie está viendo el aspecto constitucional, sólo nosotros
los abogados. Es evidente que la figura del comisionado es anticonstitucional,
por eso si (el gobierno federal) piensa replicar ese esquema en otras partes,
tendrá que analizarse lo que se hizo (constitucionalmente en Michoacán), porque
un gobierno está obligado a mantener el estado de derecho. Debe respetar la
Constitución.”
–Para
el gobierno de Peña Nieto, ¿Michoacán es un reto de gobernabilidad?
–Creo
que sí. Se convirtió en el paradigma para el gobierno federal porque ahí
fracasó la política de Calderón, que fue monotemática. Lo que ahora tiene que
hacerse es voltear los ojos hacia otras entidades.
–Michoacán
parece ser una especie de experimento, lo ha sido en el pasado, con Calderón en
2006; ahora Peña Nieto propone esta estrategia. Si no prospera eso, ¿qué va a
pasar?
–Yo
prefería pensar que sí va a funcionar. Y lo reitero: la situación es
insostenible. Eso explica por qué, aún después del pacto con el gobierno
federal, las autodefensas siguen avanzando. Siento que es muy pronto para
cantar victoria, pero es la oportunidad de controlar al crimen organizado en
Michoacán.
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