Joan Manuel Serrat, de
gorra/Fred Alvarez
@fredalvarez
Publicado en La Otra Opinión, 2 de febrero de 2014
@fredalvarez
Publicado en La Otra Opinión, 2 de febrero de 2014
“Antes
que nada soy partidario de vivir..” Serrat
Tarde
noche del sábado 1 de febrero de 2014, y me dispuse a ir a ver al bardo catalán
a Bellas Artes.
Por la red social Twitter pude contactar a la persona indicada para que me vendiera dos boletos: 1,000 pesos cada uno ¡Una ganga que no debería desaprovechar!
Hablamos por teléfono y acordamos de vernos minutos antes de la función, afuera del recinto. Un contratiempo no me permitió llegar a la cita. Para eso el vendedor de boletos esperaba inquieto; le dije que llevaba retraso, que me esperara 10 minutos y en caso de no llegar en ese tiempo que rompiera el compromiso.
Lo lamentaría mucho pero así son las cosas...
Lo lamentaría mucho pero así son las cosas...
Intenté
conseguir los boletos con otras personas pero las localidades habían subido de
precio...
¡El
artista los vale!-, nos dijeron lo compitas.
¡Y claro
que vale eso y más!.. pero...sólo llevaba en mi bolsillo dos mil pesos..
¿Qué
hacer?
La
primera propuesta fue de 2500 pesos (200 dólares) en efectivo: ¡una fortuna! Ofrecí los mil pesos por boleto; la respuesta fue ¡no, ni
locos (bajitos, agregue)!
“Lo menos
y con ganas de vendérselos “carnalito”-, nos dijo el vendedor-, “1500 varos al
"chas chas".
Claro que
la transacción debe ser en efectivo.
En ese
momento ya estaba la tercera llamada, ¡tercera!
Mi
acompañante, mi hijo -Fred Alberto-, más vago que yo en esos menesteres les
dijo ¡piénselo! por aquí andaré, esa es nuestra oferta.
Y
es que normalmente los boletos bajan de precio, al final, muy al final, como
dice Paquita la del Barrio...en la canción “Falsaria...
",,En
materia de compras
Soy un
necio
Te espero
a que
Te pongas
más barata
Pues algún día
Bajaras de precio..."
Y bueno aquí no funcionó.
Y bueno aquí no funcionó.
El
revendedor no quiso bajarse y nosotros no pudimos pagar más, ni modo.
Lástima.
Me quedaría sin ver a Joan Manuel Serrat, aunque todavía podría buscar espacios
en el último concierto en el DF para el domingo 2 de febrero, o bien como me
dijo mi amiga Ángeles Fernández, “te
vienes a Oaxaca para el día 14 de febrero”. Alguien más me dijo que podría ir a
Culiacán el 1 de marzo.
Pero.....
siempre hay un pero..
Al llegar
a Bellas Artes habíamos visto a mucha gente sentada en sillas enfrente de una
pantalla enorme dispuesta a ver el concierto.
Me
acerque al guardia de seguridad para preguntarle, y en efecto, nos dijo que el concierto
iba a transmitirse gratuitamente; que lo había autorizado el Señor Serrat.
Debo
decir que las pantallas las pusieron para otro concierto.
¡Maravilloso!
De
inmediato buscamos –mi hijo y yo-, una localidad; había espacio –piso- de más. Y
nos acomodamos a disfrutar el concierto; la pantalla gigante la teníamos a tan
sólo 10 metros.
Había
quizá la misma cantidad de gente afuera que adentro.
Debo
decir que al iniciar el concierto Joan
Manuel nos mando saludar.. “a la gente de afuera”.
Los
aplausos de la "raza", de la prole -dirían una mujer- no se hicieron
esperar.
Aplauso,
mil.
Me dijo
mi hijo, “oye papá, sólo nos falta el “hatdoquero” (¿así le dicen al que vende
“perros calientes”?) y quien nos venda
unas chelas o de perdida un tinto para el frio de la noche.
La verdad
es que la noche era ideal, la luna de febrero era nueva, iniciaba el año chino del caballo de
madera.
Abrace a
mi hijo, le sonreí y nos tiramos al suelo, como si hubiera pasto.
Me
imagine de repente en mi niñez cuando en aquella población del México rural iba
a ver el cine de "húngaros"; en aquel tiempo debías de llevar tu
silla o de plano sentarte en el suelo, con la idea de que llegarías a casa
lleno de tierra, pero feliz de haber visto un filme mexicano.
Dice el
poeta libanes Gibrán que las cosas que el niño aman quedan en su corazón hasta
le vejez.
Y lo
confirmó, de nuevo.
Imagínense
al catalán de 70 años.
Apareció
con atuendo informal: jeans de mezclilla, camisa y saco negro; se
veía mejor que antes, changoleón. (dicho sea con todo
respeto).
De
entrada nos había advertido que estaba feliz de estar en México y que traía una
larga lista de canciones de "antes, muy antes" como diría el poeta
Alí Chumacero:
"vienen
de lejos, de muy lejos. Así que abróchense los bragueteros, los ligueros y los
cinturones de seguridad porque vamos a viajar en el tiempo. Vamos a viajar al
mero principio".
En efecto,
el concierto incluyó canciones “viejas” emblemáticas para celebrar que hace
casi 45 años se presentó por primera vez en Bellas Artes en el que fue su
primer viaje a México, en noviembre de 1969; para ser mas preciso el dos de
noviembre día de los fieles difuntos.
Esa fecha
le quedó grabada al bardo; fue cuando se enamoro de México, de la gente de las
canciones de Álvaro Carrillo, de Cri-Cri y hasta de José Alfredo Jiménez.
(Toda esa
generación de españoles le encanta la música de José Alfredo Jimenez).
Por
cierto cantó en Bellas Artes como un homenaje al poeta guanajuatense uno de sus
poemas hechos canción: “Un mundo raro”
"Cuando
te hablen de amor y de ilusiones ..
Y te
ofrezcan un sol
y un
cielo entero
Si te
acuerdas de mi no me menciones
porque
vas a sentir amor del bueno
Y si
quieren saber de tú pasado;
Es preciso decir una mentira
Di que vienes de allá de un
mundo raro
¡Qué que
no sabes llorar
que no
entiendes de amor
y que
nunca has amado!..."
Maravilloso
en la voz de Serrat.
Agregó el
cantautor que en aquel tiempo –finales de los sesenta- la “zona Rosa era rosa y
que estaban vivos los hechos lamentables del 2 de octubre de Tlatelolco.”
Alguien entre en el publico dijo algo pero
para nosotros “los de afuera” fue inaudible.
Serrat
fue ovacionado y recibido de pie, afuera lo hicimos parados, sentados y
acostados.
La
primera rola que cantó fue la esperada: “Hoy puede ser un gran día"...eso
nos prendió:
“Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de
largo,
depende en parte de ti!
Dale el
día libre a la experiencia
para
comenzar,
y
recíbelo como si fuera
fiesta de
guardar.
No
consientas que se esfume,
asómate y
consume
la vida a
granel.
Saca de
paseo a tus instintos
y
ventílalos al sol
y no
dosifiques los placeres;
si
puedes, derróchalos.
Si la
rutina te aplasta,
dile que
ya basta
de
mediocridad.
Hoy puede
ser un gran día
date una
oportunidad.
El
repertorio fue amplio e incluyó nuevas y las viejas canciones con unos músicos de
primera; Serrat viajó de "Penélope" a "Mediterráneo", de
"Cantares" a "Titiritero", de Esos locos bajitos”, a una
hermosa versión de "Lucía":
"...Si alguna vez fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si algún día
después de amar, amé,
fue por tu amor, Lucía,
Lucía..."
"...Si alguna vez fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si algún día
después de amar, amé,
fue por tu amor, Lucía,
Lucía..."
En total
más de 20 poemas hechos canción.
No podía
faltar Cantares del poeta Machado...
“Todo
pasa y todo queda,
pero lo
nuestro es pasar,
pasar
haciendo caminos,
caminos
sobre la mar....
Yo amo
los mundos sutiles,
ingrávidos
y gentiles,
como
pompas de jabón.
Me gusta
verlos pintarse
de sol y
grana, volar
bajo el
cielo azul, temblar
súbitamente
y quebrarse...
Golpe a
golpe, verso a verso...
Ah! al
final Intentó cerrar con La Fiesta....
“Gloria a
Dios en las alturas,
recogieron
las basuras
de mi
calle, ayer a oscuras
Y hoy
sembrada de bombillas.
Y
colgaron de un cordel
de
esquina a esquina un cartel
y
banderas de papel
verdes,
rojas y amarillas.
(...)
Se acabó,
el sol
nos dice que llegó el final,
por una
noche se olvidó
que cada
uno es cada cual.
Vamos
bajando la cuesta
que
arriba en mi calle
se acabó
la fiesta....”
El
público lo ovacionó de pie pero no lo dejo irse, “otra, otra, otra....”
Y no se
hizo del rogar nos regaló más canciones.
Al final
cantó una de las mejores canciones compuesta por él que se llama Pueblo Blanco.
Le
pregunte a mi hijo se lo conocía me dijo que no; es cruda, real y profunda,
dice:
“Colgado
de un barranco
duerme mi
pueblo blanco,
bajo un
cielo que a fuerza
de no ver
nunca el mar,
se olvidó
de llorar....”
(...)
¡Escapad
gente tierna
que esta
tierra está enferma!
y no
esperéis mañana lo que no te dio ayer,
que no
hay nada que hacer.
Toma tu
mula, tu hembra y tu arreo,
sigue el
camino del pueblo hebreo
y busca
otra luna,
tal vez
mañana sonría la fortuna
(Ah) Y si te toca llorar,
es mejor frente al mar.
Si
yo pudiera unirme
a un
vuelo de palomas,
y
atravesando lomas
dejar mi
pueblo atrás,
juro por
lo que fui
que me
iría de aquí,
pero los
muertos están en cautiverio
y no nos
dejan salir del cementerio....”
De nuevo
se despidió y de la misma manera con la que lo recibimos, todos de pie y con una
larga ovación en señal de agradecimiento por tan maravillosos concierto.
Y más
para nosotros gratis, de gorrita café.
Me ahorre
dos mil pesos, la cena me costó 100 pesos.
El único
inconveniente fue la interrupción por el ulular de las sirenas y el ruido de
los cohetes del Barrio Chino, a dos cuadas de ahí que siguen en fiesta por el
del Año del Caballo de Madera y la Fiesta de la Primavera china.
¡Fue una
gran velada, única e
irrepetible!
Para
nosotros –los de afuera- de película e inenarrable.
¡Ah y
nunca vimos vendedores ambulantes, quizá no sabían que hubo concierto gratis en
Bellas Artes.
Gracias
Joan Manuel, ojalá –quiera Alá-, que vivas 100 años cantando!
PD. No
cantó ninguna de las canciones que aparecen en el disco “Hijo de la luz y de la
sombra”, del poeta Miguel Hernández: “Hijo de la luz y de la sombra”. Nos las debe.
PD2.
Serrat tradujo al catalán el poema La Luna de nuestro poeta Sabines, hubiera
sido ideal escucharlo esa noche, que dice:
“..Pon
una hoja tierna de la luna
debajo de
tu almohada
y mirarás
lo que quieras ver.
Lleva
siempre un frasquito del aire de la luna
para
cuando te ahogues,
y dale la
llave de la luna
a los
presos y a los desencantados.
Para los
condenados a muerte
y para
los condenados a vida
no hay
mejor estimulante que la luna
en dosis
precisas y controladas
En
catalán..
Hi ha qui
la beu a galet i qui pren lluna a cullerades;
nova,
plena, creixent i minvant, és bona com a sedant.
La lluna
fa companyia i alleuja els intoxicats de filosofia.
No hi ha
un amulet millor que un tros
de lluna
a la butxaca; contra tota mena
çde
perills més que una pota de conill
serveix
un tros de lluna:
se'n duu
les penes i porta amors i fortuna.
Es pot
donar de postre als infants i dormiran
çun son
flonjo i suau; unes gotes
de lluna
als ulls dels vells ajuden
a esperar
la mort en pau.
Posa sota
del coixí una fulla tendra de lluna i pensaràs el que vols creure i miraràs el
que vols veure, tu mouràs els putxinel-lis.
Tingues a
mà un pot amb aire de lluna per quan t'ofeguis.
Als
decebunts i als presoners,
dóna'ls
la clau de la lluna i no voldran cap més tresor,
que pels
condemnats a mort i els condemnats a vida
no hi ha
estimulant com la lluna si es pren amb mida.
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