En torno a Salvador Nava / El hombre que doblegó al PRI

En torno a Salvador Nava / El hombre que doblegó al PRI

LA REDACCIÓN; Proceso # 1954, 12 de abril de 1014

PALABRA DE LECTOR

De Alejandro Caballero

Señor director:

Sobre el texto Salvador Nava / El hombre que doblegó al PRI, publicado en las páginas 24 y 25 de Proceso 1953, solicito se le dé espacio a la siguiente carta para hacer una pequeña precisión y para poder detallar, de manera breve, algunos de los momentos clave del fenómeno navista.

1. Nava dejó de entregar 100 mil pesos mensuales a Gonzalo N. Santos y no 10 mil, como se lee en el texto publicado.

2. La caída del gobernador Florencio Salazar se dio por una combinación de factores: las protestas navistas, el enfrentamiento con empresarios y los crecientes problemas de seguridad.

3. La manera en que se acordó la candidatura a gobernador de Nava en 1991 fue la siguiente: El doctor Nava puso como condición que fuera apoyado por toda la oposición. Los partidos locales PAN, PRD y PDM estaban de acuerdo, pero la dirigencia nacional panista, capitaneada por Luis H. Álvarez y Diego Fernández de Cevallos –los negociadores con el salinato–, condicionaron su apoyo. El PAN ponía sus siglas si los otros partidos se alineaban con él. Nava se indignó. Respondió que aceptaba la candidatura si era apoyado por el PRD y el PDM. Ante esa posición, la dirigencia nacional del PAN rectificó y aceptó las condiciones del doctor.

 4. La negociación de la renuncia del gobernador Fausto Zapata se dio en los siguientes términos:

Al noveno día de la Marcha de la Dignidad, el gobierno de Salinas de Gortari reinició los contactos con el navismo. Enrique Márquez, asesor del regente Manuel Camacho Solís, apareció la madrugada del 8 de octubre a los pies de la casa rodante en que pernoctaba el doctor Nava e informó que Zapata pediría licencia.

–Licencia no es lo que reclama el pueblo de San Luis Potosí –contestó Nava.

–¿Qué quiere, doctor? –desesperó el emisario camachista.

–Yo no soy el que quiere. El que quiere la renuncia de ese señor es el pueblo –reviró el doctor.

En el transcurso de ese día, Camacho Solís hizo contacto telefónico con Nava. Le ofreció, como antes lo hizo Gutiérrez Barrios, ser “gobernador interino”. Nava volvió a rechazar la propuesta.

Ante el fracaso de la negociación, otro enviado salinista, Fernando Silva Nieto, presentó la nueva y definitiva propuesta: la renuncia de Zapata, la llegada de Gonzalo Martínez Corbalá como interino, reformas a la ley electoral y nuevas elecciones en 18 meses.

 5. La información que se cita en el texto fue tomada del libro Salvador Nava / Las últimas batallas, de mi autoría.

 Atentamente

 Alejandro Caballero