"Las autodefensas llegaron para quedarse!!
–¿Las autodefensas van a seguir durante todo el gobierno de Peña Nieto?
–Pues sí. Y lo haremos con el que sigue si se presta a las mismas estupideces. Vamos a continuar, pero siento que para entonces ya no sólo va a ser Michoacán..(sino también) Quintana Roo, Nuevo León, Veracruz, Oaxaca y Zacatecas..
“Seguiremos
armados, y seremos una piedra en el zapato...”/José Gil Olmos, reportero.
Revista Proceso # 1954, 12 de abril de 2014:
El
comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, lanzó un
ultimátum: el próximo 10 de mayo todos los integrantes de las autodefensas de
la entidad deberán desarmarse. El anuncio generó una reacción airada de los
grupos de ciudadanos que se armaron para defenderse del crimen organizado,
quienes le reviraron con otro plazo perentorio: ese mismo 10 de mayo el
gobierno federal debe cumplir su compromiso de limpiar al estado de
delincuentes, y si así no fuera, sentencia José Manuel Mireles, el líder de
Tepalcatepec, “que no nos ayuden pero que no nos estorben”. Y si las cosas no
cambian, el propio Mireles entrevé un horizonte de insurgencia social.
APATZINGÁN,
MICH.- La situación en la Tierra Caliente michoacana se tensó aún más luego de
que las autodefensas rechazaran el plan de desarme lanzado por el comisionado
de seguridad, Alfredo Castillo Cervantes, quien puso como plazo el 10 de mayo.
El
martes 8 más de mil autodefensas desarmados, a bordo de decenas de vehículos,
formaron una caravana para mostrar su fuerza ante las amenazas del gobierno de
Enrique Peña Nieto de desarmarlos en las 100 poblaciones donde ya tienen
presencia.
Tras
recorrer 30 kilómetros desde Apatzingán a Nueva Italia, el líder de esos
grupos, José Manuel Mireles, advirtió que pretenden seguir armados y serán la
“piedra en el zapato” para Peña Nieto en lo que resta de su gobierno.
Agregó
que si el gobierno federal no cumple su tarea constitucional de dar protección
y justicia a la ciudadanía, el fenómeno de las autodefensas se reproducirá en
otros estados, creando las bases de una insurgencia social; adelantó que
ciudadanos de Nuevo León, Zacatecas, Puebla y Quintana Roo ya le han pedido
ayuda para formar sus propios grupos.
Ese
mismo martes 8 Peña Nieto viajó a la capital del estado y al municipio de
Chilchota acompañado del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, quien se
mantuvo en un discreto segundo plano, mientras Mireles rechazaba las
afirmaciones gubernamentales de que la entidad está en paz y ya recuperó la
tranquilidad.
“Cueste
lo que cueste y sin importar lo que se tenga que hacer para hacer valer y
respetar el estado de derecho, se le brindará seguridad y tranquilidad a
Michoacán”, sostuvo Peña Nieto en Chilchota, donde no aludió a la detención del
exgobernador interino Jesús Reyna por sus presuntas relaciones con Los
Caballeros Templarios.
Al
mismo tiempo Mireles insistía en los temas de inseguridad y violencia. “El
estado sigue siendo un infierno, Michoacán está en llamas. Dos días después de
que Castillo anunció el desarme comenzaron a rondar automóviles con hombres
encapuchados y armados. Es gente de Los Zetas y del Cártel del Golfo que quiere
regresar. Si dejamos las armas nos van a matar”, dice en entrevista con
Proceso.
Durante
toda la semana pasada las autodefensas que no negocian con Castillo y son
afines a Mireles se manifestaron con bloqueos, mítines y mensajes rechazando el
anunciado desarme.
Este
es el segundo intento de quitarles las armas. El pasado 14 de enero hubo tres
muertos en la tenencia de Antúnez, cuando militares se enfrentaron a
autodefensas que recuperaron las armas que minutos antes les habían arrebatado.
Según
el coordinador general de las autodefensas, este nuevo intento de desarme es
una traición del gobierno federal que no ha cumplido con el convenio firmado el
27 de enero, en el cual se comprometió a limpiar a Michoacán del crimen
organizado, legalizar a todas las autodefensas y auditar a los municipios
controlados por los templarios.
“Nos
quieren desarmar como si nosotros fuéramos los enemigos y no el crimen
organizado”, señala Mireles, identificado como coordinador general de las
autodefensas de 33 comunidades.
Plazo
perentorio
El
mediodía del miércoles 9, en el penal de La Ruana, Castillo se reunió con siete
integrantes del consejo de autodefensas de Tepalcatepec. Al concluir el
encuentro, en su cuenta de Twitter el comisionado escribió: “En La Ruana, en
diálogo y avanzando en el acuerdo para la desmovilización y desarme (de las
autodefensas)”.
En
esa reunión Castillo emplazó a las autodefensas al desarme para el 10 de mayo.
Por su parte Mireles convocó a una reunión urgente al siguiente día a todos los
miembros de la Coordinación General de Autodefensas.
La
tarde del jueves 10, durante tres horas y media los líderes de las autodefensas
de 33 localidades se reunieron en las instalaciones del tianguis Limonero,
predio de varias hectáreas donde los productores del cítrico compran y venden
el producto, segundo en importancia en la región después del aguacate.
Decenas
de hombres armados llegaron de todo el Valle de Apatzingán, entraron a la sala
de juntas del tianguis e impidieron la entrada a la prensa. Aun así se
escuchaban las voces alteradas de consejeros y comandantes, entre ellos
Mireles, discutiendo el emplazamiento de desarme para el 10 de mayo lanzado por
Castillo. “El gobierno no está cumpliendo su palabra”, se alcanzó a escuchar al
doctor Mireles en medio de aplausos.
Al
salir del cónclave Mireles anunció el rechazo al emplazamiento de desarme
lanzado por Castillo y además le dio un ultimátum para que el comisionado
respondiera a tres demandas ese mismo día: legalizar a las autodefensas,
limpiar al estado de toda presencia del crimen organizado y la liberación
de los
100 autodefensas detenidos por
portar armas.
“Vamos
a dejar pendiente el desarme para el último lugar; todos los autodefensas
acordamos que esto será hasta que el gobierno federal restablezca el estado de
derecho en Michoacán y lo limpie de criminales. Eso fue unánime”, sostuvo.
Aseguró
que si el gobierno cumple estos puntos, las autodefensas se desarmarán de
inmediato pero bajo un sistema de seguridad el cual les garantice no ser
atacados por los “cazadores solitarios” que envían los grupos del crimen
organizado.
Precisó
que hablarán con Castillo –a quien emplazaron a reunirse con ellos el lunes 14–
para que se les permita seguir armados a fin de protegerse de estos peligros.
“Puro
teatro”
El
jueves 3 el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó en
Morelia que el gobierno federal ya había recuperado la tranquilidad y la
seguridad de Michoacán y pidió a los grupos de autodefensa dejar las armas.
“Yo
les diría que dejen a la autoridad cumplir su trabajo. Hubo acuerdos y nosotros
tenemos que seguir cuidando la estabilidad y la seguridad en Michoacán. Los
grupos que quieran ayudar lo podrán hacer y quienes no lo desean deberán
regresar a sus actividades cotidianas”, dijo.
Castillo
anunció a su vez que el desarme tendría que producirse en las próximas semanas
y se reanudaría el registro de quienes quieren ser parte de los cuerpos de
defensa rurales. Advirtió: “Las personas encontradas con armas serán llevadas
ante las autoridades”.
Los
efectos de esta amenaza se notaron de inmediato en las calles de Apatzingán,
donde disminuyó de manera notable la presencia de la Policía Federal y aumentó
la de soldados y marinos, quienes serían los encargados del desarme. Pero
también entre las autodefensas.
Mireles
señaló que ya se dividieron entre quienes se sentaban a negociar con Castillo y
estaban de acuerdo en el desarme, pues ya se sentían seguros (Coalcomán,
Aguililla y Tepalcatepec), y los 33 integrantes de la Coordinación General que
no eran llamados a sentarse con el gobierno y rechazaban el desarme y la
llegada de policías ajenos a la comunidad.
Para
el líder de las autodefensas es clara la estrategia del gobierno para
desactivar al movimiento que ya cumple un año y ha hecho en estos meses lo que
no pudieron hacer los gobiernos de Felipe Calderón y de Peña Nieto.
“Yo
lo anuncié el 5 de febrero, que lo que estaba haciendo el gobierno con las
autodefensas era puro teatro porque jamás iba a cumplir sus compromisos y
porque ese es el modus operandi del gobierno. Nosotros hemos visto a través de
la historia que el gobierno jamás ayudó al pueblo; al contrario, lo traicionó
todas las veces que tuvo oportunidad y ésta no es la excepción.
“Son
traidores, o a la mejor yo soy traidor al hablar, al decir lo que pienso, al
decir lo que pensamos las autodefensas, pero siempre ha sido así y la prueba
está en que empiezan a engañar al pueblo diciéndole que necesitamos que se
registren todas las autodefensas y les vamos a dar credenciales de defensas
rurales. En la región de Tepalcatepec se registraron mil 750 y les dijeron que
sólo van a ser aceptados 20. Esa es una burla.”
También
dice que las autodefensas están engañando al gobierno porque a la hora de
registrarse presentaban rifles calibre .22, escopetas, nada que ver con el
armamento que les dejaron los templarios en los combates que tuvieron desde el
año pasado.
“Ahora
el comisionado me manda a decir con uno de los compañeros que a mí no me
permiten estar en las reuniones porque hablo todo lo que se comenta ahí.
Entonces, ¿cuál es la misión de un vocero?, ¿aceptar órdenes del gobierno
federal y mantenerse callados y solamente decir lo que ellos quieren?”
Según
él, las últimas reuniones del comisionado no han sido con el Consejo General
sino con un grupo pequeño y no con los representantes de los 33 pueblos
levantados en armas.
“Por
eso también digo que el comisionado es un gran mentiroso, porque después de que
se reúne con esas dos o tres personas al día siguiente publica que se reunió
con todo el Consejo General de Autodefensas y acordaron lo que a ellos les
conviene. Pero no es cierto porque somos más, somos muchos, ya somos 36 los
coordinadores generales del movimiento, más de 100 comunidades levantadas en
armas.”
–¿Las
autodefensas van a seguir durante todo el gobierno de Peña Nieto?
–Pues
sí. Y lo haremos con el que sigue si se presta a las mismas estupideces. Vamos
a continuar, pero siento que para entonces ya no sólo va a ser Michoacán.
Ahorita ya hay dos estados más que quieren sus autodefensas, como Quintana Roo
y Nuevo León, que en un comunicado me pidieron que fuera su coordinador. Hay
otros en Veracruz, Oaxaca y Zacatecas que me han pedido que vaya. Les contesté
que comprendan que mientras no se consolide el movimiento social en todo el
estado de Michoacán no puedo ir a otro estado. Aquí todavía tenemos mucho
trabajo.
–¿Qué
va a pasar con el desarme?
–Pueden
intentarlo, pero el pueblo es el que tiene la última palabra. Nosotros vamos a
seguir porque vimos circular camionetas llenas de zetas y de gente del Cártel
del Golfo que van a querer posesionarse nuevamente de Michoacán y va a haber
muchas matazones entre ellos. Si a nosotros nos desarman, nos van dejar en sus
manos.
Pareciera,
asegura Mireles, que las autodefensas y no el crimen organizado son los
enemigos, cuando lo que estamos haciendo, afirma, es defender a nuestras
familias, propiedades y negocios.
Retoma
las palabras de Peña Nieto y Osorio Chong de que el estado ya está tranquilo y
en paz, y las refuta: “El gobierno presume una paz social que nunca ha
existido. Los cárteles del norte del país tienen muchos años y no los han
acabado. Después nos enteramos que son parte de ellos mismos, que los
gobernantes salieron de los cárteles en todos lados. Ahora sabemos que el
equipo de Peña Nieto salió de una mafia que tiene muchos años en el país; no se
puede contra esa situación. Lo que queremos es centralizar nuestra defensa en
nuestro territorio, en nuestro estado, que no nos ayuden pero que no nos
estorben, que nos dejen limpiar.
–¿Se
puede decir que dan pasos hacia la insurgencia social?
–Puede
ser, porque si los otros estados que están sufriendo la misma situación que
nosotros se unen y se levantan en armas, va a ser una insurgencia social. Es
malísimo que el gobierno piense que va a acabar con la insurrección por medio
del discurso.
“No
es mucho lo que pedimos, son dos cosas: seguridad pública eficiente y una justa
impartición de justicia. Si el gobierno sabe lo que es la justicia debe
entregársela al pueblo, porque es para el pueblo la justicia, y la seguridad es
una obligación constitucional del gobierno federal y de los estados y
municipios. Pero en Michoacán no la tenemos desde hace más de 12 años.
“Michoacán
sigue en llamas, hay violencia todos los días, no está controlado el crimen en
Morelia y en otros municipios y el gobierno lo quiere controlar
mediáticamente.”
Señala
que para el gobierno federal todo es a cambio del desarme, pero insiste en que
antes de eso debe cumplir su palabra: liberar a todos los miembros de las
autodefensas presos, limpiar Michoacán de crimen organizado, restablecer el
estado de derecho y legalizar a las autodefensas.
“Para
entonces nosotros no tendríamos razón de existir, dejaríamos las armas o las
guardaríamos y nos retiraríamos”, sostiene Mireles y advierte que el gobierno
tiene prisa por cuestiones económicas, pero las autodefensas siguen con la idea
de avanzar hasta Morelia y limpiar todo el estado.
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