Que no nos contamine la ola de rencor.- Monreal
Monreal publicó un video que grabó desde Michoacán.
Monreal llamó a no hacer caso de la guerra sucia en su contra y evitar la ola de rencor de quienes quieren contaminar más el ambiente político del País.
En un video desde Michoacán, a donde acudió al Informe de labores del senador Casimiro Méndez, el coordinador de Morena en la Cámara alta advirtió que la división del País generada por una campaña presidencial anticipada podría impedirle a su partido ratificar el triunfo en 2024.
Sin mencionar a la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien lo acusó de traición y corrupción, Monreal pidió a las y los ciudadanos tener calma.
"Hay que estar juntos, no hagamos caso de la guerra sucia, no hagamos caso de la confrontación, no hagamos caso de aquellos que quieren todavía enturbiar y contaminar más, polarizar más el ambiente, no es correcto", afirmó.
El aspirante a la candidatura presidencial de Morena dijo que México necesita la reconciliación y afirmó que los ataques en su contra es por su carácter autónomo y su opinión fundada en la razón y en la historia.
"Necesitamos la reconciliación, necesitamos que nos contagie, no nos contamine esta ola de rencor. Lo que estamos intentando hacer es construir un México distinto, un México más democrático, un México mejor", dijo.
"Así es de que si porque queremos un nuevo México, porque queremos un México democrático, porque queremos un México justo, porque pensamos diferente, porque tenemos nuestro carácter autónomo y nuestra opinión fundada en la razón y en la historia se nos cuestiona y se nos señala, no pasa nada, hagámoslo por México, tengamos fe".
El 25 de octubre pasado, luego de difundir mensajes de texto entre Ricardo Monreal y el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, Sansores acusó al senador de traicionar a Morena en la Ciudad de México, ya que promovió y financió candidatos de otros partidos en la elección de 2021, como la actual Alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Monreal llama a Adán Augusto a "situarse en su función" durante gira por reforma militar
“Lo he visto más decidido en las últimas cuatro semanas", dijo el senador sobre el reciente activismo del secretario de Gobernación, también aspirante a la Presidencia
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, llamó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que en el marco de las giras que realiza por todos los estados del país y al diálogo con los congresos locales para cabildear la reforma militar “situarse en la función”
En rueda de prensa en Uruapan, Michoacán, donde asistió al informe de actividades del senador Casimiro Méndez, fue cuestionado sobre el activismo de Adán y comentó al respecto que “el secretario de Gobernación (...) ya inició un proceso también dentro de las aspiraciones a suceder al presidente de la República” por lo que lo exhortó “situarse en la función”.
“Lo he visto más decidido en las últimas cuatro semanas, incluso cuando se creía que la cargada, por lo que veo en el camino, pudiera estar con la Jefa de Gobierno, con miles de espectaculares, bardas, mantas, mensajes políticos, la cargada ahora está muy indecisa”, comentó.
“No es deseable ningún tipo de cargadas. Yo creo que la militancia de Morena no va a hacer caso de defenestraciones, de ataques bajos, de adoctrinamiento en contra de un aspirante, aunque lo hagan y aunque lo practiquen, hay un movimiento muy maduro que ha consolidado Morena y, aunque insistan en lastimas, ofender, denunciar ilegalmente, intervenir comunicaciones privadas o intentar deteriorar la imagen de adversarios, no les va a funcionar”.
“Lo que a mí me preocupa, es el uso de recursos públicos, porque ahora que venía aquí, lleno de bardas, de espectaculares, de lonas, ¿quién paga eso? ¿No es campaña personalizada? ¿No es campaña adelantada?”, cuestionó.
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Las columnas políticas hoy, domingo 30 de octubre de 2022
W3Nadie sabe quién pagó la visita de la hija del Che ni de Evo
Bajo Reserva/El Universal,
Nos comentan que pese a que son documentos que deberían estar a la mano, en el gobierno federal al parecer tienen un desorden o no quieren difundir. Nos detallan que pese a que varios particulares han solicitado a la Presidencia de la República el costo que tuvieron los viajes y hospedajes de los invitados del presidente López Obrador para la ceremonia del Grito de Independencia —en la que estuvieron los expresidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica, así como Aleida Guevara, hija de Ernesto “Che” Guevara, entre otros—, esta dependencia responde que no tiene esa información y canaliza a preguntar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la cual, a su vez, responde que se le pregunte a Presidencia. Total, que ambas se echan la bolita. ¿Será que realmente no tienen esta información —lo cual es algo muy grave— o será que no la quieren dar a conocer?
La FGR, con miedo a las filtraciones en el caso Ayotzinapa
Llama la atención, nos hacen ver, el sigilo con que ahora se está manejando el caso Ayotzinapa, después de que el encargado presidencial para esclarecer los hechos, Alejandro Encinas, declaró a The New York Times que en la investigación de la Comisión de la Verdad se incluyeron pruebas sin verificar. Nos aseguran que entre los padres de los normalistas desaparecidos circuló durante todo el día de ayer la versión de que el exsecretario de Seguridad Pública de Guerrero, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, fue detenido por la Fiscalía General de la República, por presuntos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, implicado en la desaparición de los estudiantes de la Normal "Raúl Isidro Burgos". No fue sino hasta un poco antes de que se diera a conocer de manera oficial que el militar retirado Vázquez Pérez fue detenido en Nayarit, que les comunicaron la noticia. Ante este tipo de situaciones, nos comentan, los familiares y sus abogados son los últimos en ser informados por los muchachos del fiscal Alejandro Gertz Manero, quien siempre les ha prometido total transparencia y acceso a la ahora tambaleante investigación.
Fue más veloz el canciller que la corredora olímpica
Nos cuentan que quien contradijo al canciller Marcelo Ebrard, tras su anuncio de la candidatura de México para convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de 2036 o 2040, fue la titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Ana Gabriela Guevara. El secretario de Relaciones Exteriores dijo que organizar el evento internacional no causaría al país ningún tipo de endeudamiento, pero ayer doña Ana Gabriela de plano se pronunció en contra de la idea porque, dijo, causaría un daño importante a las finanzas del país, como ocurrió en 1968. Aquí la interrogante es si la titular de la Conade escuchó la presentación que hizo don Marcelo, en la que afirmó que el presidente López Obrador está totalmente de acuerdo en la postulación y que los fondos se podrían obtener de las ciudades sede, los empresarios patrocinadores y el propio gobierno de México. ¿Falta de comunicación, simple divergencia de opiniones o celos profesionales porque don Marcelo resultó más veloz que la medallista olímpica para tomar el tema?
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Perdederas de tiempo/Gabriel Zaid
en REFORMA
Hay pérdidas de tiempo que resultan de la mala suerte o la mala administración de sí mismo. Pero también las hay impuestas por la mala administración pública, privada o institucional.
1. Hasta el siglo XIX, lo normal era moverse a pie, y todo estaba organizado en función de eso. El automóvil empezó como un lujo de ricos, para paseos campestres. Democratizarlo fue un desastre. Hoy, millones de autos congestionan el tránsito, moviéndose a menos de 15 kilómetros por hora: la décima parte de su potencial. Las bicicletas los rebasan, aunque cuestan 50 veces menos. Sin contar: estacionamiento, gasolina, mantenimiento, muertos y heridos en accidentes o por contaminantes.
2. El transporte público es menos desastroso (sobre todo el subterráneo), pero también es una perdedera de tiempo. Mucha gente pierde dos o más horas diarias en ir y venir del trabajo. Muchos niños también: llevados y traídos de la escuela.
3. Hacer cola se lleva otra buena parte de la vida. Se hace cola para todo, como si el tiempo no costara. Desgraciadamente, le cuesta al que espera, no al que hace esperar. Una cola de nueve que esperan ser atendidos cuesta el tiempo de diez, no uno; aunque sólo uno cobra por estar ahí. Si los que hacen cola cobrasen un peso por minuto de espera, el servicio mejoraría. Por ejemplo: duplicando el número de personas que atienden y eliminando o simplificando los trámites atendidos.
4. Por ese costo (no reconocido) se explica que tantos asegurados en el IMSS se limiten a usar sus hospitales. Las simples consultas médicas requieren colas sucesivas, con restricciones de clínica, turno, horario y papeleo. Tal perdedera de tiempo cuesta más que la medicina privada en un consultorio de farmacia.
5. Menos aún costaría un call center de consultas médicas por teléfono para todos, a cualquier hora de cualquier día, sin restricciones, citas ni papeleo, como servicio público gratuito. Existe en varios países.
6. Los apagones y el desabasto de medicamentos, agua, productos básicos y gasolina causan daños y son una perdedera de tiempo. Lo que no hay o no en cantidad suficiente o hay que devolver porque está mal, obliga a dar vueltas costosas.
7. Los bancos son expertos en hacer perder el tiempo a sus clientes. Son metódicos para organizar la cola de clientes, pero nada eficientes para atenderlos. Muchas tiendas los imitan.
8. El derecho a una justicia "pronta y expedita" es una fantasía frente a la perdedera de tiempo que es un juicio y los años que tarda. Muchos prefieren quedarse con el daño, no pagar abogados ni perder el tiempo.
9. La perdedera de años en prisión preventiva (esperando sentencia) es un abuso imperdonable de las fiscalías, para su comodidad, para disimular su ineptitud y hasta para extorsionar. Se arrogan el derecho de convertir a presuntos inocentes en presuntos culpables, a costa de su vida laboral, familiar y social. Y a costa del baldón de haber estado en la cárcel, aunque logren demostrar su inocencia. Todo acusado declarado inocente por un juez debería ser indemnizado por el resto de su vida, con una mensualidad equivalente a un salario mínimo por año de prisión preventiva.
10. Se pierden años en adquirir una escolaridad que no vale lo que cuesta. El apetito de entender, explorar, aprender es innato en el ser humano; pero llegar a saber no es lo mismo que adquirir un título. Abundan los tontos con doctorado y los graduados en una cosa que se dedican a otra. Pero hay que sacar un título para no ser discriminado, aunque sacarlo sea una perdedera de tiempo.
Más sencillo y democrático sería que los padres otorgaran títulos a sus hijos como parte de su nombre, desde el acta de nacimiento: Lic. Teresa López Maldonado, Ing. José Hernández Martínez. Naturalmente, para ejercer como abogados o médicos tendrían que demostrar que saben, no que estudiaron.
Hay actividades que consumen tiempo, pero tienen sentido, aunque no sirvan para nada. Leer, pasear, conversar, practicar una afición, ver o escuchar cosas interesantes, no son perdederas de tiempo, sino libertad y plenitud. La amistad, el amor, "la dicha inicua de perder el tiempo" (Renato Leduc), nos recuerdan que somos algo más que administradores de nosotros mismos.
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Hacer el mal, a sabiendas/Enrique Krauze
en REFORMA
El gran teórico György Lukács pertenecía al círculo de Max Weber y por tanto conocía la célebre reflexión del maestro: "Quien busca la salvación de su alma y la de los demás que no lo haga por el camino de la política, cuyas tareas, que son muy otras, solo pueden ser cumplidas mediante la fuerza". Ese uso de la fuerza -sostenía Weber- es consustancial a todo Estado racional, que lo ejerce de manera legítima en un territorio determinado. Sin ese pacto en el que los individuos ceden un margen de libertad para vivir con un margen de seguridad, se desataría la situación hobbesiana de "la guerra de todos contra todos". Pero si la acción no tiene como marco la política racional (parlamentaria, democrática) guiada por una "ética de la responsabilidad" sino la pasión revolucionaria guiada por una "ética de la convicción", el pacto cambia de naturaleza: ya no es entre los hombres sino con el mal. Se vuelve, dice literalmente Weber, diabólico.
Lukács siguió el magisterio de Weber hasta que de una semana a otra, con el ascenso de la Revolución rusa y sus reverberaciones en Budapest, Berlín y Múnich, fue presa de una súbita conversión al marxismo y escribió un artículo de fe: "El bolchevismo como problema moral". Allí explicaba su transformación aduciendo que en la "edad de la absoluta pecaminosidad" no había escapatoria para los hombres que quieren preservar su pureza moral. "Todos los hombres debían elegir entre la violencia puntual y efímera de la revolución y la violencia permanente y sin sentido del viejo mundo corrupto". Y para defender la primera opción proponía un salto dialéctico:
El más alto deber para la ética comunista es aceptar la necesidad de actuar de manera inmoral. Es el mayor sacrificio que la revolución exige de nosotros. La convicción del verdadero comunista de que el mal se transforma en bendición a través de la dialéctica de la evolución histórica.
Lukács -intelectual al fin- no ignoraba el dolor que infligía la revolución. No sin remordimientos, lo asumía como un estadio ineludible en la gran marcha de la historia hacia la redención.
Lenin -político al fin- no tenía remordimientos. En su conversación con él (1920), Bertrand Russell se sorprendió del desprecio con que el líder hablaba de los campesinos, prejuicio que heredaba de Marx, para quien la "imbecilidad campesina" sería superada, aplastada por la clase proletaria. Y como prueba de la "pureza" de sus convicciones, emitía estas instrucciones de cómo tratar a los "kulaks", propietarios campesinos: "Tomen rehenes. Que a cientos de kilómetros a la redonda la gente pueda ver, temblar, saber, gritar: están estrangulando y estrangularán a muerte a los kulaks chupasangres". En 1921, no solo los kulaks enfrentarían la brutal represión: también los marinos de Kronstadt, a quienes los bolcheviques debían buena parte de su victoria.
Ante el desastre económico generalizado, en un acto de realismo, Lenin propuso antes de morir la famosa NEP, Nueva Política Económica que liberalizó la economía y dio un breve respiro al régimen. Pero todos sus sucesores, comenzando por Trotski y culminando con Stalin, urgirían arrasar sin misericordia con todo aquello que se opusiera al gran designio histórico. El resultado fue la hambruna provocada por Stalin en Ucrania, que en el invierno de 1933 a 1934 mató a más de tres millones de personas. Seguirían juicios, persecuciones, encarcelamientos, torturas, fusilamientos, confinamientos, campos de trabajo y concentración, con un saldo de diez millones de muertos.
Tengo la certeza de que el mandamiento de la ética comunista estuvo en el centro de todos los movimientos revolucionarios del siglo XX (de China a Camboya, de Cuba a Nicaragua). Una vez firmado el "pacto con el diablo", no hay marcha atrás. Aunque la violencia de la revolución no fuera tan "efímera" como el revolucionario esperaba, aunque durara años o décadas, aunque no fuera tan "puntual" como había previsto, aunque llevara a la tumba a millones de seres humanos, siempre era preferible a "la violencia permanente y sin sentido del viejo mundo corrupto" al que el revolucionario podía culpar hasta la eternidad.
El comunismo solo sobrevive en los regímenes totalitarios como Corea del Norte y Cuba. Pero su pacto diabólico está vivo en ciertos populismos, al margen de su ideología: no matan (directamente) a millones, pero destruyen la vida de mil maneras. Bendecidos por la "pureza" de sus fines, no tienen remordimientos con los medios. Hacen el mal a sabiendas.
www.enriquekrauze.com.mx
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No ganamos el gobierno para que ustedes lo saqueen/ Sabina Berman
El Universal,
Dejaron un mal sabor de boca las revelaciones de Layda Sansores sobre el tráfico de influencias entre Ricardo Monreal y Alito Moreno.
Dejaron ese mal sabor porque desembocaron en la publicación anónima de un audio donde la misma gobernadora habla de moches millonarios a empresarios campechanos y donde apalabra una terrible formulación:
—Soy la envidia de cualquier narco.
¿Son ciertos esos audios? Esa es la primera pregunta que se impone.
Los que usamos de forma diaria aparatos de edición de audio, sabemos qué fácil es montar una conversación falsa —pero también sabemos qué sencillo es probar el montaje.
La gobernadora tiene obligación de aclararlo; y de negar la conversación, debería asistir a los peritos de falsificación de audios, para comprobarlo.
¿Es la corrupción un mal intrínseco al Estado? Esta es la segunda pregunta que se impone.
Y la respuesta es que no lo es. Existen países donde a través de severos controles sí se ha logrado reducir la corrupción de los políticos al mínimo. A la excepción.
Precisamente el tipo de controles que la 4T presumió pondría en sus gobiernos.
El PRIato fue sinónimo de corrupción. Durante 70 años para el PRI robar y simular fue gobernar. Sigue siéndolo.
En contraste, el PAN fue víctima de la corrupción.
En los doce años en que el PAN detentó la presidencia, la corrupción —y la cobarde decisión de sus líderes de no perseguirla— lo deformó.
Le secó las entrañas morales, le introdujo un sinnúmero de pillos al interior, le comió su proyecto principal —moralizar a México—, lo dividió por dentro y por fin volvió imposible que se purgara a sí mismo.
Eran tantas las tranzas al interior del PAN, eran tantos los corruptos, que para el final de su segundo periodo en la presidencia, abrir el partido al escrutinio lo hubiera terminado de envilecer.
La 4T corre igual peligro si no se atreve ahora, en sus primeros años de gobierno, a purgar a sus corruptos y a implementar por fin los controles que prometió contra la corrupción.
Es posible hacerlo.
Hace un lustro en España, el PSOE y un sector de jueces valientes se lanzaron en una cruzada contra la corrupción que había colonizado al partido gobernante, el PP, el partido de la Derecha.
Exhibieron en la prensa cómo la corrupción ya se había instalado en el sistema del PP como una segunda naturaleza —y luego ocurrió la sorpresa.
No lo dejaron ahí, no se conformaron con haber enlodado la reputación ajena, como suelen los partidos de la oposición en países donde la corrupción es endémica.
El PSOE, aliado con Unidas Podemos y otros partidos menores, lograron la destitución del PP vía una votación en el Parlamento, y desde entonces gobiernan en coalición —y sin escándalos de corrupción.
La 4T es un proyecto de Izquierda. Su misión es transformar a México en un país donde cada mexicano o mexicana tiene garantizada una vida digna. La corrupción tizna esa intención, pero eso es lo de menos.
Lo de mayor importancia: la corrupción deforma ese proyecto y lo corrompe por dentro. Y terminará por impedirlo.
Es decir, si no sucede que una docena de valientes de la misma 4T les plante cara a los corruptos y vuelva real lo que tantos amigos de la Izquierda hoy pensamos:
—No ganamos el gobierno con ideales nobles para que ustedes los viles lo saqueen.
—No, no somos sus tontos útiles, ladrones.