5 feb 2020

¡Presidente, nos están matando, no lo olvide, por favor, nos están matando!

Conferencia mañanera del C. Presidente de la República, miércoles 5 de febrero de 2020
PREGUNTA: Buenos días, presidente. Muchísimas gracias.
Soy Paul Velázquez, de Los Mochis. Ni uno más, ni un corrupto más en gobierno, pero hoy gritamos: Ni un periodista más asesinado en México.
En mi participación del pasado martes 2 de abril aquí en la mañanera, donde denuncié los actos de corrupción de una red de facturación falsa y empresas en el SAT que lideraba nuestro alcalde de Ahome en Los Mochis, Manuel Guillermo Chapman Moreno, la respuesta que usted me dio se convirtió en una predicción.
Habló del peligro que correemos los periodistas del país cuando regresamos a nuestras ciudades, porque ahí están los que hemos denunciado y que las banquetas son demasiado angostas, fueron sus palabras.
Tan angostas que hace 48 días al salir de la Farmacia Guadalajara, a 300 metros del estudio de grabación mío, un sujeto me esperaba en la banqueta detrás de un auto, puso una pistola en mi cabeza y disparó. Me dieron por muerto y huyeron.
Por obra de Dios, seis segundos después -y lo sabemos por un video de un comercio de enfrente- recuperé la vida y pedí ayuda. Veintidós días del Hospital Fátima, dos en terapia intensiva con respirador, traqueotomía, 16 días sin poder hablar, 19 alimentado por una sonda y un popote. Esto nos pasa a los periodistas de investigación, presidente, sólo por denunciar los fraudes que se hacen a las haciendas públicas.
El periodismo es investigar, denunciar, pero sobre todo hacer algo para que las cosas no se repitan en perjuicio de los que menos tienen. En las últimas semanas, presidente, este periodismo en el mundo se reconoce y hasta se premia, en México los gobernantes corruptos nos lo quieren cobrar con nuestras propias vidas.
Usted ha repetido la frase ‘el que la hace la paga’. No vengo aquí a pedirle venganza, sólo le quiero recordar que usted nos ofreció justicia en este país.
Mientras ha pasado casi un poco más de un mes, en Sinaloa las investigaciones no sólo parece que no avanzan, ni siquiera han iniciado.
La impunidad es a tal grado que la semana pasada el alcalde Chapman vino a la Ciudad de México a buscar a su amigo, el ministro de la Suprema Corte, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, para que este entrometa sus manos en la Fiscalía General de la República y quedar impune. He de señalar que he denunciado al alcalde como el autor intelectual.
Por último, presidente, le quiero recordar que los periodistas de investigación no somos trofeos para que los gobernantes corruptos nos anden cazando.
Mientras compañeros y mi gente me dice que busque el asilo político en Estados Unidos, Canadá y Europa, yo le digo que no me quiero ir de mi país. Necesitamos justicia, estoy convencido que para cambiar a México hay que estar aquí, no desde el exilio.
¡Presidente, nos están matando, no lo olvide, por favor, nos están matando!
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Vamos a seguir enfrentando los hechos criminales, es nuestra principal preocupación y ocupación, te lo comento con toda mi autenticidad. Y vamos a pacificar al país, es el gran desafío, el gran reto y se tiene que acabar la impunidad.
Y en tu caso en particular, que cuentes con nosotros para que se haga la investigación, que no haya influyentismo de ningún tipo, que sepas a ciencia cierta que no hay ningún poder en México que esté por encima de la justicia, ningún poder. Es nada más el que se investigue y se conozca a los autores materiales y autores intelectuales, y haya castigo sea quien sea.
Nosotros llegamos aquí después de luchar muchos años por la justicia y no tenemos compromisos con grupos de intereses creados, ni con compañeros de partido ni con amigos ni con familiares. Yo ya no me pertenezco, yo tengo una misión que cumplir y yo no le voy a fallar al pueblo.
Son temas que duelen mucho. Yo quisiera que estas cosas no sucedieran en nuestro país, desgraciadamente no vivimos en una sociedad perfecta. Tenemos que aspirar a eso, a buscar una sociedad mejor y lo vamos a conseguir, y lo tenemos que conseguir con la participación de todos, de todas, de todos.
Tenemos que detener, frenar el derramamiento de sangre, esto no puede seguir así; y todos podemos ayudar, todos, en las familias, en nuestros centros de trabajo, en los medios de información, todos ayudar, a darle la espalda a la violencia, a procurar la paz, tenemos que hacer este esfuerzo.
Vengo insistiendo que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, venimos actuando de esa manera. Esto de la escuela, todos los apoyos a los jóvenes, el que haya bienestar, el que haya trabajo, buenos ejemplos, que se fortalezcan los valores, todo esto lo vamos a seguir haciendo.
Ayer me reuní con los integrantes del grupo que está recogiendo los sentimientos y opiniones para tener una constitución moral. Se está avanzando, se va a presentar un proyecto a discusión, a consulta y aprobación en su caso, porque necesitamos fortalecer los valores. Nada de prepotencia, nada de uso de fuerza, nada de corrupción, ya esto tiene que cambiar y lo vamos a lograr, pero no nos vamos a dar por vencidos.
Siempre los mal vistos, cuando menos estigmatizados, van a ser los corruptos y los violentos. Nada de aplaudirle o celebrarle a un corrupto un acto de deshonestidad o tolerarle a una autoridad un acto de prepotencia, eso se tiene que terminar, pero tenemos que ayudar todos, todos, todos.
Avanzó mucho la mancha negra de la corrupción, de la codicia, del individualismo, de la pérdida de valores; pero tenemos que revertir eso, crear una nueva corriente de pensamiento, una forma distinta de convivencia y tenemos que ir hacia allá.
Yo le tengo mucha confianza, tengo mucha fe en el pueblo, mucha fe en nuestro pueblo, por eso necesitamos ayudar todos, todos tenemos que ayudar, creyentes y no creyentes, y todos hacer un esfuerzo en favor de la paz, a que se termine la violencia en México.
Vamos a seguir haciendo lo que nos corresponde, o sea, todo lo que es la impartición de justicia y que actúen los ministerios públicos, jueces y magistrados, y que haya rectitud, y que haya honestidad, que no haya corrupción, desde luego la Guardia Nacional y las policías, y leyes que castiguen a los responsables.
Todo eso vamos a continuar haciéndolo y al mismo tiempo atendiendo las causas, fortaleciendo valores, no continuar con la misma política que le daba la espalda al pueblo, que le daba la espalda a los jóvenes. Todo esto va a seguir aplicándose y vamos a tener resultados.
Yo te pido que con Jesús te pongas de acuerdo, porque de manera muy especial le voy a solicitar al fiscal general que atienda tu caso. Respetuoso de su autonomía el fiscal, pero le voy a pedir.

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