La cuñada del fiscal Gertz Manero le suplica que libere a su hija, acusada del homicidio de Federico Gertz
Laura Morán, de 95 años, en su casa de Lomas de Tecamachalco, Estado de México.NAYELI CRUZ
Desde hace más de cinco años el fiscal Alejandro Gertz Manero mantiene un polémico conflicto con su familia política. Acusa a la que fuera pareja de su hermano durante más de 40 años, Laura Morán, y a una de las hijas de esta, Alejandra Cuevas Morán, de matar a Federico Gertz por dejar de cuidarle cuando estaba enfermo, provocándole así la muerte.
Morán de 95 años pide en un vídeo que deje en libertad a su hija por ser “inocente”. Alejandra Cuevas lleva en prisión desde octubre de 2020, cuando fue detenida por la Fiscalía de Ciudad de México. “Ya no puedo más y no creo merecerme este castigo después de querer tanto a tu hermano”, dice Morán en las imágenes.
En 2015, Gertz Manero denunció a Alejandra Cuevas junto a su madre y su hermana, Laura Cuevas, suegra del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, por el homicidio de su hermano. En marzo de 2016, la Procuraduría decidió que no había motivos para procesar a nadie, pero durante todos estos años, el actual fiscal promovió recursos y amparos para evitar el cierre de la investigación. En 2020, un año después de su llegada a la FGR, una jueza de Ciudad de México ordenó detener solo a Alejandra Cuevas Morán. La intercesión del gobernador Del Mazo en favor de su suegra, fue clave en el caso.
La familia política de Gertz, nietos de Laura Morán incluidos, señalan al fiscal de usar su posición para vengarse de su cuñada y sus hijas. “La metes a la cárcel [a Alejandra Cuevas], ¿qué tenía que ver ella?”, dice Laura Morán en el mensaje grabado que circula por redes sociales desde la cuenta de Twitter ‘Libertad para Alejandra’. “Por favor, Alejandro. Devuélveme a mi hija”, suplica la mujer.
Gertz Manero exigió a su familia política objetos personales de su hermano y la devolución de piezas artísticas por valor de 20 millones de pesos que reclamaba para el patrimonio familiar. Además, el fiscal reclamó un cheque por 3,5 millones de pesos, la misma cantidad que la pareja de Federico Gertz había transferido a su hija en 2015 de dos cuentas mancomunadas que tenía la pareja, según explicó una de las hijas de Cuevas al periódico EL PAÍS. En el mismo relato, Ana Paula Castillo contaba que el fiscal exigía que Morán renunciara a la pensión que le había dejado su pareja, dinero que se le había pagado por decisión testamentaria del propio Federico Gertz, desde su muerte en 2015.
En su defensa, familiares de Alejandra Cuevas aseguran que nunca vivió en la casa de su madre y Federico Gertz, que nunca le administró ningún medicamento y que no estaba encargada de su estado de salud. Está acusada de homicidio doloso por omisión por auxilio. “Amo como madre y tú has de amar a tus hijas como padre, así se ama a los hijos... y la metes a la cárcel. No creo merecerme este castigo”, se escucha decir a Laura Morán. ((ALMUDENA BARRAGÁN , El País, 19 JUN 2021).
El Universal, 20 de junio de 2021
En el proceso que Alejandro Gertz Manero mantiene contra su familia política, por la presunta omisión de cuidados en el fallecimiento de su hermano Federico Gertz, quedan aún muchas preguntas; en especial las relacionadas con el tamaño de la fortuna que, a partir de ese suceso, heredó el actual fiscal General de la República, la cual creció y se resguardó, según nuevas revelaciones, en los llamados paraísos fiscales.
Documentos en poder de esta columna confirman que entre 2010 y 2013, Federico —el primogénito de la familia Gertz Manero— transfirió 7.8 millones de dólares a la sede panameña del banco suizo Julius Bär, especializado en la administración de algunas de las fortunas más grandes del mundo, y sancionado el año pasado por la autoridad bursátil de Suiza por presuntamente participar en casos de corrupción y lavado de dinero relacionados con Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
Lo depósitos a Julius Bär se realizaron a través de la consultora de inversiones Operadora Invictus, también con sede en la ciudad de Panamá, específicamente en el Piso 15 de la Torre Global Bank en la emblemática calle 50. La firma, que dirigía en esos años el mexicano Antonio Sacido Blasco, gestionaba la cartera de inversiones de Gertz Manero y enviaba cada trimestre el reporte de rendimientos que hasta septiembre de 2014 —justo un año antes de la muerte de Federico Gertz— completaban ya una fortuna de 8 millones de dólares.
En 2010 Operadora Invictus depositó a nombre Federico Gertz 1.3 millones de dólares; en 2012 se registró el depósito más grande por casi 6.2 millones de dólares, y en 2013 hubo un ingreso adicional de 300 mil dólares. Según los reportes, los montos se dirigieron principalmente a inversiones a corto y largo plazo en diferentes instrumentos, con bonos en instituciones financieras extranjeras como Barclays, Rabobank, Paribas, Deutsche bank o Commerzbank, y también más de 100 mil dólares invertidos en la acerera ArcelorMittal.
Cada tres meses la señora Laura Morán Servín, pareja de Federico Gertz por 50 años, acudía a un edificio de la colonia Polanco, frente al Parque Lincoln, para recoger el sobre que el banquero Antonio Sacido hacía llegar a la familia Gertz. La señora, entonces de 88 años, tenía claro que al morir Federico, de 82, todos sus bienes pasarían a manos de Alejandro Gertz, pues así lo establecía el testamento que su pareja había oficializado el 5 de noviembre de 2012, mediante la escritura 91,062 suscrita ante el notario Número 40 del Distrito Federal.
Si bien el documento no es claro en detallar la dimensión de la fortuna de Federico Gertz, sí lo es en designar a Alejandro Gertz Manero como único y universal heredero de todos los bienes y derechos. Menciona además que, ante la falta de este heredero por deceso, las siguientes en la línea de la herencia serían las tres hijas del fiscal, María de las Mercedes, Alejandra y Victoria Samantha, todas de apellido Gertz Loizaga y así sucesivamente en su descendencia.
Para Laura Morán Servín solo se especificaba una pensión de 50 mil pesos mensuales, el usufructo vitalicio de una casa en la colonia Lomas de Virreyes y la cobertura de cualquier gasto extraordinario por causa de enfermedad.
Alejandro Gertz ya logró que la señora renunciara a todos estos beneficios, luego de que hace unos meses metió a la cárcel a su hija, Alejandra Guadalupe Cuevas Morán; además solicitó a sus nietos una carta en la que se declaren culpables por la muerte de Federico, de tal forma que se genere un antecedente judicial y se les imposibilite de reclamos de cualquier herencia.
Los sucesos parecieran más una pugna por activos financieros que por la justicia que tanto reclama el fiscal, el cual, por cierto, tiene desde 1995 antecedentes de inversiones también en las Islas Caimán.
mario.maldonado.padilla@gmail.com
Twitter: @MarioMal
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