Este lunes 5 de julio ocurrió algo insólito que no había visto desde el conflicto en Chiapas en los 90s. la dirigencia de la iglesia católica en pleno emitió en tono jesuítico. un llamado a los obispos, curas, religiosos, religiosas y fieles y personas de buena voluntad de México para por la justicia y la reconciliación para la paz en México. Dice los "asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. Piden cuatro acciones:
El próximo domingo habrá misas en memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país; piden colocar fotografías de las víctimas que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta.
Piden celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales, periodistas o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad, ..
Y lo más intereses ante el día último del mes pedirán por los asesinos por los victimarios (...) Ellos también son nuestros hermanos y necesitan de nuestra oración. No más violencia en nuestro país.
Precisan que cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender para abonar a este camino para la paz.... "Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz.... Se encomiendan a la Virgen de Guadalupe. ¡Lo firman la CEM -o sea los obispos del país-, los Superiores Mayores de Religiosos de México y el prepósito general de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús...
¡Ah! y l papa Francisco tiene pleno conocimiento y avala a sus hermanos en México.
Por cierto, el presidente López Obrador le gustó el mensaje por el tono que usaron en una especie de "perdón" celebró el comunicado de la dirigencia de la Iglesia @IglesiaMexico y de religiosos debido a que lo propusieron "otro tono", muy al estilo papa Francisco..
Y pidió colocar en la pantalla una canción del poeta venezolano Ali Primera.:
No, no, no basta rezar
Hacen falta muchas cosas
Para conseguir la paz..
muy bueno.
Pero con todo respeto, debe saber el C. Presidente que el mensaje de ayer no está dirigido a su gobierno, está dirigido a los fieles y personas de buena voluntad .. Qué bueno que esté de acuerdo como laico (que no lo es); a él le dijeron ya " Abrazos, no balazos, es demagogia y complicidad", aplique la ley; los abrazos ya no alcanzan para tantos balazos.
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Preguntamos ¿Cuál otro tono han usado los religiosos?, sólo han pedido diálogo, que se haga justicia y que se aplique la ley...
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Comunicado conjunto de de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de los Superiores Mayores de Religiosos de México y de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús:
Oremos juntos por la justicia y la reconciliación para la paz.
La dirigencia de la Iglesia Católica en México alentó a todos los fieles en el país a elevar una oración especial a Dios por la paz en México: ¡Inédito! El papa Francisco tiene pleno conocimiento y avala a sus hermanos en México.
El mensaje está firmado por el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera López; el obispo de Cuernavaca y secretario de la CEM, Mons. Ramón Castro Castro; la religiosa de la Congregación de la Santa Cruz, Hna. Juana Ángeles Zárate Celedón CSC, presidenta de la CIRM y el prepósito provincial RP Luis Gerardo Moro Madrid SJ, en nombre de los jesuitas mexicanos.
Tejer en Cristo nuevas relaciones: de la Fragmentación a la Unidad
A los Obispos, sacerdotes, vida religiosa, fieles y personas de buena voluntad de México:
Oremos juntos por la justicia y la reconciliación para la paz.
Los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. La sangre derramada de estos hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y emprender un camino por la paz.
Son cuatro las acciones que les pedimos:
1.- En todas las misas a celebrarse el próximo 10 de julio hacer memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país y ofrecer la intención de la eucaristía por su vida para que su dolor nos acompañe en este camino por la paz. En los templos se pueden colocar fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta.
2.- Este mes de julio les pedimos celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad, ahí existe una herida que sanar y ahí está la fuerza que hoy necesita el país para construir la paz. Hacer memoria de la muerte y resurrección de Jesús, en estos lugares, transformará el miedo en fuerza para construir la paz.
3.- Como signo profético de nuestra Iglesia, las eucaristías del día 31 de julio pidamos por los victimarios, oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios. Ellos también son nuestros hermanos y necesitan de nuestra oración. No más violencia en nuestro país.
4.- Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender para abonar a este camino para la paz, como son horas santas, procesiones por la paz, mensajes al pueblo de Dios. Hoy necesitamos historias de esperanza, imágenes donde veamos a la comunidad orando y pidiendo por la paz. Les pedimos difundir sus acciones en las redes sociales.
Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz. Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz. Estamos delante de un problema complejo que necesita de todos para atenderlo desde la raíz”, y así dejar que el Cristo Resucitado haga surgir una nueva mirada que permita construir los acuerdos que hoy México necesita.
Nos encomendamos a la Virgen de Guadalupe, quien siempre ha acompañado al pueblo de Dios, en los momentos más difíciles de su historia. Ahí está la Madre que nos regala un abrazo de paz y nos envía a ser peregrinos de la esperanza y unidad
Ciudad de México, a 4 de julio de 2022
Por la Iglesia de México, firmado..
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