9 jul 2006

Patricia Mercado y Carlos Monsiváis




Duro golpe mediático acaba de recibir Patricia Mercado, ex candidata a la Presidencia de la República por el partido Alternativa Socialdemócrata (y otrora Campesino (de Nacho Iris).
Su ex amigo Carlos Monsiváis le hace una severa critica pública; de la que menos la acusa es de ser frívola, protagónica, de tener un membrete, de haber descuidado a sus aliados -sobretodo las feministas- y la mete en la misma bolsa que a Roberto Madrazo y Roberto Campa.
“Otro membrete que en este caso pudo no haberlo sido es el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, fruto de la insistencia protagónica de Patricia Mercado, ex trotskista, ex feminista, ex contracultural, ex activista de causas radicales.
Y dice que él único mérito de ella es haber reunido a un grupo de jóvenes que no tenía cabida en el PRD. ¡Ah! "y (que) su mayor éxito fue insistir en su gran logro: despenalizar el debate (sic), sobre la mariguana."
Este es el texto de hoy que se publica en El Universal: El trío casi dinámico.
"Estas notas saludan a los grupitos que de un modo u otro corresponden a etapas muy superadas del país, pero siguen siendo fijaciones presupuestales en el patético escenario electoral...,
Otro membrete que en este caso pudo no haberlo sido es el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, fruto de la insistencia protagónica de Patricia Mercado, ex trotskista, ex feminista, ex contracultural, ex activista de causas radicales.
Hace unos años, Mercado, sostenida por un puñado de feministas, se armó de unos cuantos lugares comunes ("lo personal es mi ascenso en la política"), exhibió su infinita piedad ante "los marginales" (consumidores de mariguana, mujeres que abortan, gays y lesbianas), habló en defensa de ellos como de pasadita y con exactamente las mismas palabras (a eso se llama memorizar las causas), sentó plaza de comprensiva (sonrisa de inclusión al calce), reunió algunos jóvenes valiosos y generosos que no tenían cabida en el PRD (a la distancia éste es el único mérito de Mercado), atrajo hampones electorales que se pelearon con ella, favoreció a un candidato con "expediente incorrecto" (que renunció), y se encariñó con el mayor compromiso de la vida política: las entrevistas en televisión: "Mira, Adela, para nosotros la lucha es un compromiso de por vida/ Tú me conoces Carmen (Aristegui) y sabes que soy de una pieza/ Denise, no estaría aquí si no quisiera crear la alternativa que no existe en el país. ¿Que cuál es esa alternativa? Que los jóvenes puedan ser libres para que ya no dependan de los prejuicios. Antes de nosotros nadie había dicho esto". (Las citas no son textuales, pero el acento autoparódico está en el original).
A veces ni siquiera incursionaba en esta filosofía, y se limitaba a festejar la admiración provocada por las ideas que algunos podrían atribuirle. Y se dio tiempo ideológico para incurrir en la frivolidad y enriqueció el debate de los candidatos presidenciales con un vestido rojo a tal punto incandescente que le impedía a los espectadores fijarse en sus ideas (las que llevaba) e incluso elogiar maquillaje pos-Marta Sahagún. Todo moderno, todo difundido por la publicidad costosa del final y todo marcado por el ataque al PRD y a López Obrador (de Calderón no hablaba, porque una radical contracultural no pierde el tiempo admitiendo la existencia del enemigo principal).
Casi todas sus aliadas feministas se fueron y de ello Patricia Mercado probablemente no se enteró, porque en ese rato la entrevistaban en Televisa, o recibía al reportero de EL UNIVERSAL o del Reforma, o le decía a López-Dóriga en su programa de radio: "Mira, Joaquín, nosotros creemos que la democracia es un fin, un principio y un medio", o algo así. Los lugares comunes de los comienzos languidecían o ya se habían disipado, pero no se les sustituía porque en ese instante la ideóloga le respondía a Radio Fórmula algo en la índole de: "Nuestra propuesta es de alternativa porque tocamos asuntos que nadie más toca, como el empleo, la seguridad, los problemas agrícolas, los migrantes y la educación y los índices de criminalidad en la colonia Condesa" (así no lo dijo, pero nadie tampoco podría recordar sus palabras). Y su mayor éxito fue insistir en su gran logro: despenalizar el debate (sic), sobre la mariguana: "Hemos logrado despenalizar el debate". Infiero que también despenalizó el debate sobre el Mundial.

Ahora Alternativa tendrá el registro, y las de los inicios aseguran que el voto obtenido por el partido se lo quitaron al PAN (y lo dicen para que se les crea, y en creyéndolas nos devolvamos a la escuela primaria). Al fin, Patricia Mercado goza su sueño: dejar atrás al rival más cercano, el Partido Verde Ecologista de México, aunque lo auspicia la derecha que ve en ella a la radical por excelencia: "Tú me conoces, Carmen".
Mercado le ordena a López Obrador que "deje de la cargada mediática y callejera" y, también, se apunta: "Calderón no me ha buscado para ofrecerme algún cargo, pero estoy a favor de los gobiernos de coalición". Deje prendido el celular, señora."
¡Orale!
Muy duro el Señor Monsiváis
Patricia Mercado seguramente ha cometido muchos errores, pero parece que el pecado capital por el que la acusa es haber mantenido su candidatura -no haber declinado - hasta el último momento y obtener un millón 128 mil 850 votos, que representó el 2.70 por ciento del total.
Podemos estar o no de acuerdo con ella pero logró lo que muchos no creíamos; primero, irse hasta al final de la contienda y sobretodo haber dado el registro a un nuevo partido político. (con sus asegunes).
Ahora, ojala - que significa quiera Dios o quiera Ala- y el partido no sea el botín de unos pocos sino un instrumento para la lucha política.
A veces se nos olvida pero los partidos políticos son instituciones de interés público no propiedad de unos cuantos.
Parece que Monsiváis reclama a Paty haberle quitado votos a AMLO y ser una especie de corifeo del candidato ganador.
¡Caramba! ¡No puede ser!
Sobretodo de un intelectual como Carlos.
Quizás molestó también el hecho de que Alternativa fuera el primer partido político en la noche del jueves seis de julio en reconocer el triunfo de Felipe Calderón y de ahí que Monsiváis le reclame a Patricia que "deje encendido su celular" parea cuando el hable Calderón..
En efecto, la noche del seis de julio, después de que Ugalde cometió el pecado de haber declarado ganador a Felipe Calderón, Alternativa emitió un boletín donde señalan: "...el día de hoy Alternativa reconoce los resultados del cómputo de la elección presidencial dados a conocer por la autoridad electoral, los cuales favorecen al candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa.
Aunque, de alguna manera son cuidadosos de las formas cuando le añaden "los resultados del cómputo de los votos no contraviene, en modo alguno, el derecho de acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación...., Reconocemos, por lo tanto, que esa es la vía democrática para dirimir cualquier controversia, y desde luego, como lo hacemos ahora con esta etapa del proceso electoral, asumiremos plenamente las resoluciones que, en su momento, emita el Tribunal Electoral."
El posicionamiento es claro y no tiene porque haber molestias.
Lo que hoy escribió seguramente dañara la relación personal que ambos tenían. Por lo menos así era hace años cuando Patricia le disputo la candidatura a Gilberto Rincón Gallardo, la que perdió por escasos seis votos en un consejo político que discutió intensamente la candidatura..
Recuerdo que Monsiváis apoyó fuertemente a Mercado, incluso estaba en el hotel donde se llevó a cabo la votación, esperando el resultado.
También anda el rumor de que muchos intelectuales fueron presionados por Monisiváis y Elena Poniatoska para que se sumaran al apoyo a AMLO, y quien no lo hiciera podía perder la amistad de los intelectuales.
¡Cosas vieres!

¡Ah! y por cierto Don Carlos debe decidir quienes son los delincuentes electorales con los que Paty se alió? Y si los sabe pues que los denuncie en la FEPADE?

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