16 abr 2008

Hapy birtthday Papa



¡Fiesta de cumpleaños en la Casa Blanca!
Benedicto XVI celebró este miércoles su cumpleaños número 81 en una celebración sin precedentes organizada por el presidente George W. Bush, en el Rose Garden de la Casa Blanca.
¡Jámas se imagino Benedicto XVI celebrar un cumpleaños así!
Casí 10, 000 personas (13 mi dicen algunas fuentes) participaron en el acontecimiento. "Hoy es su cumpleaños", dijo Bush alarle la bienvenida. "Los cumpleaños se celebran normalmente con amigos cercanos, de manera que toda la nación se siente conmovida y honrada por el hecho de que usted haya decidido pasar este día con nosotros".
La famosa soprano Kathleen Battle cantó el Padrenuestro y 21 salvas de cañón saludaron al huésped.
La Banda del Cuerpo de la Marina ejecutó el himno nacional y los presentes no pudieron resistir a la tentación de cantar en dos ocasiones, a lo largo de la ceremonia, el "Happy Birthday"
"Que Dios bendiga América", respondió el Papa.
Pronto llegó el momento de los dos discursos. El Presidente norteamericano, diciendo Papa "encontrará en los Estados Unidos a un pueblo cuyos corazones están abiertos a su mensaje de esperanza. Y los Estados Unidos y el mundo necesitan este mensaje".
Por su parte, el obispo de Roma habló sobre la responsabilidad que se deriva de la libertad.
"Ya desde los albores de la República", dijo, "la búsqueda de libertad de Estados Unidos ha sido guiada por la convicción de que los principios que gobiernan la vida política y social están íntimamente relacionados con un orden moral, basado en la señoría de Dios Creador".
"Los redactores de los documentos constitutivos de esta Nación (los padres fundadores) se basaron en esta convicción al proclamar la "verdad evidente por sí misma" de que todos los hombres han sido creados iguales y dotados de derechos inalienables, fundados en la ley natural y en el Dios de esta naturaleza", añadió.
Tras los discursos, el "Himno de batalla de la República" fue interpretado por el coro de la Armada estadounidense, un tema que pone a Dios como testigo de los cimientos de los Estados Unidos.
Además de los miembros del ejército, en el jardín se podían ver a Boy Scouts y Girl Scouts, así como representantes de los Caballeros de Colón, y de Legatus, organización de hombres de negocios católicos.
Benedicto XVI se convirtió así en el segundo Papa en visitar la Casa Blanca, después de Juan Pablo II, quien fue recibido por el presidente Jimmy Carter en 1979.
Face to face
Tras la ceremonia, el Papa y el presidente entraron en la residencia presidencial para partir el pastel de cumpleaños y luego comenzar el encuentro cara a cara en el Estudio Oval.
Un comunicado conjunto emitido por el Vaticano y por el gobierno estadounidense informó que los líderes hablaron sobre el "el respeto de la dignidad de la persona humana; la defensa y la promoción de la vida, del matrimonio y de la familia; la educación de las generaciones futuras; los derechos humanos y la libertad religiosa; el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza y las pandemias, especialmente en África".
Al final emitieron un comunicado conjunto
Cuando el Papa abandonó la Casa Blanca para regresar a la nunciatura apostólica a través de la Avenida Pennsylvania, en papamóvil, miles de personas le esperaban en las calles tratando de verle unos instantes y de recibir su saludo y bendición.
El almuerzo de su cumpleaños lo celebró con los cardenales estadounidenses, con la presidencia de la Conferencia del episcopado de EE UU.
Más tarde, el Pontífice estuvo en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington ante unos 400 obispos, ahí habló, po segunda vez, de la “enorme vergüenza” y daño que ha causado este escándalo, ya que los sacerdotes traicionaron su vocación abusando sexualmente de menores y mostrando un “comportamiento tan seriamente inmoral”.
"Es vuestra responsabilidad dada por Dios como sacerdotes curar las heridas causadas por las rupturas de la fe y promover la reconciliación, y llegar así con amor y preocupación a aquellos que se equivocaron tan seriamente", ha recalcado.
La Iglesia fue entonces criticada por trasladar a algunos de estos sacerdotes y no expulsarlos o denunciarlos a la policía. Los casos de pederastia obligaron a las diócesis estadounidenses a pagar más de 2.000 millones de dólares en indemnizaciones.
Por cierto, el Papa trajo de Roma un regalo para el presidente: un mosaico en el que se representa la Plaza de San Pedro del Vaticano, ambientada en el siglo XIX, de 60x35 centímetros, realizado por artistas del Estudio del Mosaico Vaticano en el año 2007.
Benedicto XVI es el tercer Papa en visitar EE UU, luego de Pablo VI y Juan Pablo II, quien lo hizo en cinco ocasiones (como en México). Sin embargo, es la primera vez en una treintena de años que un Pontífice viaje a la capital estadounidense

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