Lunes 24 de diciembre de 2012
“…Alegrémonos,
hoy ha nacido nuestro Salvador. No puede haber, en efecto, lugar para la tristeza,
cuando acaba de nacer la vida….”San León Magno Sermón I sobre la Natividad,
1-3.
Tener presentes
a los amigos en una fecha como hoy que se celebra el nacimiento de Jesús es un
privilegio que nada ni nadie puede quitarnos., además, es un buen momento para
reflexionar.
El nacimiento de Jesús -la
Navidad-, es sin duda la fiesta más celebrada en el mundo católico- cristiano; se celebra desde
principios del siglo IV como cristianización de la fiesta pagana del natalicio
del Sol.
Es interesante,
a propósito de la Nueva Era de Los Mayas, que recién iniciamos. porque su calendario se basa en la cuidadosa observación que hacían del
movimiento del sol; ellos –Los Mayas-, y casi todas las culturas antiguas, celebraban
en estas fechas grandes fiestas en honor del sol, como si fuera el principio de
la vida.
La Navidad pues, es uno de
los aspectos más míticos y con menos carácter histórico del Nuevo
Testamento; y es imposible demostrar que la celebración del nacimiento
de Jesús se dio la noche del 24 de diciembre.
Para ser preciso, en ninguna
parte de los textos bíblicos aparece la fecha: pero eso no importa, nos
interesan los motivos.
Los motivos de la Navidad,
proceden de los evangelios apócrifos del siglo II, -que por cierto la Iglesia
Católica nunca admitió- y de los relatos de la infancia de Jesús, recogidos en
los evangelios de Mateo y Lucas.
Por lo que poco importa si los
relatos bíblicos son fiel reflejo de la realidad histórica, lo importante es
el significado que nos trasmiten, por cierto un contenido teológico de gran
trascendencia y que no siempre es sencillo interpretar (Me refiero a la
anunciación del ángel, el nacimiento en la ciudad Belén y en un pesebre –el
asno y el buey-, la visita de los pastores y los reyes magos, la estrella de
Oriente, el exterminio de inocentes o la huida a Egipto).
Es pues Lucas el que
más se aproxima a nuestro concepto de “historiador”. Desde el mismo prologo
revela una gran preocupación por referir con detalle "la historia de
las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas".
Y aun cuando él, no había
vivido personalmente los acontecimientos (Marcos, Mateo y Lucas redactaron los
evangelios entre la segunda y la tercera generación cristiana, el evangelio más
antiguo es el de Marcos y data no antes de 35 o 40 años después de los hechos
pascuales), trata de proclamarlos tal y como: "nos las enseñaron los
que desde el principio las vieron".
Claro que Lucas se preocupó por narrar de manera inteligente y ordenada lo
que sabía acerca de Jesús, sin embargo, en sentido estricto, nunca pretendió
escribir una biografía, sino simplemente: ¡un evangelio! (Que significa
buena nueva).
Dice Lucas en una narración -¡que, subrayó,
no es histórica propiamente dicha!-, empero, si ofrece algunos datos de que el
nacimiento de Jesús data del año 4 antes de Cristo. (Versión Reina Valera
1995):
Aconteció en aquellos días que
se promulgó un edicto de parte de Augusto César que todo mundo fuera
empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E
iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
También José subió de Galilea, de la
ciudad de Nazaret, a Judea a la ciudad de David, que se llama Belén, por
cuanto era de la casa y familia de David, para ser empadronado con María su
mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Aconteció que estando ellos
allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo
primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no
había lugar para ellos en el mesón.
Había pastores en la misma
región, que
vivían en los campos y cuidaban sus rebaños durante la noche.
Y se les presentó un ángel del
Señor y la gloria del Señor los
rodeo de resplandor y tuvieron gran temor: Pero el ángel los dijo: No teman; porque
yo os doy nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo: porque os ha nacido
hoy, en la Ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Esto os servirá de señal:
hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Repentinamente apareció con el
ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan y decían:
Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz,
Buena voluntad para con los
hombres... "
Hoy, como se
celebra el nacimiento de Jesús,
deseo que sea tiempo de nacer no de morir, tiempo de curar no de matar, tiempo
de edificar no de destruir, tiempo de reír no de llorar, tiempo de amar no de
aborrecer, tiempo de paz no de guerra.... (Eclesiastés)
¡Feliz Navidad, y sinceramente
buen año 2013!
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