Hoy es navidad,
tiempo de nacer.../ Fred Alvarez
Publicado en La Silla Rota, 25 de diciembre de 2014
Hoy
pues es una noche de parto, día de nacer...
¡Deo gratias!
¿Pero qué es la
Navidad?
Es
la conmemoración litúrgica del nacimiento de Jesús. Se celebrada por la Iglesia
católica con carácter de solemnidad en la noche del 24 al 25 de diciembre.
Tiene muchos años de conmemorarse: la primera vez fue en el año 379 en
Constantinopla.
¿Pero
nació Jesús el 24 de diciembre en Belén, hoy ciudad palestina en la región
conocida como Cisjordania?
No
lo sabemos, de hecho es imposible demostrarlo, todavía más hasta donde sabemos
no existen fuentes con rigor de método histórico que atestigüen el lugar ni el
día.
Lo
que si se puede asegurar es que Jesús histórico nació bajo el reinado de Herodes, quien murió
el año 4 antes de Cristo..
¿Y los Reyes Magos?
Tampoco
sabemos mucho de ellos.
De
hecho ellos son los personajes más misteriosos del Nuevo Testamento.
Supuestamente
ellos acudieron al Rey Herodes atraídos aparentemente por culpa de una estrella
colgada en el cielo.
De
acuerdo con Mateo, el evangelista, Herodes
les interrogó "sobre los tiempos de la aparición de la estrella". Y les
conminó a encontrar al Niño y a informarle de su emplazamiento exacto. Ellos
encontraron a Jesús, le ofrecieron "oro, incienso y mirra", y
advertidos en sueños de las intenciones de Herodes para destruir al pequeño,
retornaron a su tierra "por otro camino".
Sin
embargo, en los evangelios no se cita ni una sola vez que eran reyes, ni se menciona
su número. No sabemos si eran hombres o mujeres. Ni siquiera tenemos la más
mínima pista acerca de sus nombres:
La
tradición quiso que fueran tres, que fueran Reyes y que uno fuera negro, para
que nadie se sintiese discriminado. Melchor, Gaspar y Baltasar..
Dice
Federico Fernández que a Melchor se le describe viejo, cano, de luenga barba, a
Gaspar joven y rubio, y a Baltasar de tez negra. “Se cree que representarían
los tres continentes conocidos: Europa, Asia y África. Este retrato perdura y
nos llega en numerosas y bellísimas representaciones pictóricas de todos los
tiempos.“
Pero,
debemos subrayar que la referencia que hay en los evangelios sobre los reyes
magos es simbólica, y tiene una finalidad puramente narrativa. Es más, no se
sabe si los magos usaron algún animal para el transporte, o si llegaron solos o
con una comitiva ¿En caballo o sobre camellos?
Nada
sabemos.
Dice
Benedicto XVI : “Ésta es una noticia que no puede dejarnos indiferentes. Si es
verdadera, todo cambia. Si es cierta, también me afecta a mí. Y, entonces,
también yo debo decir como los pastores: Vayamos, quiero ir derecho a Belén y
ver la Palabra que ha sucedido allí. El
Evangelio no nos narra la historia de los pastores sin motivo. Ellos nos
enseñan cómo responder de manera justa al mensaje que se dirige también a
nosotros...“
Los motivos de
la Navidad
Pero
Lo trascendental en estas fechas no son los datos históricos sino los motivos y el significado que
representa la Navidad que leemos en los evangelios apócrifos (ocultos) del
siglo II, -que por cierto la Iglesia Católica nunca admitió- y de los relatos
de la infancia de Jesús, recogidos en los evangelios de Mateo y Lucas.
Por
cierto un contenido teológico de gran trascendencia y que no siempre es
sencillo de interpretar; me refiero a la
anunciación del ángel, el nacimiento en la ciudad de Belén y en un pesebre, la
visita de los pastores y los reyes magos, la estrella de Oriente, el exterminio
de inocentes o la huida a Egipto.
Dice Lucas, en una
narración que, no es histórica, pero,
ofrece algunos datos de que el nacimiento de Jesús data del año 4 antes de
Cristo.
“Aconteció
en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César que todo
mundo fuera empadronado. (...)
También
José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea a la ciudad de David,
que se llama Belén (... ) para ser empadronado con María su mujer, desposada
con él, la cual estaba encinta.
(Y)
Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un
pesebre,...
Y
se les presentó un ángel () que los rodeo de resplandor...
Y
Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que
alababan y decían:
Gloria
a Dios en las alturas
y
en la tierra paz,
Buena
voluntad para con los hombres... “
¡Felices
fiestas y buen años 2015!
Posdata:
Me sumo a los parabienes que expresó el papa Francisco en la reciente carta
enviada a los cristianos en Medio Oriente con motivo de la Navidad. En ella les
expresó su cercanía y les agradeció su testimonio de fe a pesar de las
persecuciones del Estado Islámico. E instó r nuevamente a la comunidad
internacional a hacer todos los esfuerzos por detener la violencia en la región
“que ya ha causado demasiado daño”.
Al
margen..
· Historia de los nacimientos
Años después
encontramos los nacimientos o “belenes“
Se
deben a San Francisco de Asís,
fundador de la orden franciscana, quien fue el iniciador de esta tradición.
Según
la tradición, el hoy Santo recorría la campiña cercana a la pequeña población
de Rieti en el invierno de 1223, y la Navidad d lo sorprendió en la ermita de
Greccio (entre Roma Y Asis) y fue allí
donde tuvo la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de
Jesús.
¿Cómo
fue?
Construyó
una cas de paja a modo de portal, puso un pesebre en su interior, por cierto, utilizó animales reales –un buey y un asno– de los vecinos del lugar e invitó a un
pequeño grupo de gente a reproducir la escena de la adoración de los pastores.
Fue
una representación solemne, modesta muy al estilo de San Francisco, pero seguramente
debió de ser tan emotiva que alguno de los asistentes incluso llegaron a
afirmar que llegaron a ver al Niño moviéndose.
La
tradición
indica, que de manera milagrosa, en la escena aparecieron ángeles y se
personificó el niño Jesús, la Santísima Virgen y San José
La
idea de reproducir el nacimiento se popularizó rápidamente en todo el mundo
cristiano; y de los seres vivos, se pasó a la utilización de figuras pues los
primeros misioneros en llegar a América fueron franciscanos y por supuesto
siguieron la tradición de San Francisco de Asís.
La
tradición señala que el primer nacimiento se construyó en Nápoles a fines del
siglo XV y fue fabricado con figuras de barro. Carlos III ordenó que los
"belenes" o nacimientos se
extendieran y popularizaran en todo el reino itálico y español; en América, los
frailes introdujeron las costumbres navideñas cristianas.
Hoy
ha miles de nacimientos en todo el mundo. No hay una casa donde no se coloque
uno..
De
hecho para mucha gente una casa sin nacimiento es una casa vacía...
Todo esto es ilustrativo y forma parte
de las tradiciones.
Por cierto, Benedicto XVI intentó
eliminar del nacimiento la el asno y el buey. Dijo en un libro La infancia de Jesús que “que no había
mula ni buey en el portal de Belén’.
En
la página 76 señala “El pesebre hace pensar en los animales, pues
es allí donde comen. En el Evangelio no se habla en este caso de animales. Pero
la meditación guiada por la fe, leyendo el Antiguo y el Nuevo Testamento
relacionados entre sí, ha colmado muy pronto esta laguna, remitiéndose a Isaías
1,3: ‘el buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me
conoce, mi pueblo no comprende’”.
¿Y el gordo
Santa Claus?
Se trate de San Nicolás de
Mira o San Nicolás de Bari, o papa Noel, ese es
el verdadero “Santa Claus” de la historia. Es un Santo patrono de los
niños, los marineros, los viajeros y de Rusia, Grecia y Turquía.
Es
venerado en ciudades de Italia, Holanda, Suiza, Alemania, Austria y Bélgica.
En el S. VI, el emperador Justiniano construyó
una Iglesia en Constantinopla –hoy Estambul– en su honor, y se hizo popular en
todo el cristianismo.
Al
tratarse de un santo de los primeros siglos, poco se sabe con certeza de él,
salvo que nació en Licia (actual Turquía), y en una familia muy rica.
Por
ser Prelado, se le representa vestido en rojo y de aquí el por qué el Papa Noel
moderno tiene traje con este color. Su devoción se propagó mucho en Alemania y
como en alemán se llama “San Nikolaus”,
quizá por eso lo empezaron a llamar Santa Claus, y se emplea hoy con fines
comerciales.
Se
cuenta que en la Diócesis de Mira había un vecino en extrema pobreza que
decidió exponer a sus tres hijas vírgenes a la prostitución para que todos
ellos puedan subsistir. San Nicolás, buscando evitar que esto sucediera y en la
oscuridad de la noche, arrojó por la chimenea de la casa una bolsa con monedas
de oro. Con el dinero el hombre pudo pagar “la dote” y se casó la hija mayor.
Seguramente
la tradición del Santa Claus actual tiene sus raíces en este Santo, que fue muy
querido por los niños y el pueblo de su época.
Sin embargo, al quitársele su sentido religioso, se desvirtuó el origen
católico del personaje y ahora se le utiliza con fines comerciales.
Y
hay más cosas, que la los Navidad ha generado. Muchos poemas alusivos, uno de
ellos del poeta Rubén Darío, otro de
Amado Nervo, y quien no ha leído “Navidad en las montañas“ del guerrerense Ignacio
Manuel Altamirano.
¿Y el árbol?
Es
otra historia. La tradición de colocarlo en la Plaza de San Pedro comenzó en
1982, durante el pontificado de San Juan Pablo II.
Los villancicos
vinieron después.
El
villancico es una forma musical y poética tradicional de España, y Portugal,
que fue muy popular entre los siglos XV y XVIII. Con el tiempo comenzaron a
cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. Su
nombre probablemente tiene su origen en que las composiciones de naturaleza
popular eran cantadas por los villanos o habitantes de las villas.
Hay
un villancico muy popular, y la mejor versión es cantada por Lhasa de Sela, dice:
“La
virgen se esta peinando
Entre
cortina y cortina
Los
cabellos son de oro
Y
los peines de plata fina
Pero
mira como beben
Los
peces en el rio
Pero
mira como beben
Por
ver a Dios nacido
Beben
y beben
Y
vuelven a beber
Los
peces en el agua
Por
ver a dio nacer...
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