Unas 150 personas entre ex mandatarios conservadores, intelectuales, empresarios, economistas y escritores iberoamericanos exigieron en un documento que los impactos de la pandemia de Covid-19 no se conviertan en una excusa para instaurar el autoritarismo.
Acusaron a países como Venezuela, Cuba y Nicaragua de aumentar la persecución política y la opresión.
Encabeza la lista el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura y presidente de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que divulgó el documento.
"Queremos manifestar enérgicamente que esta crisis no debe ser enfrentada sacrificando los derechos y libertades que ha costado mucho conseguir", pidieron.
También figuran ex gobernantes como el español Jose María Aznar, el argentino Mauricio Macri, el colombiano Álvaro Uribe o el mexicano Ernesto Zedillo, además del actual presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, y los ex mandatarios Julio María Sanguinetti, de Uruguay, Alfredo Cristiani, de El Salvador, y Federico Franco, de Paraguay.
También lo apoyan los filósofos españoles Fernando Savater y Antonio Escohotado; el escritor chileno Jorge Edwards y el cubano Carlos Montaner, así como el historiador mexicano Enrique Krauze y la opositora venezolana María Corina Manchado.
"Mientras los empleados de la sanidad pública y privada combaten el coronavirus valerosamente, muchos gobiernos toman medidas que restringen indefinidamente libertades y derechos básicos", acusan en el documento.
Dijeron que muchos gobiernos estaban suspendiendo el estado de derecho, la democracia representativa y el sistema de justicia.
Y en México...cuidado!
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Las voces de la 4T en El Universal han quedado calladas ante las críticas de su jefe y Señor. Lástima...Sólo PML se salva..
/ Columna Bajo Reserva
Porfirio Muñoz Ledo, Juan Ramón de la Fuente, Ricardo Monreal, Martí Batres, Alejandro Encinas, Paola Félix Díaz, Enrique Márquez, de manera semanal o periódica. Además de Arturo Herrera, Alejandra Frausto, Román Meyer, Maximiliano Reyes, Julián Ventura, Martha Delgado, en varias ocasiones, son solo algunos de los secretarios de Estado, subsecretarios, legisladores, embajadores y funcionarios del gobierno de la Cuarta Transformación que desde las páginas de EL UNIVERSAL explican, promueven o defienden, y a veces hasta cuestionan, las políticas del actual gobierno...
"Será la realidad la que se encargue de mostrar si el gobierno estuvo o no a la altura del reto, y sin duda alguna, los lectores de EL UNIVERSAL, tendrán un reporte fiel de esa realidad, con ellos es nuestro único compromiso.
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El Presidente afirmó en la mañanera que está formando un equipo de abogados "incorruptibles" para dar seguimiento a las denuncias que se presenten contra empresas deudoras.
Además, amagó con demandar ante la SCJN a los jueces que "metan en el cajón" las denuncias por más tiempo del debido.
"Ahora hay un equipo, se lo digo con respeto todas las empresas, que depende de mí, estoy formando un equipo con abogados, eso sí, muy preparados y sobre todo incorruptibles
El Presidente se confunde, no sabe que la denuncia a jueces es en el CJF no en la SCJN., o será el porque tiene de su lado al Ministro Presidente?
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A propósito del Subsecretario López Gatell debe saber que la soberbia es estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad.
Lástima!
Pero la culpa no es de él..;
Ah! y ya se mira en las lista del 21 o del 24...
Tiene todo el respaldo del Señor de Palacio.
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Las columnas políticas hoy, jueves 23 de abril de 2020
Templo Mayor/ REFORMA
EL GOBIERNO de la 4T pasó de la austeridad republicana a la austeridad suicida. A decir de analistas y empresarios, las medidas anunciadas por el Presidente son ingenuas, intrascendentes, insuficientes y algunas, de plano, incomprensibles. Obviamente sobresale, entre todas ellas, la decisión de seguir tirando el dinero en cosas como la refinería de Dos Bocas.
TAMBIÉN preocupa que se suspenda el 75 por ciento del gasto público en materiales y suministros. En lugar de que el gobierno apoye el mercado interno simplemente ejerciendo su presupuesto, el dinero se irá para obras que podrían cancelarse o, ya de perdida, posponerse.
ADEMÁS ese recorte contradice el propio decreto presidencial, pues al cortar los recursos para "servicios generales", necesariamente habrá una gran cantidad de despidos en el gobierno, de gente por subcontratación o por honorarios.
A ESO se suma la cancelación del aguinaldo para los altos funcionarios públicos, algo que en principio es ilegal pues está establecido en la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado, por lo que en el remoto caso de que pudiera concretarse, habrá que esperar una cascada de amparos.
A LO MEJOR Arturo Herrera no está desaparecido, sino más bien... ¡escondido!
AUNQUE de momento los gobernadores inconformes frenaron sus cuestionamientos al Pacto Fiscal, habrá que estar pendientes de la reunión de mandatarios que mañana se llevará a cabo en Monterrey.
OFICIALMENTE el nuevoleonés Jaime "El Bronco" Rodríguez, el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca y el coahuilense Miguel Riquelme se encontrarán para seguir trabajando juntos contra el coronavirus. Pero por ahí dicen que no debe descartarse que vuelvan a insistir en dejar o, mínimo, modificar el Pacto Fiscal de la Federación, idea que también han planteado el jalisciense Enrique Alfaro y el michoacano Silvano Aureoles.
CASUALMENTE, dicen que mañana podrían aparecerse en la reunión tanto Aureoles como el duranguense José Rosas Aispuro. Y seguramente a los cinco no les estorbará el cubrebocas para hablar de cómo la Federación los está ahorcando.
AHORA QUE el sobreexpuesto Hugo López-Gatell aparece hasta en la portada de la revista "Quién", resulta curioso que él mismo se preocupe por la "saturación de información" de las audiencias. Sólo con datos claros y completos del número de contagios, se podrá reducir el dolor humano que causa la pandemia y crear las condiciones para pensar en la reapertura de la economía. En una democracia son los ciudadanos, no los funcionarios, los que deciden cómo y cuándo están saturados de información.
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Las voces de la 4T en El Universal
Bajo Reserva
Porfirio Muñoz Ledo, Juan Ramón de la Fuente, Ricardo Monreal, Martí Batres, Alejandro Encinas, Paola Félix Díaz, Enrique Márquez, de manera semanal o periódica. Además de Arturo Herrera, Alejandra Frausto, Román Meyer, Maximiliano Reyes, Julián Ventura, Martha Delgado, en varias ocasiones, son solo algunos de los secretarios de Estado, subsecretarios, legisladores, embajadores y funcionarios del gobierno de la Cuarta Transformación que desde las páginas de EL UNIVERSAL explican, promueven o defienden, y a veces hasta cuestionan, las políticas del actual gobierno. Todas ellas y todos ellos comparten espacio editorial con muchas otras voces que disienten del actual régimen y lo expresan, sin ninguna censura, en sus espacios de opinión. Es justo ese intercambio plural, y siempre respetuoso, el que da lustre y orgullo a El Gran Diario de México, que desde hace ya casi 104 años ha buscado ser un foro para la reflexión y la discusión de los temas relevantes para el país. Así que asegurar que en las páginas de papel o las electrónicas de esta casa editorial está ausente la voz del actual gobierno, es faltar a la verdad, pues no solo se recibe con agrado y agradecimiento a las plumas que forman parte de la actual administración o son afines a ella, sino que difícilmente se podrá encontrar en sus espacios informativos un personaje nacional al que se le dé mayor espacio de cobertura que al presidente Andrés Manuel López Obrador, espacios de información pura y dura, notas sin opinión alguna, como corresponde a la parte informativa. Una descalificación a la pluralidad e imparcialidad de los medios en estos días podría ser una peligrosa señal de que se busca mermar su credibilidad ante las difíciles noticias que en las próximas horas pudieran generarse en el país con la llegada de la etapa más dura de la pandemia. Será la realidad la que se encargue de mostrar si el gobierno estuvo o no a la altura del reto, y sin duda alguna, los lectores de EL UNIVERSAL, tendrán un reporte fiel de esa realidad, con ellos es nuestro único compromiso.
El inesperado hombre del momento
No solo se roba todos los titulares en la prensa escrita, medios electrónicos y digitales, quienes no siempre hablan bien de él. Además encabeza la batalla contra la pandemia de Covid-19 y diariamente dedica una hora del día en dar a conocer las cifras oficiales sobre la contingencia sanitaria y en atender a medios nacionales e internacionales, sino que ahora el subsecretario Hugo López-Gatell también es el personaje de portada de una revista que habla de cosas del corazón, y no precisamente sobre temas de cardiología. En una portada dominada por su rostro, y con el titular de “El inesperado hombre del momento”, la revista Quién, dedicada a narrar la vida de personajes del espectáculo, celebridades, la alta sociedad y la realeza, promete hablar del papel del doctor López-Gatell como “esposo, padre amante del rock y la voz del Covid en México”, en ese orden. Antes, la revista había decidido titular la portada como “Hugo López-Gatell, el inesperado rockstar de la 4T”, pero por alguna razón decidió modificar el tema, pese a que anunciaba que el doctor fue “telonero del grupo Caifanes”. Pero la mala noticia es que si usted es admirador o admiradora del “hombre del momento” o “rockstar”, como lo prefiera, no podrá leer fácilmente lo que se dice de él pues por alguna razón el contenido ha prácticamente desaparecido del portal de la revista que anunciaba: “Tenemos que hablar del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, el hombre del momento. Su infancia, su esposa, sus hijos y sus hobbies…” Además, en esa misma edición se promete dar “consejos de belleza para estos días en los que no hemos usado maquillaje y aprovecha para disfrutar de las pijamas más cool y cómodas. ¡Pijama Party!”.
Diputados ponen termómetro a empresarios
Para calmar los ánimos del sector empresarial ante la ausencia de un plan emergente que apoye a salir de la crisis a las micro, pequeñas y medianas empresas, los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados convinieron en sostener reuniones con los sectores productivos, como ya la hubo con la industria automotriz. Así, si los martes son “el pulso de la salud” en Palacio Nacional, los jueves serán, aunque en reuniones virtuales, “el termómetro empresarial” en San Lázaro. El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, el morenista Mario Delgado, informó que este jueves el encuentro será con el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) y luego vendrán Concamin y Canacintra. Ya veremos qué temperatura marca el termómetro, pues por ahora todo indica que hay fiebre.
Tiempo de ayudar a los migrantes en EU
A pesar del anuncio que se hizo de una reasignación de recursos para consulados de México en Estados Unidos, no hay dinero que alcance para el apoyo de familias migrantes. Ante este escenario, nos dicen que el que está buscando obtener fondos, con gobiernos de los estados, es el cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas. Y es que en Nueva York es donde se ha registrado el mayor número de compatriotas fallecidos a causa del Covid-19. Es una buena oportunidad, nos hacen ver, para que los gobiernos locales cooperen con la Federación para que se retribuya a los ciudadanos que por años han contribuido tanto a la economía de sus estados, como a la del país.
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Ebrard acumula chambas/Confidencial
ElFinanciero_Mx
En la Secretaría de Salud ya hay quienes levantaron la ceja por el excesivo poder que se le está dando al canciller Marcelo Ebrard en la estrategia ante la pandemia de Covid-19 en México. Y es que, nos cuentan, luego de que el secretario de Relaciones Exteriores ha sido protagonista en las medidas adoptadas por el Consejo de Salubridad General, incluso en facultades en materia de política interna, ahora con la Fase Tres asumirá las riendas de la coordinación de reconversión hospitalaria en el país, que no es poca cosa. No sólo eso. Ebrard es el encargado de la adquisición de equipo médico vital en China y EU, así como encargado de la política migratoria. Le va a llover fuego amigo.
No importará la edad si escasean ventiladores
Luego de la polémica que se desató por la Guía Bioética según la cual, en caso de haber escasez de ventiladores, se daría preferencia a los pacientes jóvenes sobre los mayores, ese criterio de edad fue retirado. La circulación de los lineamientos generó tal controversia, que tuvo que salir el Consejo de Salubridad a decir que era sólo un proyecto; un proyecto para el cual, por cierto, no fue consultada una institución como la UNAM, que con prontitud se deslindó. Ayer, Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México y uno de los peritos que elaboró la guía, reveló que no aplicará eso de dejar morir a un paciente sólo porque es de la tercera edad.
Desdeñan senadores morenistas grupo plural por Covid-19
El pleno del Senado, el 19 de marzo, aprobó la creación de un grupo de trabajo conformado por legisladores de todos los partidos para dar seguimiento a la emergencia sanitaria y económica por el Covid-19. Esta instancia se formó para que el Senado, de manera institucional, articule las preocupaciones de los congresistas y establezca un canal de comunicación con el gobierno federal. En las reuniones que se han realizado han participado integrantes de las bancadas de PAN, PRI, MC y PRD, pero han brillado por su ausencia los miembros de Morena y sus aliados. Ayer, incluso, el líder de MC, Dante Delgado, envió una carta al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, para solicitarle que asistan sus compañeros a dichas reuniones.
Se despiden ya del trabajo legislativo
Diputados de diversos grupos parlamentarios prácticamente se despiden ya del trabajo legislativo. Este periodo termina el 30 de abril, sin posibilidades de sesionar por la emergencia sanitaria de Covid-19. El jefe de la mayoría de Morena, Mario Delgado, dijo que por el momento no se tiene pensado realizar –es muy prematuro hablar de eso, dijo– algún periodo extraordinario entre mayo y agosto.
“¡Hay que parar a Silvano!”
Durísima fue la respuesta de los diputados federales de Morena de Michoacán, y de otros estados también, en contra del gobernador michoacano, Silvano Aureoles. Luego de que, en un video, acusó a Hugo López-Gatell y a todas las autoridades federales de “engañar a la población” con las cifras del Covid-19, lo acusaron –en una reunión virtual de los “morenos” el pasado lunes– de “corrupto, farsante, transa, intolerante, violador de los derechos humanos al querer imponer el toque de queda en su estado”. “¡Hay que pararlo!”, exigieron.
Clases de la SEP… restringidas a baja audiencia
Padres de familia se quejan de que la SEP no considerara subir a las plataformas Youtube o Facebook las clases virtuales del sistema Aprende en Casa, que hasta ahora sólo pueden ser vistas bajo horarios específicos –muy temprano– por las señales abiertas de Canal 11 y TV-UNAM, así como varios de paga. Los quejosos aducen que liberar las clases por internet simplificaría en mucho la vida dentro de los hogares, sujetos a la cuarentena, además de que aumentaría la audiencia y el apego. La dependencia a cargo de Esteban Moctezuma podría al menos conseguir que las clases se emitieran por alguna televisora que tenga bastante más cobertura nacional que las del gobierno.
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Trascendió/Milenio
QUE senadores de la mayoría y sus aliados, renuentes el lunes pasado a un plan emergente económico para apoyar a microempresarios y trabajadores informales afectados con la pandemia, ahora piden que las soluciones para enfrentar la contingencia estén en el centro de la discusión. Raúl Bolaños, del Verde, llamó a la unidad de todos los sectores a favor de los campesinos mientras que la petista Nancy de la Sierra solicitó que la CFE cancele el cobro de recibo de la luz a micronegocios y familias de escasos recursos. Bueno.
QUE ayer se cumplió una semana de la fecha límite que tenían las secretarías de Hacienda y Crédito Público, a cargo de Arturo Herrera, y de la Función Pública, encabezada por Irma Eréndira Sandoval, para publicar la lista de fideicomisos que serán extinguidos por orden presidencial, a fin de utilizar esos recursos a la lucha contra el covid-19, pero hasta la fecha no hay explicación sobre ese proceso, que ha generado incertidumbre por la falta de claridad del monto que se quiere obtener.
QUE la alcaldía capitalina Gustavo A. Madero, liderada por Francisco Chíguil, declaró ley seca para 23, 24, 25, 26 y 30 de abril, así como 1, 2 y 3 de mayo, ante la declaratoria de la fase 3 de la epidemia de coronavirus, con la finalidad de disminuir el consumo de bebidas alcohólicas entre la comunidad durante el confinamiento y combatir las fiestas clandestinas. Pero más allá de eso la medida también busca garantizar la seguridad y tranquilidad dentro de los hogares, ya que la fiscalía local ha iniciado un número importante de carpetas por violencia intrafamiliar, donde el exceso de tragos ha sido un factor determinante.
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Frentes Políticos/Excelsior
1. Loas. La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, órgano dependiente de la Secretaría de Economía federal, reconoció a Querétaro como una de las primeras seis entidades del país en cumplir en tiempo y forma con todas las medidas recomendadas para hacer frente al COVID-19. Gobernado por Francisco Domínguez, el estado fue reconocido por la implementación de medidas regulatorias en materia de salud, empleo, grupos vulnerables y economía, entre otras, dirigidas a mitigar los efectos de la pandemia. Desde el inicio de la contingencia, el gobernador aseguró que las acciones implementadas en los diversos rubros tienen por objetivo la protección de la salud y la estabilidad económica de las familias queretanas. Y pensar que hay mandatarios a quienes la alerta sanitaria les pasa de noche.
2. Responsabilidad animal. Víctor Toledo, titular de Semarnat, tiene uno de los retos más grandes en la administración pública. Ante la difícil situación que atraviesan los zoológicos del país por la falta de afluencia de visitantes, su principal fuente de ingresos, debido a las restricciones sanitarias, la Semarnat puso en marcha una estrategia preventiva junto con la Asociación de Zoológicos, Acuarios y Criaderos de México para facilitar, en su momento, la canalización de donativos en especie, en especial, alimentos. Aunque la situación es compleja, los ejemplares se encuentran bien y no se tiene contemplado ningún tipo de sacrificio, como se tiene planeado en otras partes del mundo. Si no puede salvar a la vaquita marina, que al menos haga algo por los animales en cautiverio.
3. Reaparición. Cuando algunos se preguntaban el paradero de Arturo Herrera, secretario de Hacienda, volvió a la escena pública para destacar que se concretó “una de las colocaciones de bonos más grandes en la historia de México, por seis mil millones de dólares a plazos de cinco, 12 y 31 años”. El subsecretario de la dependencia, Gabriel Yorio, explicó que “no quiere decir que nos endeudamos más, pues estaba ya contemplado en el presupuesto”. La colocación del papel fue a través de instrumentos entre los que destaca un nuevo bono de referencia a 5 años, con vencimiento en 2025, por un monto de mil millones de dólares a una tasa cupón de 3.900 por ciento y rendimiento de 4.125 por ciento. Las colocaciones cobran especial relevancia, pues México requiere solidez para resurgir tras el COVID-19. Suerte.
4. Falso asombro. Los tabasqueños han mostrado desconcierto ante las medidas para evitar la movilidad en el estado como parte de la Fase 3 de la epidemia. Ya no pueden andar sin cubrebocas y en los automóviles está prohibido que vayan más de dos personas. Se recortó a las 18:00 horas el horario de cierre de las tiendas de autoservicio y a las 19:00 horas deja de operar el transporte público. Sin embargo, reportes dan cuenta de la confusión que persiste por la puesta en marcha de los lineamientos. Adán Augusto López, gobernador, tiene que poner especial atención en el confinamiento. Pero, además, en Huimanguillo, el presidente estatal de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga, Leonel Álvarez, informó que se han registrado actos de rapiña. Si no pone un alto el gobernador, se le saldrá, más, de control. Cuidado, es la tierra natal del Presidente.
5. Afectado por el COVID-19. Antonio Echevarría García, gobernador de Nayarit, está siendo arrasado por la fuerza del contagio de coronavirus. No es un secreto que el gobierno estatal navega a la deriva, de la mano de los colaboradores del mandatario. Aceptar otra vez que se equivocó al instrumentar el Hoy no circula, ante las críticas que recibió en redes sociales, terminó por reconocer que la medida era improcedente y horas después de decretarla anunció que siempre no. Ya debe haberse dado cuenta que su propio equipo lo conduce al fracaso. Demuestran ineficiencia y nula capacidad para asesorarlo. Tiene 17 meses para culminar su gestión y hasta ahora todo le ha salido mal. Podría pasar al listado de funcionarios quienes, sin estar contagiados, caerán por el coronavirus. Una lástima.
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Esta columna tampoco le va a gustar al Presidente/Salvador García Soto
El Universal, 23/04/2020;
El presidente que se jura “transformador de México”, el que pregona la “democracia” y la “defensa de la libertad de expresión”, el que compara su obra de apenas un año y medio con la Independencia, la Revolución y la Reforma y se autocoloca a la altura de próceres de la Patria como Hidalgo, Madero o Juárez, está demostrando ser mucho más pequeño que esas figuras porque se irrita y se descompone cuando abre un periódico como El Universal y no encuentra artículos ni columnas donde hablen bien de él y su gobierno.
Y si no encuentra loas, elogios e inciensos en las páginas impresas o en los contenidos de un medio, concluye entonces, desde su confundida e ideologizada visión de la democracia y la libertad de expresión que “en México no hay periodismo profesional ni ético, porque los periodistas están más cerca del poder, sobre todo del económico, que del pueblo”.
Un juicio tan visceral como injusto, que descalifica el trabajo de tantos periodistas y medios en México, parte además de premisas y razonamientos totalmente equivocados de López Obrador: primero porque él no se asume como el poder, el cual detenta y ejerce con toda su fuerza y dureza, entre los mexicanos. En esa calidad es que los medios y los periodistas le analizamos y lo criticamos, como el poder que representa, porque la esencia y la razón de ser de la libertad de prensa es criticar y cuestionar al poder.
El nivel de intolerancia a la crítica que muestra el presidente –de cualquier tipo pero especialmente a la de los periodistas– solo puede entenderse de dos maneras: o su ego personal es enorme y no soporta los comentarios negativos ya sea de él o de su gobierno, o estamos ante un perfil autoritario y dictatorial que, bajo la lógica del blanco y negro o del “estás conmigo o estás contra mí”, confunde y no entiende que la crítica y el análisis que se hace de su gobierno no es un tema de “liberales o conservadores” sino más bien de la revisión obligada de su papel actual como gobernante y representante del poder.
Cuando el presidente invoca su “libertad de expresión” para poder criticar y responder él a la crítica que se publica en los medios contra su gobierno tiene razón en una parte: él tiene el mismo derecho que cualquier otro ciudadano y periodista a expresar y decir lo que piensa y a dar su versión de las cosas, pero a lo que no tiene derecho es a dedicarse todos los días, perdiendo tiempo realmente valioso que podría dedicar a asuntos más importantes y necesarios para el país que gobierna, a estar descalificando, atacando y azuzando a la polarización y la descalificación de los profesionales del periodismo.
Entienda, señor presidente, que por mucha “transformación” que usted crea estar haciendo, la democracia y las libertades en este país no van a cambiar y que la prensa y los periodistas seguiremos haciendo la labor que nos corresponde incluso después de que termine su sexenio. Acostúmbrese a la crítica mientras esté en el poder y deje de dar lecciones de moral, de periodismo y de cuanta cosa le preguntan en sus conferencias.
Aquí seguiremos para contar lo que suceda en este país y en su gobierno, con la libertad que nos otorga la Constitución y con la responsabilidad, el rigor y la ética que nos exige nuestra profesión. Para parafrasear al mismo López Obrador que lo repetía constantemente en campaña y lo ha vuelto a sostener hoy que es presidente: “si ser ‘periodista conservador’ es criticar y cuestionar al poder, que me apunten en la lista”.
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El periodismo en México, según López Obrador | Francisco GarfiasArsenal
Excelsior
No fue un buen día para el presidente López Obrador. Se le vio descontrolado, irritado, extraviado frente a una pandemia que amenaza la consolidación de la 4T. Parece haber perdido ese instinto que lo llevó a Palacio Nacional.
Se aferra a sus programas clientelares y a cuestionadas megaobras que acaparan recursos que deberían ocuparse para combatir el tsunami económico derivado del COVID-19.
Ayer anunció un plan para enfrentar ese impacto. Se resume en dos palabras: más austeridad.
El plan descansa fundamentalmente en la reducción hasta de un 25 por ciento de los salarios de funcionarios federales. De subdirectores para arriba. Tampoco tendrán aguinaldo ni prestaciones este año.
Anunció la eliminación de diez subsecretarías y que se dejarán de rentar edificios, bodegas, vehículos y otros inmuebles. Con eso no alcanza.
Pero a Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y a sus programas socioclientelares no les quita ni un centavo.
Las estadísticas no mienten. Antes del COVID-19, no había crecimiento económico. Nada desde que llegó López Obrador a Palacio. En su primer año de gobierno se contrajo el PIB 0.1 por ciento.
Después del COVID-19, los pronósticos son para salir corriendo: una caída entre el 5 y el 10 por ciento del PIB, según el FMI, el BID y otros organismos especializados. Las calificadoras más reconocidas ya degradaron la deuda de Pemex.
No engaña a nadie cuando culpa a los “conservadores” de los tropiezos en la economía, de la violencia creciente, del caos que se ha vivido en el sistema de salud.
Y lo que se nos viene. A principios de abril, la Secretaría del Trabajo contabilizó la pérdida de 346 mil empleos. La Canacintra prevé que la emergencia sanitaria dejará sin trabajo a más de un millón de personas.
¿Qué va a hacer toda esa gente?
Una parte de la mañanera la dedicó el Presidente a hostigar a medios y periodistas que lo han criticado.
Le tocó ayer al director de Excélsior, Pascal Beltrán del Río, sin olvidarse de Ciro Gómez Leyva, que ya es cliente junto con Carlos Loret, Raymundo Riva Palacio, Pablo Hiriart y los llamados “medios convencionales”.
“No hay en México un periodismo profesional, independiente. No digo objetivo, porque eso es muy difícil. La objetividad es algo relativo, pero ético…”, afirmó el Presidente.
Hizo preguntas y aseveraciones sobre el periodismo que cito textual para que no digan después que manipulo:
“¿Ustedes creen que no aburre abrir un periódico, El Universal, por ejemplo, o el Reforma, y no encontrarán nada bueno del gobierno? Todo malo, todo malo, pero no sólo las notas, los articulistas supuestamente independientes, todos.
“Ya ni hablamos, lo mismo TV Azteca y lo mismo Televisa y ¿cómo se llama el director de Excélsior? Como el director de Milenio, no sé si todavía es director de Milenio, Marín.
“Y lamentable el director de Excélsior, su concepción, su conservadurismo. A lo mejor desde que estaba en Proceso pensaba así…
“Ciro Gómez Leyva venía de un periodismo profesional, nuevo, independiente. Y se fueron volviendo conservadores, se cansaron de ser como eran. Es que siempre hay tentaciones. Pero, ¿qué ha sido el periodismo en la historia de México?
“Es un periodismo muy cercano al poder, sobre todo al poder económico, y muy distante del pueblo. Es un periodismo de la élite, que no defiende al pueblo raso…”.
Por supuesto que difiero. Los lectores, oyentes o telespectadores no requieren de sus lecciones de periodismo para reconocer la calidad del trabajo y asociarla con un nombre.
Y no, no me aburro con la lectura de periódicos o con el noticiero de Ciro, que ha llevado hasta nuestras casas imágenes de lo que ocurre en los hospitales del país y que distan mucho del discurso oficial.
El tono del primer mandatario preocupa, estigmatiza, divide. Cuando pone el dedo a sus críticos, los expone a agresiones de fanáticos que, afortunadamente, no han pasado de las redes sociales.
Ese tono de descalificación llevó a la organización Artículo 19, dedicada a promover el derecho a la libertad de expresión en el mundo, a hacerle un llamado para que se abstenga de generar estigmas en contra de la prensa.
“En México ha proliferado, en los últimos años, un periodismo serio e independiente que, en muchas ocasiones, no se apega a los discursos y prácticas del poder”, subraya la organización.
Eso es lo que molesta al Presidente. Que los periodistas y medios citados no se apeguen a sus discursos y prácticas.
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‘Manual del perfecto aplaudidor’, por AMLO
ITINERARIO POLÍTICO/RICARDO ALEMÁN
El Debate,
La mañana del miércoles 22 de abril del 2020, los mexicanos, en general, pero los periodistas, en particular, vivimos uno de los mejores momentos de la historia, en décadas.
¿Por qué?
Porque resulta que el presidente mexicano nos regaló –a medios y periodistas– una suerte de “Manual del perfecto aplaudidor”.
Es decir, por fin López Obrador se atrevió a mencionar, por nombre y apellido, a quienes en los medios, desde hace décadas, son motejados como “La banda de los cuatro”.
¿Y, por qué ese ridículo nombre?
Porque son los cuatro periodistas más abyectos, más lambiscones; los más lamebotas y los que a cambio de un puñado de monedas son capaces de vender su alma al diablo, a los mismísimos infiernos.
Por el contrario, no son muchas las ocasiones en las que, con auténtica alegría, podemos dar gracias a Obrador y felicitar al mandatario mexicano por la claridad de su concepto sobre el siempre escabroso tema del papel de la prensa y de los periodistas, en una decadente democracia como la mexicana.
Y es que, como no había ocurrido en la historia, el presidente no solo reconoció que la mayoría de los medios son profesionales –como pocos en el mundo–, sino que entendió que los periodistas no son y no deben ser aplaudidores del poder, sea el poder político, económico, sean los poderes fácticos o religiosos...
¿Reconoció AMLO a los medios y los periodistas?
En efecto, dijo que la mayoría de los medios y de los periodistas critican su gestión; dijo que “medios como El Universal y Reforma dan flojera, porque son páginas y páginas sin encontrar nada bueno del gobierno”.
Pero fue más allá al precisar: “Y no se diga los editorialistas y opinadores, que no dicen nada bueno del gobierno; para ellos todo es malo, no hay nada bueno”.
¿Qué significa lo anterior?
En efecto, que los medios, los periodistas, editorialistas y columnistas hacen lo correcto, cumplen a plenitud su razón de ser: critican y cuestionan al poder, en clara sintonía a su responsabilidad social de los medios en democracia.
Y es que esa, la de cuestionar, contener, criticar y equilibrar al poder, es la razón fundamental de los medios y de los periodistas.
La responsabilidad de los medios y de los periodistas –en los distintos géneros del periodismo–, no es aplaudir al gobierno, tampoco hablar bien del gobierno y menos quedar bien con el gobierno.
Pero, además, fuimos testigo de uno de esos casos en los que el presidente Obrador mostró que su limitada lucidez se sublima y, acaso por eso, aparece un presidente generoso capaz de regalar a los periodistas mexicanos uno de sus mejores días en más de medio siglo.
¿Por qué?
Porque en un notable ejercicio de claridad y reconciliación –la mañana del miércoles 22 de abril–, en un notable ejercicio de claridad, López Obrador finalmente reconoció la existencia, con nombre y apellido, de aquellos periodistas y medios que todos los días hacen circo maroma y teatro –se revuelcan hasta la náusea–, para defender a su gobierno.
En los hechos, el presidente Obrador sublimó su afán dictatorial al poner en blanco y negro a los críticos de su gestión, que son miles, frente a cuatro vividores del aplauso fácil, del “lamebotismo” que a toda costa defienden a AMLO, a cambio de un plato de lentejas.
Y es que el presidente mexicano reveló los nombres y hasta los calificativos despectivos de los mejores alumnos del impensable “Manual del perfecto aplaudidor”.
Es decir, que en un arranque de honestidad, el presidente Obrador reveló que sus mejores aplaudidores son, en ese orden, Federico Arreola, Enrique Galván, Pedro Miguel y Jorge Zepeda Patterson, “además de los moneros” –dijo AMLO–, en referencia al grupo de cartonistas aplaudidores, entre los que están El Fisgón, Helguera y Hernández.
Lo dijo el propio AMLO: esos son sus aplaudidores, sus defensores, los dizque periodistas que, a cambio de un plato de lentejas, regalan el aplauso fácil.
¿Habían imaginado a un presidente revelando el nombre de sus aplaudidores y defensores?
Pues sí, López Obrador no solo los mencionó, los defendió y hasta los aplaudió. No, AMLO los exaltó como héroes de su dictadura.
Al mismo tiempo se quejó de la crítica en diarios como El Universal, Reforma, Excélsior, El Financiero y hasta Milenio –este último en donde están algunos de sus más abyectos aplaudidores–, y dijo que “dan flojera” porque son páginas y páginas en donde no reportan nada bueno, sino que para ellos todo está mal.
Sí, gracias a la queja de López Obrador, hoy podemos confirmar que la prensa mexicana, los medios y los periodistas, cumplen su labor: la de criticar al gobierno, al presidente y sus resultados.
Y ese es el mejor elogio que puede hacer todo hombre del poder a los medios.
¡Gracias presidente!
Al tiempo.
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La reactivación que necesitamos
RAZONES/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior
El costo económico de la emergencia sanitaria es enorme. Estamos ante la mayor recesión de la historia contemporánea, mayor que la de 1929, con la enorme diferencia de que en esta ocasión ni el sistema financiero ni las cadenas productivas están rotas, destruidas. Es una suerte de coma inducido en la economía global que, como ocurre en la medicina, si se prolonga en el tiempo, termina ocasionando daños que pueden terminar siendo irreversibles.
Pensar en cómo reabrir la economía y cómo preservar las cadenas productivas es una prioridad que, sin abandonar las medidas sanitarias de precaución, no puede soslayarse.
El llamado plan de reactivación que dio a conocer ayer el presidente López Obrador es más un plan de austeridad gubernamental que algo parecido a un rescate económico. Yo no sé hasta qué punto se puede seguir reduciendo el gobierno federal sin terminar abandonando sus responsabilidades, y tampoco hasta qué punto un funcionario público estará motivado a trabajar con eficiencia y sin corromperse si sus salarios caen a niveles ridículos. Lo cierto es que con el plan dado a conocer ayer, la inversión pública, estatal, caerá aún mucho más que en el pasado inmediato, con la preservación de un puñado de proyecto, algunos importantes, otros que muy discutibles, pero que definitivamente no pueden garantizar la creación de dos millones de empleos como prometió, una vez más, ayer el presidente López Obrador. Lo que sí es importante es el apoyo por 750 mil millones de pesos que dio, previo acuerdo con gobierno federal, el Banxico a los bancos para financiar créditos y apoyos.
En sólo un mes se han perdido unos 500 mil empleos y seguirán perdiéndose puestos de trabajo porque no hay razón alguna para preservarlos. Se necesita un plan de reactivación económica mucho más amplio, mucho más ambicioso y que parte de un principio que parece no entenderse: sin inversión privada en todos los ámbitos, sin cadenas productivas activas, no habrá recuperación alguna. En ese sentido hay sectores determinantes, como la energía, que deben abrirse desde una perspectiva muy diferente a la actual, hasta decisiones como la cancelación de la planta cervecera en Mexicali que deben reconsiderarse.
Pero todo esto pasa por la reapertura gradual pero consistente de la economía. Se podrá argumentar que hay países que mantienen desde hace semanas cerradas sus economías y a sus ciudadanos confinados y que se proponen prolongar esa situación. Es verdad, pero los casos más exitosos en la lucha contra la pandemia son los de las naciones que han tomado precauciones serias sin un cierre absoluto de su economía. Los países nórdicos han sido ejemplares en ese sentido. Se puede argumentar que estamos en México, no somos suecos. Y también es verdad, pero precisamente por eso, porque estamos muy lejos del Estado de bienestar de Suecia, es que no se pueden establecer medidas tan drásticas de confinamiento social y económico, porque los costos de implementarlas son mayores en el largo plazo que las amplias medidas de prevención.
Con la mitad de la población en situación de pobreza, con una evidente precariedad de viviendas y servicios, con un sesenta por ciento de trabajadores en el sector informal, no se puede cerrar por completo ni la economía ni el país. El quedarse en casa está muy bien y debe ser acatado por quienes podemos hacerlo, pero no se le puede reclamar a quien vive al día con un puesto callejero o realizando trabajos a domicilio, o laborando en una pequeña empresa que, además, con una semana o dos sin operar se queda sin capital de respaldo para seguir prestando sus servicios. En esa lógica, casi todos los trabajos terminan siendo esenciales. Tampoco puede confinarse quien vive en un cuarto precario con toda su familia y en un contexto donde la violencia y los abusos crecen en la misma medida en que se prolonga el encierro.
Hoy al comenzar la fase tres, por ejemplo, en algunos municipios se decretó hasta la prisión para quien salga a la calle, en otros se establecieron multas para quien no lleve un tapabocas. Gobiernos locales deciden hasta si alguien puede entrar a su territorio o no. Es una locura. Incluso medidas bien intencionadas como la reducción del transporte o la movilidad en la Ciudad de México (donde Claudia Sheimbaum está haciendo un buen trabajo en la crisis sanitaria) serán contraproducentes. La gente que no se puede quedar en su casa, que necesita moverse o trabajar, estará más aglomerada y sufrirá mayores dificultades. Y son los más pobres.
Por supuesto que la crisis sanitaria es importante, pero no debemos olvidar que sufrimos también unas gravísimas crisis económica y de seguridad, de consecuencias imposibles de prever de seguir creciendo el desempleo. Y que estas medidas discrecionales están alimentando una crisis institucional cuyas derivaciones se pondrán de manifiesto más temprano que tarde, en la misma medida en que las otras tres se vayan profundizando.
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La pandemia y el embate contra la libertad de expresión /Carlos Loret de Mola
Historias de Reportero
El Universal
No es novedad que al gobierno de Andrés Manuel López Obrador le irritan la crítica y la información que exhibe la falsedad de sus recurrentes “otros datos”. Lo he dicho muchas veces: el presidente de México es una amenaza a la libertad de expresión. Está en su ADN esperar aplausos y lisonjas de los periodistas. La emergencia sanitaria vigente ha profundizado esa tendencia y lo más grave es que la está acercando a los terrenos del totalitarismo.
El viejo argumento de los regímenes priistas de que en tiempos difíciles se impone la “unidad” es llevada al extremo por el presidente AMLO y su aparato de comunicación gubernamental. Esbozan el esquema ampliamente conocido de gobiernos dictatoriales: cualquier crítica al líder, a su gobierno y a su actuación significa un atentado contra la nación, perseguible y punible.
López Obrador ha expresado con toda claridad, varias veces, su concepto del papel del periodismo. Ayer lo volvió a hacer: en medio de la peor crisis sanitaria y económica de la historia, dedicó más de una hora de su conferencia mañanera a una suerte de cátedra acerca de la bondad o maldad de los periodistas. Incluso dio una breve lista de columnistas buenos. ¿Su mérito? Que lo defienden a él.
La pobreza de su idea sobre el periodismo “bueno” puede resultar hasta chusca. Pero su clasificación de los periodistas “malos” es inquietante en una democracia: en Palacio Nacional, la crítica es entendida como ataque, la investigación periodística que revela lo que el gobierno quisiera mantener oculto (quizá el papel fundamental del periodismo) es vista como conspiración golpista, la exigencia de transparencia es considerada una provocación política y la documentación pública de cualquier violación a la ley por parte de la administración pública es razón para propiciar desde el poder el linchamiento digital.
Hay quien quiere minimizar el asunto al decir que “así es el presidente”, como si fuera un gesto travieso de su personalidad. No es para trivializarse. Es exactamente la visión que los regímenes totalitarios tienen de la prensa. Es la vieja concepción sobre la libertad de prensa que ha prevalecido desde el poder en regímenes autoritarios de izquierda y de derecha en todo el mundo.
La pandemia de Covid-19, como cualquier emergencia, exige responsabilidad de todos. El gobierno de López Obrador quiere unanimidad de la prensa en aplaudirle, halagarlo y elogiarlo (basta ver a los personajes que cada mañana animan su conferencia para entender lo que le gusta). Y cada día se dedica a descalificar, estigmatizar, señalar a quienes ejercen el derecho y la obligación a la crítica, la investigación, la publicación de datos y hechos.
El gobierno de México con sus propagandistas oficiales y oficiosos quiere suprimir el derecho de todos a saber lo que hace la administración, lo que decide, lo que gasta, lo que omite, lo que ignora, lo que desdeña, lo que descuida en su obligación de proteger a los mexicanos de una pandemia que azota al mundo entero y la resultante crisis económica que ya genera a su paso.
No es un crimen cuestionar las cifras ni la metodología. No es un delito señalar la negligencia del gobierno que no actuó a tiempo para conseguir insumos suficientes para la protección elemental del personal médico y los pacientes. No es conspiración documentar que están ocurriendo brotes de Covid en los hospitales del IMSS. No es golpismo alertar por la insuficiencia de la respuesta oficial para enfrentar la crisis económica que ya llegó.
Al presidente y los suyos, la crisis sanitaria y económica les ha caído como anillo al dedo… para impulsar su pretensión de ir arrinconando la libertad de expresión.
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Fase Tres | Héctor De Mauleón
En Tercera Persona
El Universal
Hay pocas cosas más inquietantes que una ciudad vacía. En lo alto del Segundo Piso los espectaculares anuncian cosas que ya nadie ve (que casi nadie ve). Películas, relojes, ropas, autos, motos, marcas de agua, de joyas, de café: los ofrecimientos y las tentaciones de una ciudad que ya no está.
Quise dejar un breve registro de la ciudad que entra en la Fase 3: la fase en que la pandemia de coronavirus se volverá explosiva, multiplicando contagios y poniendo a dura prueba los servicios de salud.
Manejé a una hora en que la Ciudad de México suele ser un manicomio. Ahora la ciudad estaba desierta y lo primero que ocurrió fue que los espectaculares se habían vuelto como pinturas rupestres: imágenes de las cosas que deseó la gente de otros días.
En la prehistoria querían un mamut. Acá una chica, un whisky y un Rolex.
Pero eso fue antes de la pandemia. Ahora solo poquísimos autos habían usado el tag.
Desde la Fuente de Petróleos bajaban caminando, con mochilas en la espalda, hombres y mujeres que venían de trabajar del área de Las Lomas, de mansiones blancas y de restaurantes con servicio solo para llevar. En el segundo día de la Fase 3, solo unos cuantos llevaban cubrebocas.
Más tarde, al atravesar Reforma y recorrer el Circuito Interior hasta Avenida Revolución, pude constatar la alucinante ausencia de tapabocas entre usuarios del servicio público. A bordo de camiones y micros, algunos pasajeros llevaban caretas de plástico y guantes quirúrgicos. Muchos otros no llevaban nada, y tampoco parecía importarles. Me impresionó la imagen de un hombre que dormitaba con la cabeza pegada al cristal, mientras el micro cruzaba una ciudad invadida por el enemigo invisible.
El 8 de noviembre de 1918, mientras la influenza española asesinaba a unos 300 mil mexicanos, la nota principal de El Nacional fue que por fin, en este país, alguien había comenzado a usar mascarillas.
“Esta mañana fuimos gratamente sorprendidos al encontrar también aquí en México a dos personas que haciendo a un lado absurdas preocupaciones, se han decidido a usar las mascarillas preventivas a fin de evitar el contagio.
“No es difícil que pronto se propague esta costumbre, y que al igual que se está usando en Nueva Orleans y otros puntos de Estados Unidos, todo el mundo ande en las calles con sus mascarillas para prevenirse del contagio”.
Las “absurdas preocupaciones” estaban relacionadas, tal vez, con la vergüenza y el-qué-dirán. Un siglo más tarde hay en cambio absurdas despreocupaciones: frente a una refaccionaria de la calle Laguna de Pátzcuaro, en Santa Julia, encontré más tarde a cinco o seis hombres sentados en sillas que habían sacado a la banqueta. Todos traían cubrebocas, pero se lo habían bajado hasta el cuello para ingerir cómodamente unos sixs de Negra Modelo.
Como diría Manuel Gutiérrez Nájera, yo les doy a ustedes mi palabra de que desde 1927 el Parque México no había lucido más solitario y vacío. Algunos deportistas y paseadores de perros andaban bajo las jacarandas. La mayor parte de las calles de la colonia Condesa lucían, sin embargo, desconsoladoramente desiertas. Bellas, inquietantes y vacías.
La colonia Roma era recorrida por repartidores de comida a bordo de sus motonetas. Había un puesto de flores que no había vendido una sola flor. Los limpiaparabrisas de Monterrey y Avenida Chapultepec no llevaban tampoco tapabocas y estaban molestos porque los automovilistas que se detenían frente al semáforo se negaban a bajar la ventanilla por miedo al coronavirus. “Vale madre”, murmuró uno de ellos.
En la Ribera de San Cosme una tienda de abarrotes anunciaba “bacalao noruego legítimo y canastas navideñas”. Tampoco los “payasitos” del semáforo de Insurgentes estaban recibiendo mucho de parte de los automovilistas.
En la zona del Museo de San Carlos las prostitutas se acercaban a los conductores que inquirían por sus servicios. Una de ellas traía minifalda, ¡y tapabocas! Noté que los hoteles de Ignacio Mariscal y Jesús Terán estaban cerrados.
En Avenida Juárez, la Alameda estaba cercada y unos cuantos policías la custodiaban de trecho en trecho. También el reloj de la Latino daba la hora para nadie.
Doblé en 5 de Mayo. Poca gente, cortinas cerradas. Solo la taquería Tlaquepaque y el popular Café El Popular se hallaban abiertos. El Callejón de la Condesa había sido sellado con cintas amarillas. Rodaban por la calle —y por casi toda la ciudad— varios taxis vacíos.
Atravesé el Zócalo cercado. Tomé 5 de Febrero. A un lado del viejo convento de Monserrat, gente en situación de calle se congregaba alrededor de una fogata.
Junto a un local que alguna vez ofreció “tacos de masiza” (sic), hallé un cartel que anunciaba para el 10 de noviembre de 2019 un “Tributo a la Beatlemanía” en el Teatro Metropolitan.
También ese cartel era parte de aquella otra ciudad, de aquel mundo tan bruscamente, tan súbitamente lejano.
@hdemauleon
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El decreto ante las crisis: más de lo mismo | Joaquín López-Dóriga
Ya solo quiero exigir lo posible, aunque ya parezca imposible. Florestán
En Privado
Milenio
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su Plan para Atender la Crisis Sanitaria y Económica, cuya única novedad es la desaparición de 10 subsecretarías en el correr de este año.
En resumen, su decreto blinda sus programas sociales y sus proyectos prioritarios y da trato excepcional a las secretarías de Salud, Defensa y Marina, así como a la Guardia Nacional.
El documento afirma, y así lo ratificó ayer en la mañanera, que se posponen acciones y gasto de gobierno con excepción de los siguientes 38 proyectos prioritarios: desde la pensión de adultos mayores hasta los derechos humanos, pasando por los programas para personas con discapacidad, Sembrando Vida, para madres trabajadores, el de 100 universidades, Jóvenes Construyendo el Futuro; becas, producción tandas y Banco para el Bienestar; precios de garantía, apoyo a fertilizantes y a pescadores; producción petrolera, rehabilitación de seis refinerías, construcción de Dos Bocas; mantenimiento de carreteras, caminos rurales y de mano de obra; el Sistema Aeroportuario de Ciudad de México, aeropuerto Felipe Ángeles; terminación de los trenes maya, México-Toluca, Transistmico y de Guadalajara; parque ecológico Lago de Texcoco, programas de mejoramiento urbano y nacional de reconstrucción; Los Pinos y el Bosque de Chapultepec.
Es decir, no hay ni un elemento nuevo en este decreto para atender la crisis sanitaria y económica que no hubiera anunciado, incluido el no subir precios de los combustibles, ni crear ni aumentar impuestos ni la Ley de Austeridad Republicana.
Ante una situación de gravedad extraordinaria, agrupó en un decreto normas, ya ordinarias, de su plan de gobierno.
Y así no veo como vaya a dar la batalla a lo que es el peor momento del país, y del mundo en muchos años, cuando la más grave crisis sanitaria y económica, tambalean su cuarta transformación que, había dicho, le venía como anillo al dedo para su proyecto.
Así no alcanza.
RETALES
1. MAÑANA. No será hoy, sino mañana, cuando los secretarios de Hacienda y Energía, así como el director de Pemex, presenten el plan ante la crisis económica y petrolera. Se espera un gran rescate del empleo, vía apoyo a las empresas, para impedir la insolvencia, la bancarrota y el desempleo;
2. TÓMBOLA. Ahí están los resultados de su tómbola: el diputado de Morena Edelmiro Santiago inscribió una iniciativa para que el gobierno, a través del Banco del Bienestar, maneje las Afores. Mario Delgado salió a decir que ese proyecto no tiene viabilidad alguna, pero por algo se empieza; y
3. ALMACENES. Siguen fondeados frente puertos mexicanos los 57 tranqueros que le informé con 4 millones 200 mil barriles de petróleo que Pemex no tiene dónde almacenar. El costo diario promedio por barco es de 20 mil dólares, que paga Pemex. Y están por llegar más.
Nos vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com
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Desorden o encubrimiento/Raymundo Riva Palacio
Estrictamente Personal
rivapa
El Financiero,
Una vez más, las cifras y las estadísticas se le empiezan a enredar al zar del coronavirus, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Hay que reconocer que ya escuchó las críticas de los expertos y de sus pares en el país. Sin embargo, no respondió a la altura esperada, sino modificando el manejo de la información, dejando de actualizar las bases de datos y echarse un clavado en la opacidad. Las críticas, por tanto, continuaron.
La queja es cómo interpreta los datos de la Secretaría de Salud, donde expertos y académicos cuestionan su lectura, o mala lectura, de la información oficial. El vocero para la pandemia está tocado en su credibilidad, y la forma como quiere que se evaporen las dudas sobre su trabajo, parece, es huyendo hacia adelante.
En 2009, cuando estaba bajo las órdenes del subsecretario de Salud, Mauricio Hernández, tuvo un problema de confusión de datos, que provocó decisiones erráticas. No basta ser un buen epidemiólogo para contener una pandemia, para lo que se requiere un entrenamiento adicional que, como se empieza a ver otra vez, López-Gatell no tiene. En aquel año de la pandemia AH1N1, Hernández fue sustituido por Pablo Kuri, reconocido en México y el mundo como el mejor para enfrentar pandemias, y a López-Gatell lo relegaron a tareas menores. El análisis y ordenamiento de la información se modificó, y la toma de decisiones mejoró. Hoy no hay quien, dentro del gobierno, lo refute.
Desde el domingo pasado se vio desorden en las bases de datos de la Secretaría de Salud, al no cargarse completos los registros, y donde llegaron a subir una versión que después tenían que corregir.
Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud de la dependencia, dijo que los errores habían sido su culpa, liberando a sus jefes de responsabilidad. Hay algunas muestras de que no necesariamente todo fue responsabilidad de él. López-Gatell conversó el lunes con Denise Maerker, en el noticiario estelar de Televisa, donde al ir justificando las inconsistencias de los datos de la pandemia, y dijo que Tamaulipas no estaba capturando todos sus casos positivos de Covid-19.
Inmediatamente la secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina, lo desmintió en Twitter, al señalar que en realidad era la plataforma de la Secretaría de Salud la que no permitía capturar los casos analizados. El zar del coronavirus no respondió el desmentido, pero dentro del contexto de la fase 3 de la emergencia sanitaria, modificaron el proceso. A partir del martes, los estados tienen que actualizar diariamente esos datos, así como reportar su ocupación, disponibilidad y atención hospitalaria.
Estos movimientos se dieron en el momento en que pareciera que la pandemia se les ha salido de control. Si es así, el subsecretario, que ha actuado con el aval del presidente Andrés Manuel López Obrador, será cuestionado por la forma como enfrentó el Covid-19 en su fase preventiva: sin realizar pruebas –México es uno de los países que menos pruebas realizan–, por lo que probablemente no habría podido conocerse con tiempo suficiente el número de contagios.
Por ejemplo, hasta el lunes, una de cada 10 personas que fallecieron por el coronavirus nunca ingresaron a un hospital. Si estas personas pasaron sin ser reportadas a la Secretaría de Salud –sin añadir los subregistros–, con las mismas estadísticas de la Secretaría de Salud, se puede asumir que cada una de ellas transmitió el virus otras 30 personas y que estas, a su vez, lo hicieron con un número similar. Y así sucesivamente.
Un dato adicional preocupante es que hasta el lunes, 11 de las 78 personas fallecidas sin ingresar al hospital, tampoco se encontraban en ningún grupo de riesgo.
Todo esto se le escapó a López-Gatell, dado que el método que ha utilizado para contener la pandemia, no le permitió conocer en tiempo y espacio lo que estaba sucediendo, de no ser por expertos independientes y periodistas que analizaron la información de Salud, y observaron las inconsistencias y contradicciones entre los datos oficiales y las afirmaciones del subsecretario.
Otra respuesta silenciosa a sus críticos fue que dejaron de actualizarse los datos abiertos de casos positivos en las plataformas de la Secretaría, hasta que la presión pública los obligó a restaurarlos.
López-Gatell sigue cumpliendo las instrucciones de López Obrador, que le impide ajustar con prontitud el ataque a la pandemia. En varios gobiernos estatales esperaban que la declaratoria de la fase 3 se hiciera el lunes de la semana pasada, pero la comparecencia pública en Palacio Nacional fue anticlimática, en términos de emergencia sanitaria. Se pensó que se haría el jueves, pero el Presidente se fue hasta la siguiente semana. Incluso, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que la fase 3 se declararía el último día de abril.
El lunes pasado se reunió el Consejo de Salubridad General, que recomendó iniciar la fase 3, pero López-Gatell no lo informó en su conferencia de prensa diaria, esperándose a que fuera en el gran marco de la mañanera el anuncio. Una vez más, el estruendo mediático en el que vive López Obrador, por encima de las acciones de Salud. Al tardar 12 horas en anunciarse la fase 3, también se perdieron horas para iniciar medidas preventivas más enérgicas que permitieran salvar más vidas.
Como colofón, el mismo día que se declaró la fase 3, ocho hospitales públicos en la Ciudad de México estaban saturados con pacientes de Covid-19, y los 145 fallecimientos ese día, convirtieron el 21 de abril en el día que murieron más personas desde que se registró el primer paciente de coronavirus, el 28 de febrero.
Nota: En la columna anterior se mencionó que el doctor Juan Ramón de la Fuente era rector de la UNAM cuando se dio la crisis AH1N1. El rector era José Narro.
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Es un honor no adular a Obrador /Carlos Marín
El Asalto a la Razón
Milenio
Recién el golpe de Luis Echeverría en su contra, don Julio Scherer García me mostró un texto de Carlos Fuentes en El Sol de México titulado: Scherer, el Zarco del Siglo XX.
—¿Cómo lo ve, don Carlos? —me preguntó. “Iba yo a preguntarle si no le ofendía esa comparación”, repuse con timidez.
Desconcertado, insistió:
—No me chingue. Dígame cómo lo ve. “No me gusta, don Julio”, me animé a comentarle.
—Dígame cómo lo ve —machacó, esquivando decirme lo que pensaba. “Zarco fue un periodista de Estado, don Julio. Usted es periodista”.
Clavó en la mía su mirada de águila.
—Déjeme darle un abrazo —contestó con alivio y, como solía hacerlo, palmeó fuerte y repetidamente mi espalda.
Recupero aquel remoto diálogo de un libro que preparo porque Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que “Francisco Zarco y no solo él: los periodistas que actuaron en el periodo de la Reforma y de la República restaurada, es la prensa más libre, más inteligente, más patriota que se haya tenido en toda la historia…”.
Gran equivocación: el de los periodistas no es oficio de patriotas.
Alentado por alguno de los mequetrefes con derecho de apartado que le sirven de pañuelos desechables en Palacio, me incluye entre quienes uno de sus lambiscones llama “el cártel de la mentira”. Y al hacerlo, dijo que me formé “en la escuela de Proceso”, cuando lo cierto es que antes de cofundar y codirigir esa publicación ya había sido yo reportero durante tres años y medio en el Excélsior del señor Scherer García. Y tres años y medio antes en el periódico El Día (que dirigió don Enrique Ramírez y Ramírez con una línea editorial lopezmateísta “de izquierda dentro de la Constitución”).
Por falta de información elemental y crónica voluntad de bulear, López Obrador se inventa enemigos. Junto con varios periodistas que respeto, me coloca entre sus imaginarios “adversarios”.
Recurrente, ayer también afirmó: “Esto se descompuso, yo lo he escrito y lo he dicho, desde el fraude de 2000… de 2006”.
El titubeo hace lucubrar si se le está olvidando el año en que lo derrotó Felipe Calderón (en 2000 AMLO ganó en las urnas el gobierno del entonces Distrito Federal). Y repite la patraña del “fraude” que nadie jamás ha demostrado porque lo único que consta es que perdió la Presidencia por tristes pero válidos 250 y tantos mil votos.
Su idea del ejercicio periodístico nada tiene que ver con la realidad. Anatemiza a quienes no comparten una o muchas de sus ideas y acciones, y elogia a los vividores del cuento que, con despreciable vocación de papel higiénico, lo ensalzan.
Con clichés polvorientos y entelarañados como socorrido de que “liberales” y “conservadores” continúan peleando, afirma que yo estoy con los segundos.
Ajá.
Pero vaya contraste: en tanto que yo, después de haber estado en el Consejo Nacional de Huelga del 68, me inicié en El Día en 1969, a López Obrador se le ocurrió, en pleno echeverriato, meterse al PRI y hasta componerle un himno.
cmarin@milenio.com
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La devastación está en marcha, por decreto/Pablo Hiriart
Uso de Razón
PabloHiriart
El Financiero,
El Presidente ha condenado a México, por decreto, a hundirse mucho más profundo que los demás países en esta crisis mundial.
Vamos en contrasentido de los principales países, con medidas que toman lo peor del neoliberalismo –austeridad a rajatabla– y lo peor del populismo: aplastar al sector privado.
Así no hay camino ni futuro para México.
Las ocurrencias o caprichos del Presidente ya nos costaron el año pasado tirar bajo cero la economía, que significa el empobrecimiento general de la población, pues crece a un ritmo de 1.5 por ciento anual.
Ahora, con la crisis mundial, hasta las instituciones más emblemáticas del capitalismo aconsejan a los gobiernos hacer lo que antes desaconsejaban: tomar deuda y gastar.
¿Qué anunció ayer el Presidente de México? Presentó un decreto que es un plan de austeridad.
Esa era la parte criminal del neoliberalismo, y la adopta López Obrador cuando se necesita rescatar la economía, el empleo, las cadenas productivas, a los que viven en la economía informal y a los millones de mexicanos que ya están perdiendo sus trabajos o lo perderán en los siguientes meses.
Asombroso es que haya justificado ese decreto con un “dadas las circunstancias ocasionadas por la crisis mundial del modelo neoliberal que, sin duda, nos afecta, propongo la aplicación urgente y categórica de las siguientes medidas....”
Y propone una contracción ultraneoliberal del gasto público, mientras apuesta a orientar el gasto a los elefantes blancos de su aeropuerto, Tren Maya, la refinería, y más subsidios a Pemex para seguir perdiendo dinero a manos llenas.
Ni con el barril de petróleo bajo cero entendió. Imposible. No hay salida para México con López Obrador. Olvídenlo, el barco tricolor se hunde irremediablemente, sin una oposición política fuerte.
En lugar de gastar más, el gobierno va a gastar menos.
Su ortodoxia neoliberal lo lleva a decir que este año “tampoco habrá déficit público”. No sabe lo que dice. Su exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, escribió el lunes que “en 2019 sí hubo un déficit del sector público del orden del dos por ciento del PIB de acuerdo con las cifras oficiales”.
López Obrador maneja las finanzas del país desde Palacio Nacional y no acompañado por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, sino por la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, y por el periodista (?) Pedro Miguel, que escribió el Plan Nacional de Desarrollo sin tener la más mínima idea de la materia (!!).
Casi desapercibido pasó otro decreto, publicado anteayer 21 en el Diario Oficial, en el que se le inyectan 65 mil millones de pesos adicionales a Pemex para elevar la producción de petróleo. Le quitan esa cantidad como carga fiscal: subsidio.
Es decir, a Pemex se le mete dinero cuando pierde a raudales (365 mil millones en 2019), el precio del barril de crudo está y seguirá estando por debajo del costo de producción, sus bonos son basura en el mundo y debe más de cien millones de dólares.
No hay manera de hacerlo entender.
Ojo con esta obsesión ruinosa de AMLO, porque puede tener una forma de financiarla, para inevitablemente quebrar después. Usar el dinero de las Afore en la compra de bonos de Pemex.
Tal vez la iniciativa del diputado de Morena que propuso estatizar el manejo de los fondos de retiro haya sido para medir el ambiente. El gobierno tiene los instrumentos legales para obligar a las Afore a invertir una parte de los recursos donde les diga. En las empresas quebradas del Estado, por ejemplo.
De lo poco que se salva de la austeridad decretada ayer está la construcción de la refinería en Dos Bocas, que nos va a costar, si bien nos va, 307 mil 580 millones de pesos.
¿Eso es una prioridad nacional? Claro que no: se necesitan recursos para ayudar a las empresas a seguir vivas, mantener con ingresos a su personal, apoyar a los productores, a los desempleados, a los informales, y fortalecer el sistema de salud pública.
El dinero lo vamos a tirar en una refinería que hasta el Instituto Mexicano del Petróleo concluyó, hace más de un año, que no es viable. La refinación es un negocio cada vez menor.
La Asociación Internacional de Energía informó que viene una ola de cierres de refinerías en el mundo. Las grandes empresas del ramo reducen la producción o paran temporalmente.
Y en el decreto de ayer que anuncia el freno del gasto público, se informa que este año se invertirán diez mil millones de pesos adicionales a lo presupuestado para incrementar la capacidad de refinación de las plantas actuales... que pierden dinero.
Afortunadamente el Banco de México es autónomo e inyectó 750 mil millones de pesos al sistema financiero, con lo que habrá créditos disponibles a una tasa de interés baja y dará liquidez a la economía.
Pero esas medidas, que debió tomar Hacienda, necesitan complementarse con estímulos fiscales. ¿Y? Cero.
La aversión ideológica del Presidente al sector privado (que mueve la economía del país) al parecer era desconocida por la élite del empresariado. Ahora ya saben con quién están tratando.
Tratan con un Presidente que los detesta, que va a destruir a buena parte del sector privado, que va a empobrecer a las clases medias, y a los pobres los tendrá como clientela electoral.
A los pobres también los va a golpear: subsidios para 22 millones (menos que antes), y nada para los nuevos pobres, que serán varios millones más.
La devastación del país avanza incontenible cada día, y si es necesario hacerla a decretazos, López Obrador lo hará. Lo está haciendo.
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Compras polémicas de AMLO/Salvador Camarena
La Feria
salcamarena
El Universal
La emergencia sanitaria por el coronavirus ha provocado escasez a nivel internacional de los ventiladores necesarios para el tratamiento del colapso pulmonar, grave mal que presentan algunas de las personas contagiadas. Un ambiente de mucha demanda y poca oferta se presta, es sabido, no sólo para el aumento de precios, sino para la especulación y el coyotaje.
En México han surgido muchas interrogantes, y muy pocas respuestas, sobre la compra de ventiladores realizada por el IMSS, por un monto de 93 millones de dólares, a una empresa desconocida en el mercado de equipos biomédicos y cuyo operador ha sido investigado y sancionado en Estados Unidos y México.
Pero, desgraciadamente, no es la única compra oficial de equipamiento para la crisis a un personaje singular (¿o habría que decir sospechoso?). La otra la realizó la Secretaría de la Defensa Nacional, fue por un monto de 52 millones de euros, y el beneficiario del contrato es un peñista que durante su paso por la Secretaría de Gobernación se hizo famoso por andar en la fiesta en vez de en la chamba. (Nada raro en ese sexenio, dirían algunos, pero en fin).
La semana pasada, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló la existencia de esa asignación directa de la Sedena para comprar mil 330 ventiladores.
¿A quién le compró el Ejército esos aparatos? A una empresa de reciente creación, de la que son socios exfuncionarios de Protección Civil, de tiempos de Miguel Osorio Chong.
“El accionista mayoritario es el exsenador José María Tapia Franco, quien en 2018 fue coordinador en la Ciudad de México de la campaña del candidato priista a la presidencia, José Antonio Meade”, dice la nota. “La adjudicación fue directa, amparada en el decreto del 27 de marzo de 2020 que reconoce la epidemia del Covid-19 como de atención prioritaria, lo cual permite dispensar el procedimiento de licitación pública. El pedido incluye 600 ventiladores marca Hamilton, de Suiza, cada uno a un precio de 33 mil euros (unos 846 mil pesos), además de 730 ventiladores modelo Shangrila, marca Aeon Medics, provenientes de España y China, con valor unitario de 35 mil euros (alrededor de 898 mil pesos)”.
La empresa que recibió la asignación directa se llama Soluciones Integrales en Gestión de Riesgos de Desastres SA de CV, y nació el 19 de diciembre de 2018. Tapia Franco, que de 2013 y 2016 fue director general para la gestión de riesgos en la Coordinación de Protección Civil, tiene el 50 por ciento de las acciones.
Tapia es aquel funcionario (es un decir) de Protección Civil que, en septiembre de 2013, mientras las tormentas Ingrid y Manuel amenazaban con destruir el patrimonio y la vida de cientos de guerrerenses, andaba 'dando el grito' en Las Vegas. Osorio Chong no le quitó la chamba luego de esa enorme pifia, y en cambio el PRI, ese que algunos añoran (¿increíble, no?), después lo premiaría con chambas y hasta una suplencia en una senaduría.
Pero hay gente a la que la vida no deja de sonreírle. Llegó una nueva administración –uno que dice detestar la puerta giratoria donde funcionarios salen del gobierno y a los pocos meses ya viven de prestar sus servicios (es un decir) en el mismo giro por el que cobraban en la administración– y Tapia se volvió contratista del gobierno.
A López Obrador le encanta atacar a la prensa. Ayer dio todo un concierto al respecto. Pero no le encanta dar explicaciones sobre los contratos que está dando su gobierno, sí, SU gobierno, a personajes de singular reputación como el que recibió el contrato del IMSS de Zoé Robledo, o este Tapia, que con una empresa que no tiene ni año y medio de vida, ya se agenció un contrato, con cláusula de confidencialidad y toda la cosa, por 52 millones de euros y la obligación de entregar ventiladores de aquí a diciembre (cuando se supone que lo peor de la crisis sanitaria habría pasado).
Qué raro es el presidente Andrés Manuel. Promete luchar contra la corrupción y no se interesa porque se explique al público cómo es posible que empresas como las citadas salgan de la nada y, ¡PUM!, se agencien megacontratos.
AMLO toda la vida dijo que el Fonden, es decir, los dineros de emergencia para las tragedias, eran utilizados para la corrupción. ¿De verdad no ameritan el contrato del IMSS de Zoé Robledo al empresario (es un decir) Baldemar Pérez Ríos o el de la Sedena al neoempresario (ídem) José María Tapia una investigación de la Función Pública y un señalamiento del presidente de la República, de que si hubo algo más se castigará a los responsables? ¿O eso sólo aplica para los responsables del pasado y no de su administración?
AMLO regala contratos a gente, digamos, 'polémica'. Fain.
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Testarudez y profesionalismo
Juegos de poder/LEO ZUCKERMANN
Excelsior,
“La eficiencia, la honestidad y la austeridad nos permitirán aumentar el presupuesto para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos prioritarios en 622 mil 565 millones de pesos”, Presidente de México
Si no fuera trágico, diría “qué aburrido”. Me refiero al plan que presentó ayer el Presidente para enfrentar la crisis económica por el coronavirus. Nada nuevo: más austeridad, mucho voluntarismo y un toque de surrealismo.
El gobierno se apretará aún más el cinturón. A los altos funcionarios públicos les van a bajar su sueldo hasta en un 25 por ciento y les cancelarán su aguinaldo. El gobierno no ejercerá el 75 por ciento del presupuesto para la adquisición de materiales, suministros y servicios. Se van a reubicar a servidores públicos para ahorrar en la renta de bienes inmuebles.
Se mantienen, eso sí, los 38 programas prioritarios del gobierno entre los que destacan las pensiones para los adultos mayores y los discapacitados, el subsidio a campesinos que están plantando árboles, las becas para estudiantes de preparatoria, los estipendios para jóvenes que están aprendiendo un oficio, las tandas a microempresarios, los precios de garantía de productos agropecuarios, la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, la inversión de más recursos a Pemex.
Lo mismo de siempre. Pero las cuentas no cuadran: “La eficiencia, la honestidad y la austeridad nos permitirán aumentar el presupuesto para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos prioritarios en 622 mil 565 millones de pesos”. ¿De dónde va a salir esa cantidad de dinero tomando en cuenta la caída de los ingresos petroleros y de la recaudación por la recesión?
Tendrán que hacer mucha magia voluntarista. Como en la promesa de crear “dos millones de nuevos empleos”. Es, francamente, delirante. En una economía donde se están perdiendo miles de empleos al mes, López Obrador promete lo contrario. Sacará su varita mágica, dirá “abracadabra”, y aparecerá una cantidad de trabajos nunca creados en la historia del país en un año. Ojalá fuera así de sencillo.
No podía faltar el toque surrealista. De los creadores de “la presentación de la no presentación de la reforma judicial” y de “la rifa de la no rifa del avión presidencial”, llega ahora “la desaparición de la no desaparición de diez subsecretarías”.
Cito al Presidente: “Se cancelan 10 subsecretarías y al mismo tiempo se garantiza el empleo con el mismo rango y los mismos ingresos a quienes dejarán dichos cargos”. ¿Cuál va a ser, entonces, el ahorro? ¿Qué van a hacer, ahora, los funcionarios públicos que trabajaban en ellas? ¿Los van a reubicar o van a irse a tomar un cafecito todos los días? Absurdo.
Generalmente, cuando el Presidente anuncia algo en sus conferencias matutinas, salen a escena los funcionarios del sector en cuestión a quienes sientan en el estrado. A veces, hasta intervienen. Ayer, apareció solo López Obrador. Ausentes: el secretario de Hacienda, la secretaria de Economía y el jefe de la Oficina de la Presidencia encargado del fomento a la inversión privada. ¿Por qué la soledad del jefe del Ejecutivo?
A estas alturas del sexenio, ya no sorprende la testarudez del Presidente. Él está en lo suyo y, si la realidad no le es favorable, pues que se joda la realidad.
Por fortuna, el Estado todavía tiene instituciones que sí hacen bien su trabajo. Me refiero al Banco de México.
El lunes anunció un paquete realista y bien armado para combatir la crisis económica. El objetivo: suministrar liquidez a una economía golpeada tanto por el lado de la oferta como de la demanda. No sólo bajaron la tasa de interés en 50 puntos base, sino que además anunciaron diez medidas que permitirían inyectar más de 750 mil millones de pesos, equivalentes a 3.3% del Producto Interno Bruto, para suavizar los efectos de la recesión.
Se trata de políticas heterodoxas que no habíamos visto en materia de política monetaria, tal y como están haciendo otros bancos centrales en el mundo.
Las medidas tienen un fuerte componente técnico difícil de explicar. Todas están dirigidas a darle un respiro financiero a los que no están teniendo el flujo de efectivo para capotear esta crisis.
Banxico, por ejemplo, intercambiará deuda de largo plazo de los bancos para que éstos puedan tener mayor liquidez y prestarles a sus clientes. Ampliará, además, las operaciones de coberturas cambiarias y operaciones de crédito en moneda extranjera para estabilizar el tipo de cambio.
En suma, por el lado de la política fiscal lo que hay es testarudez y, por el lado de la política monetaria, profesionalismo. La pregunta es si las fortalezas del plan de Banxico alcanzarán para compensar las debilidades del plan de López Obrador.
Twitter: @leozuckermann
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Hoy no se piensa
JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
REFORMA, 23 Abr. 2020
"La gente no busca razones para hacer
lo que quiere hacer, busca excusas”. W. Somerset Maugham
¿En qué se parece Donald Trump a políticos mexicanos como la morenista Claudia Sheinbaum o el priista Alfredo del Mazo? En que a los tres la pandemia del Covid-19 les ha venido como anillo al dedo para impulsar medidas que buscan promover sus agendas políticas o sus prejuicios, aunque no tengan ningún sentido sanitario. Este es el caso de la suspensión de la entrega de tarjetas de residencia, green cards, por decreto presidencial en Estados Unidos o el de la aplicación del Hoy No Circula a vehículos con hologramas 0 y 00 en la Ciudad de México y su área conurbada y en Toluca.
Suspender los procesos de residencia en Estados Unidos no tendrá ningún beneficio sanitario, tampoco reducirá el desempleo entre los estadounidenses, como pretende Trump. La experiencia histórica en la Unión Americana y en otros países sugiere que la inmigración abre nuevas oportunidades de inversión y actividad económica y genera empleos para todos. A Trump no le importa. El rechazo a la inmigración, y en particular la de mexicanos, ha sido una de sus banderas políticas desde un principio. Hoy está aprovechando la pandemia para impulsar una medida política que solo busca impulsar su reelección.
Algo similar está pasando con el endurecimiento del programa Hoy No Circula y el cierre de estaciones de los sistemas de transporte colectivo en la Ciudad y el Estado de México. Ningún beneficio sanitario puede surgir de estas medidas. Impedir el uso de vehículos privados, que han cumplido con todos los engorrosos requisitos para circular todos los días, no tendrá más consecuencia que saturar más los sistemas de transporte público. Si a esto sumamos que la propia autoridad está cerrando estaciones, tendremos mayores aglomeraciones. Pareciera que lo que están buscando Sheinbaum y Del Mazo es promover un mayor número de contagios.
Vemos una situación similar con el gobernador morenista de Tabasco, Adán Augusto López, quien ha ordenado el cierre de los supermercados a las seis de la tarde en lugar de a las ocho de la noche. También en este caso la medida parece diseñada para generar mayores aglomeraciones en los supermercados y provocar un mayor número de contagios. No tiene ningún sentido sanitario. Lo lógico sería ampliar los horarios.
El Covid-19 es una pandemia muy seria. Está dejando miles de muertes en el mundo y los números están ascendiendo a un ritmo muy rápido en nuestro país. Es importante tomar medidas que realmente funcionen para proteger la salud. El lavado de manos, la sana distancia, el uso de mascarillas y la compra de equipos de protección y tratamiento médico son ejemplos de estas medidas.
Restringir la circulación de vehículos o el transporte público no solo no ayuda, sino que complica las cosas. Muchos hijos y nietos que atienden a sus mayores no podrán ya llegar a ellos con la misma facilidad. Otros que han logrado ganarse la vida entregando comida o productos verán mermada su capacidad de atender a sus clientes. Lo peor de todo es que estas restricciones no tienen ningún beneficio sanitario.
La tentación de usar la contingencia para promover agendas políticas es, sin embargo, muy fuerte. Trump está buscando la reelección este mes de noviembre. Del Mazo y Sheinbaum buscan posicionarse en la carrera por la sucesión presidencial. Piensan que la forma de lograr sus objetivos políticos es violar los derechos individuales.
· DECRETAZO
El Presidente anunció un decreto para enfrentar la crisis económica. Pero solo busca reducir sueldos de altos funcionarios y cancelar prestaciones de ley, como el aguinaldo. En nada ayudará esto a la economía, pero sí resultará injusto para los funcionarios, a los que ahora se les impide trabajar en el sector privado por 10 años.
@SergioSarmiento
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A sus órdenes.../ Guadalupe Loaeza
REFORMA, 23 Abr. 2020
"A sus órdenes, señor Presidente... ¿Desea que le comente mis reflexiones acerca de la Mañanera de ayer? Pues bien, le diré que me encantó, por clara, directa y genuina. Ha sido una de las mejores... Todo me gustó, por ejemplo cuando dijo que los periódicos mexicanos ya aburren con tantas malas noticias... Y claro que aburren, ¿por qué no publicar las cosas buenas que hay en el gobierno de la 4T? ¿Por qué nadie habla de todo lo bueno que usted hace? ¡Por conservadores, porque quieren conservar sus privilegios! Es decir, seguir cobrando el 'chayote'. Créame, señor Presidente, que me es muy doloroso aceptar que, en efecto, muchos de mis colegas: 'Se echaron a perder'. Y de qué manera, señor Presidente. No, ya no hay periodistas independientes y menos pluralidad. Nada más quedan puros neoliberales y voceros de la derecha. Qué bien hizo, señor Presidente, de haberlos señalado públicamente.
"Del Reforma ni hablemos, lo mismo TV Azteca y lo mismo Televisa, al igual que el Excélsior y el (ex) director de Milenio, Carlos Marín, que vienen de la escuela de Proceso. Es lamentable el conservadurismo, muchos se formaron durante la época buena de Proceso, pero la mayoría 'se echó a perder'. Pero ¿qué les pasó? ¿Por qué la mayoría se volvió tan conservadora? ¿Por 'las tentaciones', como dice usted sabiamente? Tiene razón, además, ya no hay moral. ¡Puros intereses propios y periodismo de élite incapaz de defender al pueblo raso. Estoy más que de acuerdo con usted, señor Presidente, cuando afirma que ninguno de esos medios 'analiza con buena fe el cambio que se generó con la 4T'. A mi manera de ver, están ardidos, desesperados, frustrados, amargados, enojados, enajenados y muy poco politizados. Por eso, como usted dice tan atinadamente, 'optaron por la mentira'.
"Pues, qué feo, señor Presidente. Eso sí, no pueden dejar de criticarlo. Okey, okey, su amigo Javier Alatorre se equivocó. Fue un pequeño error irreflexivo, un desliz. Como dice la canción: 'es de humanos equivocarse'. Usted mismo afirma, señor Presidente, tan filosóficamente que: 'todos cometemos errores'. Que arroje la primera piedra quien no se ha equivocado. Ellos se la pasan publicando fake news, pero son incapaces de aceptarlo. Además, ¿por qué no entienden estos 'paladines y paladinas' que Ricardo Salinas y Javier Alatorre son sus amigos entrañables, en quienes confía absolutamente y que siempre lo han apoyado? Usted, como nadie, señor Presidente, sí cree en la amistad. ¿Qué hay de malo en eso? Pero no, lo critican un día sí y el otro también; ya verá cómo lo van a criticar por no haber mencionado en su mañanera a ninguna mujer, ni para bien ni para mal. La prensa nunca había atacado tanto a un gobierno. Como bien aclaró ayer, '(los periodistas) ya se cansaron de ser como eran'. Qué súper frase, pura literatura... Como bien dice: 'Se han convertido en voceros del conservadurismo y hablo de dos cosas, de pensamiento conservador ideológico, y el conservadurismo por mantener privilegios'. ¡Qué manera tan extraordinaria de describirlos! Ni hablar, señor Presidente, los conoce al dedillo. Tiene un colmillo, bueno ni, con todo respeto, don Benito Juárez, ni el general Cárdenas... Eso es lo que no le perdonan sus adversarios: su intuición política, su visión tan exacta de la economía en el escenario internacional, además de las espléndidas estrategias para enfrentar el coronavirus. Bien dice que: 'Le muerden la mano a quien les quitó el bozal', pero ya caerán por su propio peso. No se olvide de las benditas redes sociales, que lo cuidan, lo defienden y continúan creyendo en usted. Afortunadamente, millones de mexicanos se expresan a través de ellas y hacen un contrapeso maravilloso a los medios de comunicación tradicionales.
"Vamos bien, señor Presidente. No pierda su optimismo, su espontaneidad y su modestia. Por eso lo admiro tanto, señor Presidente, porque ha sabido conservar su sencillez y su frescura. Siga, por favor, sobre todo en estos momentos, con sus proyectos de Dos Bocas y del Tren Maya. Que entiendan que usted se cuece aparte. Es harina, sin gorgojo, de otro costal. Afortunadamente la 4T cuenta con verdaderos periodistas de altura, periodistas objetivos, desinteresados, plurales, incluyentes y verdaderos intelectuales. Allí están Federico Arreola, Pedro Miguel, Carlos Pozos Soto (mejor conocido como Lord Molécula) y por supuesto John Ackerman, su más ferviente admirador...".
gloaezatovar@yahoo.com
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El papel del periodismo es la crítica al poder/ Fred Álvarez Palafox
La Silla Rota, 23 de abril de 2020
La crítica señor presidente, no sólo es legítima sino necesaria, no puede haber una sociedad liberal sin una prensa libre y crítica. | Fred Álvarez
@fredalvarez
opinion@lasillarota.com
"El periodismo es el parlamento diario de los pueblos". -Carlos Septién García
En la mañanera del lunes 20 de abril, alguien le preguntó al presidente López Obrador por la discrepancia que se ha dado con algunos gobernadores que piden incluso revisar el pacto fiscal. Su respuesta fue que su gobierno atiende a todos por igual, sin distingo ideológico ya que está de por medio la vida de las personas.
Ahí hubiera quedado todo, pero como su "pecho no es bodega", como suele decir, aprovechó la pregunta para decir, así, de repente, que si alguien quisiera ser famoso basta que use el micrófono de la mañanera e insulte al presidente. No entendimos por qué lo dijo.
Ese día, como todos los días, agradeció que tiene millones de gente que lo defienden y no por ser Andrés Manuel o el presidente, sino porque votaron por el cambio de régimen, y así entró al tema de la crítica sin sustento al periodista de Excélsior y de Foro TV, Leo Zuckerman:
"El otro día estaba yo leyendo un artículo, no un twitter -corrige-, de alguien que escribe en El Universal (Sic)" y hace pausas como que no se acuerda del nombre del periodistas, pero eso sí lo describe con un "se supone que él no es conservador, aparenta ser liberal, pero para que vean que no hay medias tintas. Es la corrupción, la defensa del régimen corrupto que imperaba o el cambio y la transformación, el cambio verdadero".
¿Qué quiso decir?
De inmediato su asistente de prensa, Jesús Ramírez, corre a colocar en la pantalla el tuit del columnista y lo lee para que sea enjuiciado ante el jurado popular de Amlistas.
Eso sí, el presidente ofreció disculpas por haberse equivocado al decir El Universal cuando debió decir Excélsior.
¿Que dice el tuit?
Leo Zuckermann
@leozuckermann
De enfermarse @lopezobrador_ de COVID-19 y requerir un ventilador (quiero ser clarísimo que no lo deseo), sería de los pacientes que, por su comorbilidad y edad, no sería una prioridad para salvarle la vida.
Esto no le convendría al país
https://m.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/covid-19-a-quien-salvar-primero/1376367
17:32 - 16 abr. 2020
@leozuckermann
Señor presidente @lopezobrador_ :
Con todo respeto, antes de criticarme, le pido por favor que lea lo que yo escribí
Aquí le adjunto el artículo en cuestión https://www.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/covid-19-a-quien-salvar-primero/1376367 … vía @Excelsior
10:51 - 20 abr. 2020
Es evidente que el presidente no leyó el artículo. De hecho lo reconoce en su conferencia.
Un día después, Leo abunda sobre el tema en su columna "Juegos de Poder", dándole una dura respuesta al jefe del ejecutivo federal. De entrada le dice que nos es su amigo ni su enemigo, sino que es "un analista que a veces apoya lo que me gusta y a veces critico lo que me disgusta, tal y como lo he hecho con todos los presidentes" desde que comenzó a escribir.
Su definición de conservador -le dice-, es simplista: "todo aquel que no está de acuerdo con él". Y le da 20 razones de porque se considera liberal.
Pensamos que ahí iba a quedar el asunto, una especie de borrón y cuenta nueva, pero no. Al contrario, el presidente se voló la barda dos días después, y ya no fue sólo contra Leo, sin contra varios de sus críticos, empezando por los que escriben en El Universal, Reforma, Milenio y Excélsior.
Eso sí mencionó por su nombre a cuatro periodistas que se salvan, debido a que defienden su gobierno de la 4T; en primer lugar Federico Arreola, de SDP Noticias, Enrique Galván y Pedro Miguel de La Jornada y también agregó a Jorge Zepeda Patterson, que escribe para El País.
Y obviamente dejó afuera a muchísima gente que todos los días se dedica a defenderlo y hasta llegar al colmo de llegar a la adoración como si fuera un santo.
Por cierto, hay un meme que alguien subió con la imagen de Carlos Pozos, más conocido como Lord Molécula que le dice:
"Señor presidente: ¿Qué tiene Don Fede (Arreola) que no tenga yo?..
¡Coleccionable!
¿Cómo fue que el presidente volvió armar tanto alboroto?
Sencillo.
Alguien le preguntó que así como todos los lunes el procurador del consumidor da el pulso de los precios de la gasolina, también deberían en Palacio -el vocero quizá-, dar el pulso de las noticias falsas.
La pregunta al parecer fue sembrada, ya que el presidente le estaba esperando,
Leamos...
Ya la gente no les cree a quienes mienten, a quienes exageran, dijo y preguntó ¿Ustedes creen que no aburre abrir un periódico, El Universal, por ejemplo, o el Reforma, y no encontrar nada bueno del gobierno? Todo malo, todo malo; pero no sólo las notas, los articulistas supuestamente independientes, todos.
¡Y se lanzó con todo y contra todos os conservadores!, con algunas excepciones: los cuatro arriba mencionados.
Se centró en especial con Pascal Beltrán, sin mencionarlo: "lamentable el director de Excélsior, su concepción, su conservadurismo. A lo mejor desde que estaba en Proceso pensaba así".
El presidente simplistamente dijo que la mayoría de periodistas que se formaron en medio críticos se echaron a perder.
Y aquí afirmó -sin pruebas- que "no hay en México un periodismo profesional, independiente, no digo objetivo porque eso es muy difícil, la objetividad es algo muy relativo; pero ético, estamos muy lejos de eso. Es parte de la decadencia que se produjo".
La faltó decir que en el periodo neoliberal, como lo hace siempre...
Y después fue contra Ciro Gómez Leyva
"Venía de un periodismo profesional, nuevo, independiente. Y se fueron volviendo conservadores, se cansaron de ser como eran. Es que siempre hay tentaciones". (¿Cuáles tentaciones, de corrupción?).
Y aquí empezó como si fuera maestro de primaria a darnos clase de historia del periodismo, mencionó a Francisco Zarco, a Filomeno Mata, Daniel Cabrera, los hermanos Flores Magón, Paulino Martínez hasta llegar a Manuel Buendía y a Miguel Ángel Granados Chapa.
No mencionó ni a Carmen Aristegui, ni a José Gutiérrez Vivó, como siempre lo hace; se le pasó, quizá.
Y aquí entró a hablar de cuatro fantásticos.
"A nosotros nos defienden creo que tres, y estoy hablando de periodistas. Nos defiende muchísima gente, por eso puedo estar tranquilo, porque hay millones en las redes sociales que nos defienden.
Pero les digo quiénes defienden en estos últimos días: Federico Arriola, que nos defiende, enfrenta a todos de esta campaña de calumnias; Enrique Galván, de La Jornada; Pedro".
- "Presidente, pero...", lo interrumpen.
- "Ya estoy terminando. Yo sé que desespera, pero despacio, es que yo no puedo hablar de corrido, por eso me llevo tiempo.
Pedro Miguel (de La Jornada). Estoy tratando de recordar quiénes, estoy hablando de la prensa escrita. Ya mencioné tres, ¿no?..."
Recordó también a hay moneros que lo defienden. No mencionó a los que lo crítican todos los días, que hacen de cada cartón un auténtico editorial: son los casos de Julio Iván López, mejor conocido como Rictus que publica en El Financiero, o de Paco Calderón, que publica en Reforma, y Nerilicón en El Economista, entre otros.
- "¿Entonces usted considera que el buen periodismo es el que defiende a su gobierno?", lo acotan...
"No, no, el buen periodismo es el que defiende al pueblo y que está distante del poder, el que no defiende al poder, el que defiende al pueblo", dijo.
- "El buen periodismo no es el que aplaude-", le reviraron.
- "Claro que no. Lo que tenemos ahora es un periodismo muy cercano al poder, sobre todo al poder económico, y muy distante del pueblo".
Al final del "debate" el presidente quiso concluir con un "tampoco es para pelearnos, es amor y paz. Pero es buena la polémica, el debate, es parte de la democracia".
Pero cuando Reyna Haydee Ramírez de Pie de Página le preguntó sobre su relación con Ricardo Salinas de TV Azteca, hizo como que no escuchó. La valiente reportera le dijo directo al presidente que que mide con doble rasero al comentar las expresiones de Javier Alatorre de TV Azteca " y usted dice que hizo daño, pero poquito".
Aquí el presidente quiso matizar. "Sí, mire, sí, en general, en todos los medios hay gente consecuente y honesta, en todos los medios, hasta en estos que se mencionan, los grandes.
Hay incluso periodistas que hacen bien su trabajo, hacen buenas notas, pero en todos estos medios hay como una oficina, como un departamento de corte y confección, para no hablar de censura, y entonces ahí seleccionan. Entonces, no es culpa del periodista, es de la política que se sigue arriba; pero yo no voy a entrar a detalle, ya esto es un asunto que lo tenemos que analizar todos, todas y todos".
- "Pues la relación de Azteca sí es la misma que en otros sexenios", le revira la reportera.
- "Ayúdenme primero a desentrañar eso. ¿A qué se debe? Es un buen tema de análisis para la ciencia social no solo para el periodismo!, responde el presidente.
La reacción ante los dichos del presidente ayer es de enojo por la calumnia vertida a varios colegas periodista y a medios impresos y electrónicos.
Hay que registrar para la historia la versión estenográfica que nos proporciona la oficina presidencial.
Otras voces y plumas ya no le hacen caso al presidente. Además no es la primera vez que lo hace, pero es evidente que disfruta hacerlo ante el jurado popular de las mañaneras. "El pueblo es sabio", dice.
Con todo respeto, pero su concepto del periodismo es pobre, "eres bueno si estas conmigo y malo si estas contra mi"; lo mismo de su concepto de conservadores y liberales.
El principal papel del periodismo es la crítica al poder.
La crítica señor presidente, no sólo es legítima sino necesaria, no puede haber una sociedad liberal sin una prensa libre y crítica.
"Mientras más observo los efectos principales de la prensa libre, más me convenzo de que, en el mundo moderno, la libertad de prensa es la principal y en cierto modo el elemento constitutivo de la libertad", decía Alexis de Tocqueville en "La democracia en América".
C. Presidente recuerde que el periodista, como lo decía Renato Leduc es el historiador de lo inmediato; es testigo y relator de los hechos y tiene la obligación y sobre todo la responsabilidad social de recordar a través de medios todos los acontecimientos para contrarrestar el silencio.
No podemos quedarnos callados, ni tampoco alabarlo con incienso como si fuera un Dios, hay errores en la gobernabilidad de la 4T
Abrazo solidario a todos los periodistas que critican al poder.
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