30 ago 2024

Mañanera del viernes 30 de agosto de 2024

Inauguración del Primer Encuentro Continental de Comunicador@s Independientes: Informar es liberar

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Buenos días. Ánimo, ánimo.

Bueno, pues nos da mucho gusto…

INTERVENCIÓN: ¡Lo queremos, señor presidente!

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:Igualmente. 

Miren, es tan especial este día y esta mañanera, que miren la corbata que me puse, águilas, de puras aguilitas, porque nos da, repito —siéntense, de favor— mucho gusto que estén aquí comunicadores independientes, mujeres y hombres. Es fundamental la comunicación, el noble oficio del periodismo.

Rubén Darío decía que un buen ciudadano, con ideas progresistas, debía reunir lo que él llamaba las tres ‘P': ser político, periodista y poeta. Y en la historia del mundo y la historia de nuestra América, como diría Martí, y en la historia de México, el periodismo ha jugado un papel fundamental en las transformaciones.

Nosotros tuvimos la mejor prensa durante la transformación que llevaron a cabo los liberales, encabezados por Juárez. Se llegó a decir, don Daniel Cosío Villegas llegó a hablar de que era la mejor prensa que se tenía hasta nuestros tiempos, la mejor prensa que había habido hasta nuestros tiempos.

Y los políticos, lo mismo. Antes no se hablaba, con respeto a la diversidad, se decía que eran hombres, y ahora hay que agregar hombres y mujeres, pero se decía: ‘hombres que parecían gigantes’, tanto los periodistas como los que se dedicaban a la política. 

Eso durante el periodo de la Reforma y de la intervención. De ahí viene Francisco Zarco, de ahí viene Guillermo Prieto y otros más.

Y también, durante la tercera transformación, la primera revolución social del siglo XX, la Revolución mexicana, es impulsada por periodistas. No se podría entender, no se podría comprender la Revolución sin los periodistas revolucionarios. ¿Cómo explicar lo que fue la huelga de Cananea en1906 o la huelga y la represión en 1907 en Río Blanco sin los magonistas? Ellos, con el periodismo que hacían, no sólo difundían ideas; formaba cuadros. Es el movimiento que más cuadros para la transformación ha formado.

Y había magonistas que repartían el periódico Regeneración en Canana. Baca Calderón era magonista, dirigente, en la huelga de Cananea. Y otros. Y es ese movimiento el que lleva a toma consciencia. En Río Blanco lo mismo, son magonistas los cuadros. Y es a través del periodismo, los revolucionarios que buscaban transformar tenían que contar con una imprenta. 

Hay un caso excepcional en nuestro país de un héroe anónimo, Catarino Garza Rodríguez, que fue un periodista que nació en Matamoros, Tamaulipas, pero vivió del otro lado de la frontera y en Laredo ejerció el periodismo. Y convoca al pueblo de México a tomar las armas en contra de la dictadura porfirista 18 años antes que Madero. Y fíjense de dónde convoca o en dónde convoca, en Texas, que ya es entonces Texas y California y nueve estados de la Unión Americana que pertenecían a nuestro país ya están anexados o ya habían pasado a formar parte de Estados Unidos.

Entonces, él forma un grupo armado, una guerrilla y todo su movimiento lo hace en un condado cerca de Laredo que se llama San Diego. Y era con su imprenta como reúne a un grupo de revolucionarios. Es una historia bellísima y excepcional porque había en aquel entonces 10 mil soldados estadounidenses, y movilizaron a la frontera para capturar a Catarino Garza a tres mil, más los rangers de Texas, más los soldados de Porfirio Díaz a cargo de Bernardo Reyes, que blindaron la frontera, todo eso para combatir al filibustero, que así le llamaron después a Catarino Garza.

Y de repente, desaparece. Y se sabe de él, que está en Costa Rica. Y ahí, con otros revolucionarios que luchaban también por la independencia de los pueblos, se encuentra con Maceo, Antonio Maceo se encuentra con José Martí; se encuentra con el general Uribe Uribe, que es el personaje colombiano que utiliza Gabriel García Márquez de prototipo, es el Aureliano Buendía para su novela Cien años de soledad.

Entonces, ahí en Costa Rica se unen todos estos revolucionarios y unos van a lucha por la independencia de Cuba y otros van a luchar para mantener integrada la Gran Colombia porque ya había la pretensión de crear un país autónomo, independiente, porque ya estaba detrás el proyecto del canal, entonces los liberales revolucionarios colombianos no querían que se llevara a cabo esa segregación. 

Y Catarino tiene el ofrecimiento de los dos grupos, de los cubanos y de los colombianos: que si iba a ayudar a la independencia de Cuba, que era la joya de la corona porque era el único país —estamos hablando de 1892, 94— que todavía pertenencia a España, tenía ese ofrecimiento de ir a luchar por la independencia de Cuba o ir con los colombianos, y a cambio, como él mismo ha expresado, cuando triunfaran en Colombia, triunfaran en Cuba, esos revolucionarios iban a venir a ayudarle para enfrentar aquí a la dictadura porfirista.

Esa una historia importante. Él decide irse, encabezando un grupo guerrillero, a Colombia. Y lo asesinan en la toma del cuartel de Bocas del Toro, que hoy pertenece a Panamá, en un enfrentamiento, y ahí lo dejan, lo entierran en una fosa común junto con otros guerrilleros. Yo aquí aprovecho para decirles que hicimos una investigación y ya encontramos los restos y los mandamos a traer a su natal Matamoros. Pero estamos hablando de un periodista político revolucionario.

Es interesante también porque en aquellos tiempos, como ahora, los conservadores, a todos los que luchaban por la justicia los llamaban ‘bandidos’. Yo escribí un libro sobre Catarino que se llama así, Catarino Garza Rodríguez: ¿revolucionario o bandido? Y la respuesta la da el mismo que lo combate, un militar conservador colombiano que llega a admirarlo, y dice: ‘Catarino —palabras más, palabras menos— no era el bandido que decían los americanos, era un hombre con ideales, con principios’; como lo fue después Ernesto ‘Che’ Guevara y otros revolucionarios internacionalistas.

Pero aquí lo que quiero destacar es cómo el periodismo siempre, el periodismo de avanzada, siempre está vinculado a una causa, siempre tiene que estar lo más cercano posible al pueblo y lo más distante posible al poder, esté quién esté en el poder. Lo mejor del periodismo es eso, esas épocas de transformación.

Entonces, nosotros en México tenemos esa tradición del periodismo, de los Flores Magón, de Catarino Garza, de Daniel Cabrera, que para mí es el mejor periodista que ha existido en nuestro país, el director de un periódico que se llamó El Hijo del Ahuizote. La sala principal, ahora que estamos en esta nueva etapa de reuniones en Palacio, le pusimos ‘Daniel Cabrera’. Entonces, ese periodismo es el que nos llena de orgullo.

Luego, ese periodismo fue desapareciendo, se fue apagando. También, era muy difícil ya mantener un periodismo independiente cuando predominó un partido de Estado durante mucho tiempo y ese partido de Estado empezó a coptar, a comprar consciencias y lealtades, y surgió una prensa completamente subordinada al poder que como vasallos cumplían con la máxima de obedecer y callar, un control casi total, absoluto, con honrosas excepciones de periodistas que siempre actuaron con independencia, pero fue la excepción.

Esa prensa se fue pervirtiendo hasta llegar a ser un instrumento de control y de manipulación de la oligarquía de México. Y es fácil de demostrar, cómo los medios de comunicación convencionales, los más influyentes, tienen que ver con las empresas o con los personajes con más dinero en el país. Entonces, es un periodismo que se fue creando para legalizar, legitimar la corrupción, el saqueo, y para combatir a la oposición que buscaba transformar al país. Nosotros los hemos padecido durante mucho tiempo. Ahora, afortunadamente, las cosas están cambiando para bien porque se dieron, al mismo tiempo, una serie de condiciones muy favorables, inmejorables, diría yo. 

Antes, nosotros como opositores, padecimos mucho porque nos cercaban. Imagínense, hace 10 años, no hace mucho, eran dos, tres televisoras, y tres, cinco cadenas de radio, y 10 periódicos los que tenían el control, y ellos eran los que influían y formaban la llamada opinión pública, con una influencia total. 

Y nosotros nos sentimos muy orgullosos porque, por primera vez, esa prensa, esos medios completamente al servicio de los intereses creados no pudieron evitar la transformación de México, lo que se ha logrado hasta ahora por el impulso del pueblo, porque muchos hemos trabajado, millones de mexicanos en lo que llamamos la revolución de las consciencias. Y se ha logrado que el pueblo de México sea de los pueblos con más consciencia en el mundo, con menos analfabetismo político o de los pueblos más politizados del mundo.

Durante mucho tiempo, porque esto no es nada más de Hitler o de Goebbels​​, el control mediante la propaganda de las multitudes y de la imposición de políticas autoritarias, lo de que una mentira que se repite muchas veces puede convertirse en verdad, no se aplica a partir del nazismo, viene de tiempo atrás.

Nosotros aquí, a veces lo recuerdo, cuando se luchaba en contra del santannismo. Santa Anna fue 11 veces presidente de México y por culpa de él nos arrebataron más de la mitad de nuestro territorio, fue un gran zarpazo, en la intervención estadounidense de 1847, 48. Y se tiene que ir Santa Anna porque… Imagínense, se tiene que ir al exilio y los conservadores a los dos años van a buscarlo y el ideólogo principal del conservadurismo, Lucas Alamán, le escribe y le dice: ‘No se preocupe, venga’, después del daño causado.

Imagínense cómo quedó nuestro país, si en 1847 toman la Ciudad de México, izaron la bandera estadounidense en este Palacio, una gran tragedia, para que los conservadores vuelvan a traer a Santa Anna. Que, dicho sea de paso, regresó para acabar de afectar al país, porque todavía vendió otro pedazo de nuestro territorio y empezó toda una tiranía.

Bueno, Lucas Alamán le dice en una carta: ‘Venga, porque nosotros, los conservadores, tenemos el control o somos dueños de los principales periódicos de la capital y de los estados, y nosotros manejamos la llamada opinión general’, lo que después se conoce como opinión pública. Entonces, desde cuándo la política mediática es un elemento fundamental de control, de manipulación de los pueblos.

Entonces, imagínense lo que sucedió recientemente en nuestro país, todo un acontecimiento, que por primera vez en siglos, con todos los medios convencionales en contra, el pueblo de México dice: ‘No al retroceso, no queremos que regresen los corruptos, no queremos que regresen por sus reales. Queremos que continúe la transformación en el país’. Y no les funcionaron sus medios convencionales, sus famosos conductores de radio, de televisión. 

Era tóxico, era insoportable lo que se escuchaba en la radio durante la campaña pasada. Podían ustedes ir en automóvil escuchando un noticiero y todo era en contra de nosotros, pero le cambiaban de estación y estaba otro noticiero y era lo mismo, un bombardeo constante. 

Esto que nosotros padecimos y que enfrentamos, y que afortunadamente vencimos, se repite en otros países, y es un distintivo de cómo se ejerce el poder para beneficio de minorías.

Por eso es importantísimo el que ustedes se reúnan como prensa, como medios alternativos, independientes, porque se necesita la contribución de ustedes.

Hablaba yo de una serie de factores que influyeron para que se pudiese triunfar ante los medios convencionales. Desde luego, en primer lugar, el actor principal, el protagonista principal de esta historia es nuestro pueblo, eso hay que tenerlo siempre muy presente, el motor del cambio es el pueblo. Eso a los conservadores no se les da, ellos desprecian al pueblo; ya no hablemos de que le tengan amor al pueblo, no le tienen ni siquiera respeto al pueblo, pero ese es un problema, porque el pueblo es sabio.

Entonces, un factor importante fue este movimiento de transformación, este cambio de mentalidad, que es fundamental, porque cuando cambia la mentalidad del pueblo cambia todo. Es lo más difícil de lograr, porque una cosa es que yo lo esté exponiendo, y otra cosa es que se revise que llevamos años, muchos, porque esta es la labor de millones de mujeres y de hombres, haciendo conciencia, trabajando abajo.

Les podría yo contar sobre lo que fue el periódico Regeneraciónque creamos, que llegamos a editar 10 millones de ejemplares; pero lo más importante es que se entregaba casa por casa. Imagínense elaborar 10 millones de ejemplares; no es problema, con dinero hay imprentas, se elaboran, sí, pero ¿cómo se distribuye?, la organización que se requiere. Y, además, voluntaria, de mujeres, de hombres conscientes, que había en cada comunidad, en cada colonia, en cada pueblo sólo para eso, para ir casa por casa y entregar el periódico.

Y llegó a ser —porque hicimos encuestas en ese entonces, hace ocho o 10 años— el medio más visto en el país. Y ni siquiera nuestros adversarios —porque además son muy prepotentes— se enteraron, y a nosotros no nos convenía que se dieran cuenta.

Entonces, fue una labor de muchísimos años y el trabajo plaza por plaza, pueblo por pueblo, recorrer todo el país. Pero también ayudó el que surgen las redes sociales, aparece el internet; eso no lo teníamos cuando nos hicieron el fraude en el 2006, no, era guerra sucia: ‘López Obrador, un peligro para México’, día y noche. ¿Y cómo nos defendemos ante eso, si no había ni derecho a la réplica?

Cuando estaba esa campaña de peligro para México teníamos nosotros, porque estábamos en proceso electoral, tiempo contratado en una televisora, que no quiero ni siquiera mencionar o cuyo nombre es preferible olvidar. Y teníamos un contrato y cuando estaba más fuerte la campaña, la guerra sucia, nos cancelaron nuestro contrato de transmisión de nuestros mensajes.

Entonces, no había, en el 6, internet o redes sociales. Surgen las redes sociales y por eso decimos: es una bendición, benditas redes sociales, ¿por qué?, porque ya se puede replicar, ya cada ciudadano puede ser un medio de comunicación, si tiene un teléfono, si tiene posibilidad de interactuar, en una red social.

Pero, a pesar que eso nos ha ayudado muchísimo, porque aún con todo este sistema de manipulación de las redes sociales… Que hay que analizarlo, ustedes, que van a estar en este congreso, hay que desmenuzarlo y explicarlo, transmitirlo a la gente, porque lo mejor es informar al pueblo.

Entonces, no es fácil. Porque entre nosotros podemos decir: son granjas de bots, ¿y qué es eso?; son bots, ¿qué es eso?, ¿cómo explicamos de que pueden automatizar una leyenda y difundirla masivamente?

Pero investigar cómo funciona, quién elabora el contenido, quién establece el contrato con la empresa o con las empresas que se dedican a eso, cuánto cuesta, qué alcance tiene, y cómo hacer conciencia de que eso es ficticio, que no son ciudadanos de carne y hueso y un pedazo de pescuezo, sino que son robots. Pero explicarlo bien.

Ahora, ¿quién maneja esto?, ¿quiénes se han ido apoderando del internet, de las redes?

INTERVENCIÓN: El pueblo.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí, el pueblo, pero también ya hay corporaciones que tienen control, y que, así como se domina la prensa escrita, ya quieren dominar también todo lo relacionado con las redes. ¿Y qué hacer ante eso?

Bueno, por eso es extraordinario el que ustedes se reúnan aquí —son bienvenidos— porque es la manera de enfrentar el autoritarismo, de enfrentar la censura, la manipulación, y que la verdad siempre se abra paso y llegue hasta el último rincón del planeta, la verdad. Y que se esté informando a nuestro pueblo y a los pueblos hermanos, y que se avance, porque, si no, cuesta más trabajo. O sea, sí se puede y México es un ejemplo de eso, que sí se puede vencer a los medios vinculados a la oligarquía para mantener un régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, se puede, se puede, con el pueblo, el pueblo es mucha pieza.

Pero hay que llevar esta experiencia y hay que seguir trabajando para que se consolide en los países, se consolide esta fuerza que significa el hacer realidad el derecho a la información.

Y son ustedes, repito, bienvenidas, bienvenidos, aquí a la Ciudad de México. Y esta es la casa de todas y de todos.

Ya me pasé. Y ahora vamos a escuchar a los ponentes, ¿les parece? Adelante, Jesús. 

JESÚS RAMÍREZ CUEVAS, COORDINADOR GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y VOCERO DE LA PRESIDENCIA:Muy buenos días.

Con este evento estamos dando inicio a este Primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes: Informar es Liberar. Bienvenidos. 

Esta es una iniciativa que nació en este espacio, que se ha convertido en un recinto de la palabra, de la verdad, de la lucha por la democracia, por la inclusión, y que a partir de los diálogos circulares que todos los días el presidente de la República de México hace aquí pues se ha logrado una reflexión, un espacio de pedagogía política, un espacio de conocimiento de la historia, de los derechos de los pueblos y también de la voluntad de transformar y crear un mundo nuevo, mejor, para todos, donde el periodismo y la información juegan un papel central, como bien lo ha explicado el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hay que recordar que la iniciativa nació aquí, precisamente de ustedes, o de compañeros como ustedes, que participan en este diálogo circular. Y reconocemos al compañero Abel Reynoso, de haber tenido la iniciativa de convocar, de invitar, porque es justo en este espacio donde surgen no sólo la defensa de los derechos del pueblo, sino también ideas, propuestas y reflexiones que nos ayudan en este camino de la información y la transformación.

Dicho esto, pues habría que recordar: como bien señalaba el presidente, todo proceso de cambio, todo proceso de transformación, toda revolución política, económica, social, deviene o está antecedida por una transformación cultural, por un cambio de mentalidad. Y en este proceso son los periodistas, los escritores; claro, también las personas del pueblo, que a través de sus formas de comunicación llevan la palabra, la reflexión y construyen un consenso, una mayoría, una idea de cambio que se convierte en una voluntad colectiva que lleva a los pueblos a tomar el destino en sus manos.

De ese tamaño es el trabajo del periodismo. Nuestra historia como país, como continente, pues nos recuerda que toda gesta social, toda gesta histórica, estaba acompañada por las voces de hombres y mujeres que han levantado la palabra, a pesar de la represión, del autoritarismo, de la censura, y han llevado esta hasta los últimos rincones.

Como bien recordaba el presidente de la huelga de Cananea, en 1906, ahí la mayoría de los mineros no sabían leer; sin embargo, llevaban periódicos, Regeneración, y se leía en colectivo en los socavones. Ahí, en la profundidad de la tierra, se creaba la conciencia y ahí nacía la parte, digamos, la conciencia que iba naciendo para hacer florecer un nuevo país, la primera revolución social del mundo.

Y, bueno, recogiendo esta tradición, podemos recordar que siempre ha habido este trabajo, por lo menos en la historia de los pueblos, siempre ha habido quien levante la voz, quien haga la pancarta, quien haga las pintas, aunque sea en el imperio romano, o que ponga sus dazibaos, sus papeles, aunque sea papeles murales en las calles, para poder dar a conocer la palabra.

Aquí ha habido muchos periodistas nacionales, mexicanos, y extranjeros que han aportado con su trabajo a la construcción y a la toma de consciencia. 

Quizá habrá que recordar un antecedente, John Kenneth Turner, cuyo México bárbaro fue la primera denuncia internacional de una dictadura que se entronizó en nuestro país con Porfirio Díaz y que entregó la riqueza nacional a los extranjeros, y que propició un sistema de extracción, de esclavitud y despojo que afectaba a la mayoría de la población.

Y gracias a denuncias como la de John Kenneth Turner, que conoció a los hermanos Flores Magón, y ahí, a través de su testimonio, él se dio a la tarea de hacer la labor periodística, de ir a investigar si la denuncia de esos periodistas mexicanos encarcelados en Estados Unidos era verdad, si aquí había esclavitud, si aquí se reprimía a los yaquis, si aquí se despojaba a las grandes empresas para obtener petróleo y despojando a los pueblos de sus tierras. 

En fin, en nuestro país, que tiene una larga tradición de lucha, también tiene una larga tradición de periodismo que ha dado la voz a las víctimas de la represión, a quienes no han podido expresarse abiertamente porque, como bien señalaba el presidente, también tenemos un antecedente de que el sistema autoritario político que dominaba nuestra nación estaba acompañado por un dominio de la prensa, por un dominio de la televisión y de la radio.

Por eso muchos movimientos, particularmente el movimiento estudiantil del 68, lanzaba esa consigna de ‘prensa vendida’, porque era la manera de decir no sólo ‘no al autoritarismo’ del gobierno que lanza granaderos o policías y soldados contra la población, sino también acompañados de sus corifeos que silenciaban sus crímenes a través de la prensa. Que luego se olvida que también la prensa ha sido cómplice, bueno, los medios de comunicación, la tele, la radio, los medios, que también han sido cómplices de los crímenes que se han cometido contra los pueblos cuando callan, cuando silencian estas situaciones que afectan los derechos de los pueblos. 

Y por eso estamos aquí, porque en el siglo XXI ese dominio mediático que se construyó sobre la base de una subordinación al poder político también fue construido un emporio económico a partir de la información de convertir la información en una mercancía, de volver moneda de cambio la voz, los hechos, o la tergiversación de ellos o el silencio sobre la situación, también se convirtió en una moneda de cambio. 

Y lo hemos vivido en nuestros países; en este país, por supuesto, tenemos mucha experiencia en ello. Y precisamente contra esa idea de que la información es un negocio o es una mercancía, es que mujeres y hombres libres hacen la tarea del periodismo.


Y hoy en día, las redes sociales, el uso de las nuevas tecnologías, ha permitido, como decía el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que todos los ciudadanos podamos ser un medio de comunicación; o cómo diría Manuel Castells: ‘Ahora estamos en una circunstancia de autocomunicación de masas’, casi, casi como de una construcción de la autoconciencia, del cambio de mentalidad propiciado por ese diálogo a través del ágora digital de las redes sociales, del internet, que, bueno, como espacio libre ha propiciado el avance de momentos importantes, de pueblos, se habla de la revolución árabe, se habla del proceso de toma de conciencia frente al neoliberalismo, que fueron las protestas en Wall Street, o en España, o en Francia, que la gente se ha comunicado; hablamos también de nuestro continente, en Perú, en Colombia, en Argentina, en Chile.


En fin, las luchas sociales hoy también se libran en las redes sociales, se libran en el internet, y para los activistas, los periodistas, contribuyen con su palabra, con su trabajo, de recoger los acontecimientos en contrasentido de lo que luego los medios comerciales, tradicionales, hacen que es defender los intereses de las corporaciones y los intereses del poder político.


Entonces, justo en el proceso de cambio que vive México, gente como ustedes o ustedes mismos han participado en esta toma de conciencia. Ustedes son, han contribuido a la construcción de un camino pacífico y democrático; le han dado voz a la gente, le han dado sentido a la protesta para convertirla en un proceso positivo de construcción de un nuevo país.


Y eso ha sido gracias al trabajo de información para combatir las noticias falsas, la manipulación informativa, a la que ya se están queriendo acostumbrar algunas empresas, tanto de las plataformas que hoy son una paradoja de la vida de hoy: tenemos una libertad relativa en las redes sociales, pero su gestión es privada, a través de sistemas de comunicación, a través de algoritmos que son indicaciones o instrucciones que les dan a los programas, y que, o contienen información u omiten personajes, o de plano banean, como se dice ahora, desaparecen a voces que les son incomodas.


Entonces, todo eso se tiene que transparentar porque, si hoy comunicar es parte central de la vida política, económica y cultural de los pueblos, efectivamente, se tienen que transparentarse ese proceso por el cual nos comunicamos, por el cual intercambiamos experiencias y por el cual también propiciamos acciones colectivas; también podemos propiciar la organización, la acción conjunta para cambiar las circunstancias injustas, para cambiar decisiones que nos afectan, para construir un planeta mejor, para salvar el medioambiente, para defender los derechos de las mujeres, para defender los derechos de los pueblos indígenas, en fin. 


Estas herramientas hoy están a disposición de todos y esto es algo que no tiene precedentes en el sentido de que podemos actuar, intercambiar y conocer qué pasa en otros lados y, por lo tanto, podemos ayudar, ayudarnos mutuamente como pueblos, como ciudadanos que luchan conscientes, ayudar a otros que luchan y que tienen circunstancias difíciles, hoy es posible, está al alcance de la mano.


Antes, en las épocas, antes, hace 100 años, para saber qué estaba pasando en el país, pues había que esperar unos días o semanas porque las noticias no eran tan inmediatas. Se podía saber algunas cosas con telegrama, pero eran noticias prácticamente casi en tamaño de un tweet, pero no se sabía el contexto y qué pasaba. Entonces hoy tenemos la fortuna de que gente como ustedes en todo el mundo están trabajando la voz, la información y construyendo con ese esfuerzo un mundo mejor.


Entonces, por eso nos da gusto darles la bienvenida a todos. Somos más de 300 en este encuentro. Hay 279 que fueron, se inscribieron, que están aquí presentes en este Salón Tesorería, que ya es un recinto de la libertad, de la palabra y de la comunicación, y del derecho del pueblo a la verdad, a la información y la obligación de la autoridad a rendir cuentas, a dar la cara, a enfrentar o para explicar a los gobernados por qué se toman decisiones. 


Es toda una transformación, una revolución democrática, una revolución de la comunicación y una revolución política que ha empoderado a los ciudadanos a través de ciudadanos como ustedes, que hacen esta tarea de informar.


Y damos la bienvenida a todos los compañeros que, bueno, los que están aquí físicamente y los que están conectados, que son más de 50 compañeros que están siguiendo la transmisión y participando a través de Zoom. 


Y, bueno, pues aquí hay compañeros de México, evidentemente hay muchos de todas las regiones, del norte, del sur, de la sierra, de las ciudades, del sureste. Comunicadores que son hombres y mujeres indígenas, obreros, amas de casa, estudiantes, profesionistas, gente que ha tomado la palabra y la labor de trabajar con la información como forma de compartir y hacer trabajo.


Entonces, bienvenidos, los compañeros que vienen de México, de Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú y España, sean todos bienvenidos a esta casa del pueblo, al Palacio Nacional, que es la casa de todos los mexicanos. Y como decimos: nuestra casa es su casa.


Y aquí están y aquí estamos para reflexionar, para construir, dar un paso adelante a este proceso de cambio y de transformación comunicacional, para lograr enfrentar, lo que señalaba el presidente, los nuevos retos, los retos de profesionalizar la labor informativa de los ciudadanos que hacen esta tarea, los retos de acercarnos o acceder a las tecnologías más apropiadas para mejorar nuestro desempeño, pero también de enfrentar los retos de las nuevas realidades: de la manipulación informativa, de las noticias falsas, de estas campañas.


En México, este año, hemos vivido una de las campañas mediáticas y digitales más grandes que se haya tenido noticia recientemente; o, bueno, noticia, porque el mundo digital tampoco es tan antiguo. Entonces, no ha habido, hasta ahora, ni Cambridge Analytica, ni todas estas compañías que se han dedicado a manipular elecciones y hacer campañas de desinformación, habían logrado una campaña, como la que hemos vivido en México en los últimos meses, donde han querido atacar, bueno, han atacado, han querido desprestigiar al presidente de la República, han querido desbarrancar el proceso de cambio, de transformación, este momento en el que está, digamos, pasándose la estafeta en México para, de un gobierno a otro, para darle continuidad y profundizar la Cuarta Transformación, la democratización, la lucha contra la desigualdad, a favor de la justicia, la democracia y la libertad, que es lo que significa este proceso de la Cuarta Transformación.


Y, afortunadamente, podemos decirles, y por eso también es parte de este inicio de este encuentro, es que aquí fracasaron, aquí la manipulación no tuvo efectos. La mayoría de la población que se ha convertido en personas, como parte de esta revolución de las conciencias, en personas conscientes, con criterio propio y que han buscado en las redes sociales a ciudadanos como ustedes para informarse, para contrastar lo que dice la radio, la televisión y la prensa escrita, la prensa subordinada muchas veces a intereses económicos y políticos, entonces estos ciudadanos libres que se informan en las redes son los que han podido contrarrestar o no se han dejado manipular y han permitido que este país pueda tener un camino propio, libre, de dignidad y soberano.


Entonces, de eso se trata este encuentro, de ver las fortalezas y debilidades de este proceso de comunicación horizontal, social, colectivo, pero también ver qué posibilidades hay de construir alianzas informativas, intercambio de experiencias, formas de actuar juntos, de hacer de la ayuda mutua como comunicadores, como activistas, para que nadie esté solo, para que nadie se quede solo frente a las realidades o a las actuaciones de las empresas que luego quieren borrar este trabajo informativo con un clic; entonces hay que ayudar, ser solidarios y hacer eco y denunciar cuando esto ocurra así para no dejar a nadie solo. 


Y, por el otro lado, también crear contenidos que, a partir de esta alianza posible entre el trabajo de todos, pues esta ayuda mutua, esta compartición de información, pues nos permitiría enriquecer nuestro propio trabajo informativo en nuestras zonas, en nuestras regiones, con nuestras audiencias, con la gente que nos escucha, nos ve y nos lee. 


Así que de eso trata este encuentro de intercambio, de tener la libertad de expresarnos como pensamos, como queremos y en lo que creemos, también es para intentar coordinarnos. Y ojalá de esto salga una red para que los esfuerzos de la comunicación alternativa y la democratización de la información y, sobre todo, el derecho a la libertad de expresión sean algo permanente y sea la base de nuestra democracia. 


Sin información no hay democracia, sin información no hay libertad, sin información no hay conciencia. Por eso, el trabajo que hacen ustedes es fundamental para que nuestras sociedades sean mejores, más prósperas, más armónicas, pacíficas, pero, pero sobre todo libres, dignas y respetuosas de los demás.


Muchísimas gracias. Sean bienvenidos. Y le cederemos la palabra a algunos compañeros, representantes de diferentes regiones para que nos compartan su experiencia y sus reflexiones. Tenemos a Betiana, de Argentina. Bienvenida.


BETIANIA VARGAS – ARGENTINA: Muchas gracias. Buenos días a todas, a todos y a todes.


Mi nombre es Betiana. Es un honor estar con Obrador. Ahora entendí, entendí el vibrar de esa… Y esa fortaleza que tiene la síntesis de un proceso histórico que les llevó mucho tiempo a México, y que nos pone muy alegres y también esperanzados para que eso que está viviendo el pueblo mexicano también lo podamos vivir desde Latinoamérica.


Como les decía, soy de Argentina. Me encuentro casualmente viviendo en México, haciendo una beca doctoral y estoy trabajando el tema de inteligencia artificial en la educación. Para mí, es un placer poder compartir esta jornada, que va a ser sumamente productiva, seguramente.


La tarea de comunicar, en mi caso, me ha tomado por sorpresa porque vengo de una formación como educadora y activista social y militante. Entonces, es aprender en este camino y aprender, como decían quienes me antecedieron y le agradezco profundamente la oportunidad, es una tarea fundamental tener la voz del pueblo y poder mostrar la realidad, que es esa realidad que generalmente se oculta para poder conducir procesos y para poder dominar desde algún tipo de interés.


Y en ese marco, antes de cómo avanzar en la cuestión, creo que hay que señalar, como decía acá el señor presidente, estamos viviendo un momento de crisis estructural profunda, y en esa crisis empiezan a emerger estos monstruos, como les decimos desde Argentina. 


Y en esa crisis estamos atravesando una guerra multidimensional, también muy profunda, de mucho asedio, de mucho ataque a los procesos populares, a los procesos que se han decidido a transformar las realidades y transformarlas desde ese sentido, desde ese sentido popular. 


Y en ese marco el mundo digital también se presenta como un mundo, como lo decían, ¿verdad?, el mundo de las redes sociales. Benditas y malditas redes sociales, porque en la medida en que se amplían las posibilidades para que podamos tener mayor comunicación, también nos encierran en la trampa de producir, de trabajar, de destinar nuestro tiempo de ocio a un tiempo productivo para el capital, y eso es realmente un desafío para nuestro tiempo y un desafío para las juventudes.


Pensar cómo vamos a hacer para construir una transformación con el nivel de este alcance que hoy están teniendo y de opresión, porque, bueno, desde Argentina también lo que observamos es el tedio que genera muchas veces ese mundo digital. Pareciera que no hay ni pasado ni futuro, pareciera que estamos atravesando ese presente perpetuo, como le dice García Linera, y que de alguna manera termina siendo sofocante, termina siendo un tiempo que pareciera no tener justamente las posibilidades de un tiempo histórico, de un tiempo social. 


Y ahí está el desafío, cómo construimos ese tiempo social, cómo empezamos a construir, desde la tarea que nos toca obviamente, esas posibilidades, pero ampliando ese margen de posibilidades.


De alguna manera el mismo régimen intenta que no veamos, creo que eso pasaba, ¿verdad?, cuando pasó el fraude en el 2006, qué difícil volver a levantarse al otro día y decir: hay que seguir. Y ese tiempo de posibilidad es un tiempo que lo va ampliando la lucha y lo va ampliando una lucha permanente por conseguir ese proceso de transformación. 


Y creo que esa es la principal batalla que tenemos en este momento donde los algoritmos, donde la inteligencia artificial, donde las redes sociales, parecieran que tienen la verdad, que tienen el tiempo que lo regulan y esta batalla por el tiempo es una batalla primordial para que vuelva de vuelta al centro el tiempo de vida, el tiempo lo de común, y no el tiempo del consumo, el tiempo de la productividad, o como les decía, ese tiempo de tedio, de que pareciera que es una realidad sin posibilidades de ser transformada.


Y en ese marco, es muy difícil para mí hablar de esto porque vengo de Argentina, y estamos pasando una situación muy difícil en mi país, mi pueblo está hoy atravesando, más del 50 por ciento de los argentinos y de las argentinas, hoy están bajo la línea de pobreza, para un país que ha sido uno de los territorios, digamos, que se dispuso en algún momento a transformar, que se dispuso a combatir los grandes poderes, que también construyó con la ciencia y la tecnología una utopía de futuro que era posible, y que hoy estemos en ese lugar realmente es muy difícil, digamos, para todos los militantes, las militantes, que construimos en la cotidianeidad, ya que es, pareciera que no se pase ese tiempo.


Entonces, las redes sociales en nuestro país tuvieron un rol fundamental, no solamente para el reordenamiento de la derecha, sino, sobre todo, para crear un candidato que pudo y es nuestro presidente, que es Javier Milei, una persona que no venía de partido político, una persona que construyó esa candidatura a lo largo de tres, cuatro años con muchísimo vigor, con ayuda de las redes sociales, con ayuda de los medios de comunicación, pero, sobre todo, con ese trabajo, digamos, del territorio digital, de observar el territorio digital como un territorio de disputa, y que, muchas veces desde los movimientos nacionales y populares, es muy difícil, porque como es un territorio que no controlamos, es muy difícil observarlo en ese marco, de observarlo en términos de poder y a construir poder.


Obviamente uno sabe que el poder, como le decimos, se realiza en las calles, las calles siguen siendo el lugar de encuentro y el lugar de encauce de ese poder popular. Pero, sí, las redes sociales hoy están teniendo un lugar trascendental en la vida cotidiana, sobre todo a partir de la pandemia, y la pandemia se convirtió en ese factor acelerador de ese momento que hoy nos trajo y nos ha dejado ahora a probar suerte, a ver cómo nos encontramos en este nuevo momento.


Entonces en ese marco, rescatar la experiencia mexicana, porque creo que han logrado observar cómo ese diálogo entre la calle y las redes sociales y la labor, digamos, de la comunicación permanente, del diálogo permanente con el pueblo a través de las mañaneras a mí me sorprende y realmente es una admiración profunda al señor presidente, con esa disciplina. Porque muchos de acá nos levantamos temprano y dijimos: pucha. Un día y nos costó. Imaginémonos lo que es sostener esa comunicación con el pueblo a lo largo de todo un ciclo.


Entonces esa creo que es una tarea fundamental que la experiencia mexicana nos deja a todos los pueblos de Latinoamérica para no perder ese canal de comunicación permanente, que es un canal, como lo decía Jesús, es un canal pedagógico permanente, de batalla, de sentidos, porque el mundo digital y el mundo de los medios sociales permanentemente están batallando; o sea, en cada casa hay un televisor y en cada casa, por lo menos la mitad de los integrantes de una familia tienen un celular en la mano. Ese es el nivel de batalla, digamos, en el que nos encontramos hoy para poder comunicar la realidad como es. 


Y ya para ir entonces cerrando, sólo quedarme con esta cuestión de remarcar la importancia de estos espacios, de poder debatir, digamos, qué estrategias. Primero que nada, un balance de cómo nos encontramos para poder entender la situación que estamos atravesando y poder realizar estrategias contundentes y de integración regional en el marco de la comunicación independiente, del activismo digital, que es un poco el marco, digamos, desde donde su trabajo, y todo lo que tiene que ver con poder entender que son esos espacios los que nos ayudan a dar esa disputa.


Y creo que aquí es fundamental mencionar a Venezuela y a Palestina, que hoy están siendo dos territorios asediados por el imperio, asediados por estrategias que van mucho más allá de sus territorialidades y que necesitamos seguir comunicando la verdad de lo que sucede en esos pueblos, para que esos pueblos puedan autodeterminarse, que es lo único que se pide.


INTERVENCIÓN: ¡Y Perú también!


BETIANA VARGAS: Y Perú también, exactamente, todos los pueblos que hoy estamos dando nuestras luchas, dando nuestras batallas. La comunicación independiente, todo lo que tiene que ver con la batalla por brindar la información necesaria es fundamental en este marco.

Y para cerrar, me quedaba con estas palabras que decía el señor presidente acerca de que no se puede comprender una revolución sin periodistas revolucionarios. Entonces, es un legado histórico continuar lo que ya periodistas, bueno, en mi caso Walsh desde Argentina, seguramente todo el mundo lo debe conocer, hicieron para comunicar, para darle sentido a lo que sucedía, a los acontecimientos que sucedían en las territorialidades.


Entonces, hoy tenemos ese legado de continuar siendo los comunicadores, las comunicadoras, las activistas, los activistas, los educadores, para la transformación, educadores, periodistas, comunicadores revolucionarios de este momento.


Así que, con eso, cierro. Y le agradezco infinitamente este espacio. Gracias.


NANCY FLORES NÁNDEZ – MÉXICO: Buenos días, presidente; buenos días a todas y a todos.


Nancy Flores, de la revista Contralínea.


Agradezco esta oportunidad de poder participar en este diálogo, esta reflexión colectiva que nos convoca a justamente revisar este tema de informar es liberar. Yo preparé unas líneas —espero no aburrirlos demasiado— porque sí quiero que esta reflexión colectiva también tenga un hilo coherente y no quiero equivocarme; entonces, pues voy a leerles a continuación lo que escribí.


El periodismo, desde mi punto de vista, es, ante todo, un servicio social. La crisis de credibilidad por la que atraviesan las corporaciones mediáticas, no sólo en México, sino en el mundo, nos obliga a luchar día a día por ese ideal. 


Fenómenos como los de la sobreabundancia de información que ocurren en la internet y en las redes sociales, la posverdad, la infodemia, las mentiras abiertas, los montajes mediáticos, las verdades a medias, traicionan a los pueblos y los convierten en rehenes de intereses ilegítimos. Además, traicionan los pilares del periodismo que son irrenunciables: búsqueda de la verdad independencia, honestidad y responsabilidad social. 


En este ambiente de corrupción, los periodistas no podemos sucumbir al lucro ni seguir el camino fácil del privilegio, estamos llamados a velar por la información entendiendo que la verdad es un bien común, es un bien colectivo.


Por ello, como nunca antes, es imperativo impulsar un periodismo independiente y profesional que se asuma, este periodismo independiente y profesional debe asumirse como elemento transformador de las realidades injustas, ilegítimas, ilegales o inmorales; es decir, debemos aspirar como periodistas no sólo a descubrir las cosas que están mal, sino a que estas cambien.


Esto de ninguna manera debe verse como una utopía inalcanzable, sino como un reto al que tenemos que dedicarle nuestra vida, pues en esencia el fin último del periodismo no se limita a revelar esos hechos, situaciones o intereses que afectan a las mayorías o a los más vulnerables, y mucho menos ser simplemente un transmisor de informaciones, sino que entraña como objetivo principal, primordial, corregir esas situaciones o por lo menos evitar que se profundicen y sigan dañando a más personas. 


Esta labor debe ser ajena e independiente de intereses ruines, como los que han ido poco a poco convirtiendo en vil mercancía a los contenidos de los medios de comunicación, sujetos estos contenidos a las reglas del mercado, como ya lo han advertido desde hace más de dos décadas escritores y periodistas, como Ryszard Kapuściński, Noam Chomsky e Ignacio Ramonet. Claramente eso no es periodismo. El periodismo sólo puede ser ético, y la ética no es un claroscuro, no puede ser un día soy ético, al otro no, al otro día tantito, no. O se es ético o no se es.


Kapuściński, además, decía que para ser buenos periodistas hay que ser, primero, buenas personas. Y señalaba que los cínicos, concepto, que desde mi punto de vista incluye a los corruptos, no sirven para este oficio.


Por ello, estoy convencida de que se necesitan periodistas buenos, pero también con conciencia de clase y con conciencia social. Que investiguen a todos, pero, en particular, se centren en los regímenes opresores en el sentido amplio del concepto opresión, el ahorcamiento generado por el modelo económico neoliberal, el saqueo de los bienes nacionales por parte de las grandes corporaciones, la contaminación asesina de la industria criminal, la apropiación del dinero público por parte de funcionarios y empresarios corruptos, etcétera; periodistas comprometidos con el bienestar general y no próximos a los intereses de la oligarquía opresora.


El periodismo debe contribuir a acabar con las grandes injusticias. Desde esta trinchera considero que el ideal de esta profesión debe ser que en el mundo las mayorías empobrecidas tengan oportunidades se superar esas circunstancias que les limitan desde su nacimiento hasta su muerte.


Necesitamos un mundo justo y lo que tenemos ahora, en este momento, desde el modelo capitalista no lo es, y jamás lo será, y eso sólo se puede advertir si se trabaja desde la independencia. Por ello, darle voz a los que no la tienen no es una frase hueca, un cliché o una pose.


En la revista Contralínea reivindicamos esta necesidad de escuchar desde abajo. El significado de esto es muy valioso para comprender la ruta que debe seguir esta actividad. Y es que el periodista debe siempre privilegiar a los desposeídos, a los más vulnerables y a las víctimas. 


En ese sentido, también pasa por reconocer que las personas en situación de pobreza y pobreza extrema son víctimas de un sistema que propicia la desigualdad social, generando hordas de miserables y apenas un puñado de superricos, explotadores de las masas.


En el libro Ética y autorregulación periodística en México, del ya fallecido Omar Raúl Martínez Sánchez, se explica que, desde el punto de vista ético, es deseable que una virtud del informador sea su espíritu de justicia, es decir, que tenga la entera disposición periodística a la búsqueda de lo veraz, lo correcto, lo bueno y lo justo al momento de reflejar la realidad social. 


Por tanto, el periodismo no debe confundirse jamás con la manufactura de contenidos que desde la corrupción en todas sus formas se comprometen con intereses ilegítimos o ilegales, en todo caso injustos, se alejan de los valores éticos de esta profesión y se alían al gran capital o a los poderes en su propio beneficio. Más aún, aquel que se corrompe ni siquiera debería ser considerado periodismo, como ocurrió con opinadores y corporaciones mediáticas mexicanas en el sexenio de Vicente Fox y Felipe Calderón, cuando se aliaron con Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, aliado al cártel de Sinaloa. 


Montajes primero, pactos de silencio después. No hay que olvidar que en marzo de 2011 las corporaciones mediáticas, las más grandes, las más poderosas de este país, firmaron aquel pacto de la ignominia para encubrir las masacres del gobierno calderonista. Esas son las traiciones que no se deben permitir nunca más. 


Un periodismo comprometido con el bienestar de las mayorías no sólo es posible, sino que es necesario desde los puntos de vista ético y moral con crítica y rigurosidad investigativa. Y si se tiene que remar a contracorriente desde dentro de las propias corporaciones mediáticas, que son en esencia aparatos ideológicos de la oligarquía con intereses económicos y políticos claramente definidos, también estamos obligados a ello, simple y llanamente porque trabajos con un derecho humano, que es el derecho a saber, el derecho humano a la información, el derecho humano a la verdad, que hace posible el ejercicio y la exigencia de otros derechos humanos.


Y esto, compañeras y compañeros, no es patrimonial de las corporaciones mediáticas, y mucho menos es patrimonial de nosotros mismos, es un patrimonio de la humanidad, y tenemos que reconocerlo como eso.


La libertad, la independencia, la búsqueda de la verdad, la honestidad, son los pilares del periodismo a los que nunca debemos renunciar. Y si el periodismo debería ser en su esencia anticapitalista, antineoliberal y antifascista, debe ser una discusión, no sólo entre quienes nos dedicamos a esta actividad y entre los teóricos del periodismo, sino, sobre todo, entre los pueblos, porque a ellos nos debemos como los ejecutores de la herramienta del derecho humano a la información, y son los pueblos, los que a partir de ahora y siempre, deben ser escuchados.


Muchísimas gracias. Gracias, presidente. Gracias a todas y a todos.


VICENTE SERRANO – MÉXICO: Buenos días, presidente.

Soy Vicente Serrano, conductor de Sin Censura Tv.

Ya me la pusieron más difícil, ya hasta me pusieron nervioso. Gracias por la generosidad compañeros, pero, sobre todo, gracias, presidente, por abrir las puertas de Palacio Nacional, abrir las mañaneras a los medios independientes y alternativos, porque de esta manera, también legitimado a las benditas redes sociales, nos ha dado la oportunidad de competir al mismo nivel que las grandes corporaciones desde nuestros teléfonos y desde nuestros humildes tripié. Muchas gracias, presidente, por esta gran oportunidad.


Hace algunos años, recuerdo que, en mi tierra, en Sonora, allá en Hermosillo, le planteaba al presidente este estudio que realizaban desde el Iteso, encabezado por Rossana Reguillo. Que, por cierto, sigo esperando que haga un análisis también de lo de narcopresidente para dejarnos claro que también a ese nivel hay imparcialidad, hay objetividad. Le decía al presidente esta situación que nos señalaban algunos como parte de una red encabezada por el querido Epigmenio Ibarra, a quien le mandamos un saludo, y su servidor.


Y entre otras cosas, recuerdo que ese día me dijo el presidente, me dijo, presidente: ‘Ya viste lo que provocas’. Porque se soltó, fue el primer día que se soltó, desnudando, exhibiendo, los dineros que recibían o reciben personajes como Carlos Loret de Mola. Pues aprovecho para regresarle el cumplido, presidente, ya está viendo lo que provoca. Gracias, muchas gracias, presidente. 


Y espero que este sólo sea el primero de muchos encuentros que tengamos comunicadores y medios alternativos independientes. Estoy seguro que la presidenta Claudia Sheinbaum continuará con esta apertura, con esta libertad desde el ejercicio que ya anunció que va a continuar de las mañaneras y estos encuentros promovidos, primero por el querido Abel Reynoso, propuesto por el querido Abel Reynoso y promovido por la Presidencia de la República que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. 


Me siento muy orgulloso de ser el fundador, pero sobre todo el representante de un grupo de profesionales comprometidos con la verdad, que en estos momentos encabeza el querido Toño Ruiz ahí en Sin Censura.


Pero también quisiera aprovechar, presidente: hablaba usted de héroes anónimos para reconocer a muchos de los héroes anónimos de los medios que nosotros representamos, que son los compañeros de producción, que muchas veces la gente no ve, no escucha, pero que hacen posible que hagamos nuestra labor.Gracias a todos y a todas.


Tenemos el orgullo en Sin Censura de haber sido el primer medio independiente en haber sido acreditado a las mañaneras, y fue gracias también a un grupo de colegas, de compañeros, que algunos de ellos están aquí, que promovieron, por no decir que ejercieron presión a Jesús Ramírez Cuevas, para que nos abriera las puertas de la mañanera. Gracias, compañeros, pero, sobre todo, gracias a las millones de personas que nos tienen aquí.


Y no importa si el medio que representan ustedes tiene un millón, o 10 millones, o mil seguidores. La labor colectiva que se está haciendo en pos de la verdad, aunque sea nuestra verdad, nos pone en una situación muy interesante, que creo que les tocará a otros, en los próximos años, analizar el impacto que se ha tenido frente a los medios corporativos, a los medios tradicionalmente ‘chayoteriles’. Ya lo dije, ni modo.


Gracias a ese pueblo es que no podemos tampoco muchos sacarle la vuelta a nuestra realidad. Y debo de admitir que es una de las cosas que le he aprendido al presidente, a perderle el miedo a definirse. Muchos me han criticado porque en algunos años fui crítico, creyendo en esta idea de la objetividad, desde Estados Unidos donde inició Sin Censura, y después chocas de frente contra la realidad cuando regresas después de buscar el sueño americano, a buscar el sueño mexicano y vas abajo con la gente, esa gente que hoy, con una discapacidad recibe un beneficio, esa gente, los abuelitos, las abuelitas, que reciben un apoyo y que son dignificados por este gobierno, esta gente que no visitan muchos de los que no están aquí.


Pero respetuosamente les pido la oportunidad para también darle la bienvenida, en momentos en que hay vacas sagradas del periodismo, que buscan descalificar la labor de compañeros diciendo que aquí algunos venimos a preguntarle al presidente: ‘¿por qué está usted tan guapo, presidente?’ Hay que ser generosos en este momento y darle la bienvenida a aquellos que no gritaron: ‘Es un honor estar con Obrador’, y que puedan pensar diferente a nosotros.


INTERVENCIÓN: ¡Aquí están, aquí están, tienen la oportunidad de estar aquí!


VICENTE SERRANO: Precisamente por eso, precisamente por eso hay que darles la bienvenida a todos, porque algo de lo que ha sucedido también desde este ejercicio circular de la mañanera es que se nos ha permitido diferir, a pesar de que desde las trincheras de élite, desde los perfumados estudios de muchos medios de comunicación, digan que este señor es un tirano, un cuasidictador y que en México está en peligro la libertad de expresión. Aquí hemos sido testigos de cómo han venido a hacer valer su derecho de réplica desde Julio ‘astillero’ hasta Denise Dresser, hasta uno de los Ferriz, pasando por Jorge Ramos, y el etcétera ustedes ya lo conocen.


A nosotros mismos nos ha permitido este ejercicio, diferir con el presidente. Muchos no estamos de acuerdo con que haya votado en contra del juicio a los expresidentes, y se lo hemos dicho aquí directamente; aquí hemos ido en contra incluso de sus ganas de dar a conocer la lista de los favorecidos por los miles de millones de dólares en el sexenio pasado de Enrique Peña Nieto, que al final se dio a conocer aquí en la mañanera. Gracias a estas oportunidades es que muchos lograron establecer una audiencia que hoy prefiere informarse con ustedes. 


Y les decía que no podemos sacarle la vuelta a nuestra realidad. Hay muchos que nos ven como comunicadores de la 4T, y yo pensaba: Pues cómo no, si nos regimos por el no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.


En ese sentido, pues que me pongan en la lista con Hans Salazar, cuando le escupieron aquel palero aquí en la mañanera, porque habrá muchos que se asuman como tal.


Pero ya fuera de broma, en un tono más serio, creo que esto nos lleva a ese compromiso con la gente, hablarles con la verdad, aunque les pidamos abiertamente que es nuestra verdad, algo que no han hecho honestamente con su audiencia muchos de estos grandes periodistas de México, de los grandes medios de comunicación, no han logrado o no han querido decirles a sus audiencias de qué lado de la mesa están, a pesar de que están todas las situaciones a la vista. 


No le perdamos, no le tengamos miedo, debí de decir, no le tengamos miedo a la crítica, por eso le daba la bienvenida a los compañeros que no necesariamente piensan como uno; en esa crítica vamos a crecer, y en esa crítica a la que nos tienen sometidos diariamente las audiencias es que debemos de avanzar con este precedente, que creo que se va a asentar en este encuentro internacional de periodistas independientes y alternativos.


No le tengamos miedo a la palabra ‘profesionalización’. Si somos honestos, mucho tenemos por avanzar. Y a mí me da mucho orgullo que alguien, creo que Juventino por aquí anda, me contaba de un señor que tiene 20 años vendiendo flores y que ahora es un youtuber, presidente, por su culpa obviamente, de vender flores a youtubero, y como ese ejemplo hay miles. Por eso, les decía, no le tengamos miedo a la palabra ‘profesionalización de los medios’.


Me da mucho gusto que haya veteranos del periodismo presentes, como el querido Miguel Badillo, director de la revista Contralínea; el querido Jaime Hernández, corresponsal de guerra y corresponsal mexicano en el extranjero, sólo por mencionar unos cuantos, un par, porque de alguna manera han terminado ellos, también, inmersos en la digitalización de los medios. 


Algunos de ellos ya son youtuberos después de, por décadas, estar pegados a la máquina de escribir. Eso debería de darnos orgullo y la pauta para aquellos que en algún momento se han sentido ofendidos cuando nos llaman youtuberos, memeros, tiktokeros, feisbuqueros, de que somos nosotros los que vamos por el camino correcto. Solamente que en esta autocritica que yo en este encuentro, asumamos dónde estamos y visualicemos hacia dónde vamos en la profesionalización de estos medios.


Cierro agradeciéndole, nuevamente, al presidente, y validando, validando esto que hacemos desde nuestras cámaras, desde nuestros teléfonos, porque sin la apertura, presidente, en su gobierno, esto no hubiera sido posible.


Cierro diciendo que, así como ellos allá en los medios alternativos tienen derecho a gritar ‘todos somos Loret’, creo que muchos tenemos derecho a gritar: Más youtuberos, menos chayoteros.


Muchas gracias.


MANUEL PEDRERO SOLÍS – MÉXICO: Con su permiso, presidente. Me tocó en cuarto, supongo que es por la vena 4T. Bueno. Manuel Pedrero, de Los Reporteros Mx y, si me lo permiten, orgullosamente tabasqueño. Viva Tabasco, viva Comalcalco y viva el sureste mexicano.

Escribí unas pequeñas líneas para ustedes y, la verdad, las he ido cambiando conforme van pasando los minutos porque ya no es un texto con el propósito original de dar una bienvenida a este congreso, sino que va directamente de cada arteria de mi corazón.

Y quiero decirles, primero que nada, muy buenos días a todos. Saludo con afecto al presidente de México, al licenciado Andrés Manuel López Obrador; al coordinador de Comunicación Social, Jesús Ramírez Cuevas; a las y los compañeros y colegas que se encuentran hoy reunidos en Palacio Nacional, y a todos los que siguen esta transmisión en redes sociales. 

El día de hoy se escribirá una página bellísima en la vida de la libertad de expresión de todo un continente. No hay precedente en América de un congreso de periodistas y comunicadores independientes como el que hoy pretende llevarse a cabo. 


El periodismo a nivel mundial se encuentra en una grave crisis. Hoy en las academias algunos profesores siembran en sus alumnos la idea de que la verdad ya no es relevante, en los estudios de televisión algunos conductores están preparados para fingir sorpresa e indignación en medio de montajes transmitidos completamente en vivo, en los periódicos algunas plumas pasan su tiempo jugando al futurismo, presagiando desastres económicos que nunca ocurren con el propósito de causar miedo e incertidumbre entre nuestros pueblos. 


Hace tan solo unas décadas esta era la dictadura infodémica, no había posibilidad de enterarse de la verdad por otros medios. Estábamos resignados a quedarnos con la versión del señor de traje que aparecía todas las noches y de la señora de radio que aparecía todas las mañanas. 


No fue hasta que aparecieron las redes sociales donde se le presentó una oportunidad al mundo de contar su propia versión, de contar su propia verdad. Los medios de comunicación hegemónicos nunca contaron con que la tecnología, esa que fue su aliada durante años, se iba a convertir en su perdición. Hoy vemos con total libertad a mujeres y hombres expresar ideas, expresar información que hace no mucho solo se hubiera imaginado como una utopía


Numerosas generaciones de almas rebeldes aquí presentes tomaron sus celulares y empezaron a grabarse a partir de un sentimiento colectivo de libertad. Los pueblos, cansados de la mentira, decidieron abandonar a sus verdugos desinformativos y empezaron a voltear a las benditas redes sociales.


Esto ha provocado un hostigamiento, acoso y bullying sistemático por parte de las televisoras, periódicos, radios, entre otros medios. A pesar de que muchos de nosotros laboramos en distintas redes sociales como Facebook, X antes Twitter, Instagram y otras redes, desde las mesas de redacción de la prensa conservadora se ha decidido imponernos el mote de ‘youtuberos’.


Antes los ojos de ellos no somos periodistas, sus razones son variadas. El argumento más común es escuchar que quienes trabajan en redes sociales nunca estudiaron periodismo. Y es un argumento, para ser franco, honestamente risible, ya que, como bien lo mencionaba nuestra querida Nancy Flores, RysarKapuscinski, uno de los periodistas más destacados de la historia de la humanidad, ni siquiera estudio periodismo, él fue un historiador.


Y vale la pena retomar la mención a Kapuscinski ya que, a pesar de que ya se dijo, él solía tener una frase que hasta el día de hoy goza de una ética extraordinaria y que, a pesar de su simpleza y obviedad, urge más que nunca, más que nunca que se repita hasta al cansancio: ‘Para ser un buen periodista hace falta ser primero una buena persona’.


Compañeras y compañeros: 


Hay que abrazar humildemente el mando que nuestros pueblos nos han otorgado.


Algunos piensan que el término ‘youtubero’ o ‘youtubera’ es ofensivo o peyorativo; se equivocan. Es un timbre de orgullo. Y esto lo terminamos de entender cuando un reportero mexicano se encontraba en las calles de Estados Unidos trabajando para una televisora, que es preferible olvidar su nombre, mientras este reportero conservador daba su informe completamente en vivo, un grupo enorme de paisanos, de migrantes, se pararon detrás de él y empezaron a corear la consigna: Más youtuberos, menos chayoteros. 


Cada uno de ustedes cuenta con una historia fenomenal de su incursión en redes sociales. A lo largo de este congreso desde luego que es la intención compartir experiencias de nuestros primeros pasos, de nuestras dudas, de nuestras preocupaciones, así como de nuestras sabidurías para fortalecernos unos a los otros. Solamente nos tenemos a nosotros. 


De manera bastante breve me gustaría contar mi historia. Corría el año 2020, tenía unos 17 años de edad y cursaba la preparatoria. En esos momentos era beneficiario de un nuevo apoyo social llamado becas ‘Benito Juárez’, la primera beca que recibí de un gobierno en mi vida. Estábamos en plena pandemia. Y todos los días, sin excepción, sintonizábamos los noticieros Sin Censura con Vicente Serrano y Noticiero en Redes con Jacobo Elnecavé. Un día fui testigo de cómo un personaje de la infodemia aseguraba en uno de estos espacios que las becas ‘Benito Juárez’ eran usadas por los estudiantes para comprar drogas, para comprar alcohol y vicios.


Enfurecí, ya que la beca que recibía la utilizaba para entregársela a mi madre, ya que en ese momento estábamos construyendo una pequeña casa y con la beca se lograba comprar un poco de cemento y blocks. Decidí tomarle foto a la construcción y usar las benditas redes sociales para contar mi versión, para contar mi verdad.


La foto se hizo viral en cuestión de horas. Y 48 horas después, Vicente Serrano, Meme Yamel y Carlos Aguirre, todos periodistas independientes, me habían invitado a colaborar en sus medios, en sus espacios. Y cuatro años después, inspirado por todos ellos, hoy, junto a Amir Ibrahim y Hans Salazar, ha nacido un proyecto tal como lo puede ser Los Reporteros Mx.


Hoy me gano la vida haciendo periodismo independiente, y no sobra decir que esto sucedió gracias a una beca que se me había negado toda la vida. Señor presidente, usted me cambió la vida y le agradezco por ello.


Así como esta, hay miles de historias esperando ser contadas allá afuera, y ustedes están destinados a contarlas. Hagan comunicación al servicio de la nación, al servicio de sus pueblos.


Quiero agradecer y felicitar al Gobierno de México por la iniciativa de este congreso. No podía ser tampoco en otro país ni en otro momento como este. López Obrador fue quien le abrió la puerta a los periodistas y medios independientes y ahora es él el que nos convoca a trazar el futuro de la comunicación independiente de América.


No son tiempos fáciles, los medios hegemónicos han recrudecido con la desinformación, tratan de empantanar la conversación pública con noticias falsas, bots y otras artimañas digitales. Ahí es cuando entramos nosotros. La diferencia entre un ciudadano con datos duros, contexto y argumento, o la de un ciudadano desinformado, sesgado y con miedo, somos nosotros.


Cada vez más se utiliza el miedo como herramienta de control de masas. Les conviene, desde luego, un pueblo atemorizado, sin capacidad de reacción, pero son ellos quienes deberían temer, deben temerles a los pueblos informados, ya que un pueblo informado nunca será dominado.


Son los desinformados nuestro objetivo. Curar al mundo de noticias falsas. Por cierto, es la primera vez en seis años que creo que se saca una botella de este templete. Termino, son los desinformados nuestro objetivo, curar al mundo de noticias falsas y construir una sociedad más democrática, pero para lograrlo será necesario acabar con la desinformación.


Por eso, y para finalizar, quiero cerrar con una frase que bien podría ser objetivo de demanda por derechos intelectuales, pero qué más da: Por el bien de todos, primero los desinformados.


Gracias.


ANTONIO PERALES - ESTADOS UNIDOS: Presidente, ánimo, ánimo. Muchachos, presidente, reciba un fuerte saludo de La Placita Olvera, lo llevamos en el corazón. Buenos días todos y a todas.


Bienvenidos al Primer Encuentro de Comunicadores Independientes: Informar es Liberar.


No puedo, se me desgarra el pecho de la emoción de agradecerle a Abel Reynoso por haberme invitado al proyecto. También Lord Molécula, ¿verdad?, que fue una de las personas que también me trajo a esto y me dijo: ‘Échale ganas’.


Me mandan a Estados Unidos. Yo, que ya radico allá en Los Ángeles, me fui niño, regreso grande, demasiado grande, y conozco la vida de los migrantes al 100.


La mayoría de los migrantes somos cocineros, trabajamos en la construcción, cantantes. Tenemos cantantes que componen y no saben cantar. Tenemos cocineros como Lino Pérez, que está en New York y hoy lo conocen ustedes como Ferraz TV.


Tenemos historias de migrantes que han sufrido discriminación. Mientras el presidente López Obrador aquí nos hacía un homenaje, su servidor y un grupo de activistas y migrantes salimos de San José a marchar exigiendo los derechos de los migrantes.


Y se puede decir que todo esto nace gracias a ustedes, gracias al equipo de los mañaneros, gracias al equipo de los tiktoubers que hoy se llaman: Enlace Mx América. 


Usted nos dio una encomienda: ‘Organícense’, y le hicimos caso. Pero somos, como le digo, gente del pueblo, muchos de nosotros no tenemos carrera en el periodismo, muchos de nosotros nunca hemos estado hablando delante de la gente.


Pero Abel Reynoso, Perón en el Exilio, vuelvo a repetir, Eli Tv, Radio Búfalo y muchos de los compañeros que aquí miró, que he convivido con algunos de ustedes a través de los años y ustedes fueron mi inspiración. No puedo dejar —a Vicente Serrano también, hermano migrante que nos dijo que teníamos que salir a las calles a documentar— no podemos dejarle todo a los medios porque los medios nos dan dos minutos de una nota, nosotros les podemos dar el día entero. Se agradece, hermano.


Me presento. Para los que no conocen al Mitote Migrante, yo soy Antonio Perales, originario de Torreón, Coahuila, La Comarca Lagunera. Gracias por el agua saludable, presidente; sufrimos de eso.


Yo llevo más, vuelvo a repetir, más de 40 años en Estados Unidos. Me convierto en comunicador independiente por ver las injusticias que ocurría en Estados Unidos y la humillación que su servidor sufrió solamente por ser moreno, solamente por ser oscurito. Cuando yo llegaba a los restaurantes y llegaba con mi esposa blanca pensaban que yo era el empleado, pensaban que yo era el chofer. Así de discriminantes eran ellos con nosotros.


Teníamos que salir y alzar la voz. El mexicano nunca ha sido un ciudadano de segunda mano, somos luchones, trabajadores y salimos a trabajar 10, 12, 14 horas y aparte salimos a hacer el periodismo empírico, si le podemos decir de esa manera. Cada medio o cada persona con un celular es un medio de comunicación, eso lo llevamos muy dentro y lo ejercemos. 


Yo creo que cada uno de ustedes son los héroes, los que están aquí, porque ustedes son los que han defendido a la patria, han defendido la nación, pero han defendido algo muy importante que debería ser muy sagrado, que es el derecho a informar y el derecho a recibir la información. Ustedes son los verdaderos héroes, no nosotros, nosotros en algún momento nos juntamos.


Con algunos de ustedes no he cruzado palabras y ustedes tampoco conmigo, pero todos estamos bajo la misma agenda: si no defendemos la libertad de expresión, vamos a caer y vamos a ser manipulados.


Quiero exaltar, como les vuelvo a decir, el papel que han tenido los medios independientes para llevar adelante que la gente que se interese en la política, no nomás de México, ahora ya se habla de la política de todos lados, Estados Unidos, Palestina, Ecuador, Perú, los escucho, Argentina. 


Y se puede decir que los medios tradicionales no tenían ni idea que había mucho medio independiente. Cada uno de ustedes es la voz de muchos, tal vez miles; si no, de millones de personas, que tienen sed; no nada más tienen sed y hambre, como dijo por ahí alguien, sino también tienen sed de justicia, pero también tienen sed de información verdadera y verídica.


Les agradezco a cada uno de ustedes que recibieron el llamado de su servidor o de algunos de los compañeros, o inclusive también de Jesús Ramírez, que él prácticamente, al abrirnos las puertas, tenemos un gobierno que escucha, que a veces son muy agresivos con él, pero siempre nos ha dado la manera y la llave que, para poder informar, tenemos que aprender a escuchar.


Y él nos ha enseñado que para poder gobernar hay que saber servir. Y yo no creo que pude encontrado un mejor servidor público para iniciar mi carrera en redes. Yo no vivo de las redes, no cobro en las redes, no necesito cobrar en las redes, lo hago por el amor a la patria y por el amor a la información.


Le agradezco, presidente.


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ¿Cómo ven? Ya a desayunar. 


Vamos tres preguntas. Uno, dos compañeros o compañeras. Pero para, para… Me van a ayudar ellos, ¿eh?, ustedes dicen a quién le van a preguntar. A ver, vamos con ella, contigo de una vez, una pregunta.


PREGUNTA: Sí. Primero, antes que nada, gracias, presidente, por la oportunidad que nos da a todos, a todos los que estamos aquí en este Palacio Nacional y que podemos platicar con usted y que podemos preguntarle.


Mi nombre es Elianeth Valadez, del Eli TV Oficial en YouTube.

Y mi pregunta sería, presidente: ¿cuáles son los nuevos retos para las redes sociales ahora que usted se va a retirar y que muchos sentimos un gran apoyo en su persona? Eso sería la pregunta. Y muchísimas gracias.


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, miren, por decisión del pueblo de México, en una auténtica democracia o con el método democrático, se eligió a una mujer por primera vez en la historia del México independiente y de los 300 años, tres siglos de dominación colonial; es decir, si sumamos, son 500 años, cinco siglos, cuando menos que solamente habían gobernado México hombres. Lo he dicho y lo repito, en los 300 años de dominación colonial, los reyes de Europa, de España especial, nunca visitaron lo que entonces se llamaba la Nueva España, en tres siglos no se dignaron a venir y siempre mandaban virreyes, y eran puros hombres; también sucedía esto en lo que ahora conocemos como estados, los virreyes enviaban a los que se llamaban alcaldes mayores, pero predominaban los hombres.


Se logra nuestra independencia, ya saben ustedes, por la lucha de dos curas buenos, rebeldes, padres de nuestra patria, Hidalgo y Morelos, y después de 11 años se consuma esa independencia política. Lo importante de los padres de nuestra patria, de Hidalgo y Morelos, es que ellos, a diferencia de otros luchadores independentistas en nuestra América, comenzaron su lucha también y fundamentalmente por la justicia. Hidalgo es el primero en proclamar la abolición de la esclavitud y Morelos quería la igualdad.


Imagínense la manera tan bella en cómo dictó a Andrés Quintana Roo los llamados Sentimientos de la nación. Le dice: Usted, abogado, que es un hombre de letras, ponga ahí que se modere la indigencia y la opulencia. Escriba usted de que hay que elevar el salario del peón’. Fíjense qué sencillo y qué claro.


Esto tiene que ver también con el periodismo, de cómo hay que escribir para el pueblo, no usar tecnicismos que la gente no alcanza a comprender, y nosotros pensamos que eso es muy importante. Se decía antes ‘hablar físico’.


Y también, de manera presumida, cuando se le escribía al pueblo se le decía al que escribía, al escribano: ‘Bájale’. No, no, no, no es bájale, es súbele, escribe bien, con buen castellano, no la jeringonza tecnocrática que no le entiende nadie.


Entonces, en el periodismo hay que escribir para el pueblo, para la gente. Kapuscinski, el mejor periodista del mundo, según mi manera de ver, escribía así, de manera sencilla, no era un lenguaje rebuscado.


Ahora con el surgimiento del neoliberalismo, entre otras calamidades, nos heredaron también todo un vocabulario que no se entiende. Y no fue así, espontáneo, no, no es casual, era para que anduviésemos pensando en otras cosas. Entonces, cuidado con eso, hay que escribir para el pueblo.


Decía Morelos, fíjense, ‘que se eduque al hijo del campesino y al hijo del barretero —ese que trabajaba en las minas— igual que al hijo del más rico hacendado’. Y en los Sentimientos de la nación, fíjense, hablando de justicia, ‘que haya tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte’. Eso era Morelos.


Entonces, se logra la independencia política, no así el avance en cuanto a justicia social, porque la esclavitud termina en México de abolirse 100 años después de que Hidalgo proclama su abolición, la esclavitud en México es abolida hasta 1914. Había peones acasillados y vivían como esclavos; cuando triunfa la Revolución, iban los revolucionarios a las haciendas y les decían a los esclavos: ‘Ya son libres’, los esclavos, en vez de alegrarse, se ponían a llorar, porque no sabían qué era la libertad, porque ahí estaban en esas haciendas enterrados sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos. Tuvo que pasar un tiempo para que empezaran a actuar como hombres libres. Esos son los procesos sociales.


Por eso, también, no hay que desesperarse y no desmoralizarse. Cuando se lucha por una causa justa, puede llegar el tiempo que sea, lo importante es ir hacia a esa causa, es caminar hacia esa utopía el tiempo que sea. No es cuánto llevas o cuánto te falta; pues el tiempo que sea necesario, lo importante es caminar siempre, seguir caminando.


Bueno, se constituye el México independiente, les decía yo, 11 años después del Grito de Independencia. Fíjense cómo somos los mexicanos y los latinoamericanos, que para nosotros lo que recordamos con cariño, la fiesta cívica más importante de México es el Grito de Independencia.


Hidalgo grita que México debía ser independiente y al año siguiente lo asesinan, no tarda ni un año y lo asesinan. Y era tan profundo en sus ideales de que no le perdonan los oligarcas el haber planteado la abolición de la esclavitud; y no sólo lo asesinan, le cortan la cabeza y la exhiben como escarmiento los conservadores 10 años en la plaza principal de Guanajuato. Porque cuando lo estaban excomulgando les dijo: ‘A ustedes, los oligarcas, lo único que les importa es el dinero, el dios de ustedes es el dinero’.


Bueno, pero cómo es el pueblo nuestro tan amoroso. Y esa es otra falacia que nos han querido inducir, meter, de que el pueblo es malagradecido. No, no, el pueblo no traiciona.


¿Qué pasa?


Que se consuma la independencia en 1821, y el que encabeza el movimiento de independencia después del asesinato de Hidalgo y de Morelos es Agustín de Iturbide, que entra triunfante aquí a la ciudad y formalmente se consuma la independencia de México.


¿Ustedes creen que los mexicanos se acuerdan de Iturbide? No. Nos acordamos de Hidalgo, nos acordamos del iniciador de la transformación, porque buscaba la justicia; no nos acordamos de Iturbide porque él buscaba colocarse la corona imperial, él quería el poder por el poder.


Entonces, se constituye después del 21 la primer república, porque hay un intento de Iturbide de convertirse en emperador, fracasa, tiene que abdicar a la corona, al trono, y ya se establece una república. La Primera República Federal empieza en 1824 y el primer presidente es Guadalupe Victoria, de Tamazula, Durango, primer presidente de México, 1824, estamos en 2024, hace 200 años.


Bueno, en 300 de virreinato y 200 del México independiente puros presidentes hombres; por primera vez en 500 años una presidenta mujer. No pasa nada si digo: ‘¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta! 


Entonces, la respuesta…


INTERVENCIÓN: ¡Tenemos presidenta!


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Sí. La presidenta le va a dar continuidad, con su independencia, con su libertad, con los cambios que tengan que hacerse, porque son otras circunstancias, y ella de manera soberana, porque va a representar al pueblo de México, va a continuar con esta lucha por la libertad, por la justicia, por la democracia, por nuestra soberanía. Y yo estoy seguro de que se va a seguir impulsando el que se consoliden las comunicaciones a través de las redes sociales y que se consolide el periodismo independiente, alternativo.


Nosotros no queremos, no queremos un periodismo sometido, vendido; nosotros queremos un periodismo libre, independiente, porque eso es lo que ayuda más, sobre todo para hacer realidad una auténtica democracia. No puede haber pensamiento único, se tiene que garantizar el derecho a disentir, y eso es por lo que nosotros hemos luchado y vamos a seguir luchando.


Bueno, yo ya me voy a retirar, ya lo saben ustedes, pero… Porque ustedes, ustedes están en sus tablas, están en sus tablas; yo no voy a estar en la tabla, voy a estar en una mesa escribiendo sobre un tema que es muy importante, un tema que tiene que ver con reivindicar, reivindicar nuestras culturas, la grandeza cultural de nuestros pueblos. Entonces, me voy a dedicar a eso, a escribir, y me voy a jubilar de la política.


Pero, primero, tenemos un pueblo extraordinario, excepcional; un pueblo muy consciente. Y, les decía yo, el relevo va a quedar en manos de una mujer con experiencia, con convicciones, una mujer honesta. Entonces, va a ser muy bueno el porvenir para México y tiene que ser muy bueno el porvenir para toda nuestra América.


Vamos con Perú, Perú, alguien de Perú.


INTERVENCIÓN: Presidente, hermanos. (Habla en lengua indígena)

Mi nombre es Juvenal Sandro Gilt Hallasi, represento al canal alternativo (inaudible), que en quechua significa ‘el salvaje’.

Vengo desde la región de Puno, la región con una cantidad abismal de asesinados del régimen dictatorial de Dina Ercilia BoluarteZegarra. Son cerca de 80 asesinados que hasta el día de hoy no encuentran justicia en el pueblo peruano.

En tal sentido, presidente, más que una pregunta, es una petición para que a través de su ministerio de Cultura puedan enlazar y hacer un encuentro latinoamericano de pueblos originarios, puesto que nos hemos dado cuenta de que la vida de los pueblos originarios no vale nada, absolutamente nada.


Quechuas, aymaras y uros entre varones, mujeres y niños, que han sido victimados bajo el régimen dictatorial de Dina Ercilia BoluarteZegarra, hasta el día de hoy no encuentran justicia.


Así que es importante, creo, al igual como este magno evento en el cual por fin puedo respirar lo que es la verdadera democracia, lo que es la libertad de expresión, de opinión, que es importante y fundamental para cada pueblo. Yo quisiera que se pueda realizar un encuentro latinoamericano, global si es posible, de pueblos originarios.


Hablo, por supuesto, como el sur del Perú, como lo que es el gran Collasuyo, el nombre de quechuas, aymaras y uros.


Muchas gracias.


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Ya…


PREGUNTA: Presidente, presidente, presidente…


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Pero si ustedes van a tener todo el día de hoy y mañana para seguir dialogando.


Vamos a desayunar.


Miren, ¿por qué no se quedan ahí sentados? Yo me volteo, no les voy a dar la espalda porque quienes luchan por la justicia no dan espalda, nunca, siempre de frente.


Entonces vamos a tomarnos la foto.


(TOMA DE FOTOGRAFÍA)


PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Están invitados, los que se van a quedar, el domingo a las 10:00 aquí es el informe. Nos vemos, nos vemos. Están todas y todos invitados.


Felicidades.

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