11 feb 2009

Respuesta a Slim

Respuesta a Carlos Slim
Dos días desúes que el empresario más rico de México dibujara un panorama desalentador del empleo, el Presidente reclamó el apoyo de todos a México, especialmente, dijo, de quienes más han recibido de la Nación.
Ante representantes de los Sectores Productivo y Laboral, así como de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para presentar el Programa para la Preservación del Empleo, dijo:
Lo importante, amigas y amigos, no es ver quien genera el pronóstico más grave, o quien es capaz de infundir el mayor temor entre los mexicanos, sino qué es lo que cada quien, desde su trinchera y desde su responsabilidad, qué es lo que cada quien, desde su capacidad de acción, puede hacer por México para enfrentarla.
Alguna vez el Presidente Kennedy dijo a sus connacionales: No pregunten qué puede hacer el país por ustedes, pregúntense qué pueden ustedes hacer por su país.
Y me parece que eso hoy mismo debemos preguntarnos: Qué es lo que podemos hacer por México.
Yo creo que cada quien tiene algo o mucho que hacer por el país y particularmente en estos momentos. Y, desde luego, el Gobierno tiene la mayor responsabilidad, así no sólo lo hemos reconocido, sino lo hemos asumido con gusto, porque así debe asumirse, en mi opinión, el honor que significa servir a México desde una responsabilidad pública."
Todos estamos obligados a apoyar a México...": Presidente Felipe Calderón
El Presidente Calderón en la Presentación del Programa para la Preservación del Empleo
Miércoles, 11 de Febrero de 2009 Discurso
Muy buenas tardes, amigas y amigos, bienvenidos a esta casa de todos los mexicanos.
Señor licenciado Enrique Aguilar Borrego, Presidente del Congreso del Trabajo.
Señor licenciado don Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México.
Señor licenciado Armando Paredes Arroyo, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Señor Diputado Tomás del Toro del Villar, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados.
Señora Diputada Adriana Rodríguez Vizcarra, Presidenta de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados.
Señor ingeniero Ismael Plascencia Núñez, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos.
Señor licenciado Miguel Marón Manzur, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Señor ingeniero César Castro Rodríguez, Presidente del Consejo Nacional de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación.
Señoras y señores Legisladores.
Señoras y señores dirigentes sindicales, dirigentes empresariales.
Distinguidos miembros del presídium.
Amigas y amigos:
México enfrenta hoy grandes retos en materia económica, que demandan redoblar los esfuerzos de todos los sectores de la economía nacional.
Como todos sabemos, el mundo entero atraviesa por una de las coyunturas económicas más graves de las últimas décadas, generada en gran medida por la profunda crisis del sistema financiero en los Estados Unidos.
Este fenómeno de magnitud inédita está afectando a todos los países, sin distingo, y México no es la excepción.
Para superar esta crisis, para mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos, el Gobierno Federal, los gobiernos de las entidades federativas, las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión, los representantes de los sectores empresarial, laboral y social, suscribimos el Acuerdo en Favor de la Economía Familiar y el Empleo.
En este Acuerdo se establecieron diversos compromisos para proteger el empleo, para apoyar el ingreso de las familias y para garantizar la estabilidad económica del país.
Uno de esos compromisos es, precisamente, el Programa que hoy está en marcha y que anunciamos, que es el Programa para la Preservación del Empleo.
Este Programa, como su nombre lo indica, tiene el propósito de resguardar las fuentes de trabajo en aquellas empresas más vulnerables al entorno internacional adverso.
Por eso me da mucho gusto que estemos hoy reunidos representantes de los sectores productivo y laboral, así como de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para poner en marcha y de manera conjunta el Programa para la Preservación del Empleo.
El objetivo de este Programa es cuidar los empleos de miles de mexicanos y con ello, el ingreso y el bienestar de las familias de los trabajadores.
Y para ello, se prevé apoyar a sectores productivos que son muy importantes fuentes generadoras de trabajo y que, especialmente por su fuerte orientación al comercio exterior, están siendo afectados en mayor medida por la desaceleración económica mundial.
Así, los trabajadores de industrias altamente sensibles a la actual coyuntura económica, como son las empresas pertenecientes a los sectores automotriz y de autopartes, de maquinaria y equipo electrónico y muchas otras, en los cuales se llegue a un acuerdo de reducción temporal de jornadas laborales, es decir, que se declaren en paro técnico, serán apoyados con recursos del Gobierno Federal.
Con ello, buscamos impedir pérdidas mayores de la fuente de trabajo, que es el sustento de decenas de miles de familias mexicanas.
Y por ello el Programa para la Preservación del Empleo contempla la participación corresponsable de los empresarios, los trabajadores y el Gobierno Federal.
Yo debo reconocer aquí el enorme esfuerzo que estos actores de la producción están realizando para enfrentar con dignidad, con eficacia, con responsabilidad la actual crisis económica; en especial, la actitud responsable de los trabajadores de México y de sus dirigencias que, puesta en una clara prioridad el interés superior de la Nación, contribuyen con su esfuerzo a evitar que en México ocurran daños al aparato productivo y, en consecuencia, la fuente de trabajo, que el país ha sufrido ya en otras ocasiones.
El Programa para la Preservación del Empleo, de acuerdo con las reglas que ya han sido publicadas, prevé que los trabajadores puedan recibir, ellos directamente, este apoyo del Gobierno Federal. Pero para que esto ocurra, las empresas, por su parte, donde laboren, deben comprometerse a preservar las fuentes de trabajo.
Por lo que toca al Gobierno Federal, el Gobierno absorberá parte de la nómina de las empresas con el objetivo de proteger el empleo. Para ello, destinará un apoyo económico a los trabajadores en función de diferentes factores: del número de trabajadores permanentes en la empresa, de la retención de personal por parte de las empresas y de la variación en las ventas de la empresa.
Cómo va a operar el Programa. Déjenme poner un ejemplo.
Tomemos el caso de una empresa cuyos trabajadores permanentes tengan un salario de 300 pesos diarios, varias veces el salario mínimo, que acuerdan realizar un paro técnico, digamos, de 30 días, desde luego puede ser más; periodo durante el cual se les va a pagar, de acuerdo con el Programa, dos terceras partes de su salario total, es decir, 200 pesos diarios a los trabajadores, y por otra parte, se establece la garantía de que no se cierren estas fuentes de trabajo.
En este caso, el Gobierno Federal aportaría cien pesos a los trabajadores permanentes retenidos, la empresa aportaría los otros cien pesos del sueldo del trabajador durante los días de paro efectivo, y de esta forma, el costo laboral será absorbido en partes iguales por la empresa, por los trabajadores y por el Gobierno Federal. Esto permitirá mantener la fuente de trabajo, a fin de evitar que cierren las empresas en donde laboran.
Estoy convencido, amigas y amigos, que es precisamente a través del entendimiento, del diálogo y de nuestra capacidad de ponernos de acuerdo como vamos a poder hacer frente a esta circunstancia económica mundial.
A través del Programa para la Preservación del Empleo, el Gobierno Federal destinará hasta dos mil millones de pesos para proteger las fuentes de trabajo de alrededor, estimamos, medio millón de trabajadores mexicanos.
Sabemos que esta circunstancia es, por su propia naturaleza, una circunstancia temporal; que así como no hay bonanzas económicas para siempre, tampoco hay crisis económicas permanentes, porque la economía actúa en ciclos, y hoy estamos enfrentando, precisamente, uno muy agudo.
Pero, precisamente, por la naturaleza temporal necesitamos tomar medidas también temporales, y así es el carácter del Programa de Preservación del Empleo, un programa temporal para evitar que una circunstancia crítica, como la que estamos enfrentando, se traduzca en un daño permanente o para la empresa y, desde luego, para la fuente de ingresos de la familia del trabajador.
Esta medida representa un gran esfuerzo y sacrificio de todos, particularmente de quienes sostendremos el Programa, que son: los trabajadores, en primer lugar; las empresas inscritas en el mismo y el Gobierno Federal.
Pero también son una respuesta oportuna a una crisis económica que está provocando el cierre de muchos puestos de trabajo en todo el mundo.
Yo exhorto a todos los presentes, así como a todos los integrantes de los sectores productivos del país, tanto de capital como del trabajo, a que se acerquen al Gobierno Federal y que utilicen este Programa, que desde este mes de febrero ya está operando y tramitando solicitudes a través de la Secretaría de Economía y sus delegaciones establecidas en todo el país.
Estamos decididos, amigas y amigos, a que el Gobierno Federal sea un protector y un promotor del empleo en México. Con acciones como éstas refrendamos el compromiso por hacer todo lo que esté en nuestras manos para defender el trabajo de los mexicanos.
Sin duda, 2009 será un año de grandes retos para México en materia económica, debido a la profunda crisis financiera internacional.
México ha pasado y, finalmente, superado momentos económicos muy difíciles en su historia reciente. Sin irnos muy lejos, baste recordar que la crisis sufrida en el año de 1995 provocó una caída de casi siete por ciento de nuestra economía y destruyó más del 10 por ciento del empleo formal del país.
Muchos de los representantes de los trabajadores, aquí presentes, recuerdan que en aquella época, adicional a la caída de las fuentes de trabajo, el poder adquisitivo del salario se perdió en más de un 40 por ciento; sin embargo, a pesar de que la actual crisis no ha sido originada en nuestro país, ni será tan grave como otras vividas anteriormente, incluyendo la que he descrito, sabemos, y no lo ocultamos, que tendrá repercusiones en la economía mexicana.
Al respecto hemos sido claros y hemos ido informando a los mexicanos, paso a paso, sobre la evolución de la economía nacional; lo hemos hecho, incluso, de acuerdo a los constantes cambios en la propia situación económica y en las perspectivas económicas, tanto nacional, como internacional que se han generado en los últimos meses.
Lo relevante, amigas y amigos, sin embargo, no es ver cuál de las crisis económicas ha sido la peor en el país, que por muchas hemos pasado, sino qué es lo que podemos hacer para enfrentarla y para superarla.
Eso es lo que tiene bien claro el Gobierno Federal, que en esta ocasión estamos enfrentando con programas inéditos, como el Programa de la Preservación del Empleo o los Programas de Empleo Temporal, o el Programa de Infraestructura, estamos poniendo en marcha acciones que no fueron puestas en marcha en otras circunstancias económicas similares o aún más graves vividas en el pasado.
Lo importante, amigas y amigos, no es ver quien genera el pronóstico más grave, o quien es capaz de infundir el mayor temor entre los mexicanos, sino qué es lo que cada quien, desde su trinchera y desde su responsabilidad, qué es lo que cada quien, desde su capacidad de acción, puede hacer por México para enfrentarla.
Alguna vez el Presidente Kennedy dijo a sus connacionales: No pregunten qué puede hacer el país por ustedes, pregúntense qué pueden ustedes hacer por su país.
Y me parece que eso hoy mismo debemos preguntarnos: Qué es lo que podemos hacer por México.
Yo creo que cada quien tiene algo o mucho que hacer por el país y particularmente en estos momentos. Y, desde luego, el Gobierno tiene la mayor responsabilidad, así no sólo lo hemos reconocido, sino lo hemos asumido con gusto, porque así debe asumirse, en mi opinión, el honor que significa servir a México desde una responsabilidad pública.
Pero ésta, amigas y amigos, es una responsabilidad compartida por los mexicanos, así sea en diferente medida. De manera tal que es una responsabilidad compartida por todos, que desde el ámbito académico, cultural, empresarial, de comunicación o muchos otros, todos, todos tenemos mucho que aportar a nuestro querido México.
Pienso que todos estamos obligados a apoyar a México, particularmente, en estos momentos de dificultad y en especial quienes más hemos recibido de esta gran Nación.
Por otra parte, es necesario reiterar una vez más que a diferencia de otras crisis en el pasado, ahora el sistema financiero se encuentra en mucho mejores condiciones, con un nivel de capitalización bancaria entre los más altos del mundo, con niveles inéditos de reservas internacionales.
Reiterar que las finanzas públicas están sanas y ello nos permite, precisamente, poner en marcha políticas contracíclicas. Que tenemos un bajo nivel de endeudamiento público y que la inflación está lejos de ser aquella que destruyó el poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos.
Eso ha permitido, entre otras cosas, que el propio Banco de México reduzca sus tasas de interés y contribuya desde la política monetaria a enfrentar esta situación.
Como ya lo he mencionado antes, tendremos problemas, sí; pero estamos no sólo mejor preparados, sino decididos, absolutamente decididos a enfrentar y a superar esos problemas.
Así que yo reitero mi llamado
a que estemos juntos y a que actuemos anteponiendo el interés nacional por encima de los intereses parciales.
Si bien México ha atravesado por peores circunstancias económicas en tiempos recientes, la situación actual es difícil y exige que todos, absolutamente todos los actores económicos, sociales y políticos actuemos de manera unida y coordinada para sacar adelante al país.
Por eso, Gobierno y sociedad debemos trabajar juntos. El éxito que tengamos como Nación al superar esta difícil coyuntura internacional, dependerá del esfuerzo y del compromiso de todos.
Todos debemos coincidir en aportar nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestros recursos para construir las soluciones que nos permitan salir adelante.
Y yo agradezco la responsabilidad del sector productivo nacional y, especialmente, del movimiento obrero mexicano; agradezco, precisamente, a quienes están esforzándose día con día por afrontar la situación en la empresa y en el puesto de trabajo.
Y convoco a todos para que sigamos actuando con dedicación y empeño, a fin de elevar la competitividad del país y lograr que nuestro México supere esta adversidad como lo ha hecho en otros momentos de nuestra historia.
La pérdida de puestos de trabajo tiene un costo humano muy alto para las familias que lo sufren, eso nos obliga a hacer uso de toda nuestra creatividad y de toda nuestra capacidad de diálogo y acuerdo para buscar soluciones efectivas que puedan minimizar este costo.
Y por eso es que el Gobierno Federal está poniendo en marcha acciones, como este Programa para la Preservación del Empleo, pero también reforzando el Programa de Empleo Temporal, ampliando la cobertura del Seguro Social para aquellos trabajadores que pierden su trabajo, como ha dicho aquí Enrique Aguilar, trabajando fuertemente para impulsar mejores condiciones que posibiliten la viabilidad de las empresas en un periodo crítico, como es, precisamente, la figura del paro técnico.
Estoy convencido, por ejemplo, que con el Programa de Preservación del Empleo y el Programa de Empleo Temporal podemos cuidar el trabajo de más de 700 mil familias.
Asimismo, para apoyar a quienes lamentablemente puedan perder su empleo, se ha fortalecido el Sistema Nacional de Empleo.
También enviamos una iniciativa al Congreso de la Unión el día de ayer, para que los trabajadores puedan disponer de una cantidad mayor de fondos de sus cuentas individuales de retiro y de esa forma cuenten con más recursos para enfrentar una situación adversa.
Estas reformas implican, por ejemplo, las enviadas el día de ayer al Congreso de la Unión, que los trabajadores y sus familias cuenten con fondos por casi 15 mil millones de pesos que no hubiesen tenido de otra forma en la eventualidad de quedar sin trabajo.
Yo quiero destacar, amigas y amigos, que estas acciones, así como las diversas medidas contracíclicas que hemos impulsado en el gasto público, señaladamente en el Programa de Infraestructura, se hacen manteniendo un manejo responsable de las finanzas públicas y sin comprometer de manera alguna el futuro del país y de las próximas generaciones.
Señoras y señores dirigentes sindicales y empresariales, señoras y señores Legisladores, amigas y amigos:
Todos ustedes sepan que cuentan con el apoyo del Gobierno Federal y con el compromiso irrenunciable del Presidente de la República de trabajar con vocación, con entrega para defender las fuentes de ingreso y mantener nuestra economía en marcha. Sé que saldremos adelante.
Yo los invito a que trabajemos juntos, sin fisuras, para superar los desafíos que se nos presentan, y no sólo para ello, sino también para construir hacia el largo plazo el México justo y próspero que anhelamos; que sigamos en esta tarea de edificar la Nación equitativa, próspera que queremos para nuestros hijos y para todas las generaciones del mañana.
Muchísimas gracias.

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