El Presidente Felipe Calderón reiteró hoy en Morelia, Michoacán, que no habrá tregua ni cuartel para los enemigos de la Patria y de los mexicanos, por lo que el Gobierno Federal seguirá en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado para hacer de México un país de leyes y de libertades, como lo anheló José María Morelos y Pavón.
En la Reapertura del Museo Casa Morelos, recordó que su Administración enfrenta con firmeza y sin distingos a la delincuencia organizada, que tienen como objetivo hacer que la justicia legítima del Estado de Derecho prevalezca sobre la acción violenta, arbitraria y cobarde de los criminales.
Mencionó que estos grupos criminales buscan sojuzgar a México e implantar una ley que no es la de los mexicanos.
Al respecto, se refirió al reciente golpe dirigido a una de estas organizaciones, el cual, dijo, “es producto del esfuerzo conjunto de todas las fuerzas federales y de un meticuloso trabajo de inteligencia”.
Acompañado de su esposa Margarita Zavala, y del Gobernador de la entidad, Leonel Godoy Rangel, el Titular del Ejecutivo lamentó la muerte de la niña Anahí Gómez, quien falleció a causa de lesiones provocadas en un enfrentamiento en esa entidad.
El Presidente Calderón en la Reapertura del Museo Casa Morelos
Lunes, 21 de Diciembre de 2009 | Discurso
Morelia, Michoacán
Qué tal. Muy Buenas tardes, amigas y amigos.
Maestro Leonel Godoy Rangel, Gobernador del Estado de Michoacán.
Señor Diputado Eduardo Sánchez Martínez, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
Magistrado Fernando Arreola Vega, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Licenciado Fausto Vallejo Figueroa, Presidente Municipal de Morelia. Gracias por su hospitalidad.
Señora de Vallejo.
General Mauricio Sánchez Bravo, Comandante de la XXI Zona Militar.
Distinguidos integrantes del presídium.
Margarita.
Amigas y amigos morelianos.
Amigas y amigos de los medios.
Celebro, verdaderamente, el poder estar en esta Reinauguración de la Casa de Morelos y del museo de sitio. Un lugar que es emblemático en nuestra historia.
En este edificio, como ya se explicaba aquí, vivió en parte, y fue propiedad de uno de nuestros más grandes héroes nacionales de todos los tiempos, el Siervo de la Nación, nacido a unas cuadras de aquí, el 30 de septiembre de 1765.
Agradezco la labor del Instituto Nacional de Antropología e Historia por haber reestructurado éste y otros lugares que resguardan su memoria, para exponerlos de mejor manera al público, con motivo de los festejos del Bicentenario de la Independencia Nacional.
El Generalísimo Morelos fue uno de los más brillantes estrategas militares que ha dado la Nación. Y no sólo eso. También fue un visionario arquitecto de instituciones.
El ser, al propio tiempo, genio militar y también el de organizar e, incluso, resguardar con su vida el Congreso Nacional Americano, el Congreso que produjo, precisamente, la Constitución de Apatzingán, refleja la enorme grandeza por la cual fue posible que México sea una Nación libre e independiente.
Acudió al llamado de Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, para libertar a México. Formó un Ejército que le dio grandes victorias a la causa de la Independencia, como las Batallas de Veladero, de Tixtla, de Huajuapan, de Orizaba, de Acapulco, de muchas, muchas otras.
Fue además ejemplar su resistencia en Cuautla, en el estado que hoy lleva su nombre; y la forma en que rompió el cerco cuando estaba acosado y a punto de ser hecho preso por las tropas realistas de Félix María Calleja.
Morelos estuvo acompañado en su lucha por grandes patriotas, como Hermenegildo Galeana, Mariano Matamoros, Leonardo y Nicolás Bravo, Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, entre otros.
El Siervo de la Nación, decía yo, fue un estadista en toda la extensión de la palabra. Él tenía visión de futuro, sólidos principios, comprendía que la causa de la Independencia requería de instituciones leales a los hijos de esta noble tierra, para que los mexicanos dejaran de ser súbditos y nos convirtiésemos en ciudadanos libres.
En su valioso legado están Los Sentimientos de la Nación y la Constitución de Apatzingán, dos de los documentos políticos más importantes de nuestra historia.
Fue, sin duda, Morelos, uno de los grandes artífices del país libre y soberano, que hoy somos.
Estoy seguro que esta Casa de Morelos, y el museo de sitio, contribuirán en 2010 a engrandecer el orgullo y la admiración de los mexicanos por nuestro pasado y, en especial, por el Generalísimo José María Morelos y Pavón.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia, como se ha dicho aquí, ha invertido un poco más de 20 millones de pesos para esta restauración, a fin de que los morelianos y todos los visitantes puedan conocer más profundamente la trayectoria de este gran héroe.
Además, a través del Proyecto México es Mi Museo, que pusimos en marcha el 19 de septiembre, las familias podrán recibir información en la Casa de Morelos, vía telefónica, al estar aquí y marcar desde su celular asterisco 2010, e introducir después el número 165, o al enviar un mensaje de texto con la clave: cmorelos. De esta forma, la memoria del Siervo de la Nación estará más cerca de nosotros en el Bicentenario.
Morelos luchó por la Independencia Nacional convencido de que esa era su misión en la vida. Hay generaciones a las que les corresponde luchar por la libertad y a otras a las que nos corresponde luchar por la preservarla.
A la generación de 1810, que encabezaron Hidalgo y Morelos, les tocó conquistar con valentía y audacia los derechos de los mexicanos. A nosotros, la generación del Bicentenario, nos corresponde proteger con todas nuestras fuerzas y con todo el poder del Estado este patrimonio invaluable por el cual ofrendaron su vida nuestros héroes.
Hoy, como hace 200 años, nuestra Nación sufre los embates de sus enemigos, de aquellas que buscan cancelar para todo efecto práctico las libertades de los mexicanos.
Y lo menciono, precisamente, porque hace unos días Anahí, una bella niña de tres años de edad, michoacana, falleciera a consecuencia de un atentado artero, perpetrado por el crimen organizado que opera en Michoacán.
Destaca este hecho la incalificable cobardía, esa es la palabra, que caracteriza en sus actos a los criminales que buscan asolar a Michoacán y a México; a los mismos que extorsionan, secuestran y obstruyen la vida libre de los michoacanos.
En nuestro país libramos una batalla decidida contra diversos grupos criminales, que con su poder de fuego y su poder corruptor buscan sojuzgar a México e implantar una ley que no es la de los mexicanos.
El Gobierno Federal está enfrentando con firmeza y sin distingos a la delincuencia organizada. Lo seguiremos haciendo, porque nuestro objetivo supremo es hacer que la justicia legítima del Estado de Derecho prevalezca sobre la acción violenta, arbitraria y cobarde de los criminales.
El golpe que acabamos de asestar en días pasados a una de las organizaciones criminales más peligrosas de México y de América, es producto del esfuerzo conjunto de todas las Fuerzas Federales y de un meticuloso trabajo de inteligencia.
En esta lucha contra el crimen, no daremos ni un paso atrás, porque se trata, precisamente, de proteger y hacer vigente, en la práctica, la libertad que nos heredaron quienes fueron capaces de construir un México independiente.
Y no habrá ni tregua ni cuartel para los enemigos de la Patria y de los mexicanos. Mi Gobierno seguirá en esta lucha para hacer de México el país de leyes y de libertades que queremos. Un México en el que las familias puedan vivir tranquilas y en paz. Un México como, estoy seguro, lo anheló José María Morelos y Pavón.
Amigas y amigos:
Yo quiero invitar a todos los mexicanos, y en especial a los michoacanos y morelianos, a visitar y a disfrutar de nuestros museos nacionales y, en particular, esta Casa de Morelos, que conozcan las epopeyas que representan los movimientos de la Independencia y de la Revolución.
2010 debe ser un año en el que celebremos con alegría 200 años de ser orgullosamente mexicanos. Debe ser un año en el que el sentimiento patrio palpite con enorme fuerza en cada hogar, en cada escuela y en cada plaza pública.
Y estoy seguro de que, especialmente, este sentimiento se expresará aquí, en Morelia, Michoacán, Jardín de la Nueva España y cuna del Siervo de la Nación.
Felicito a todos los morelianos, al Instituto Nacional de Antropología e Historia, especialmente, por la restauración de esta Casa de Morelos y por la apertura al público del museo de sitio.
Muchas gracias.
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