Columna Itinerario Político/ Ricardo Alemán
El Universal, 15 de diciembre de 2009;
Sinaloa: infierno y gloria
Presunto narco, a gobernador
Otro sinaloense, en ruta a 2012
Como se sabe, el estado de Sinaloa es una de las entidades que en julio de 2010 renovará su gobierno estatal. De suyo compleja y competida, la sucesión local del rico estado del noroeste del país se calentó al extremo cuando Felipe Calderón designó a Heriberto Félix Guerra como titular de Sedesol, lo que convirtió al sinaloense en presidenciable.
Así, de golpe y porrazo, el estado de Sinaloa parece tocado por la mano del diablo, al colocar a su clase política en los extremos del infierno y la gloria. ¿Que quiere decir lo anterior? Que en la elección de gobernador, el narcotráfico y el crimen organizado parecen tocar la puerta del poder público, y que en la sucesión presidencial, Sinaloa podría estar en la puerta del cielo.
A reserva de volver al tema y hacer la disección del presidenciable forzado que parece Heriberto Félix Guerra —nuevo titular de Sedesol—, abonamos a en la investigación periodística en torno al precandidato oficial del PRI en Sinaloa, Jesús Vizcarra Calderón, socio y delfín del gobernador Jesús Aguilar Padilla. Como adelantamos aquí el martes 1 de diciembre. Vizcarra Calderón —actualmente alcalde de Culiacán—, arrastra desde hace años señalamientos de que su fortuna habría sido producto de presuntos vínculos con el narcotráfico.
Vizcarra Calderón alcanzó renombre en 1995 —gracias a ostentar diversos cargos en la Asociación de Engordadores de Ganado de Culiacán—, y cuando en 2000-2001, presidió el Consejo Nacional Agropecuario. Al término de su gestión, se registró como aspirante a la presidencia del CCE, pero a la semana declinó al ventilarse en diarios nacionales —entre ellos El Financiero—, su parentesco familiar con un extinto capo de la droga, Inés Calderón Quintero.
Resulta que el 26 de marzo de 1988, el entonces comandante de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderoni, mató en su casa de Culiacán —colonia La Campiña—, a Inés Calderón Quintero, legendario narcotraficante que según el libro Desperados, de Elaine Shannon, (capitulo 16), preparó la fuga de Rafael Caro Qintero, perseguido por la muerte del agente de la DEA Enrique Camarena, a quien ayudó a huir en un avión de Sinaloa a Costa Rica, junto con Sara Cosió Martínez.
Un seguimiento hemerográfico revela que JesúsVizcarra Calderón se metió a la sociedad de Culiacán gracias a los buenos oficios de la familia de Enrique, Alberto y Agustín Coppel Luke, la que abrió las puertas del exclusivo fraccionamiento de su propiedad, denominado los Alamos.
A cambio, incorporó como consejero de su empresa Viz. SA de CV, a miembros de la familia Coppel Luke, y otros connotados empresarios. Pese al estigma del origen supuestamente obscuro de su dinero, penetrar el linaje de los acaudalados, puesto que su empresa se colocó entre las 10 más importantes del mundo, en el ramo de la carne, con una factura anual calculada en mil 100 millones de dólares.
Vizcarra Calderón conformó la empresa Viz, en sociedad con sus ochos hermanos, pero también aparecen como socios el gobernador de Sinaloa, Jesús Alberto Aguilar Padilla, su esposa Rosalía Camacho, así como los hijos de la pareja. En la misma sociedad también estaría el actual diputado federal del PRI, Óscar Lara Aréchiga, quien del 2001 al 2009 se desempeñó como tesorero del gobierno del estado. El actual tesorero del ayuntamiento de Culiacán, Benjamín Sepúlveda Lugo, es otro de los socios.
En 1997, siendo delegado del Infonavit, Jesús Aguilar Padilla compró un millón de acciones del grupo Viz, una semana después de la fundación de la sociedad. En 2005, Aguilar Padilla elevó su participación con un millón 413 mil 654 acciones. Su esposa posee un millón 266 mil 503 acciones, y su hijo, Jesús Alberto Aguilar Camacho, 185 mil 659 acciones. Oscar Lara, pasó de 250 mil acciones, a 3 millones 425 mil acciones, en 2007.
Queda claro, para quienes dudan, que la sucesión en Sinaloa es un negocio familiar, que el gobernador Aguilar Padilla empuja como candidato a gobernador a su socio y amigo, Jesús Vizcarra Calderón, sólo por motivos empresariales, a pesar de versiones de que la prosperidad inusual de la empresa Viz., se debe a la herencia de la fortuna de Inés Calderón Quintero, asesinado semanas antes de que se fundó la empresa.
EN EL CAMINO
Políticos desempleados y párvulos del oficio periodístico dicen que el “reporteo” es línea, consigna y calumnia. Y claro, defienden lo indefendible. El tiempo dirá de qué lado masca la iguana.
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