Se
despiden Aguirre y Ortiz de SCJN
Son
“caballeros de la justicia”, dijo la Ministra Luna Ramos.
El próximo lunes, la Corte dará la bienvenida
a los nuevos ministros Alberto Pérez Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Nota
de Víctor Fuentes
Reforma,
30 noviembre 2012).- El Poder Judicial Federal despidió a Salvador Aguirre
Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia, quienes terminaron hoy su periodo de
casi 18 años como Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN).
En
una sesión solemne del Pleno de la Corte, ante toda la cúpula judicial,
Ministros retirados, y sus familiares y amigos, Aguirre y Ortiz dirigieron sus
últimas palabras, en un retiro que significa el principio del fin de la
integración del máximo tribunal designada luego de la reforma judicial de
1994-1995, pues de ese grupo de 11, sólo siete siguen vivos, y dos, Olga
Sánchez Cordero y el Presidente Juan Silva Meza, seguirán en el máximo tribunal
hasta 2015.
El
Ministro Juventino Castro y Castro falleció en abril de este año, y José de
Jesús Gudiño en septiembre de 2010.
Aguirre
y Ortiz son tal vez los últimos defensores de posturas conservadoras en materia
de aborto, derecho a la vida y matrimonio en la SCJN.
Ortiz
agradeció al ex Presidente Ernesto Zedillo y los senadores que los eligieron en
1995.
Ambos
también manifestaron su preocupación por tendencias como el llamado
"control de convencionalidad", es decir, la aplicación de tratados
internacionales en sentencias nacionales.
El
notario de Guadalajara
Salvador
Aguirre, de 69 años de edad, un notario público de Guadalajara que llegó a la
Corte, entre otras razones, por su amistad con el entonces senador panista
Gabriel Jiménez Remus, confesó que las presiones del cargo lo hicieron pensar
en desistir y volver a su práctica en Jalisco.
El
Ministro dedicó la mayor parte de su largo discurso a una disquisición
filosófica sobre la evolución de los derechos humanos, y lamentó lo que
considera interpretaciones y prácticas exageradas, que quitan sustancia a este concepto
para volverlo una moda.
"Existe
una versión de esta postura que exalta la interpretación acrítica de derechos
que se tildan de fundamentales, sin ningún asidero constitucional, para esta
corriente poca o nula importancia tienen los valores constitucionales o
sociales como la seguridad jurídico, el orden público, el bien común",
dijo.
También
agradeció a su esposa Alicia y tres hijos, a todos sus colaboradores, e
inclusive a personajes como la chef, el médico y la elevadorista de la Corte,
entre repetidas remembranzas de su hermano mayor, José Luis, también abogado.
"No
vestiré ya jamás la honrosísima toga de Ministro, ni tendré la responsabilidad
compartida de conducir la nave de la constitucionalidad hacia puerto
seguro", expresó con voz quebrada, combatiendo ataques de tos y al borde
de las lágrimas.
"Los
recordaré siempre, espero olvidar lo menos posible cada uno de los eventos de
nuestra fructífera convivencia".
El
ex Presidente de la Corte
Guillermo
Ortiz Mayagoitia, veracruzano de 71 años de edad, con 47 de carrera judicial,
habló después y con varias bromas aligeró el ambiente solemne que dejó el
discurso de Aguirre.
Su
intervención, más breve y merecedora de una ovación más larga, fue un resumen
de la evolución de la Judicatura a partir de la reforma zedillista y reflejó su
experiencia como Presidente de la Corte entre 2007 y 2011.
"Que
oportuno es mi retiro", manifestó al considerar que las reformas
constitucionales de 2011 sobre derechos humanos implican un cambio radical en
la práctica judicial que él vivió desde 1965, pero advirtiendo que ninguna
jurisdicción internacional debe estar sobre la Carta Magna mexicana.
A
diferencia de eventos similares anteriores, la única oradora previa fue
Margarita Luna Ramos, quien recordó sus años como secretaria proyectista en un
tribunal colegiado al servicio de Ortiz Mayagoitia, a quien se refirió como
"padrino".
Sobre
Aguirre, Luna citó su discurso en la sesión del 22 de mayo de 2007, cuando
inició el debate sobre la llamada Ley Televisa.
Ante
presiones públicas de las televisoras para preservar esta reforma, y de
partidos políticos y otros medios para anularla, Aguirre lanzó: "no saben
de lo que estamos hechos", para luego exponer un proyecto, finalmente
aprobado, que invalidó los cambios que permitían la renovación automática de
las concesiones de radio y televisión.
El
próximo lunes, la Corte dará la bienvenida a los nuevos Ministros Alberto Pérez
Dayán y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, designados para el periodo 2012-2027.
Hora
de publicación: 14:01 hrs.
*
DESPIDE SCJN EN
SESIÓN SOLEMNE A MINISTROS ORTIZ MAYAGOITIA Y AGUIRRE ANGUIANO
•
Ambos Ministros concluyeron sus encargos constitucionales, tras 17 años.
Tras
17 años de integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), hoy, en
sesión solemne, el Pleno de este Tribunal Constitucional rindió un homenaje a
los Ministros Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y Sergio Salvador Aguirre Anguiano,
con motivo del término de su encargo constitucional.
Ante
los Plenos de los tres órganos que conforman el Poder Judicial de la Federación
(PJF) –Suprema Corte de Justicia de la Nación, Consejo de la Judicatura Federal
y Tribunal Electoral—los Ministros fueron reconocidos por su extraordinaria
dedicación y profesionalismo al servicio de la impartición de justicia en México.
Al
dirigir un mensaje a nombre del Pleno, la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos
afirmó que Ortiz Mayagoitia y Aguirre Anguiano por encima de sus diferencias de
naturalezas y de circunstancias, se han caracterizado por ser abiertos,
sencillos, rectos, valientes y patriotas y que cualesquiera que hayan sido sus
opiniones adquirieron un código de honor, una tabla de valores morales que no
dejó lugar a dudas, ni a incertidumbres, ni a remordimientos, con lo cual han
coronado una vida ejemplar.
“Seres
humanos de extraordinaria sencillez a quienes jamás importó darse a conocer,
pues en gente como ellos, lo realmente valioso es conocerlos; su existencia
horada se escondía en el trabajo y huían de los relumbrones y vaciedades que en
su prestigio pudo haberlos envuelto y ahogado. Una humildad natural que los
pone en transe orgulloso de desdeñar honores y reconocimientos”, dijo la
Ministra Luna Ramos al nombrarlos como “caballeros de la justicia”.
Ante
colaboradores y familiares de los Ministros homenajeados, reconoció la otra
faceta de la carrera profesional tanto del Ministro Ortiz Mayagoitia y Aguirre
Anguiano, su vocación por la docencia, labor a la que simultáneamente a la
jurisdiccional dedicaron gran parte de su vida. “La vocación de maestros se les
dio de manera natural en función de esa gran facilidad de palabra que ambos
poseen inculcando a sus alumnos la probidad mental, el arduo estudio, el amor y
el respeto a la profesión”, destacó.
Resaltó
que ambos Ministros siempre estuvieron guiados por el amor entrañable a la
labor jurisdiccional, por el conocimiento perfecto de los asuntos, por el
dominio absoluto del sistema jurídico mexicano y de sus repercusiones, así como
comprometidos con la sociedad, sin que sus parámetros encontraran limitación
alguna en la lisonja o el improperio públicos.
Del
Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Luna Ramos reconoció su habilidad en
el manejo administrativo y organizacional.
Respecto
del Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, manifestó que, aún en momentos
difíciles, siempre se caracterizó por la firmeza en su carácter y la
tranquilidad de su consciencia, avalada por una actuación responsable y
honesta, lo que le permitieron, como Presidente de este Alto Tribunal, sortear
tempestades.
Al
hacer uso de la palabra, el Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano reconoció
que, hace 17 años, asumió el cargo como Ministro con zozobra, ansiedad y
desasosiego.
“Día
a día la enorme responsabilidad de este Tribunal Constitucional pesaba y sigue
pesando sobre mí en cada una de mis decisiones. Lidié con la tentación de
retractar y regresar a mi ejercicio profesional. Después de rendir protesta en
el Senado y aquí en la Corte, recibí mi acreditación y la insignia que se
prende de la solapa y me hice el propósito de esta última usarla solamente
cuando yo sintiera que era un oficiante del cargo con todo el empaque
profesional necesario para ello, hoy la uso por primera y única vez en mi
vida”, precisó.
Ahora,
dijo, comienza mi sonata de invierno, con una mezcla de certezas e incertidumbres
que todo futuro depara. “No vestiré ya jamás la honrosísima toga de Ministro,
ni tendré la responsabilidad compartida de conducir la nave de la
constitucionalidad a puerto seguro, lo cual quedará en las diestras mentes de
mis hasta ahora colegas, integrantes del súper colegio en el que hoy es mi
último día de pertenencia jurídica”, enfatizó.
Aguirre
Anguiano mencionó que entre las certezas que enfrentará está en dejar la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero no el derecho, porque lo jurídico
es aquello que se integra dentro de esa realidad íntima que algunos llaman
vocación y “que todavía no sé si la tenga, pero no sé hacer otra cosa”.
“Otra
certeza más, es que trataré de ser mejor amigo para mis amigos, mejor amigo
para Sergio, mi hijo, y para Claudia, para Ana Alicia y para Eduardo, para
Adriana y para Carlos; y por supuesto, mejor abuelo para Sergito, Carlos,
Eduardo, Juan Pablo, Inés, Elena y Julia, pero todo mundo lo adivinó, mejor
esposo para Licha”, concluyó.
En
tanto, el Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia comentó que ha sido un gran
privilegio el haber formado parte del equipo que vivió y contribuyó a grandes y
valiosas transformaciones, en la Novena como en la Décima Épocas del Poder
Judicial de la Federación.
“Tuve
la oportunidad de impartir justicia con apego a una Constitución que consideré
siempre legítima, he sido fiel a mi convicción, a mis principios y a mi
vocación que afortunadamente siempre estuvieron en perfecta sintonía con mi
función a lo largo de mi carrera judicial”, afirmó.
Manifestó
que siempre ha aplicado la máxima frase de “sobre la Constitución, nada; y contra
la Constitución, nadie”. En ella, subrayó, cree y así siempre trató de apegarse
en todos sus votos, desde su propia visión jurídica.
Confió
ahora, ya no como Ministro, sino como ciudadano en que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, con la prudencia y sabiduría que la caracterizan, dentro
del ámbito de su competencia, encontrará la mejor manera de encauzar las nuevas
herramientas del derecho, para el bien de México.
Finalmente,
el Ministro Ortiz Mayagoitia destacó que su retiro es la culminación de su
carrera. “Paso ahora a ocupar el estatus que me corresponde entre los Ministros
retirados, todos ustedes en su momento alcanzarán esta misma calidad, cuando lo
hagan, allá, en esa nueva adscripción, seguiremos siendo compañeros. ¡Los
espero!”.
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