6 oct 2014

En Guerrero también desapreció un sacerdote católico

Se trata del padre José Ascencio Acuña Osorio, sacerdote de la Diócesis de Ciudad Altamirano  quien fue encontrado sin vida en el río Balsas en el poblado de Santa Cruz de la Tinaja. El presbítero era Párroco de la Parroquia San Miguel Arcángel en San Miguel Totolapan.
Las autoridades señalaron que el cuerpo del sacerdote presentaba heridas punzo cortantes y golpes contusos empero el Servicio Médico Forense de Iguala determinó que el Acuña murió de asfixia por sumersión.
A través de un comunicado con fecha 25 de septiembre, el Obispo de la Diócesis, Mons. Maximino Martínez Miranda, señaló que “estamos consternados por la muerte de nuestro hermano el Padre J. Ascensión por aquellos que han perdido el sentido de la vida y viven en la cultura de la muerte, que es violencia y toda clase de pecado”.

Mons. Martínez dijo además en su comunicado que “en la Iglesia Católica lamentamos y rechazamos rotundamente esta clase de actos que van en contra de la vida humana, en contra del mejoramiento de la sociedad y la labor evangelizadora de un sacerdote que diariamente procura el bien de los demás” y afirmó que a pesar de las heridas causadas por este trágico hecho “nuestra misión es seguir luchando en nuestra Diócesis”.
“No tenemos palabras para expresar nuestra preocupación y pena por el asesinato de nuestro querido padre J. Ascensión Acuña Osorio” reafirma el Prelado e invita “a la oración por el eterno descanso del presbítero J. Ascensión y por los responsables de este magnicidio para que el Señor transforme sus corazones que son de piedra, en un corazón de carne”.
Según informó el periódico SurAcapulco.mx la fiscalía Regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado en la región de Tierras Calientas, que se están llevando a cabo las investigaciones para esclarecer el motivo del crimen que es desconocido y así proceder a la búsqueda y la detención de los responsables y ponerlos a dispocisión de la justicia.
 Mmm.
Posicionamiento de la Iglesia católica de Guerrero.
Ante la violencia del crimen organizado y ante el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos policías municipales, los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco hicieron un enérgico llamado al respeto de la vida.
A través de un reciente comunicado, los Prelados expresaron su desconcierto por “el hecho de que las fuerzas policiacas del municipio de Iguala hayan protagonizado una acción violenta en la que resultaron muertos tres estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y otros tres más como resultado de una agresión a un autobús que transportaba a un equipo de fútbol”.
“Y lo que preocupa más en este momento, es la suerte de 43 estudiantes normalistas desaparecidos, según los últimos datos recabados, cuyas familias están viviendo una dolorosa zozobra, al tiempo que se acumula enojo e indignación en la sociedad”, dijeron los Obispos de Tapla, Ciudad Altamirano, Chilpancingo – Chilapa y Acapulco.
Luego reprobaron “las acciones violentas en todas sus formas y cometidas por cualquier persona y grupo”. Como lo sucedido recientemente con el P. José Ascención Acuña (Enlazar a: https://www.aciprensa.com/noticias/video-hallan-cuerpo-sin-vida-de-sacerdote-desaparecido-en-mexico-27595/) de la diócesis de Ciudad Altamirano, quien fue asesinado días pasados en el municipio de San Miguel Totolapan.
“Construir la paz es responsabilidad de todos y requiere un cambio de actitud en el sentido de asumir la responsabilidad personal en relación a lo que sucede en la familia, en la comunidad y en la sociedad entera” enfatizaron.
“También es necesario evitar acciones violentas en las movilizaciones que se hacen para protestar, en casos como este, a todos les pedimos que se conduzcan  de manera pacífica y siempre en actitud de diálogo y respeto”, añadieron.
Después se dirigieron a las autoridades civiles y les solicitaron “manifestar el gran amor al pueblo que se les ha confiado”, a través del cumplimiento de la ley.
“Les pedimos con urgencia que sean generosos y pongan sus capacidades y sus facultades legales al servicio de nuestros pueblos que ya no soportan más tanto dolor producido por acciones violentas”.
Más adelante los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco manifestaron su solidaridad con las familias de los asesinados, de los desaparecidos y su disponibilidad para colaborar con las autoridades para mejorar las condiciones de vida de los pueblos.
“Y pedimos a la sociedad que se haga presente con iniciativas que promuevan la reconciliación mediante el perdón, el reconocimiento de la verdad y el diálogo a tiempo y a destiempo. El respeto a la vida tiene que ser inspirado en las familias, en las escuelas y en todos los espacios de la sociedad”, indicaron.
Por último, se comprometieron a hacer de su parte “para consolar a los que sufren, alentar la esperanza en medio del miedo y del dolor y seguir anunciando el Evangelio del Amor y de la Paz a todos”.

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