Revista
Proceso # 2061, 30 de abril de
2016...
Acoge Mossack
Fonseca a Qualamex, sus Bon Ice y sus gels eGo/
PATRICIA DÁVILA
La trasnacional
colombiana Quala invade con sus marcas y productos varios países, en los que no
registra sus cuentas ni deja sus dividendos gracias a las maniobras de sus
compañías offshore, creadas por el despacho panameño Mossack Fonseca. En los
PanamaPapers se revela que México es uno de los territorios que explota Quala
para vender sus productos Bon Ice y Vive 100, sin dejar rastro de pago de
impuestos por el uso comercial del espacio público.
Quala
Internacional, la empresa colombiana que invadió las calles de México con sus
congeladas Bon Ice, sobre todo afuera de las escuelas, y con la bebida
“energizante” Vive 100, que se ofrece en los semáforos, también aparece en los
#PanamaPapers.
A través del
despacho Mossack Fonseca, Quala creó una vasta red de empresas offshore en los
paraísos fiscales de las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Seychelles, al
noreste de Madagascar.
Las ganancias
anuales de Quala Internacional son considerables. En sus estados financieros
hasta el 31 de diciembre de 2012, que aparecen en los #PanamaPapers, reporta
que sólo su filial en México, Qualamex, S. A de C. V., consiguió ventas netas
por mil 615 millones 381 mil 559 pesos (124 millones 643 mil 638 dólares).
Hasta julio de
2015, de acuerdo con los archivos de Mossack Fonseca, Quala Inc., tenía en
distintos paraísos fiscales empresas offshore como Chuang Traders Limited,
Armin Heab Limited, Edoras Commercial Limited, Montex Services Corporation
Limited, Clear Ocean Enterprises Limited, South China Investment Limited,
Starlight Assets Investments Ltd., Scaridon S, Healix Financial Corporation y
Global Industrial Investments LLP, Henwick Corp y Solton Global Corporation.
Esta
información figura entre los 11.5 millones de documentos de Mossack Fonseca
filtrados al periódico alemán Süddeutsche Zeitung (http://www.sueddeutsche.de/)
y compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación
(ICIJ, por sus siglas en inglés, https://www.icij.org/) con más de 100
organizaciones periodísticas en el mundo, entre ellas la revista Proceso.
Quala
Internacional fue fundada en 1980 por el británico Michael de Rhodes en una
pequeña bodega de Bogotá. Ahí un grupo de siete personas inició la producción
de InstaCrem, sustituto de crema para suavizar el sabor del café que se vendía
de puerta en puerta en las oficinas de la capital colombiana. Actualmente tiene
cinco plantas de producción en el mismo número de países y más de 30 sedes
comerciales en Latinoamérica.
De Quala
Internacional se desprende Quala Inc, una inmobiliaria, y Quala S. A., que se
encarga del registro de sus marcas en el mercado de ventas masivas. El
corporativo tiene presencia en República Dominicana, Ecuador, Venezuela,
México, Honduras, El Salvador, Perú, Guatemala y Brasil.
Con 9 mil 200
empleos directos, elabora productos de 56 marcas propias.
Qualamex S. A.
(Quala México) se creó el 2 de febrero de 2004 y se estableció en Toluca,
Estado de México, con el fin de producir y comercializar bebidas, productos
culinarios y de cuidado personal, así como golosinas y congelados.
Su director de
Finanzas es el colombiano residente en México Fabio Cifuentes Rodríguez, según
la copia de su pasaporte que está en los archivos de Mossack Fonseca. Además,
Cifuentes dirige varias de las empresas offshore de Quala. La tesorera es la
mexicana Sonia González Pérez.
Qualamex opera
a través de dos unidades de negocio: Bon Ice México y Quala México. La primera
desarrolló un canal de ventas en la calle y tiene seis sedes regionales: Ciudad
de México, Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Villahermosa y Puebla, más 12
oficinas satélites para cubrir poblaciones foráneas.
En junio de
2004 produjo el primer lote de Bon Ice, que “rápidamente inundó las calles de
México”, dice su página web. Lo siguieron los polvos para gelatina y agua
GelaFru y Fruti Max, el gel para el pelo eGo, el Sun Tea y el champú Savilé.
Mientras se
expandía en México, Quala Internacional hacía lo mismo en el mundo de las
offshore a través de Mossack Fonseca, que en octubre de 2004 apremió a Quala S.
A. (Quala Colombia) para que le enviara las referencias que exige la Asociación
de Abogados Internacionales de Panamá y de la Asociación de Agentes Registrados
de las Islas Vírgenes Británicas.
Entre otras
referencias, Quala S. A., envió a Mossack Fonseca copias del pasaporte de
Michael John Lyon de Rhodes, quien se identifica como representante de Quala
Inc., sociedad anónima registrada en las Islas Vírgenes Británicas. También
mandó copia de una identificación de Julio César Giraldo Aristizábal,
representante corporativo de Quala, S. A., Quala Colombia.
En otro
documento del 25 de octubre de 2005, Quala, S. A., hizo referencia a que era
cliente de Mossack Fonseca desde 1986, cuando la firma panameña le creó la
sociedad Seagull Associates Inc. En agosto de 2005, la firma panameña auxilió a
esta sociedad para abrir una cuenta bancaria.
Un año después,
en septiembre de 2005, Giraldo Aristizábal y Jorge Alberto Pinzón Vargas, los
dos ejecutivos de Quala Colombia, acudieron a las oficinas de Mossack Fonseca
en Panamá a fin de aclarar algunos puntos relacionados con paraísos fiscales:
“La incidencia
que tienen en países como México y Colombia; beneficios por tratados entre
países; pagos de regalías a la holding. También qué países tienen facilidad del
manejo fiscal o la constitución de un holding en un país que no es considerado
paraíso (fiscal).”
En agosto de
2008 Quala Internacional inició las gestiones con Mossack Fonseca para adquirir
Scaridon, una empresa ficticia (shell company) de Luxemburgo, a la que Quala
emplearía para traspasar acciones: “Nosotros podemos firmar un contrato de
préstamos con otra compañía garantizando que el mismo no vaya a tener problemas
por no estar registrada la venta ante autoridades de Luxemburgo”, señaló Jaime
Andrés Saavedra, contralor corporativo de Quala Internacional.
El 10 de
febrero de 2011, Mossack Fonseca realizó dos contratos de usufructo de Quala
Inc., representada por Rhodes Dub, a favor de Quala, S. A., representada por
Pinzón Vargas: uno sobre el manejo de marcas y el otro de inmuebles.
Intercambio de
dividendos
Starlight
Assets se dedica a hacer préstamos de dinero a otras compañías y cualquier otra
actividad lícita. Su certificado de acciones al portador está a nombre de
Mónica Alexandra Lozano Ostos y sus registros contables se llevan en Panamá.
Quala S. A.,
continuó moviendo acciones entre sus compañías offshore al transferir en 2012
el total de las acciones de Starlight Assets a Bradway Financial, ambas
registradas en las Islas Seychelles. Otro de los movimientos registrados por
Starlight Assets fue el traslado de efectivo a la cuenta de Abacus, otra
empresa de Quala, también registrada en ese lugar.
El 15 de
febrero de 2013 Miguel Rodríguez, de Brandsen Financial Services Inc., (asesor
de Quala, S. A.), envió a Mossack Fonseca por correo electrónico un informe
sobre la “distribución de dividendos” de las empresas offshore. Chuang Trades
Limited obtuvo en 2012 utilidades de 14 millones 214 mil 749 dólares.
Chuang Trades
Limited transfirió sus dividendos a Clear Ocean Enterprises Limited; mientras
que los de Henwick Corporation, de casi 250 mil dólares, fueron para
Allgemeiner Handell Fundation, único accionista.
En Starlight
Assets Investment, Ltd., los dividendos fueron de 1 millón 38 mil 800 dólares,
que se transfirieron a Bradway Financial. Los de Solton Global, por el mismo
monto, se trasladaron a Quala Inc.
A solicitud de
Quala Inc., en julio de 2013 Mossack Fonseca registró como representantes de
Starlight Assets a Fabio Cifuentes Rodríguez y a Sonia Evelyn González Pérez.
De acuerdo con sus pasaportes, Cifuentes es colombiano residente en México, y
González Pérez nació en Toluca.
Ambos fueron
autorizados para celebrar, firmar y otorgar cualquier tipo de contrato,
convenio, documento, instrucción pública o privada en relación con el Contrato
de Fideicomiso Irrevocable número F/301450, en el que interviene Starligth
Assets, en primer lugar; la sociedad Qualamex, S. A. de C. V., como
fideicomisario, y HSBC México como fiduciario.
El 4 de mayo de
2012 se creó la offshore Solton Global Corp., en las Islas Vírgenes Británicas.
Su domicilio para mantener registros de custodia se estableció en Panamá y la
actividad de la sociedad es la de funcionar como holding para invertir en
acciones, compañías y propiedades. Otro documento fue más preciso: “La compañía
se dedica a la (compra y venta) de materias primas como aspartame, acesulfame
K, ácido cítrico, citrato de sodio”, entre otras. Un año después, como
accionista de Solton Global Corp., apareció Quala Inc.
Exprimir las
calles
El 11 de
noviembre de 2015, el portal www.pulzo.com de Colombia publicó que la firma
estaba en la lupa de las autoridades por sus polémicas ventas en la calle.
Indicó que el grupo Quala hacía un negocio redondo, particularmente con su
producto Vive 100: “El valor que paga por usar el espacio público en los
semáforos y demás lugares de Bogotá y otras partes del país es de cero pesos y
lo que ahorra en este gasto no lo retribuye en mejorar las condiciones de los
vendedores que le prestan sus servicios”, aseguró.
Y el periódico
La República, también colombiano, dio a conocer en su edición del 11 de
noviembre de 2015 algunos datos de la consultora Euromonitor: “Quala tiene
cuatro productos estrella en el comercio de calle: Popetas, Bon Ice, Yogoso y
Vive 100 han sido el éxito de la firma. Estas marcas le han representado a la
compañía, entre 2014 y 2015, ventas superiores a 144 mil millones de pesos
colombianos (48 mil 925.90 dólares americanos)”.
En 2013 la
alcaldía de Bogotá publicó el decreto 456, por el cual se reglamentaba la
explotación económica de un espacio público. “El decreto estipula cuánto cobrar
a las empresas, pero en lo que se refiere a los vendedores de Vive 100 no lo
sabemos porque no están cuantificados; este modelo de comercialización no
debería estar permitido”, aseguró Yovany Jiménez, director del Departamento
Administrativo de la Defensoría del Espacio Público.
Y Paola
Zuluaga, experta en derecho comercial y laboral, se pronunció en el mismo
sentido: “La empresa tiene que asumir impuestos. Además hay un fomento a la
informalidad muy grande y se escudan en unas figuras legales que no responden a
la realidad, como las franquicias”.
Precisamente
con este cuestionado modelo Quala puso en marcha la venta de Vive 100 en países
como México, donde tiene más de mil 500 colaboradores, señaló La República. Con
ellos invadió la calle, de preferencia alrededor de las escuelas, en el caso de
los vendedores de Bon Ice, y en los semáforos los de Vive 100.
Para la
elaboración de este trabajo se buscó la versión de Quala México, pero al cierre
de esta edición no había respondido.
Modelo a imitar
Tan exitoso
resultó el negocio de las congeladas Bon Ice –con su inusitado manejo de
efectivo–, que al narcotraficante Édgar Valdez Villareal, La Barbie, le pareció
atractivo y fundó Foca Ice. Pero la empresa fue descubierta por el gobierno de
México.
El 22 de mayo
de 2015, el periódico Excélsior publicó el caso de Fernando Ernesto Villegas
Álvarez, un pasante del Instituto Politécnico Nacional (IPN) egresado con
honores, a quien el maestro Moisés Arturo Zárate Segura conectó para trabajar
en una empresa.
En realidad,
Villegas fue llevado a una casa del exjefe de sicarios de los hermanos Beltrán
Leyva.
Sin que
Fernando lo supiera, fue contratado para dar soporte técnico a la laptop del
narcotraficante. Fernando colaboraba en el Centro de Investigación en Cómputo
(CIC), del Politécnico, donde conoció a Moisés Zárate, quien ahí cursaba la
maestría. Ante el estudiante tenía credibilidad absoluta por ser un profesor de
la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, del IPN.
En febrero de
2010, Zárate le propuso a Fernando renunciar a los proyectos del CIC para irse
a otra empresa, en el Estado de México. Tendría salario fijo y sería cofundador
del área de investigación de la empresa Productos Foca Ice, competencia directa
de las congeladas Bon Ice.
Moisés llevó a
Fernando a la oficina, que aún estaba en obra negra, en la avenida Jesús del
Monte número 39, en Huixquilucan, Estado de México. Ahí conoció a sus otros jefes:
Luis Barrios Urbina y Luis Landgrave.
Después de
varias semanas Fernando insistió en regresar a su casa porque el trato había
sido dar un soporte técnico durante un sábado y un domingo. Sin embargo, en la
declaración ministerial que Fernando rindió tras ser detenido en un operativo
de la Policía Federal en la sede de la empresa, narró que Barrios Urbina le
impidió irse. Le dijo: “No, no te puedes regresar. Ya te comprometiste a
trabajar con el señor (La Barbie) en Foca Ice. Te tienes que quedar hasta
terminar”.
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