Revista
Proceso # 2062, 7 de mayo de 2016...
Las movidas del
“Slim jarocho”/ MATHIEU TOURLIERE
Empresarios
y poderosas familias asentadas en el municipio veracruzano de Boca del Río
utilizaron el despacho panameño Mossack Fonseca para armar estructuras offshore
en paraísos fiscales.
En
los noventa sus constructoras obtuvieron de los gobiernos estatales priistas
concesiones millonarias para construir y operar carreteras como la
Cardel-Veracruz, los libramientos Plan del Río y Cardel o la ampliación del
tramo San Julián-Tamaca, entre otros.
También
construyeron fraccionamientos en el puerto de Veracruz y en Boca del Río. En
este municipio, donde edificaron el desarrollo inmobiliario El Dorado, ha sido
alcalde dos veces Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del candidato del PAN y el
PRD a gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares.
A
pesar de su conocida riqueza, varios descendientes de Ruiz Ortiz aparecen en
las listas de productores subsidiados por la Sagarpa.
En
2012 cinco miembros de la familia de Valentín Ruiz Ortiz, de apellido Ruiz
Anitúa, y otros tres hijos de su hermano Manuel Gerardo que se apellidan Ruiz
Malpica, obtuvieron más de 100 mil pesos cada uno con el programa de
modernización de maquinaria agropecuaria de la dependencia federal en Veracruz,
con una inversión de 936 mil pesos.
La
influencia de la familia Ruiz Ortiz alcanza los estados de Campeche, Yucatán y
Quintana Roo. Según la revista Luces del Siglo, Valentín Ruiz Anitúa es
compadre de Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo, y ha sido uno de
los más beneficiados por contratos de obra pública en el estado.
Los
hermanos Valentín y Manuel Ruiz Ortiz, entre otros, constituyeron la empresa
Herederos de Valentín Ruiz Obregón, S.L. en Santander, capital de la provincia
española de Cantabria, donde nació el patriarca Ruiz Obregón.
Allá
la familia obtuvo el contrato para construir la telecabina del Parque de la
Naturaleza de Cabárceno. Para conseguirlo, los Ruiz crearon la sociedad
Transportes Alternativos Cabárceno el 16 de julio de 2014, dos días antes de
que salieran los resultados de la licitación.
A
la fecha, los apoderados de la empresa son Francisco Ruiz Anitúa y Carlos
Nachón Llanos, mientras que su administrador es Carlos Francisco Nachón García,
un operador de la familia Ruiz Ortiz que dirige la Agrupación de Compañías
Constructoras, S. A. (ACCSA), mediante la cual el consorcio Intra realiza las
obras de carreteras.
Contacto
en Nueva York
La
familia de Valentín Ruiz Ortiz apareció por primera vez en los registros de
Mossack Fonseca en abril de 2007, cuando Luz Paladines, entonces empleada en
Nueva York del Banco Español de Crédito (Banesto) Private Banking –filial del
banco Santander– solicitó la apertura de cuatro sociedades en las Islas
Vírgenes Británicas.
De
estas cuatro empresas, el magnate y sus hijos Javier, Francisco y María Esther
Ruiz Anitúa terminaron controlando Delanav Ltd., una sociedad incorporada en la
isla caribeña con acciones al portador. La figura de las acciones al portador,
que garantiza el anonimato absoluto a los propietarios de una empresa, ha ido
desapareciendo en los últimos años, a medida que diversos países refuerzan el
combate al lavado de dinero.
En
los siguientes ocho años, la familia Ruiz Ortiz continuó registrando empresas
fantasma a través de Mossack Fonseca, el cual proporcionó directores de papel para
esconder la identidad de los inversionistas veracruzanos en los documentos
oficiales.
El
28 de enero de 2008, la oficina de Banesto en Nueva York pidió al despacho la
creación de Lapka Services Corp. en Panamá, cuyos accionistas y apoderados eran
Valentín Manuel Ruiz Ortiz y sus cuatro hijos: Valentín Manuel, Javier Antonio,
Francisco José y María Esther Ruiz Anitúa.
Seis
años después, el 19 de agosto de 2014, Mossack Fonseca transfirió de emergencia
el poder general de Lapka Services a Carlos Francisco Nachón García para dejar
en prenda fondos en garantía de la “operación” que realizó para Transportes
Alternativos de Cabárceno, la empresa que ganó la licitación de la telecabina
del Parque de la Naturaleza de Santander.
En
abril de 2010, Valentín Ruiz Ortiz y su esposa María Esther Anitúa de Ruiz
crearon la empresa Vajamara Company en Panamá, a fin de manejar “bienes
personales”, y en marzo de 2011 la pareja se volvió apoderada de Merino
Company, otra entidad en el mismo país.
El
Banco Santander terminó de absorber Banesto a finales de 2012. A partir de ese
momento, el interlocutor de Mossack Fonseca para incorporar sociedades a nombre
de la familia veracruzana fue Santander Private Banking.
En
enero de 2014, el despacho panameño constituyó en su país las sociedades
Oakshaw Trading Incorporated y Cavalry Properties Inc., con el objetivo de
aparecer como propietarias legales de cuentas bancarias de inversiones en la
sucursal de Santander Private Banking en Miami.
Detrás
de la primera sociedad se encontraban Valentín Ruiz Ortiz y su hijo Valentín
Ruiz Anitúa, mientras que en la segunda aparece su otro hijo Francisco Ruiz
Anitúa como accionista principal, junto con su esposa Ana María Díaz Barquín.
El
magnate falleció en junio de 2014, pero el banco advirtió a Mossack Fonseca de
lo sucedido el 27 de octubre anterior y
se transfirieron la mayoría de las acciones de Ruiz Ortiz al heredero
del imperio Intra, Valentín Ruiz Anitúa.
Valentín
no fue el único de los hijos del patriarca Ruiz Obregón en tratar con Mossack
Fonseca. En abril de 2008, Banesto tramitó la incorporación de Elverson
Services, S. A., en Panamá para Juan Felipe Ruiz Ortiz y su hijo, Juan Felipe
Ruiz Sosa, aunque en diciembre de ese año canceló la operación.
Y
en diciembre pasado, Manuel Gerardo Ruiz Ortiz –el hermano de Valentín–
incorporó Casterton Business Inc. para él, su esposa Rosalía Malpica Mancera y
sus hijos Ricardo, Mauricio, Jaime y Francisco Ruiz Malpica. Esta sociedad
abriría una cuenta bancaria en Estados Unidos para “gestionar ahorros
familiares”, los cuales sumarían “más de 1 millón de dólares”, según las
escrituras de la empresa.
Gasolineros
Otros
empresarios veracruzanos cercanos al poder político aparecieron en los
documentos internos de Mossack Fonseca como beneficiarios, directores o
accionistas de estructuras offshore. Es el caso de Gilberto Bravo Torra, un
empresario cercano del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y dueño de Grupo
Gilga.
Según
su página de internet, esa empresa opera 27 gasolineras en Veracruz, Puebla y
Oaxaca, así como un hotel en Boca del Río, y presta servicios de transporte de
combustible.
Bravo
Torra, originario de Tuxtepec, Oaxaca, preside la agrupación de gasolineros
privados del sureste mexicano OctanFuel y la Unión de Gasolineras de Veracruz.
En noviembre de 2014, Grupo Gilga anunció su participación en dos proyectos
hoteleros de lujo en San José Chiapa, con una inversión total de 700 millones
de pesos.
En
diciembre de 2010 y abril de 2011, Mossack Fonseca en Miami incorporó Marsol
Global Limited e Hincada Trading Ltd. en las Islas Vírgenes Británicas, e
inscribió como directores y accionistas únicos a Gilberto Bravo Torra y su
esposa, Nohemi Gabriela Vera de Bravo, radicados en Boca del Río. Y en marzo de
2011, la misma oficina tramitó la creación de Leverton International Services
Ltd. en las mencionadas islas.
Otros
empresarios que requirieron de los servicios de Mossack Fonseca fueron el
también gasolinero Roberto Pérez Martínez y Fernando Sedano Zapata. l
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