SERPIENTES Y ESCALERAS/Salvador García Soto /
El Universal, 88 de marzo de 2021
El presidente que no entendió a las mujeres
Lo único que verá el inquilino del Palacio amurallado son ataques en su contra
El título podría referirse a cualquiera de los presidentes de la historia de México, tanto a los de este siglo como de los dos siglos anteriores. Podría tratarse de Carlos Salinas, de Ernesto Zedillo, de Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto. Ninguno de ellos tuvo una agenda y un plan de gobierno en favor de las mujeres, de sus demandas históricas de igualdad, no discriminación y reconocimiento, ni mucho menos tuvieron políticas para frenar y detener la violencia feminicida y las agresiones sexuales que crecieron exponencialmente en cada uno de sus sexenios hasta llegar a los niveles de horror y crueldad que hoy conocemos.
Ninguno de esos presidentes entendió, pero tampoco el actual presidente lo hace y, aunque se jure “diferente”, en eso, como en otras cosas, Andrés Manuel López Obrador actúa exactamente igual que todos sus antecesores y sí, el título de esta columna también le viene “como anillo al dedo”.
Decir que su gobierno “está a favor de las mujeres” porque tiene a más secretarias en su gabinete que ningún otro presidente, fue un discurso que, aunque real en los números, muy pronto demostró en los hechos que la presencia femenina en la 4T era mucho más de forma que de fondo. López Obrador se rodea sí de mujeres, pero no les da un poder real, sino que las usa y las manipula para que al final terminen haciendo sólo lo que él quiere y decide.
Ni Olga, ni Claudia, ni Luisa, Irma o Rocío tienen una agenda propia y siempre están sujetas, incluida la Jefa de Gobierno de la CDMX, a la última palabra del presidente. Las pocas mujeres del gobierno que intentaron tomar decisiones propias, terminaron fuera y renunciando.
En los hechos, las mujeres de la 4T son mujeres que, sin menoscabo de su origen, su formación y su trayectoria —incluso varias de ellas destacadas en las luchas femeninas— hoy ya forman parte del sistema y se han asimilado y han aceptado, en la mayoría de los casos sin chistar, las decisiones y opiniones del presidente que contravienen, cuestionan o de plano descalifican, las luchas, protestas y reclamos de las mujeres y los grupos feministas contra la violencia, la desigualdad y la falta de políticas reales y efectivas para frenar el feminicidio y castigar a los asesinos, violadores y agresores de mujeres en México.
Las figuras femeninas más importantes de este gobierno ya están pensando más en el poder y en la agenda del 2024 que en la agenda de las mujeres. Se olvidaron de la agenda femenina y feminista, para concentrarse en las grillas de poder, el posicionamiento de su imagen y, ante todo, la complacencia y obediencia ciega para con él, el presidente que les da trato de patriarca. El mismo presidente que las empoderó, las destruyó y hoy las mujeres de la 4T son escenografía antigua, no representan nada para el 8M.
La imagen más clara y contundente de cómo llega López Obrador a su segundo 8M, es la del Palacio Nacional amurallado, atrincherado al igual que la mayor parte del Centro Histórico, porque lo que más le preocupa al presidente y a la primera Jefa de Gobierno electa en la Ciudad de México no son las 11 muertes y asesinatos de mujeres que se cometen cada día; tampoco los 6 millones de violaciones y otros abusos sexuales cometidos contra las mujeres mexicanas, mucho menos el incremento de casi 5 millones de mujeres que perdieron su empleo en 2020 por la pandemia, de acuerdo con el Inegi, o las casi 34 horas a la semana que una mujer mexicana dedica al cuidado de los niños en tiempos del Covid y el incremento de casi 104% que se reportó en las llamadas de auxilio por violencia intrafamiliar reportado en los servicios de apoyo oficiales.
No, nada de eso es tan importante y prioritario como “cuidar la cantera y el mármol” de los monumentos históricos y los Palacios, incluido en el que despacha el presidente. Esa es la prioridad.
López Obrador hizo un muro y las mujeres hicieron un monumento. La gran creatividad de las mexicanas le dio en las narices a un presidente que no entiende ni apoya las causas feministas. No tiene empatía porque no cree ni entiende esos temas.
En su visión del mundo y del país, no hay razón para que las mujeres estén en las calles y protesten, aunque les reconoce y dice respetar su derecho a hacerlo, pero no logra comprender por qué salen a las calles, sobre todo las que se manifiestan de manera más radical y violenta, si el suyo “es un gobierno en favor de las mujeres” y “en las familias mexicanas no hay violencia porque no somos así”.
Por eso, porque no entiende ni cree importantes las demandas de seguridad, igualdad y justicia de las mujeres mexicanas, es que el presidente reduce sus protestas a una “campaña política” de sus adversarios. En su mente, en su muy personal y particular visión de este 8M —como del del año pasado, con su Paro Nacional y con sus ríos morados y verdes fluyendo por las principales ciudades— para López Obrador todo se reduce a una treta de “los conservadores”.
Detrás de los gritos, reclamos y destrozos que hoy se volverán a ver en las calles de toda la República, con la furia y la rabia contenida de mujeres que se niegan a aceptar que su integridad y sus vidas, para el gobierno valgan menos que una estatua, un pedazo de cantera, de mármol o un Palacio, lo único que verá y escuchará el inquilino del Palacio amurallado, son ataques y “politiquerías” en su contra, no reclamos justos, gritos desesperados, exigencias de justicia y expresiones de furia e impotencia.
Y mañana, cuando pase el 8M, aunque sigan los reclamos y gritos de justicia de las mujeres, el gobierno lopezobradorista tendrá un problema porque donde puso un muro en contra de las mujeres hoy hay un monumento a las mujeres asesinadas y muertas por feminicidio en México.
¿Qué va a hacer el presidente con ese monumento a las víctimas de la violencia feminicida en el país, ahora que justifica el amurallamiento de la ciudad por su interés de proteger los monumentos públicos?.
¿Van a tirar y a despintar las vallas donde están inscritos los nombres de apenas una parte de los millones de mujeres asesinadas en los últimos años en este país? Si lo hacen estarán confirmando lo poco que le importaron, al Estado mexicano, las vidas de todas esas mujeres cruelmente asesinadas.
NOTAS INDISCRETAS…
Los gritos y consignas que se escucharán en la marcha de hoy tendrán un destinatario adicional al gobierno y el Estado nacional que ha abandonado a sus mujeres.
El nombre del presunto violador que hoy es candidato oficial a la gubernatura de Guerrero retumbará también en las marchas y protestas de este 8M. Ayer, en una publicación en sus redes sociales, Félix Salgado Macedonio, el mismo que está denunciado por al menos 3 mujeres que lo acusan de haberlas violentado sexualmente, tuvo la osadía de gritar un ¡Vivan las Mujeres!, mientras aparecía en una foto rodeado de sus hijas y su esposa.
Está claro que el político guerrerense, como muchos machos, abusadores y violadores, tiene un doble parámetro y una doble vara cuando habla de mujeres: las de mi casa santas y sagradas, a las demás las puede usar como le plazca…
Los empresarios que encabezan los principales organismos cúpula del país, se quejan de que no han vuelto a tener un encuentro ni un diálogo con el presidente López Obrador desde que éste salió del Covid.
La comunicación y el diálogo con Palacio Nacional está completamente interrumpida y la labor que hacía Alfonso Romo ahora no la realiza nadie.
El silencio del presidente con los empresarios coincide, y eso es lo que más preocupa e irrita a los dirigentes empresariales, con el avance de las propuestas radicales y polémicas como la ley del outsourcing y la consumada reforma eléctrica que revive el monopolio de la CFE.
Ni hablar, a los empresarios mexicanos, sobre todo a los de los organismos cúpula, les pasa lo que a la vieja novia de rancho a la que no solo la dejaron vestida, alborotada y olvidada, sino vilmente engañada… Se baten los dados. Escalera doble para todas las mujeres en su eterna lucha por justicia, seguridad e igualdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario