21 ene 2023

La relación Palacio-Corte: un vuelco abrupto en 10 minutos/Salvador García Soto

 La relación Palacio-Corte: un vuelco abrupto en 10 minutos/Salvador García Soto

“¿Ah, me está diciendo que los jueces son corruptos?”, le preguntó la ministra al secretario de Gobernación

El Universal, 21 de enero de 2023


Los cuatro años de “luna de miel” que vivió el presidente López Obrador con la Suprema Corte de Justicia de la Nación se terminaron con la presidencia de Arturo Zaldívar. Ya se sabía que la elección de Norma Piña, como la primera mujer en presidir la Corte había significado un cambio histórico, pero también un cambio radical en la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial; sin embargo, lo que aún no sabían en Palacio Nacional era que ese cambio en realidad sería un vuelco abrupto, porque de una relación cordial y en ocasiones hasta cercana ideológicamente, ahora pasaron a una estrictamente institucional.

Eso quedó muy claro durante la visita de cortesía que esta semana realizaron a la Suprema Corte el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y la consejera Jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos González. En su carácter de “enlace” entre el Gobierno de la República y la Presidencia del Poder Judicial, Adán Augusto pidió una cita con la presidenta Norma Lucía Piña, que recibió a los dos enviados del presidente López Obrador en su despacho del Palacio de Justicia.

El operador político del Presidente y la consejera jurídica se presentaron con todas las formalidades y la cortesía y fueron invitados a sentarse en el despacho de la presidenta, de acuerdo con una versión del encuentro que proporcionaron a esta columna fuentes cercanas a los dos poderes. Adán tomó la palabra para decirle a la ministra Piña que, desde el Gobierno de la República querían “tener una buena relación con la Corte, la Judicatura y con todo el Poder Judicial”. Hasta ahí todo iba bien, la ministra presidenta escuchaba con atención y asentía en señal de aprobación.

Pero de pronto el ambiente comenzó a cambiar cuando el secretario de Gobernación habló de “temas y casos sensibles y prioritarios para el gobierno” y comenzó a enumerar algunos de ellos. Al Presidente, dijo, le preocupan algunos asuntos pendientes como la extradición de Ovidio Guzmán, los temas de amparos contra leyes como la energética y algunas otras, y las acciones de inconstitucionalidad contra la Guardia Nacional y la inminente controversia contra las reformas electorales a leyes secundarias.

La presidenta, que escuchaba con atención, interrumpió de pronto al funcionario federal cuando comenzó a explicar su preocupación con el tema de Ovidio Guzmán y su extradición, con el argumento de que “como son casos en los que se maneja mucho dinero” al Gobierno le preocupaba que “pudieran colarse por ahí amparos judiciales”. “¿Ah, me está diciendo que los jueces son corruptos?”, le preguntó la ministra al secretario. “No, no solo digo que pudiera ocurrir”, trató de explicarse Adán Augusto.

Después vino la respuesta de la ministra presidenta que fue directa y contundente: “Bueno pues todo eso está muy bien, pero aquí, para el Poder Judicial, tenemos otros temas y prioridades”, comenzó diciendo la juzgadora. “No nos parecen las acusaciones y señalamientos sin pruebas de la corrupción en el Poder Judicial. Yo vengo de una carrera judicial, me formé en el Poder Judicial y siempre me molestó mucho que me dieran instrucciones de aquí, de la Corte, así que yo voy a ser respetuosa de la autonomía de los jueces”.

Para ese momento el rostro de los visitantes había cambiado y el ambiente en el despacho se tornaba tenso. Y luego vino el remate de la presidenta de la Corte: “Además yo litigo en los tribunales, no en los medios” y sobre las preocupaciones que había expresado el titular de Segob a nombre del gobierno sobre asuntos y casos específicos, la recomendación de la también presidenta del Consejo de la Judicatura fue simple, pero demoledora: que en el gobierno busquen buenos abogados para defender sus asuntos, si quieren obtener resoluciones favorables.

No habían pasado ni 10 minutos de que empezó la reunión y el silencio indicó que ya no había mucho que agregar. Adán Augusto y la consejera jurídica se levantaron y saludaron cortésmente antes de abandonar el despacho de la ministra presidenta que agradeció, también cortésmente, la visita de los funcionarios del Ejecutivo. Dicen las fuentes que cuando el secretario salía del despacho judicial se le veía con cejas destempladas. Era como si este Adán abandonara el edificio de la Corte igual o más desencajado que su tocayo bíblico cuando lo expulsaron del Paraíso.

NOTAS INDISCRETAS…

Y seguro lo que pasó en ese despacho de la Corte, con todos los detalles, le llegó rápido al Presidente, porque ayer viernes, en su conferencia mañanera desde el Palacio del Ayuntamiento, a donde acudió a darle un espaldarazo político –otro más—a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, López Obrador se lanzó directo contra el Poder Judicial y aludió por su nombre a la ministra presidenta Norma Piña, acusando que con su llegada a la Presidencia de la Corte, se aumentaron los casos de corrupción de los jueces federales: “Se trata de un Poder Judicial del antiguo régimen, con muchos vicios y mucha corrupción. Tenemos datos y ya hemos tomado la decisión de estar denunciando a jueces que dejan en libertad a delincuentes, con todos los elementos, por cuestiones de forma, buscándole cualquier error a una averiguación. Nos acaba de pasar, en Hidalgo, con un Juez o Jueza que ahorita les vamos a dar los elementos. Y así como eso, constante y, seguramente, deben de pensar, porque son como gremios, que ahora que ganó la señora (Norma) Piña y que supuestamente nosotros perdimos, como si nos importara estar sometiendo poderes, como era antes, como ellos estaban acostumbrados, pues ahora estamos notando que hay más actos que consideramos ilegales y de injusticias en contra del interés público”. Así de claro y directo, calificando al Poder Judicial “del viejo régimen”, el Presidente pareció aludir a los vínculos entre la nueva presidenta de la Corte y personajes del sexenio de Peña Nieto como Luis Videgaray y Humberto Castillejos. Y, por aquello de que la ministra se quejara de que se acuse al Poder Judicial sin pruebas, López Obrador anunció que irán a poner denuncias en contra de los jueces que acusan de corrupción: “Vamos a acudir a la Fiscalía, a la Suprema Corte, a la Judicatura y vamos a dar a conocer aquí los casos, porque estamos hablando de asuntos de interés público”. Luego del mensaje del Presidente a la Corte, el general secretario comentó sobre un caso en Hidalgo, del combate a hidrocarburos, en el que detuvieron a una persona de tener en su terreno tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos, que fue presentado ante el juez de control que ordenó la detención, pero a las 72 horas que se mandó el asunto a una jueza para que determinara la prisión preventiva, las acusaciones del MP fueron echadas abajo por la jueza porque las pruebas no fueron fundamentadas o suficientes para determinar que el acusado sabía que esas tomas clandestinas estaban en su terreno, siendo él el dueño. Por eso decimos que la relación entre el Palacio Nacional y el Palacio de Justicia dio un vuelco abrupto. Y se vienen tiempos turbulentos en esa relación entre Poderes… Por cierto que la ministra presidenta, desde que asumió el cargo, dejó en claro su distancia y ruptura con la presidencia de su antecesor, Arturo Zaldívar. El primer acto de autoridad de la ministra fue despedir a Carlos Alpízar del cargo de secretario general del Consejo de la Judicatura, con lo que cortó al principal operador de Zaldívar en el manejo de los jueces y casos “prioritarios”, además de que la nueva presidenta ha ordenado auditar toda la gestión de su antecesor y “están revisando hasta los lápices”, según comentan funcionarios administrativos de la Corte…Y hablando de temas de justicia, ayer el presidente López Obrador confirmó las versiones periodísticas de la enfermedad del fiscal Alejandro Gertz Manero, que estaría internado en un hospital de oncología de Baltimore, Estados Unidos, por un tema de cáncer de páncreas. Aunque el columnista Darío Célis dio detalles del padecimiento oncológico del fiscal Gertz, que explicaría su ausencia en las reuniones de seguridad de la pasada Cumbre de Lideres de Norteamérica, el Presidente trató de minimizar la gravedad del asunto diciendo que Gertz Manero “se fue a arreglar, como todos tenemos derecho”. Esperemos que el fiscal regrese con su salud arreglada, como dice el Presidente, porque de lo contrario la Fiscalía estará en manos que no fueron las que votó el Senado para su dirección…Los dados mandan Escalera Doble. Se compuso la semana.


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