La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Se informa a la Presidencia que existen registrados previamente 479 diputadas y diputados.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Gracias. Le pediría al secretario de la Honorable Cámara de Senadores, haga del conocimiento de esta Presidencia la asistencia de senadoras y senadores.
La Secretaria senadora Lilia Guadalupe Merodio Reza: Señor presidente, con base en el registro previo de asistencia de la Secretaría están presentes 123 ciudadanas senadoras y ciudadanos senadores.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam (9:30 horas): En razón de que hay quórum se abre la sesión de Congreso General.
La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión...
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Dígame.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Presidente, escúcheme.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Le oigo.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): ¿Pero no me van a dar sonido?
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Sí, le van a dar sonido, pero le oigo.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Diputado presidente, con todo respeto, le pediría que
nos dé una explicación de quiénes son las personas que están en ambos lados, en
la escalera. Supongo...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Permítame. Silencio, por favor. Dígame.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Supongo que son diputadas y diputados, integrantes de
este Congreso, y que tienen asignada una curul. O le estoy preguntando si
podemos subirnos, igual que ellos, allá. Si no, que pasen a su lugar. Ésa es la
explicación que le pido, a todos, o que se sienten en su curul.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, le voy a pedir amablemente que sea usted tan amable de
dejarme iniciar la sesión, en razón de que esta Presidencia ha sido...
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): No...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Me permite. Diputado, en razón de que esta Presidencia ha sido
tolerante, muy tolerante en ese tipo de cuestiones, le voy a pedir que sea tan
amable de entender que tenemos un problema de lugares que usted lo vio y que
eso es lo que estamos cubriendo.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Dígame.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Por lo que ahorita ocurrió, también a nosotros.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Ahorita se lo ponen. Dígame, lo oigo. Ahorita va a entrar, dígame.
El diputado José Luis Muñoz Soria (desde la curul): Ahí hay curules y hay espacios vacios; o nos permite
subir.
El diputado Roberto Carlos Reyes Gámiz (desde la curul): Diputado presidente, señoras y señores, con el debido
respeto y en razón de esta sesión de Congreso General, quisiera solicitarle a
usted pudiéramos guardar un minuto de silencio por los 93 mil muertos que en
este país se han dado cuenta a través de los diversos medios de comunicación
derivado del estado de guerra en que se encuentra México.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, es una sesión de Congreso General, sujeta a un
Reglamento muy estricto y lo voy a cumplir. No puedo acceder a su petición.
La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión,
con la facultad conferida en el artículo 74, fracción I, de la Constitución
Política...
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (desde la curul): Presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Dígame, diputado.
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (desde la curul): Señor presidente, buenos días y muchas gracias
por la palabra. Hemos sido muy pacifistas. Nosotros pensamos que debe de haber
cordura este día en esta sesión. No entendemos este operativo al interior que
su partido está haciendo, pensamos que como dicen los compañeros, o todos se
van a sus curules o se va a generar una situación difícil en la sesión. Ya
afuera en la periferia hay heridos, ya nos están reportando a nuestra fracción
que la Policía Federal parece que ya les dio de balazos a algunos ciudadanos.
No, no es cuestión de risa, es cuestión grave,
porque ustedes están llevando con este tipo de operativos, con este tipo de
estado gendarme a una situación difícil para la sociedad. Nosotros le estamos
pidiendo muy comedidamente que ordene esta sesión y que no permita este
desasosiego que existe, porque si no usted va a ser el responsable de lo que
ocurra el día de hoy en esta sesión. Por favor que todos se retiren a su lugar
o va a generarse una situación difícil y usted es el que la está generando.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, como usted podrá entender, para poder manejar una sesión
como ésta tengo que ser absolutamente imparcial. Yo le agradezco mucho que
usted haga mención clara de la tolerancia.
Tendría yo que poner orden en general. Tendría que
quitarles sus mantas, no se las he quitado. Tendría que mover algunas de las
cosas que están haciendo, no lo he hecho. He sido muy tolerante con esto, lo he
sido antes, lo he sido cuando se han subido a esta tribuna y quiero seguir
siendo tolerante.
Ellos también, señor diputado; ellos también tienen
fuero igualito que usted. Dígame; dígame, diputado. ¿Quisiera ser tan amable de
dejarme ver al diputado?
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (desde la curul): Sólo le pido que sea usted sensible y veamos de qué
mecanismos nos enteramos de lo que está ocurriendo en los alrededores de la
Cámara. Nosotros sí sabemos, tenemos fuente fidedigna y parece que ha habido
lesionados graves en los alrededores de la Cámara. Es nuestra responsabilidad
como diputados ver qué está sucediendo.
Le pedimos que pida una información a los que están
y que nos informen en la Cámara y sobre todo que se proteja a la gente, que eso
es lo más importante. No necesitamos a la policía para golpear a la gente o
agredirla.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Pedir información lo hago con todo gusto, diputado. Ésa me parece una
petición inteligente. En este momento lo hago con todo gusto. ¿Me permiten
continuar con la sesión?
El diputado Silvano Aureoles Conejo (desde la curul): Presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Adelante, señor diputado.
El diputado Silvano Aureoles Conejo (desde la curul): Presidente, con mucho respeto, creo que mis compañeros
tienen razón. Nuestra fracción, nuestro grupo acordó respetar el desarrollo de
esta sesión solemne, en consecuencia no vemos razón de que haya compañeras
diputadas de pie bloqueando los accesos o las escaleras de la tribuna. El hecho
de que se manifiesten es un derecho de las y los diputados de poder expresar su
inconformidad y lo están haciendo desde su curul. Ese es nuestro acuerdo.
En consecuencia le pido, con todo respeto, que
todos guardemos el orden que usted está pidiendo y que las compañeras diputadas
o los compañeros diputados de su partido que están ubicados bloqueando accesos,
pudiesen también guardar la compostura correspondiente. Muchas gracias.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el momento que se comporten de manera que no guarden la compostura,
pondré orden inmediatamente, se lo aseguro. Hasta este momento no hay ningún
desorden. Dígame, diputado.
El diputado Silvano Blanco Deaquino (desde la curul): Señor presidente, en este sentido, digo, los medios de
comunicación y ustedes siempre cuando algún diputado de oposición sube, dicen
que somos intolerantes y ustedes están haciendo una toma de tribuna en este
sentido, por supuesto que sí, es una toma de tribuna técnica y usted está
convalidando esta situación y por supuesto, sé que los medios de comunicación
igual no van a señalar que ustedes indebidamente tomaron la tribuna.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Diputado, en el momento en que alguien se suba aquí, voy a pedir que lo
bajen, no se preocupe. Vamos a continuar con la sesión.
El diputado Silvano Blanco Deaquino (desde la curul): Ahí los tiene, presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión con la facultad
conferida en el artículo 74... Dígame, diputada.
La diputada Gloria Bautista Cuevas (desde la curul): No se puede sentar el senador, no tiene lugar, ponga
orden, presidente.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Ahorita en este momento le doy lugar. Encárguese, por favor, la
Secretaría, de ver que le den su lugar al señor senador. Ahorita vemos eso, no
se preocupe.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Insisto y
repito, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con la facultad
conferida en el artículo 74, fracción I, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, expidió el Bando Solemne el 4 de septiembre de 2012,
mismo que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 5 del
mismo mes y año.
Pido a la Secretaría que dé lectura de los
resolutivos.
El Secretario diputado Javier Orozco Gómez: Primero. El candidato que obtuvo la mayoría de votos en la elección de
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con el cómputo final
hecho por esta Sala Superior, es el ciudadano Enrique Peña Nieto, postulado por
la coalición Compromiso por México integrada por los partidos Revolucionario
Institucional y Verde Ecologista de México.
Segundo. El ciudadano Enrique Peña Nieto satisface
los requisitos de elegibilidad establecidos en los artículos 82 y 83 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tercero. Es válida la elección de presidente de los
Estados Unidos Mexicanos.
Cuarto. El ciudadano Enrique Peña Nieto es
presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos para el período del primero
de diciembre del año dos mil doce al 30 de noviembre del año dos mis dieciocho.
Quinto. Procede expedir la constancia de mayoría y
validez al ciudadano presidente electo.
Cúmplase
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Solicito a la Secretaría dar le lectura al primer párrafo del artículo
87 constitucional.
La Secretaria diputada Tanya Rellstab Carreto: Artículo 87. El presidente, al tomar posesión de su cargo, prestará,
ante el Congreso de la Unión o ante la Comisión Permanente en los recesos de
aquel, la siguiente protesta:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y
desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la república que el
pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión y
si así no lo hiciere que la nación me lo demande”.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Muchas gracias, secretaria.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En este
momento iniciaríamos, en los términos de la sesión, el turno de oradores que se
inicia con la diputada Lucila Garfias Gutiérrez, del Partido Nueva Alianza.
La diputada Lucila Garfias Gutiérrez: Con el permiso de la Presidencia. Señoras y señores legisladores: hoy
los mexicanos comenzamos a escribir un nuevo capítulo en nuestra historia. Por
voluntad de la mayoría, este día rinde protesta ante esta soberanía como
titular del Poder Ejecutivo federal el licenciado Enrique Peña Nieto.
La segunda alternancia abre un nuevo horizonte
político para la nación. Nos ofrece la oportunidad a todos los actores de
catalizar los esfuerzos y energías sociales paralizadas por la decepción y
darles un nuevo cauce que apunte hacia el desarrollo y el bienestar social.
Esta es la gran oportunidad para reflexionar sobre
los grandes retos de la nueva administración, observando lo factible, lo
posible y lo que es ideal, ante la difícil, y en algunos casos, ante la
inesperada realidad que enfrentamos.
Muchas veces hemos escuchado que nuestro país vive
una época turbulenta, donde las viejas prácticas no acaban de morir y las
nuevas no terminan por nacer. Quienes están acostumbrados a mirar atrás, con
los ojos puestos en el pasado, seguramente dibujarán una imagen del país en el
que los problemas nacionales afloran de manera evidente.
Otros creen que el nacionalismo y todos los bienes
públicos son elementos anacrónicos que no le permiten avanzar al país en la
ruta de la globalización y el libre mercado. Para ellos, la eliminación de
nuestro pasado es la condición indispensable para la construcción del futuro.
Frente a estas dos posturas la ciudanía queda atrapada en un dilema sobre el
proyecto de nación que queremos.
No obstante, existe otra vertiente que se aleja de
estas visiones, una corriente de pensamiento donde el diagnóstico de México y
sus problemas, van más allá de enfoques ideológicos predeterminados y
convencionales.
En este contexto se impone el oficio político para
hacer frente a los nuevos paradigmas y para comprender los cambios profundos
que se experimentan en la sociedad. Debemos aceptar que en este escenario y más
allá de quienes gobiernen, la centralización del poder ha sido superada.
Por ello debemos promover el desarrollo nacional
buscando acuerdo con la participación de todos: ciudadanía, sectores
productivos y actores políticos y sociales. Todos somos importantes y sin lugar
a dudas, necesarios.
En ese sentido debemos reconocer que el mundo no es
el mismo de hace unas décadas; lo social, lo económico y lo político han
experimentado cambios profundos y notables.
En ese marco, observamos una sociedad que está
ávida por creer, por expandirse, por hacerse escuchar e involucrarse en los
asuntos públicos; una ciudadanía consciente de que salir adelante requiere de
un gran esfuerzo personal y colectivo.
Al mismo tiempo, las y los ciudadanos saben que la
responsabilidad del gobierno es garantizar el bienestar integral y generar los
elementos necesarios para que el desarrollo de cada hombre y de cada mujer, de
cada niña y de cada niño no sea sólo posible, sino también factible.
Hoy el gobierno tiene la tarea de impulsar una
versión moderna de la justicia social, en la que la instrumentación de las
políticas públicas permita mejorar las condiciones de vida de las personas con
un talante humanista y solidario.
En este contexto, no debemos soslayar la
importancia radical que tiene la educación para nuestro país, por eso todas las
fuerzas políticas, económicas y sociales de México estamos de acuerdo en que el
tema educativo es central para el desarrollo nacional.
Ya lo dice el artículo 3o. de nuestra Carta Magna;
la educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas
las facultades del ser humano, además de ser democrática, nacional y contribuir
a una mejor convivencia humana. Por eso, la política educativa debe ser
considerada una política de Estado; una política que trascienda la temporalidad
de los gobiernos, que vaya más allá de visiones partidistas y se vincule con
los grandes problemas nacionales.
Necesitamos educar y ser educados para la
tolerancia, para la libertad y para la igualdad, para construir un país con
ciudadanas y ciudadanos libres y solidarios. La educación debe ser vista como
el detonante social, como el bien público más importante, pues el futuro de
México se construye en las aulas.
Hay una nueva generación de mexicanas y mexicanos
que quieren ver a nuestro país distinto, que anhelan un México diferente, un
México reconciliado, solidario y justo, en el que su gente viva en paz y con
tranquilidad, con mejores oportunidades para desarrollarse, pero sobre todo, un
México en el que sus esfuerzos sean canalizados por un gobierno eficaz,
eficiente, democrático y generoso.
Hacer política significa, precisamente, ser
generosos y dedicados, para encontrar las soluciones a las problemáticas que
preocupan y ofenden a la población. Recuperar la dignidad y la confianza que se
requiere para potenciar sus capacidades, el diálogo franco y el respeto a los
acuerdos, deben ser normas fundamentales en estos tiempos.
El nuevo gobierno tiene la obligación de demostrar
que está resuelto a impulsar este tipo de política, de lo contrario, perderemos
nuevamente la oportunidad de un mejor futuro para todas y para todos.
En Nueva Alianza, estamos convencidos que en un
gobierno democrático, la rendición de cuentas es la mejor forma de generar
credibilidad y de edificar su propia legitimidad, facilitando, con ello, la
construcción de acuerdos y consensos con todas las fuerzas políticas y sociales
del país.
En nuestros tiempos, con independencia del respaldo
que a un nuevo gobierno se le pueda otorgar, la incondicionalidad es
impensable. En ese sentido, Nueva Alianza asume, sin cortapisas, la
responsabilidad y el reto de ser una voz que propone y un actor que escucha,
convencidos de que los argumentos y las propuestas, la sensibilidad y la prudencia,
la fidelidad a nuestros documentos básicos y el interés común, serán los
principios que invariablemente guíen nuestro trabajo legislativo.
Este momento histórico reclama convicción
democrática y visión estratégica, mirar hacia adelante y actuar en consecuencia.
Seremos una oposición responsable que no comprometerá su lealtad con ningún
actor. En nuestro grupo nos declaramos listos para debatir y negociar, en el
compromiso de promover los acuerdos y generar los cambios y las reformas que el
país necesita.
Compañeras y compañeros legisladores, la etapa que
hoy iniciamos puede ser histórica, si con creatividad y compromiso alentamos la
transformación económica, política, social y cultural de México.
Es verdad que observamos claras muestras de
hartazgo y cansancio social, con la situación en la que vivimos, pero también
lo es que se percibe un ambiente de cambio y deseos de transformación para
construir juntos el México próspero, libre y plenamente democrático al que
aspiramos.
México necesita crecer y cambiar, México no es una
entidad en abstracto, menos un botín de nadie, México es una fuerza vital que
se mueva hacia adelante y necesita un presidente que comprenda y sienta la
realidad social, las expectativas de la gente y asuma con plenitud el papel que
las y los ciudadanos y la historia le han designado. Los mexicanos demandamos
un presidente que disfrute el privilegio de servir a su país.
Por eso decimos, bienvenido un presidente con
imaginación y creatividad, que gobierne sin distingos paz y la esperanza para
esta gran nación a la que ha sido llamado a gobernar. Bienvenido un presidente
con visión de Estado, que tenga la sensibilidad para entender los desafíos que
nos impone la realidad y sus circunstancias, donde los colores no pueden
imponerse, cuando lo que importa es el país, lo que importa es la gente.
Bienvenida la oportunidad de convertir esta alternancia en una alternativa
viable, de un país más seguro, más justo y más democrático. Bienvenida la
oportunidad de empezar a escribir una historia diferente, una historia de
éxito, prosperidad y bienestar para todos. Muchas gracias.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Gracias, diputada.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el uso
de la palabra el diputado Ricardo Cantú Garza, del Partido del Trabajo.
El diputado Ricardo Cantú Garza: Compañeras y compañeros legisladores, pueblo de México, algunas
diputadas y diputados hemos decidido venir de blanco, con un moño negro, en
señal de que nuestra lucha es pacífica y en solidaridad con las familias de
miles de mexicanos asesinados en el gobierno de Calderón.
A nombre del Grupo Parlamentario del Partido del
Trabajo, manifiesto categóricamente que el gobierno que hoy inicia es ilegítimo
de origen, en virtud de que el candidato del Partido Revolucionario
Institucional no ganó la elección el 1 de julio sino que la compró. A lo largo
y ancho del país se dio la compra del voto con la entrega de monederos emitidos
por diferentes empresas privadas, que de por sí mismos constituyeron una
aportación ilegal a los partidos y al candidato.
El gobierno que hoy inicia será representante de
los poderes fácticos en la titularidad del Poder Ejecutivo, su actuación
corresponderá a la defensa de los intereses económicos que lo llevaron a la
Presidencia de la República y no al interés superior del pueblo de México.
A los poderes fácticos, que ambiciona nuestro
petróleo, que les quede claro: Los legisladores del Partido del Trabajo, al
igual que millones de mexicanos, nos opondremos a sus intentos de adueñarse de
las enormes ganancias del petróleo mexicano. Estamos firmemente convencidos de
que la patria no se vende, la patria se ama y se defiende.
Este gobierno inicia en el entorno de la más grave
crisis de inseguridad que hemos padecido los mexicanos en mucho tiempo. El
gobierno que concluye deja enlutados miles de hogares en el país sin que el
motivo principal de esta absurda lucha se haya cumplido, acabar con las
organizaciones criminales.
El saldo es aterrador, decenas de miles de muertos
y desaparecidos, muchos de ellos víctimas inocentes de una lucha sin sentido,
pues se sabe que en estos momentos las organizaciones criminales se
incrementaron, en 2006 eran cuatro y al cierre de este año se contabilizan 31.
Con el cerco impuesto al Palacio Legislativo de San
Lázaro los diputados y los habitantes de las inmediaciones de este Palacio
hemos vivido la magnitud del miedo que tiene el nuevo gobierno a la población.
Este cerco es inconstitucional, pues viola una de las más elementales garantías
individuales, la libertad de tránsito.
Esto nos deja entrever que éste será un gobierno
autista y alejado de la gente, nos hacen ver que será un gobierno autoritario y
represor. Atenco es prueba clara de ello, que lejos de privilegiar el diálogo
para la obtención de consensos aplicará la fuerza para someter a las
expresiones políticas que le sean contrarias.
Sin duda se volverá al esquema de que garantizando
la seguridad a los funcionarios el gobierno no importa lo que le pase al
pueblo. A los millones de mexicanos que hicieron valer su voto a favor de la
coalición electoral de la que formamos parte les expresamos que no
claudicaremos en la defensa de los intereses del pueblo de México.
Esos millones de mexicanos que en este momento
están expresando su descontento e indignación por la usurpación de la
Presidencia en el Ángel de la Independencia, en el Monumento a la Revolución,
en todas las plazas públicas del país, se están llevando a cabo protestas en
contra de esta imposición.
Afuera de este recinto legislativo están miles de
hombres y mujeres sumando sus voces de protesta contra el ilegal ascenso de
Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República. Cada uno en su espacio de
lucha, desde su respectiva trinchera lucharemos contra este atraco.
La mayoría de los medios de comunicación aliados al
régimen, sin lugar a dudas minimizarán nuestra lucha, sin embargo los jóvenes
del movimiento Yo Soy 132, que nos mostraron nuevas formas de expresión
política a través de las redes sociales, informarán con la verdad sobre la
inconformidad de millones de mexicanos.
Respetamos y reconocemos el esfuerzo que han hecho
para democratizar los medios de comunicación y el derecho a la información
objetiva.
En el tema laboral nos uniremos a los trabajadores
que luchan por revertir las reformas a la Ley Federal del Trabajo, que buscan
pauperizar más aún las difíciles condiciones de los trabajadores del país. No
permitiremos que haya un incremento de impuestos en particular el IVA a
medicinas y alimentos que sangran aun más la situación económica de las
familias.
Estamos por un salario digno y remunerador que
satisfaga las necesidades básicas de una familia, tal y como lo establece el
artículo 123, fracción VI, párrafo segundo de la Constitución; un salario que
estimule al mercado interno fortaleciendo la planta productiva nacional.
El promedio de crecimiento económico de los seis
años de Felipe Calderón estuvo muy lejos del requerido para la generación de
empleos que se necesitaban y se demandaron. A ese reto se enfrentará la próxima
administración, generar las condiciones de crecimiento y desarrollo que
reclaman 51 millones de mexicanos que viven en pobreza y tienen algún tipo de
carencia social.
Insistimos en la necesidad de abandonar un modelo
que ha fracasado, que ha provocado que la actividad productiva sea cada vez más
raquítica, que la pobreza sea haya incrementado. Para el 2010, el nivel de
ingreso de los mexicanos fue en términos reales igual al de 1992, donde el PIB
per cápita real solo haya crecido 1.2 por ciento anual en los 20 años, de 1990
a 2010.
Un modelo aplicado a raja tabla, siguiendo sin
chistar los postulados del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial,
privatizando las ganancias y socializando las pérdidas. Se han vendido empresas
públicas en el afán de hacer más eficiente la gestión del Estado, pero solo han
fortalecido los monopolios.
La nueva administración del PRI no puede permitirse
cometer el mismo error que los gobiernos panistas, que fue el de no capitalizar
el monto de ingresos excedentes que se produjeron por los precios elevados del
petróleo y que no sabemos su destino. La cifra generada no es menor, son más de
700 mil millones de pesos, el 20 por ciento del Presupuesto de Egresos para
este año.
En este sentido, el Partido del Trabajo demandará
cuentas claras de todos los recursos generados por las contribuciones y los
impuestos que se cobren los próximos seis años. El PRI criticó severamente que
esos recursos fueran destinados a la contratación de recursos humanos y de
bienes y servicios; básicamente gasto corriente. Esperamos que ahora que son
gobierno, no vayan a ser candil de la calle y oscuridad de su casa.
Los legisladores del Partido del Trabajo hemos
señalado en reiteradas ocasiones que es momento de modificar de manera
substancial el modelo económico que ha regido las últimas tres décadas en
nuestro país. El modelo neoliberal está agotado y no ha generado mas que
marginación y pobreza de la gran mayoría de los mexicanos.
Es hora de cambiar el rumbo económico de México
para revertir las consecuencias negativas que se han gestado en las últimas
tres décadas. Mientras no exista el reconocimiento de las consecuencias
negativa del modelo neoliberal, cualquier pacto por el bien de México es sólo
un engaño.
En la discusión del paquete económico para el año
2013, insistiremos que reorientar el gasto público para que se destine
primordialmente al gasto social, a la generación de empleo, al combate a la
inseguridad, que son las principales demandas que nos hace el pueblo de México.
En materia educativa, pugnaremos porque se destinen
mayores recursos a este sector para que las nuevas generaciones de mexicanos
cuenten con un sistema educativo de carácter público de alta calidad que
permita a los educandos una formación de excelencia que les permita transformar
su realidad.
En materia de política social, impediremos que el
nuevo gobierno utilice los programas sociales con criterio asistencialista y de
administración de la pobreza, para tener una reserva permanente de votos que
pueden utilizar en cada elección. La política social debe ser un instrumento
que ayude a salir a los mexicanos de la difícil situación en la que se
encuentran y no tenerlos ahí de manera permanente como reserva de votos.
Es urgente dar respuesta a las demandas de los
mexicanos que están sumidos en la pobreza y en la marginación. Estamos a tiempo
de promover una transformación pacífica que renueve las instituciones y que
brinde oportunidades a los mexicanos que han sido excluidos de la riqueza
social por 30 años de neoliberalismo.
Los legisladores del Partido del Trabajo seguiremos
comprometidos con dicha transformación. Muchas gracias.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Gracias, diputado.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el uso
de la palabra el diputado Ricardo Monreal Ávila.
El diputado Ricardo Monreal Ávila: Ciudadano presidente; ciudadanos legisladores; invitados. Ha concluido
un gobierno espurio y comienza la pesadilla de la imposición y la ilegitimidad.
Una palabra resume lo que hoy, primero de diciembre
de 2012, se inicia en el país. La restauración, la vuelta al pasado, el regreso
en U. La etapa que hoy se inicia en el país está lejos, muy lejos del ánimo
nacional que despertó el Movimiento de Independencia de 1810; el despertar
cívico del Movimiento de Reforma Liberal encabezado por Juárez; o de la fuerza
social que moldeó a la Revolución de 1910.
Todo lo contrario, esta farsa de toma de posesión
decembrina, es fiel réplica de aquella de diciembre de aquella de 1829 donde un
triunvirato conservador formado por Pedro Vélez, Luis Quintanar y Lucas Alamán,
asume el control del gobierno. O aquella de 1853 donde López de Santa Anna es
proclamado su alteza serenísima y es ungido presidente por onceava ocasión; o
aquel día decembrino de 1876 donde Porfirio Díaz asume de facto por primera vez
la presidencia de México, perpetuándose en ella más de tres décadas.
Lo que hoy se respira en el país es regresión,
reversión, involución. Este primer evento político es ilustrativo y
premonitorio.
Hay un Estado de sitio a la sede del Poder
Legislativo; es vejatorio para los legisladores e insultante para la
ciudadanía, tener que cruzar 16 puestos de control, rodear 20 kilómetros de
vallas de acero, caminar hasta tres kilómetros para llegar a la casa, a la
escuela o al trabajo y sortear miles de pares de botas militares y
paramilitares.
La sede del Congreso de la Unión convertida en un
vulgar cuartel de gendarmería. De ese tamaño es el miedo y la reacción que
despertó en el gobierno impuesto el solo anuncio de los jóvenes del movimiento Yo
soy 132, de que vendrían a San Lázaro a ejercer el más elemental de los
derechos ciudadanos, el de manifestación y el de la libertad de expresión, como
aconteció en 1968 y en 1971.
Los gobiernos del PRI son incapaces de procesar la
protesta juvenil. Sólo disponen de un recurso: la fuerza del Estado.
Ayer esa fuerza se usó para masacrar a los jóvenes.
Hoy se está usando para reprimirlos. Carlos Valdivia es el primer asesinato
político recientemente muerto hace unos minutos por soldados con una bala de
goma y por gases lacrimógenos. ¿Se sienten contentos? Sigan gritando y sigan
riéndose.
En esta era de la imposición, el primer acto
legislativo y político convenido entre el PRI y el PAN, fue la contrarreforma
laboral, la más cruel e injusta en contra de los trabajadores, que sepultó las
conquistas de la clase obrera.
Muchos trabajadores y jóvenes del país no conocen
el alcance y el perjuicio que les causará. El PRI y el PAN son responsables de
mantener los salarios mínimos más bajos del mundo, equiparables con países como
Haití.
El PRI y el PAN son responsables de elevar a rango
constitucional la corrupción, la deshonestidad y la impunidad.
La adquisición de un avión presidencial por más de
350 millones de dólares es quizá el más gráfico ejemplo de los tiempos de
retroceso que soplarán a partir de hoy en el país. En un gobierno fiscalmente
vulnerado y en un país socialmente empobrecido, comprar un avión de tal lujo y
ostentación no es precisamente un signo de altura de miras, sensibilidad o
moderación, sino todo lo contrario, de autismo, frivolidad y gloria vana. La
restauración no puede ni debe ser el destino de una gran nación como lo es
México.
La presidencia cambió de siglas como ahora, pero el
país no cambia de rumbo, no cambia de dueños. En los últimos 25 años el rezago
económico, la degradación social, el atraso educativo y el deterioro político
han tenido un rostro bipartidista.
Con el PRI el país creció apenas el 2 por ciento en
promedio; con el PAN menos del 1.9 por ciento. En un solo día, con aquel error
de diciembre del 94, el PRI dejó sin empleo a cinco millones de trabajadores.
En dos años, el PAN anuló la fuente de trabajo de siete millones de mexicanos y
mexicanas.
PRI y PAN han sido una portentosa fábrica de
pobres. El priismo heredó el PAN 13 millones de mexicanos en pobreza extrema.
El PAN le entrega hoy al PRI 12 millones de nuevos pobres. 25 millones de
mexicanos que sobreviven con dos dólares al día, es decir, el PRIAN produce un
millón de nuevos pobres por año.
En 25 años los gobiernos del PRI y del PAN
dispusieron de la renta petrolera más alta en la historia económica de México.
Más de 15 billones de pesos, equiparables sólo con la riqueza que extrajo la
corona española de la Nueva España. En qué lo gastaron. En una sola expresión
se los digo: corrupción y dispendio.
En 25 años la democracia no se ha traducido en
progreso y bienestar para el país por una poderosa razón: PRI y PAN hicieron de
la transición una transacción. Hay transacción, no transición cuando se
promueven reformas que benefician a las elites políticas y económicas, no a los
ciudadanos.
Hay transacción, no transición cuando la democracia
se reduce a un sistema para la circulación de las elites, pero no para la
movilidad social y política de los ciudadanos. Hay transacción, no transición
cuando se busca imponer una visión conservadora y fundamentalista de nación.
Hay transacción, no transición sobre todo cuando se
tiene a un IFE timorato, mediocre, omiso y cómplice de las violaciones constitucionales,
de la ominosa compra de los votos y el uso desmedido del dinero ilegal; cuando
se tiene a un tribunal electoral que actúa como comparsa de las peores
prácticas de la perversión política. Anuló y negó justicia, actuaron como
simples farsantes de toga y birrete. Los consejeros y magistrados electorales
enterraron impunemente la libertad y la autenticidad del sufragio. Fueron
actores de la más grande simulación democrática. Pero lo más grave, elevaron a
rango constitucional la compra del voto, el uso ruin de la miseria y la pobreza
para obtener votos, el uso ilegal e ilimitado del dinero, la intervención
grotesca de los poderes fácticos y la subasta de cargos en razón del dinero y
bajo el poder.
Por todo ello, no podemos reconocer a quien compró
el cargo más representativo del país con recursos económicos de los que aún se
desconoce el origen y el monto. La historia nos enseña que aquél que compra la
presidencia, termina vendiendo el país.
En Movimiento Ciudadano no queremos firmar un pacto
que busca lavar y olvidar el pecado original de quien incurrió en estas lacras,
vicios y trampas. Firmar ese acuerdo sería reconocer y volverse cómplice de los
delitos que hemos denunciado en tribunales nacionales e instancias
internacionales.
No firmaremos pactos políticos con las élites
burocráticas ni con los grupos de poder oligárquico. Los compromisos que
asumimos con México son para la historia, no para la fotografía; son para el
cambio verdadero, no por un cambio cosmético. No impulsaremos simplemente la alternancia
de siglas, sino el siglo de la alternancia mexicana.
Este, ciudadanos legisladores, ciudadanos
mexicanos, es un día triste para todos. El luto nacional recorre el país, dista
mucho la fastuosidad de este recinto afuera, con los de afuera. Allá hay
desánimo, hay enojo social, hay inseguridad, desempleo, pobreza y miseria, riñe
con la comodidad de las curules, riñe con sus trajes bien cortados que lo único
que saben hacer es chiflar y gritar; riñe con sus emolumentos económicos, que
son bien pagados.
Nosotros seguiremos luchando hasta lograr el
objetivo superior de la transformación del país. Seguiremos señalando con razón
y argumentos que la justicia en México se vende al mejor postor. Que los
ministros, consejeros y magistrados son nombrados por cuota política,
despreciando la honestidad y talento de jueces y académicos rectos, que es una
justicia putrefacta la que ustedes encabezan.
Seguiremos elevando la voz contra este régimen de
oprobio, corrupción, inmoralidad y caducidad. Seguiremos denunciando la compra
descarada de los votos, el uso del sistema financiero, el lavado de dinero a
favor del PRI, la alineación de los poderes fácticos en contra de la libertad
del sufragio, la intervención ilegal de los gobernadores y presidentes
municipales que saquearon los finanzas; seguiremos defendiendo las causas de
los estudiantes; seguiremos denunciando a los gobiernos genocidas como el de
Calderón que ha dejado al país en un océano de sangre y violencia por su guerra
torpe y absurda, y por la complicidad impune de los altos mandos.
Seguiremos defendiendo el petróleo y la energía de
la privatización. Seguiremos denunciando el saqueo y el pillaje, seguiremos
alzando la voz contra los feminicidios, contra los crímenes de odio, contra las
desapariciones forzadas, contra todo aquello que es una lacra y que ustedes...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, sea tan amable de terminar.
El diputado Ricardo Monreal Ávila: Concluyo, presidente. Seguiremos defendiendo nuestros principios.
Sépanlo bien, no vamos a transar dádivas con el
poder. No actuaremos con sumisión ni obediencia al poder corruptor del
gobierno, seguiremos siendo solidarios y simpatizantes de líderes sociales y
honestos, congruentes como Andrés Manuel López Obrador, el líder más importante,
con mayor autoridad moral que tiene México.
Salud, compañeros, síganse riendo, síganse riendo,
burlándose del pueblo de México.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el uso de
la palabra el diputado Arturo Escobar y Vega.
El diputado Arturo Escobar y Vega: Antes que nada informar a esta soberanía y a los invitados especiales
que no hay ningún muerto y las cosas se han serenado.
Honorable Congreso de la Unión; ministros de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación; gobernadores de los estados; invitados
especiales; mexicanas y mexicanos. Hoy es un día de felicidad para México, un
día de esperanza y de renovación.
Una vez más los Poderes del Estado están reunidos
en un mismo espacio para ser testigos de un giro en la historia contemporánea
de nuestro país, ¿pero qué hay de distinto a otras ocasiones?; la madurez de la
gran mayoría del pueblo de México ante los resultados de la elección
presidencial.
Las circunstancias nacionales han tejido los hilos
que nos permiten estar hoy aquí. Por la voluntad y el apoyo de las fuerzas que
creyeron en el Partido Verde y en el PRI...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Permítame el orador.
Yo les pediría, señores diputados... señor
diputado, permítame un segundo por favor. Le voy a pedir que seamos tolerantes
todos. Voy a admitir la libertad de expresión que es mi obligación, a plenitud,
pero de ninguna manera un acto de violencia. Le suplico sea tan amable.
Adelante el orador.
El diputado Arturo Escobar y Vega: Es un honor para mí hablar respaldado por los votos de millones de
mexicanos que creyeron en el proyecto del Partido Verde y en el que encabeza el
presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En democracia no existe un elemento más importante
que el respeto al infalible dictamen electoral, necesitamos aprender a respetar
las reglas y las instituciones del Estado mexicano.
En política no existen tiempos perfectos, pero
tampoco tiempos prohibidos. Hemos perdido muchas oportunidades discutiendo en
qué queremos ser, en vez de convertirnos en lo que debemos ser.
México va a cambiar, va a crecer, va a erradicar a
sus peores enemigos: la violencia, la desigualdad y la pobreza extrema. La
grandeza de un país nunca, nunca, se va a construir destruyendo al adversario.
Tampoco ayudamos estando obsesionados en lo que debería de ser y no en lo que
es. Aquí estamos y México va a cambiar.
Hoy México está en una posición envidiable.
Iniciamos la construcción de una nueva historia, aquella que ubicará a nuestro
país como líder de los países emergentes y con una gran oportunidad de
convertirnos en potencia económica y de justicia social.
Este camino ni es fácil ni está ausente de
obstáculos. Por eso, sin duda, México requiere de un líder sin resentimientos,
de un líder con visión de Estado, de un líder de la nueva generación de
mexicanos que entiende que en el mundo ya no hay fronteras, de un líder que
asume las oportunidades de inmediato. Ese líder es el presidente de México,
Enrique Peña Nieto.
El Verde y el PRI, el Verde y el PRI como partidos
en el gobierno, reconocemos que son muchos los compromisos que debemos cumplir.
Juntos vamos a asumir la oportunidad que se nos brinda con visión de futuro,
con patriotismo, con sensibilidad política y social, con responsabilidad
económica y ambiental.
Nuestra labor no debe ser una de suma de opiniones,
sino de suma de voluntades. La nuestra, es una coalición parlamentaria y de
gobierno, encabezada por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Hagamos de México un país ecologista y un ejemplo
internacional en el combate al cambio climático. Aprovechemos la oportunidad
que nos da nuestra ubicación geográfica, para, inclusive, poder abusar del sol
y del viento, en la generación de energía eléctrica.
Aprovechemos la posición que tenemos, pared con
pared, con el mercado comercial más poderoso del mundo. México exige paz y
tranquilidad, debemos lograr la reconciliación entre mexicanos.
La lucha contra la delincuencia organizada no
merece tregua ni espacios de impunidad, sin partidismos. Hay que reconocer el
esfuerzo inconmensurable y patriotismo ejemplar en nuestras Fuerzas Armadas.
Sacaron la casta, enfrentaron a los que buscan hacer de México tierra de nadie,
hubo bajas sensibles, pero jamás dudaron en arriesgar su vida para proteger la
nuestra, la de todos los mexicanos.
Por eso hoy les decimos gracias, el más amplio
reconocimiento y admiración, pero especialmente agradecimiento a las Fuerzas
Armadas Mexicanas. Su pueblo nunca olvidará este gran ejemplo de valentía y
arrojo, este gran ejemplo de valentía y arrojo para darnos paz, libertad y
tranquilidad.
Que se pudieron haber planteado otras estrategias,
por supuesto que sí, pero nunca quita su increíble mérito y claro que tumor
sangra y tiene mala apariencia, pero qué esperábamos, si no se operaba el
cuerpo del Estado éste hubiera muerto.
El nuevo gobierno no va a cerrar la herida ya
abierta con el cáncer ya muerto, aunque otros presionen para ello y aunque otro
cirujano haya operado antes, ya se inició la extirpación del tumor y no hay más
que terminar el proceso, sumándole nuevas técnicas, nuevos instrumentos y
muchos mejores resultados.
Tenemos que llevar a México a la paz y a la
tranquilidad y a la reconciliación y a entender que no podemos seguir viviendo
con miedo. Pero no es una reconciliación con los grupos que atentan contra la
sociedad sino un combate eficaz, con estrategia diferente, con mucho mayor
información derivada de investigaciones de inteligencia, que arrincone a los
criminales y no a la ciudadanía.
Son muchos los delitos que atentan contra la
sociedad mexicana, pero no tengamos duda, estamos obligados a desaparecer al
secuestro y a la extorsión, por ser conductas abominables que laceran el máximo
valor del ser humano: la libertad.
En los últimos 30 años, todos los partidos políticos
hemos sido actores en la suscripción de pactos, convenios y acuerdos, muchos de
ellos no han llevado a nada. ¿Será tan difícil ponernos de acuerdo? ¿Qué no
todos queremos lo mismo? ¿El bienestar de México? Salgamos a poner de nuestra
parte, ceder y conceder. Abracemos el Pacto por México, con el cual el nuevo
gobierno y la mayoría de los mexicanos queremos iniciar esta nueva etapa.
De poco sirven las posiciones extremas.
Entendámoslo bien, ante la imposibilidad de construir unanimidades tendremos la
capacidad de construir mayorías. México requiere de discutir sanamente, de
romper dogmas, de desenredar nudos ideológicos que no nos permiten avanzar.
El Congreso mexicano lo tiene que entender, conocer
de nuestra historia y aprender de ella no se contrapone con un país moderno, no
se contrapone con un país que pueda avanzar, que pueda correr, que pueda llegar
a su objetivo. Un país justo, un país con paz, un país donde se debate fuerte y
se discute con pasión, pero terminando el debate y la discusión se aceptan los
resultados, los resultados de la elección de la mayoría.
Ya es hora, es momento de pagarle las facturas a
nuestro noble pueblo, que ha aguando mucho. Vamos a darles bienestar y
tranquilidad. No somos ajenos a la gran expectativa que genera la llegada del
nuevo gobierno. El anhelo y esperanza de un México mejor está latente. Hoy
tenemos una oportunidad más que nos da la historia para ya no aspirar, sino
convertirnos en el México exitoso, justo y equitativo, que premia al que
trabaja, que sensibiliza al que duda y que le aplica la ley a quien la
transgrede.
Un gobernante debe ser un hombre de una sola pieza,
de una sola palabra, sin titubeos, nunca arrepentirse de ser prudente,
enfrentar los problemas a tiempo, las cosas no se resuelven solas, hoy asumo un
presidente que da la cara por todos los mexicanos.
Concluyo, señor presidente. Salgamos a tambor
batiente, a reconquistar la confianza de la gente. Estamos dispuestos a
jugárnosla por México, por su futuro, por su paz, por su tranquilidad y por su
libertad. Bienvenido, Enrique Peña Nieto, presidente de México y jefe del
Estado mexicano.
El senador Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta: Con el permiso del presidente del Congreso, del presidente del Senado,
de esta asamblea. Señoras y señores, asistimos a esta sesión de Congreso
General, en este momento con la ausencia de quien asumirá la primera
magistratura del país y en una sede bajo cerco militar que ya generó hechos de
violencia.
Es dramático que aquí estemos corroborando sí o no,
si ya falleció el joven oaxaqueño Carlos Valdez o Carlos Yahir Valdez. Es
inadmisible. Estas circunstancias nunca más deben ocurrir. Es un mal signo que
el nuevo titular del Ejecutivo desdeña al Congreso de esta manera.
Peña Nieto no quiso escuchar a las fuerzas
políticas representadas en esta legislatura. No se olvide que fue la voluntad
ciudadana lo que nos tiene aquí. Las diputadas y los diputados, y senadores,
representamos a la nación.
El agotado gobierno de Felipe Calderón nunca estuvo
a la altura de la sociedad. En 2006 Calderón no ganó la elección, llegó como
resultado de un fraude electoral, lo que tuvo graves consecuencias para la
nación, polarizó al país lo llevó al borde del rompimiento. Por este mal
gobierno, México es el país de la desigualdad y la violencia.
A seis años de distancia, y en contraste con las
cifras oficiales que rebosan de optimismo, la lista de temas pendientes resulta
enorme. Podría citarse una extensa numeraria; sin embargo, basta señalar la
grave crisis de inseguridad, la que ha llegado a niveles inimaginables y
provocado miles de muertos, desaparecidos y desplazados por la violencia.
Calderón, no comprendió que el país quería paz y
trabajo, y no guerra y violencia. Sin renunciar a sus propuestas, sin dejar de
alzar la voz, el PRD apoyó las iniciativas que beneficiaban al país.
Para la elección presidencial del pasado primero de
julio, con años de anticipación los Poderes fácticos del país asumieron al
candidato del PRI como su candidato, provocando a su favor condiciones, que
además de afectar la equidad, violentaron la normatividad aplicable. Los
resultados oficiales y la declaración de validez de la elección siguen siendo
cuestionados por millones de mexicanos.
Como consecuencia, el nuevo titular del Poder
Ejecutivo tiene un descomunal déficit de legitimidad, lo cual es riesgoso para
nuestro régimen político. Los testimonios de cómo el dinero se impuso sobre la
justicia y la democracia son innumerables, Monex y Soriana son solo dos de
ellos.
Para sanear nuestra vida democrática será necesario
realizar las reformas que a nuestro marco legal se requieren. Que impidan unas
que el uso del dinero ilícito, público o privado, o de procedencia ilícita no
se utilice en campañas electorales; también reformas que permitan el acceso
real y equitativo de los competidores electorales a toda actividad informativa.
Sin ambas reformas el Estado democrático será
inalcanzable. El voto ciudadano no otorgó a ninguna fuerza política el control
del poder público de la federación. En el Congreso de la Unión se preservó la
pluralidad y con esto se estableció un contrapeso a los excesos o tentaciones
que pudieran presentarse.
Existe una nueva generación de mexicanas y mexicanos,
jóvenes en su inmensa mayoría, una clase media que favoreció a la izquierda con
su voto, conscientes de sus derechos y responsabilidades, que no permitirán que
un solo hombre o partido se imponga al amplio abanico social que hoy
caracteriza a nuestro país.
Un signo negativo lo constituye la reciente
aprobación de la Ley Federal del trabajo, donde la anterior y el nuevo gobierno
se aliaron para vulnerar gravemente los derechos de los trabajadores, cuyas
consecuencias serán lamentables.
Otro mal presagio lo es la negativa del gobierno
entrante a admitir que su propuesta de concentración atribuciones en la
Secretaría de Gobernación en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional,
carezcan de controles mínimos. Se les olvida que el poder se transforma o se
moderniza para democratizarse, no para concentrarse sin controles.
El PRD está aquí en representación de casi 16
millones de votos que obtuvieron los candidatos de la Coalición Movimiento
Progresista, encabezados por nuestro candidato Andrés Manuel López Obrador.
También está aquí por su firme convicción a la institucionalidad republicana y
al respeto a las leyes.
Al gobierno de Enrique Peña Nieto, le decimos que
ejerceremos una posición firme y responsable. No permitiremos ningún regreso al
pasado ni cualquier pretensión de dañar los derechos del pueblo mexicano como
la privatización de Pemex, el establecimiento del IVA a medicinas o a alimentos
o el menoscabo de derechos y libertades de la sociedad mexicana. Conviene
enfatizar que en democracia no somos enemigos, somos adversarios.
El compromiso del PRD es para sumar esfuerzos en la
consolidación de la democracia, el fortalecimiento del federalismo, la
autonomía de los municipios, la reforma al régimen político, al sistema
educativo, el combate a la pobreza, el rescate al ejido y la pequeña propiedad,
el crecimiento económico, la inversión pública y privada, el mejoramiento de la
competitividad, la creación de empleos, la disminución de la inseguridad, la
lucha contra el narcotráfico desde una visión integral, la defensa de los
derechos humanos, el combate a la corrupción, la transparencia y la rendición
de cuentas, la democratización de los medios de información y las
telecomunicaciones, el cuidado de los recursos naturales y la preservación de nuestra
soberanía.
Ofrecemos este compromiso a los trabajadores que
con su esfuerzo dan vida a la economía; a los empresarios visionarios y
comprometidos con el desarrollo; a los campesinos y pescadores que con su sudor
hacer productor la tierra y extraen las riquezas del mar; a las clases medias
que aspiran a mejorar sus condiciones de vida; a los pueblos indígenas que
representan nuestra raíces; a las profesoras y a los profesores que ponen sus
mejores esfuerzos en la enseñanza; a los profesionistas; a las mujeres que son
el motor de nuestra sociedad; a los jóvenes; niñas y niños que representan el
futuro; a las mujeres y hombres que luchan por ejercer libremente sus
preferencias sexuales; al policía que cuida nuestra seguridad; al militar que
vela por nuestra soberanía; al migrante que busca oportunidades fuera de
nuestras fronteras; a las fuerzas de izquierda con las que compartimos
programas e ideales; y a los políticos y partidos representados en esta
soberanía.
El interés superior de la república, requiere del
dialogo. La integración de una agenda nacional implica un trabajo conjunto del
gobierno y sociedad.
Las prioridades no pueden definirse desde un
partido o un poder; se requiere de un verdadero acuerdo nacional que permita la
reconciliación de las mexicanas y mexicanos con las instituciones del Estado e
identifique las grandes tareas como país y que sume a la sociedad a estos
esfuerzos y sobre todo que incida positivamente en el bienestar de todas y
todos.
El PRD dedicará todos sus esfuerzos para convertirse
en una alternativa socialmente útil y abierta a la sociedad. Un partido que
haga propuestas, que sea promotor del diálogo, de la discusión sería, fuerte y
responsable; de la construcción de acuerdos con todas las fuerzas políticas,
con el gobierno y sobre todo con la sociedad; promotor de la unidad de las
izquierdas y de las fuerzas progresistas y que ponga en el centro al ciudadano
como factor fundamental de su acción política.
Compartimos la visión que considera que la política
debe ser una herramienta útil para alcanzar el bienestar de la sociedad.
Hablamos de trabajar para las personas y no para las estadísticas. Me refiero a
alejarnos de las frías cifras y concentrarnos en las aspiraciones, en las
esperanzas de las mujeres y hombres de carne y hueso que habitan en todo
nuestro país.
Contribuir modestamente, desde nuestro trabajo, a
que mujeres, hombres, niñas y niños experimenten ese estado de ánimo, ese
sentimiento que nos llena el alma que se llama felicidad y que a veces se
expresa en sonrisas francas y en otras ocasiones en un silencio sereno y una
mirada clara. Debe ser eso una obligación ética de quien ejerce el servicio
público.
En nuestro accionar esto significa construir
caminos donde sólo existían veredas, abrir escuelas en donde reinaba la
ignorancia, contar con médicos y medicinas suficientes para curar nuestros
males.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado...
El diputado Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta: Voy a terminar, señor presidente. Tener un trabajo que nos permita una
vida digna, ser libres para elegir sobre nuestra sexualidad y nuestro cuerpo.
No dormir con miedo de perder nuestro patrimonio y a nuestros seres queridos.
Saber que las autoridades y quienes nos representan están con nosotros y no en
nuestra contra.
Ya es tiempo que la nueva ley...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, le solicitaría amablemente...
El diputado Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta: ...ya es tiempo de que concluyamos esta etapa y arranquemos una nueva
en la que todos participemos.
En el PRD estamos comprometidos con la profunda
transformación de nuestro país y por la construcción de un estado social,
democrático y de derecho. Democracia ya patria para todos. Muchas gracias.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el uso de
la palabra el senador Francisco Domínguez Servién.
El diputado Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (desde la curul): Pido la palabra.
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor diputado, tengo la obligación de darles a todos los oradores el
mismo espacio. Le suplico me deje terminar y después le doy la palabra con todo
gusto.
El senador Francisco Domínguez Servién: Con su venia, señor Presidente. Honorable Congreso de la Unión,
acudimos, como cada seis años, a este acto solemne en el Congreso general a la
toma de posesión de un nuevo presidente de la república. Se trata de un momento
de gran simbolismo para nuestra vida institucional y democrática.
Acción Nacional es un partido que nació de los
ciudadanos y para los ciudadanos. Somos un partido que despierta conciencias,
que mueve almas, que busca la permanencia del bien común. Un partido que sabe
lo que vale, lo que pesa y lo que cuenta en la transformación de México.
En Acción Nacional nos sentimos orgullosos de
nuestra doctrina humanista, de nuestra integridad ética y de los logros de
gobierno.
A 12 años de la primera alternancia del Poder
Ejecutivo, México es un país fuerte y de pie, a pesar de haber vivido una de
las crisis económicas internacionales más graves de la historia, que a
diferencia del pasado no fue provocada por nuestros gobiernos, sino sorteadas
por él.
El presidente Enrique Peña Nieto recibe una
economía sana, estable y en marcha, que está creciendo y generando empleos; una
economía que hoy es mucho más abierta y competitiva. Recibe un aparato
gubernamental en orden, como en empresas públicas reformadas y fortalecidas.
Recibe también un gobierno con finanzas públicas que no sólo están en orden,
sino que además dan al Estado la capacidad de brindar servicio social a
millones de mexicanos.
Un país donde la cobertura universal en salud es
una realidad. Hace 12 años dos de cada tres mexicanos no tenían acceso al
sistema de salud. Hoy, con el seguro popular, le permite a todos los mexicanos
contar con médico y con medicamentos.
De la misma manera, en el año 2000, uno de cada
cinco niños no podía estudiar la primaria. Hoy todos los niños en edad de
hacerlo pueden estudiar la primaria. Hoy México tiene una política social
activa y está ayudando a miles y a miles de familias a superar la pobreza.
Reciben además, un gobierno con instituciones de
seguridad y justicias fortalecidas, con fuerzas armadas leales y eficaces y
equipadas para seguirle haciendo frente a la amenaza de la criminalidad.
Recibe un gobierno también, una nación con una
democracia vibrante, un país donde la libertad de expresión, la pluralidad y la
competencia política son la regla general. Un país con una efectiva división de
poderes, un régimen federal fuerte y una vigorosa participación social.
Todos estos logros son el resultado de los
esfuerzos de todos los mexicanos. Son logros que no debemos menospreciar y sí
debemos aquilatar y cuidar. Los gobiernos panistas cumplimos, y cumplimos bien.
El próximo gobierno tiene bases firmes a partir de las cuales impulsar el
progreso de México, y tiene la obligación de hacerlo en un marco de libertades
y democracias plenas, sin la simulación ni los excesos del pasado. A la vez,
Acción Nacional asume su responsabilidad en la salvaguarda de los grandes avances
conseguimos por México en los últimos 12 años.
Seremos un partido que aunque cualquier tentación
de regresar a México al pasado autoritario, sabrá defender los derechos, las
leyes e instituciones que con tanto trabajo y sacrificio hemos construido.
Que quede claro, en la defensa de los intereses de
la nación y de los valores de la democracia, si bien apoyaremos la causa y
proyectos de gobierno que lo ameriten, no renunciaremos a nuestros principios
ni daremos cheques en blanco; seremos un partido que vigilará estrechamente el
desempeño del Poder Ejecutivo y que hará valer hasta ahora una auténtica
división, equilibrio y colaboración de Poderes.
Más que una oposición seremos una fuerza política
que apostará por la construcción de acuerdos para impulsar las reformas y leyes
que conduzcan a México hacia un mejor futuro. Es imprescindible que los actores
políticos tengamos generosidad y la capacidad de poner nuestras coincidencias
por encima de las diferencias, por legítimas que éstas sean.
Esa es la altura de miras que hoy nos exigen los
mexicanos para tener una democracia activa y participativa. Hoy ratifico el
compromiso del Partido Acción Nacional con estos principios fundamentales, pero
no olvidemos que el diálogo auténtico sólo puede ser fruto de la libertad de
conciencia y del deber ser.
Acción Nacional sabrá y estará siempre abierto a
diálogo para alcanzar acuerdos con todas las fuerzas políticas, para concentrar
las reformas estructurales que tanto necesita nuestro país, pero siempre con
respeto a la democracia, a la transparencia, la rendición de cuentas y los
derechos humanos.
Por eso exhorto a todas las fracciones
partidistas...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Señor orador, permítame. Yo les suplicaría que el mismo respeto que
hemos guardado y dejado hablar a todos los demás oradores, lo apliquemos.
El senador Francisco Domínguez Servién: Gracias, señor presidente. Por eso exhorto a todas las fracciones
partidistas, a que con responsabilidad e imaginación política demos rumbo y
destino al pluralismo nacional. Los mexicanos esperan de todos nosotros un
trabajo sensible y cercano, un trabajo que construya, que sea incluyente, que
abra cauces hacia un mejor porvenir, sólo así construiremos el país fuerte,
justo y próspero que anhelamos y merecemos, el México libre, federalista,
republicano y democrático.
Yo no me muerdo la lengua, compañeros y compañeras.
Señoras y señores, hoy aquí, Acción Nacional, en el Congreso General, hacemos
votos para que esta alternancia, en el Poder Ejecutivo federal, marque el
inicio de una nueva y fructífera en la vida política de México.
Generosidad y altura de miras, fincadas en el
respeto mutuo. Nunca sustentada en la tolerancia, nunca en la intransigencia.
Generosidad y altura de miras, en la que cada quien asuma su responsabilidad
que le toca en esta ardua tarea de transformar a nuestro país. Generosidad y
altura de miras, fecunda de acuerdos, reformas y bienes públicos que
fortalezcan a México y a los mexicanos.
El Partido...
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Permítame, el señor orador. Una forma de respetar la libertad de
expresión es dejar que todos hablen. Continúe el señor orador.
El senador Francisco Domínguez Servién: Termino, señor presidente. El Partido Acción Nacional, tengan la
certeza, sabrá estar a la altura de las circunstancias de nuestro tiempo.
México lo necesita, México lo demanda, México lo merece, por una patria
generosa y una vida mejor y más digna para todos. Muchas gracias.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: En el uso
de la palabra, el diputado Heriberto Galindo Quiñones.
El diputado Heriberto Manuel Galindo Quiñones: Honorable Congreso de la Unión, ciudadano presidente, compañeras y
compañeros diputados y senadores, invitados e invitadas distinguidas. Antes que
nada, ratificar la buena noticia de que nadie ha fallecido afuera de este
centro, de este Palacio Legislativo.
Esta ceremonia solemne, que reúne a los Poderes
constituidos del Estado mexicano, marca el inicio de una nueva etapa en la vida
de México. Nos congratulamos de que las instituciones de nuestra democracia
constitucional permitan la transmisión pacífica y civilizada del poder y del
gobierno en un plano de madurez.
Los ciudadanos votaron por una segunda alternancia
que responsabiliza al ciudadano Enrique Peña Nieto no solamente como titular
del Poder Ejecutivo sino como portador de mandatos que adquieren un carácter
programático.
Los electores mandataron al nuevo presidente de la
República a recuperar la paz y disminuir la violencia. A lograr un crecimiento
económico que multiplique la creación de empleos formales y modifique la
distribución del ingreso. A combatir la pobreza y la desigualdad. A innovar y a
mejorar la educación. A acabar con los privilegios fiscales. A defender y
modernizar el patrimonio nacional. A ampliar la seguridad social y los derechos
políticos y a recuperar el liderazgo de México en el concierto internacional.
Reconocemos avances pero también rezagos. En la
nueva etapa de la vida nacional, que hoy inicia, asistiremos a grandes
transformaciones de orden político, económico y social. Los mayores retos
residen en forman nuevos, vigorosos y duraderos consensos en articular, con
visión de futuro, las transformaciones inevitables y las reformas
indispensables. Quienes no abracemos el cambio transformador correremos el
riesgo de quedarnos a la saga del progreso y de la historia.
Por ello, saludamos y respaldamos con entusiasmo el
Pacto por México que está por firmarse entre las principales fuerzas políticas
de México.
Es el congreso, en su intrínseca diversidad, una
sede privilegiada del diálogo para la reconciliación y para el cambio, para
lograr los consensos a favor de la unidad en lo fundamental, de la unidad en lo
esencial y para superar las confrontaciones.
El momento histórico exige renovación de la
sociedad y de la política. Y en ello, los partidos jugarán un papel de la mayor
importancia.
En el PRI habrá una renovación a fondo, un cambio
de significado tan profundo como los hitos de 1929, de 1938 y de 1946.
En el marco programático de los mandatos que
Enrique Peña Nieto recibió. La transición política de la nación deberá
fortalecer la vía democrática y plural, ensanchando la participación ciudadana,
respetando los derechos de las minorías, ampliando la transparencia y la
rendición de cuentas y reduciendo significativamente las inequidades de género.
Nuestro sistema político está urgido de una
renovación histórica de la clase política en su conjunto, de un adecuado
entreveramiento generacional que cambie reglas, partidos e instituciones, para
que la nueva generación confíe, participe y reconozca.
En el trato con las fuerzas de otros partidos el
PRI declara su compromiso para buscar siempre el diálogo sostenido y respetuoso
para poner por delante de los intereses particulares y de partido los intereses
superiores de la nación.
Es la hora de dejar atrás las tensiones de la
competencia electoral para impulsar juntos las transformaciones que le urgen al
país. Con un espíritu de sincera fraternidad convocamos a todas las fuerzas
políticas a dejar atrás y superar las confrontaciones que se suscitaron en el
fragor de la lucha electoral.
México reclama una política económica que ponga el
ingreso de las familias en primer lugar antes que las estadísticas, que tras
los grandes números con frecuencia esconden injusticias e inequidades que no
podemos prolongar más.
Debemos crecer con eficiencia, con suficiencia, de
manera sostenida, y redistribuir el ingreso creando empleos, empresas y
desarrollos exitosos. La riqueza petrolera y energética, que es y seguirá
siendo patrimonio de todos los mexicanos, precisa de cambios en su estructura y
administración para convertirlas en una empresa de punta, para impulsar con
mayor fuerza el desarrollo nacional con énfasis en las generaciones emergentes
y en los grupos sociales más desprotegidos.
Un mandato ineludible es recuperar la economía del
campo mexicano, el volver a trabajar la tierra y producir alimentos con
nuestros jóvenes, educados en las nuevas técnicas agrícolas. El mandato en desarrollo
social es acabar con la desigualdad, la exclusión y el aislamiento. No se trata
de cambiar las estadísticas y los números de la pobreza, sino de incluir a
millones de mexicanos en el trabajo productivo del que hoy están excluidos.
Para erradicar la pobreza se requieren desarrollos
productivos y empresariales que resuelvan sus causas y formen el capital humano
y social que hoy se desperdicia. Tenemos que generar más empleos, y mejor
remunerados. En la transmisión social las comunidades tendrán voz y voto para
recuperar la movilidad social y ponerla a producir.
Es un compromiso edificar el sistema de seguridad
social universal que incluya el acceso total de la población. Es inaceptable
condenar a la población indígena, rural y pesquera al aislamiento improductivo,
y a los pobres de las zonas urbanas al desempleo, el hacinamiento y la economía
informal.
No habrá reducción de la delincuencia mientras no
ofrezcamos a nuestros jóvenes los empleos, la capacitación, el adiestramiento,
la educación y la sana recreación que requieren las personas productivas.
En el ámbito internacional, México fue por décadas
un eje visible y actuante de la convivencia entre los pueblos y los gobiernos.
La presencia de nuestra diplomacia fue indispensable para la relación de América
Latina y el Caribe con Estados Unidos de América. Fuimos un factor de
estabilidad y pacificación. Proclamamos hoy una diplomacia más activa y eficaz
para relanzar a México.
En materia de migración, el gobierno mexicano debe
reforzar sus acciones para proteger con mayor cobertura a nuestros
connacionales que residen allende nuestras fronteras y debemos así mismo
estrechar más nuestros lazos solidarios con ellos, pero el mismo trato digno
que le exigimos al gobierno del vecino país del norte debemos ofrecerlo a
nuestros hermanos centroamericanos que cruzan nuestro territorio en busca de
trabajo.
Apoyamos los esfuerzos que impulsan la agenda de
una reforma migratoria en favor de nuestros compatriotas en Estados Unidos de
América.
Estamos obligados moralmente a recuperar la calidad
de las relaciones con Cuba y con Francia, y a fincar una nueva agenda con
nuestros países hermanos de América Central. La relación con los pueblos y los
gobiernos de América del Sur debe ser reconstruida sobre la base de iniciativas
de fondo que reconfiguren nuestros lazos de cooperación económica.
Compañeras y compañeros legisladores, los cambios
que vienen harán historia. Estamos al final de un periodo cuyos paradigmas ya
se habían tornados obsoletos. El PRI entiende estas encrucijadas, asume estos
mandatos y sabrá conducir, aportar y negociar los términos de las transiciones
política, económica y social que nos toca encarar.
Hemos sido siempre parte de las soluciones. Prueba
de ello son las transformaciones y las reformas que hemos impulsado. Hoy los
desafíos son mayores y exigen del concurso de todos los mexicanos. Estemos
seguros de que el ciudadano Enrique Peña Nieto, como Presidente de los Estados
Unidos Mexicanos, será el líder incansable de la construcción del México nuevo que
reclama nuestra sociedad. Qué viva México. Qué viva Enrique Peña Nieto,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Por la gloria y la grandeza de la
patria.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam (11:07
horas): Esta Presidencia solicita a los legisladores integrantes de las
comisiones de cortesía procedan en su oportunidad a cumplir su cometido. En
tanto se decreta un receso que será levantado inmediatamente que estén en las
puertas.
(Receso)
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam (11:10
horas): Se reanuda la sesión. Se invita a los presentes a ocupar sus lugares.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Voy a
cumplir con los términos reglamentarios constitucionales de esta sesión que es
protocolaria. Lo voy a hacer al término de la sesión, cuando tenga la
información.
De conformidad con lo que establece el artículo 87
constitucional, el presidente, al tomar posesión de su cargo, prestará la
protesta como Presidente de la República ante el Congreso de la Unión.
Invito a los presentes a ponerse pie y al señor
presidente de la República a rendir su protesta.
El Presidente electo de los Estados Unidos
Mexicanos Enrique Peña Nieto: En
cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 87 de nuestra Carta Magna, protesto
guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen y
desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el
pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la
Unión. Y, si así no lo hiciere, que la nación me lo demande.
El
Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Se pide a
los presentes permanecer de pie para entonar el Himno Nacional Mexicano.
(Himno Nacional)
El Presidente diputado Jesús Murillo Karam: Se pide a las comisiones designadas se sirvan acompañar al ciudadano Felipe
Calderón y al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para abandonar el
salón.
(Las comisiones cumplen con el encargo)
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