Los "cuervos" del Vaticano,
según La Stampa
03/ de noviembre de 2015..
Este artículo fue publicado este martes en el periódico italiano "La Stampa".
Monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda y la
relacionista pública italiana Francesca Immacolata Chaouqui forman una pareja
extraña, señala el diario italiano. El papa Francisco los mandó a detener.
Francesca Chaouqui, una italiana con
experiencia en el campo de las relaciones públicas, y Monseñor Vallejo Balda,
con un alto cargo de la Santa Sede y del Opus Dei.
Al final de un mes muy intenso para la
vida de la Iglesia debido al Sínodo de los obispos, ni bien marcado por
episodios opacos como la falsa noticia de la enfermedad del Papa, vuelve a
explotar el caso "vatileaks".
O mejor, el último estertor del viejo
"vatileaks", se presenta con el clamoroso arresto en el Vaticano de
un monseñor español. Luis Ángel Vallejo Balda, secretario de la oficina del
Revisor General de las cuentas vaticanas, y la PR Francesca Immacolata
Chaouqui.
Ambos fueron acusados de haber
difundido información, que será publicada en dos libros, sobre las finanzas
vaticanas, mismas que habían jurado mantener en secreto, y de haber ofrecido
incluso grabaciones de las conversaciones entre Francisco y sus colaboradores.
Dicen que lo hicieron "para ayudar
al Papa", para "vencer la guerra" en contra de los grupúsculos
que se opondrían a la renovación y a la transparencia.
Pero Bergoglio no debe haber quedado
tan contento de estos gestos tan generosos, pues aprobó personalmente los
arrestos de esta extraña pareja de "cuervos", cuya participación en
el nuevo escándalo no ha sorprendido a muchos en el Vaticano.
En julio de 2013, Vallejo Balda logró
que se nombrara a Chaouqui miembro de la comisión que habría tenido entre sus
manos los documentos más reservados sobre las finanzas vaticanas.
El vínculo entre ellos es muy estrecho:
él se presentaba como "el concomo del Papa", ella como "la
comisaria del Papa". La encarnación de un nuevo recorrido, hecho de
transparencia y de muchas amistades con gente que cuenta en el mundo de la
economía, de la información, de la política.
Ahora, el monseñor español, de 53 años
y cercano al Opus Dei, que pretendía convertirse en el hombre-clave de la
economía de la Santa Sede, se encuentra en una celda de la Gendarmería
vaticana.
Tiene la cara entre las manos,
preocupado por su anciana madre con la cual, hijo único, vivía hasta hace tres
días en Roma.
Mientras ella, Francesca Immacolata,
italiana de 32 años, la joven rampante capaz de abrir las puertas del Vaticano
a sociedades de asesoría internacional y a conocidos vip, estuvo detenida
durante una noche en el Vaticano, en una residencia de monjas salesianas, antes
de ser liberada.
Según los investigadores, habrían
ofrecido todo el material para dos nuevos libros: "Avaricia" de
Emiliano Fittipaldi y "Vía Crucis" de Gianluigi Nuzzi. También los
dos autores se dicen convencidos de que la publicación de estos volúmenes
"ayudará al Papa".
Un Papa obligado a tomar distancias
cotidianamente de todos los que lo quieren "ayudar". Hay que recordar
dos fechas para comprender el origen de este nuevo embate del viejo
"vatileaks", en el que en su momento estuvo también involucrada a
Francesca Chaouqui, quien corroboró con entrevistas anónimas en periódicos la
importancia de los documentos robados por el mayordomo de Benedicto XVI.
La primera fecha es el 18 de julio de
2013. Francisco publica un "motu proprio" con el que instituye la
comisión referente sobre los problemas económicos y administrativos de la Santa
Sede (Cosea): Vallejo Balda es nombrado Secretario y, sorpresivamente, como
parte del equipo encargado de monitorear las cuentas y los problemas de gestión
de los entes y dicasterios vaticanos, es nombrada, gracias al amigo monseñor,
Francesca Chaouqui.
Las dudas sobre la oportunidad de su
nombramiento son inmediatas: la joven mujer escribe "tuits"
desenvueltos en contra del cardenal Tarcisio Bertone y en contra del
ex-ministro de la Economía italiano Giulio Tremonti (desmentiría haberlos
escrito denunciado una infiltración de hackers en su cuenta de Twitter y
cancelará los mensajes después de haberlos dejado meses en línea).
No es ningún misterio el vinculo que
hay entre ella y el sitio de "gossip" Dagospia, que publicó fantasías
completamente infundadas sobre la "leucemia" de Benedicto XVI. En una
conversación publicada por el periódico italiano "L’Espresso" anuncia
que tiene acceso a "los documentos reservados" del Vaticano y que es
muy buena amiga justamente del periodista Gianluigi Nuzzi. Las polémicas se van
atenuando y Chaouqui logra entrar y salir de la Casa Santa Marta, debido a su
puesto.
La segunda fecha es el 3 de marzo de
2014. Ese día, después de haber instituido la Secretaría para la Economíaa y de
haber nombrado como prefecto al cardenal australiano George Pell, Francisco da
a conocer el nombre del "número dos" del dicasterio.
En lugar de nombrar a Vallejo Balda,
como había pedido hasta el último momento el mismo Pell, surge el nombre
sorpresivamente de Alfred Xuereb. Es un duro golpe para la pareja Vallejo Balda
- Chaouqui.
El prelado español estaba convencido de
que lo habrían nombrado a él. La había incluso confirmado incautamente a una
emisora radiofónica de su país.
Al final, tampoco le llega otro puesto
a la "comisaria" Francesca Immacolata; los otros 5 miembros de la
Cosea son trasladados a otro organo vaticano, el Consejo para la Economía, pero
ella se queda sin nada.
Tanto ella como su amigo monseñor se
sienten "en guerra" y hacen de Pell su peor enemigo. Las fricciones
entre la Secretaría de la Economía, la Secretaría de Estado y otros dicasterios
de la Santa Sede no son una invención.
El mismo Francisco tiene que intervenir
en varias ocasiones para acotar ciertos poderes y aclarar las competencias de
cada uno. Pero para la extraña pareja "en guerra", no era suficiente.
En abril del año pasado, durante la
canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, Vallejo Balda y Chaouqui
protagonizan un nuevo paso en falso que disgusta bastante a Papa Francisco.
Organizaron un buffet con vista
privilegiada para 150 selectos invitados vip en la terraza de la Prefectura
para los Asuntos Económicos, sin que el superior directo de Vallejo Balda lo
supiera.
Los documentos de los libros de
Fittipaldi y Nuzzi sobre la gestión del hospital Bambin Gesù, sobre el costo
del departamento de Bertone, sobre algunas cuentas extrañas del IOR y sobre los
alquileres de las casas del Vaticano, están aderezados con grabaciones que
habrían sido registradas durante las reuniones de la Cosea ante la presencia
del Papa.
Los gendarmes, guiados por Domenico
Giani desde hace tiempo estaban investigando sobre la filtración de los nuevos
documentos. Y esta vez se convencieron de haber resuelto el caso antes de que
los documentos llegaran a las librerías.
Un almuerzo para pocos
Vallejo Balda es jurista y experto en
asuntos económicos español. Ocupó el puesto de secretario de la Prefectura para
los Asuntos Económicos de la Santa Sede, aunque fue destituido hace un año por
el papa Francisco después de participar en un banquete de lujo en la azotea de
la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante la canonización del Papa
Juan Pablo II y Juan XXIII.
El evento estuvo organizado
precisamente por Francesca Chaouqui, quien, como él, formaba parte de la
Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la
Santa Sede (COSEA). La fiesta, a la que asistieron unas 150 personas, costó
18.000 euros y provocó un enfado monumental del Papa.
Francesca Chaouqui es un bella y joven
italiana de origen egipcio que fue fichada por el Papa para formar parte de la
comisión de ocho técnicos encargados de revisar las cuentas del Vaticano. Era
la única mujer y la única italiana dentro del grupo, pero enseguida llamó la
atención por otros aspectos, sobre todo los relacionados con su historial de
Twitter.
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