30 oct 2021

Las columnas políticas hoy, sábado 30 de octubre de 2021

@fredalvarez

Marcelo es la figura hoy.., a pesar  que no fue invitado a la gira por Campeche, como la Jefa de Gobierno..@m_ebrardmx  anda en Roma, y con Biden; falta ir al Vaticano a la foto con el papa Francisco..

Ebrard se encuentra con Biden, Trudeau y Merkel al iniciar reunión del G20

Al iniciar la reunión del G20 en Roma, Italia el canciller Marcelo Ebrard fue recibido por el primer ministro de Italia, Mario Draghi, a quien le transmitió los saludos del presidente z Obrador y el pueblo de México.


La primera sesión de líderes del grupo de las 20 economías más importantes del mundo, está dedicada a economía y salud globales, donde México insistirá en el reconocimiento universal de las vacunas respaldadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este marco, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), difundió a través de redes sociales fotografías de los saludos de Marcelo Ebrard con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

“El canciller @m_ebrard saludó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

"El canciller @m_ebrard hizo un llamado a las y los líderes mundiales al reconocimiento universal de vacunas y a apoyar la vacunación en países en vías de desarrollo. #MéxicoG20", informó la Secretaría de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter.

La SRE mencionó que, durante su participación en la primera sesión del G20, Ebrard expuso también los esfuerzos que han hecho México y América Latina por vacunar a sus poblaciones y ser autosuficientes en la producción de vacunas.

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Las columnas políticas hoy, sábado 30 de octubre de 2021

¿Y el encargado de Salud?

Bajo Reserva/  EL UNIVERSAL;

Ayer en Campeche brilló por su ausencia el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela. Se ausentó en el anuncio que dio el gobierno de que se cumplió con la meta de vacunar contra Covid-19 a casi la totalidad de la población mexicana mayor de 18 años. Nos detallan que a muchos extrañó que el secretario encargado de la política de salud de Mexico no estuviera, pese a que sí asistió el subsecretario Hugo López-Gatell. ¿Será que esta ausencia se debió a ciertas fricciones en la relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el doctor Alcocer? Por otro lado, quizá prefirió evitar las preguntas incómodas que a su subordinado, López-Gatell, le gusta responder, no siempre con éxito.

Velan armas en el Senado

En el Senado de la República se preparan para comenzar con los pleitos y debates levantados de tono. El primero será por la entrega de la Medalla Belisario Domínguez 2020 al personal médico que atiende la pandemia del Covid y la insistencia de un grupo de senadoras de Morena para que el subsecretario Hugo López-Gatell reciba la presea, pese a los cientos de miles de fallecidos acumulados en el país y atribuidos a su estrategia. El otro tema candente, la “reina de las discusiones” como la calificó Ricardo Monreal, será la Reforma Energética allá por la primera semana de diciembre, como vaticinó el zacatecano. Los senadores fieles a Palacio Nacional buscan aprobarla antes del 15 de diciembre. ¿Será el fin de la civilidad entre legisladores?

Ebrard, muy ocupado

Hoy inicia la reunión del G20, donde en representación de México asistirá el canciller Marcelo Ebrard. El propio secretario informó que la primera sesión estará dedicada a economía y salud globales, en la cual, dijo, “plantearé reconocimiento universal de las vacunas respaldadas por la OMS. También sostendré reuniones bilaterales con l@s Ministros de Relaciones Exteriores de China, Sudáfrica y Argentina”. Lo que al funcionario le faltó mencionar es que el fin de semana también se reunirá con la reina máxima de Holanda, el primer ministro de Países Bajos, y los cancilleres de Brasil e Italia. Alguien no va a festejar Halloween ni Día de Muertos este fin de semana.

Última carta contra paquete fiscal

Animados por el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia, que les dio la razón al invalidar la prisión preventiva oficiosa por delitos fiscales, senadores del Bloque de Contención amenazan con interponer un recurso de inconstitucionalidad contra el Paquete Fiscal recientemente aprobado por la cámara alta. Los legisladores de oposición exploran esa posibilidad para evitar que se concrete el propósito del gobierno y de Morena de limitar la deducción de donativos, con lo que se podría afectar a organizaciones de la sociedad civil. Por lo pronto, el equipo de abogados de las bancadas opositoras tendrá que ponerse a trabajar para tener lista la argumentación que tendrán que presentar ante la Corte, para lo cual cuentan con un plazo de 40 días.

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Templo Mayor/REFORMA

¿QUÉ FESTEJARON ayer Andrés Manuel López Obrador y Hugo López-Gatell con un letrero que decía "¡Meta Cumplida!" si la población de mayores de 18 años con el esquema completo de vacunación Covid-19 llega solo al 81 por ciento... oficialmente?

¿Y CÓMO es que echan la campanas al vuelo si la vacunación para personas de entre 12 y 17 años no tiene para cuándo comenzar y hasta el mismísimo secretario de Salud, Jorge Alcocer, arguye que él no vacunaría a sus nietos?

MÁS AÚN cuando en EU y la Unión Europea se trabaja en la vacunación de niños de 5 a 11 años y la aplicación de terceras dosis de refuerzo. Queda claro que en la 4T las metas gubernamentales se cumplen por decreto y no con base en los datos que arroja la terca realidad.

VAYA situación imposible en la que el gobierno federal ha colocado al CIDE, pues, además de tener intervenido a ese centro de estudios, lo están estrangulando financieramente.

CUENTAN que la SHCP, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, no les ha liberado el presupuesto para el pago de clases y otras prestaciones por lo que se están acumulando deudas con sus trabajadores y colaboradores.

PARA COLMO, todos los proyectos que se hacen con financiamiento externo están parados por nuevas "disposiciones administrativas", por lo que tampoco se les ha pagado a quienes participan en ellos.

¿SERÁ CIERTO que hay consigna para provocar un conflicto laboral y darle el tiro de gracia a ese centro de investigación y docencia que le resulta incómodo al inquilino de Palacio Nacional? Es pregunta que aprieta... y ahorca.

QUÉ contrasentido, mientras la miscelánea fiscal para el 2022 aprobada por Morena y sus aliados les cierra la llave a las aportaciones voluntarias para las organizaciones de la sociedad civil, en el gobierno de la CDMX están obligando a sus empleados a donar a la Cruz Roja.

CIRCULA en grupos de WhatsApp un texto detallando que todos aquellos que cobren más de 14 mil pesos mensuales, incluso si lo hacen por honorarios, deben hacer su aportación voluntariamente a fuerza y presentar el comprobante correspondiente.

LO MÍNIMO a donar son 700 pesos, pero en el caso de coordinadores generales y homólogos, tienen que depositar 7 mil pesos en una cuenta de banco o directamente en el portal de la Cruz Roja Mexicana.

INCLUSO dan un mail con la terminación finanzas.cdmx.gob.mx para escribir si es que tienen dudas. A ver si alguien les pregunta si la secretaria Luz Elena González y su jefa, Claudia Sheinbaum, están enteradas de esa "colecta".

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Contrapropuesta de Reforma Eléctrica

Salvador García Soto

Los mexicanos no están tan entusiasmados de regresar al monopolio de la CFE

El Universal

Al paso que vamos, el panorama para la propuesta de Reforma Eléctrica del presidente López Obrador se le complica cada vez más. Ni la defensa a ultranza del mandatario y sus colaboradores e ideólogos, ni la intensa operación ordenada en medios y redes sociales a favor de la propuesta presidencial promoviendo el tema de la “soberanía energética”, está logrando que el modelo estatizador, que devolvería un control casi monopólico a la CFE, entusiasme y convenza no sólo a los mexicanos sino a los mercados y ahora tampoco al gobierno de los Estados Unidos que cuestiona los efectos negativos que traería la propuesta lopezobradorista en un aumento de las emisiones contaminantes de México y también un incremento de tarifas eléctricas.

Para colmo, el choque entre los moderados y los radicales de la 4T por el tema eléctrico es cada vez más evidente. Mientras las alas conciliadoras del Congreso buscan abrir el análisis de la iniciativa constitucional con diálogo y ejercicio de parlamento abierto para escuchar a todos los sectores involucrados, el ala dura representada por el padre de esta reforma, Manuel Bartlett Díaz, junto a ideologos como Paco Ignacio Taibo II y esbirros como el diputado petista Gerardo Fernández Noroña, presionan para imponer un cambio radical y autoritario en contra de las inversiones privadas y los contratos existentes en el sector de generación de energía eléctrica en el país.

Y en medio de esa división interna de los lopezobradoristas, la esperanza del Presidente para sacar su propuesta energética por mayoría calificada, que son los votos del PRI, se ven cada vez más complicados y difusos. Entre los priistas avanza la propuesta de dirigentes y ex líderes de ese partido que condiciona el voto a favor de la iniciativa de López Obrador a que no sea aprobada “en todos sus términos”, lo que significa que el priismo estaría pensando en presentar una contrarreforma a la iniciativa presidencial en la que incluya sus propias propuestas y planteamientos en la reforma constitucional.

Todo eso ha ocasionado que haya un retraso en el inicio de la discusión y análisis de la iniciativa de reforma eléctrica que hoy genera más dudas que certezas. Mientras el Presidente desestima las críticas y dudas del Departamento de Energía de Estados Unidos a su reforma eléctrica y las descalifica diciendo que defienden intereses económicos –“no suena lógico, suena metálico”, dijo en tono de sorna—,  en tanto que su polémico director de CFE atiza la incertidumbre con sus posiciones cada vez más radicales y sus actitudes que rayan en el cinismo.

Y SI EN VEZ DE DARLE MÁS CONTROL A CFE, ¿LA REFORMAMOS?

Algo que empieza a quedar claro en el debate sobre el sector eléctrico que ha abierto la reforma de López Obrador es que la Comisión Federal de Electricidad es una de las empresas más impopulares de México. Es la empresa campeona de las denuncias ante la Profeco y hay muchas localidades del país donde no dejan entrar a los trabajadores de la CFE y varios estados de la República que tienen una historia de larga lucha de resistencia contra los abusos y cobros excesivos de luz.

Los apagones eléctricos son el pan de cada día que afecta a millones de usuarios diariamente generando pérdidas económicas cuantiosas, lo mismo a la industria y al comercio que afectaciones y molestias a los hogares del país. El alto costo de la energía eléctrica está popularizando la adopción de nuevas fuentes, particularmente de energía solar que cada vez es más utilizada por los mexicanos: hoy 81 mil viviendas en el país cuentan con su propia generación de energía solar a través de la instalación de paneles solares, lo que representa un incremento de 57% con respecto a las que había en 2018.

De todo lo anterior se podría deducir que los mexicanos no estarían del todo dispuestos a darle más poder y mayor discrecionalidad sin ningún contrapeso a una empresa que cada bimestre le clava el colmillo a la gente. Por lo tanto, desde este espacio se plantean y sugieren a los diputados y senadores de la oposición algunas reformas como contrapropuestas a la reforma constitucional de López Obrador enfocadas a: 1) mejorar el servicio, 2) garantizar mayor eficiencia, 3) acabar con cobros excesivos, 4) hacer justicia a los estados que aportan sus recursos naturales y 5) popularizar las energías limpias y baratas.

REFORMA para que ningún hogar y ningún negocio en el país sea víctima de cobros excesivos en su recibo de luz, no pague un centavo y su servicio no pueda ser cancelado por la CFE mientras se resuelve su queja.

REFORMA para establecer un programa de indemnizaciones a usuarios de la CFE (hogares y negocios) que sean víctimas de apagones atribuidos a la ineficiencia de la empresa, al mal estado de la infraestructura y a la acción perezosa de la empresa para atenderlos y resolverlos de inmediato.

REFORMA para otorgar tarifas preferenciales de luz a aquellos estados de la República donde la CFE extrae recursos naturales o provoque una alta contaminación por la operación de sus centrales.

REFORMA para que un porcentaje de los millonarios recursos destinados a subsidios de luz sean destinados a subsidiar la adquisición e instalación de millones de páneles solares en hogares, escuelas, centros de salud y pequeños negocios.

REFORMA para que un porcentaje de los excedentes petroleros se destinen al presupuesto de la CFE para invertirlos en plantas de energías renovables por todo el país en coinversión con estados y municipios.

REFORMA para que CFE implemente un programa emergente para eliminar los llamados “diablitos” de luz que se calculan en 75 mil en toda la República y que generan pérdidas por 25 mil millones de pesos anuales.

REFORMA para crear un programa de regularización de pago y reestructuración de deudas de luz con entidades del gobierno federal, estados y municipios deudores que se calcula en 64 mil millones de pesos.

REFORMA para crear el Ombudsman de la Luz, un defensor de los usuarios de energía eléctrica tanto de CFE como de empresas privadas que sea autónomo, nombrado por el Senado y que cuente con todos los dientes para proteger a los usuarios de abusos y arbitrariedades, y que sus resoluciones tengan peso moral y puedan ser vinculantes.

Todo lo anterior, que recogimos de planteamientos de varios especialistas, congresistas y usuarios del servicio eléctrico, tanto privados como domésticos, se sustenta en la premisa de que los mexicanos no están tan entusiasmados de regresar al monopolio de la CFE, pero sí apoyarían reformas que mejoren el servicio, acaben con cobros excesivos, disminuyan los apagones, se haga justicia a los estados que aportan sus recursos naturales para generar energía a la nación y popularicen las fuentes limpias y baratas.

Esa sería la mejor forma de tener una CFE fuerte, moderna, financieramente sana y que pudiera competir, en condiciones de ventaja, con las empresas privadas. Darle más control político, presupuestal y constitucional a una empresa ineficiente, abusiva y financieramente comprometida, no resolverá ningún problema y sí en cambio le generará problemas al abastecimiento eléctrico nacional y costos multimillonarios –de entre 40 mil y 120 mil millones de dólares— por demandas, juicios y controversias comerciales de los inversionistas privados que se vieran afectados por la modificación o cancelación de sus contratos.

La pregunta está abierta y es todavía pertinente y necesaria: ¿Qué le conviene más al país y a los mexicanos? ¿Una empresa estatal casi monopólica y muy soberana pero ineficiente, costosa, quebrada y que genere energía limpia mientras mantiene su tradición de abusos y prepotencia para la población y sus usuarios?, o una empresa reformada y eficiente que atienda los reclamos de sus usuarios, genere y apoye la generación de energía limpia, autofinanciable y financieramente sana y competitiva en un mercado eléctrico controlado y regido por el Estado mexicano. Esa respuesta la tendrán que dar los diputados y senadores en el debate parlamentario que viene sobre el sector eléctrico y energético.

NOTAS INDISCRETAS…

En tan solo una semana los rasgos autoritarios y casi totalitarios del presidente López Obrador se van definiendo con toda claridad: primero con sus ataques y críticas a la UNAM y a otras universidades públicas como la Universidad de Guadalajara, a las que acusa, sin más fundamento que su palabra, de “neoliberales” y “derechizadas” o de utilizar recursos públicos en una Feria Internacional del Libro que desde hace años es autofinanciable y no utiliza financiamiento público, para luego abrir una propuesta de “reforma al modelo universitario” que es un plan embozado para promover un modelo socialista de educación y un esquema de control político de la educación superior. Pero luego, cuando ya prendió el debate sobre sus ataques a las universidades, López Obrador vuelve a sorprender con una declaración en la que atribuye derechos y demandas ciudadanas como el feminismo, la transparencia y rendición de cuentas, el derecho ambiental o incluso la protección de los animales, a una “estrategia del neoliberalismo para robar”. Son tan  absurdos pero al mismo tiempo tan autoritarios y preocupantes los planteamientos del Presidente, que las reacciones que generan son cada vez más amplias: desde contestarle y enfrascarse en debates que se vuelven nacionales, hasta expresar serias preocupaciones por los rasgos de autoritarismo presidencial, por una perversa estrategia de distraer la atención con sus declaraciones de los problemas y crisis graves que vive el país por su gobierno, pero también no falta quien se pregunte si la salud mental de quien gobierna al país está bien o si tanto desvarío debiera empezar a preocuparnos… Otra cosa que sorprende ya en este gobierno es ver la manera en que López Obrador está superando con creces a los más conspicuos presidentes de la era priista en el uso y abuso del “Dedazo” presidencial. Porque en la sucesión adelantada que él mismo decretó, en donde dice que tiene “muchas corcholatas” y aspirantes a la candidatura de Morena para el 2024, cada vez es más evidente y hasta burdo que sólo hay una favorita en su ánimo y en su interés. Y si ya publicamente apuntó con su dedo a Claudia Sheinbaum, ahora claramente y para muina de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, el Presidente ha decidido llevar a la jefa de Gobierno a sus giras por la República con la única y notoria intención de “placearla” y ayudar a que su nivel de conocimiento en el país, que es el más bajo de los aspirantes presidenciales, suba un poco y la gente en los estados al menos la conozca físicamente. Y Sheinbaum, que ya se la creyó y está en plena campaña dos años antes, abandona sus labores y responsabilidades en la siempre compleja Ciudad de México, para irse junto al Presidente, primero a Chiapas y ayer a Campeche en donde nada justifica su presencia, nada salvo su carácter de favorecida y favorita del Presidente. Ningún presidente priista fue nunca tan burdo y tan evidente en el apoyo a sus delfines y candidatos, dos años antes de la sucesión presidencial. No cabe duda que Andrés Manuel no sólo rescató en su estilo de gobernar los usos y costumbres del viejo PRI, sino que ahora los está superando y exacerbando… Los dados mandan Serpiente Doble. Semana de altibajos.  

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 La prisión preventiva: un castigo para los pobres/María Elena Morera

El Universal, 

Los impactos de la inseguridad y violencia en la salud mental: un problema público en el olvido

En el 2019, se reformó al artículo 19 constitucional, en el cual se añadieron al catálogo algunos delitos a Prisión Preventiva Oficiosa (PPO), entre ellos, feminicidio, uso de programas sociales con fines electorales y robo de combustibles e hidrocarburos, así como “delitos graves que determine la ley en contra de la seguridad de la nación”. Desde entonces, el gobierno (¿por qué ya no nos sorprende?) decidió arbitrariamente “interpretar” la ley y equiparar los delitos fiscales y financieros como delitos que ponen en riesgo la seguridad nacional, esto sin otra justificación que la voluntad de utilizar facciosamente esta medida.

Esta semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), discutió el carácter de inconstitucionalidad de algunos preceptos de dicha ley, al señalar que algunos de los delitos incluidos en la ley, no se han comprobado que afecten la seguridad nacional y en su lugar, solo han promovido la violación a los derechos humanos y presunción de inocencia de las personas encarceladas.

Pero como ya sabemos que la presunción de inocencia para este gobierno no vale, por eso el presidente y sus secuaces decidieron denostar la decisión de la SCJN, bajo el argumento de que los ministros quieren defender a los “fifís”. Pero esto no debería preocuparnos, en lo que deberíamos ocuparnos es que todos los delitos fiscales se persigan con eficacia, para lograr sentencias condenatorias irrefutables. Además, el presidente dice que se preocupa mucho por “perseguir” a los corruptos de cuello blanco, mientras que tiene con un estatus privilegiado a Lozoya, en fin, otro acto de hipocresía.

Lo que se ha podido comprobar es que para este gobierno es más fácil sumar delitos al catálogo de PPO, para hacerle creer a la sociedad que así meten a la cárcel a quienes lastiman a la sociedad, pero en realidad meten a quienes no pueden defenderse y a sus enemigos políticos. Animal Político e Intersecta han investigado que el 70% de las personas que se encuentran en PPO, carecen de recursos económicos y tienen un bajo nivel de escolaridad, además, miles de presos no pueden contratar a un abogado y tiene que esperar en una larga lista para que el Estado les brinde un defensor de oficio.

A más de dos años de la reforma al artículo 19, no se ha demostrado que los delitos que merecen PPO hayan beneficiado en la disminución de crímenes. Al contrario, sigue existiendo impunidad y las cárceles cada día se llenan de personas sin sentencia. Esto es el perfecto ejemplo de la ineptitud de los gobiernos, en donde solo se hace circo y se evita atender los problemas medulares del sistema de impartición de justicia.

En nuestro país, se siguen encarcelando a las personas sin comprobarles su culpabilidad; se siguen vulnerando los derechos humanos; se sigue careciendo de un verdadero sistema de investigación criminal; se continúa asfixiando a las corporaciones de seguridad; se sigue reduciendo el presupuesto a las defensorías públicas y se sigue pactando impunemente cuando así conviene a los intereses del poder.

Por ello es necesario impulsar iniciativas que ayuden al fortalecimiento del Sistema Nacional Anticorrupción y del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Algunas propuestas que desde Causa en Común planteamos son:

Promover la reducción del catálogo de delitos que ameritan PPO, y en su lugar, crear esquemas eficientes de investigación; impulsar medidas que ayuden a promover la autonomía técnica y presupuestal de las fiscalías; establecer lineamientos para un desarrollo ministerial y penitenciario homologado a nivel nacional; e impulsar que el modelo ministerial se sustente en el desarrollo de capacidades de inteligencia y de los servicios periciales.

Nos debe quedar en claro que la PPO tiene que ser la excepción y que mientras no exista transparencia y celeridad en la impartición de justicia, la corrupción y la crisis de ilegalidad seguirán carcomiendo a nuestro país.

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La UNAM, el neoliberalismo, los ex rectores y el Presidente…/Juan Pablo Becerra-Acosta M.

El Presidente no debe mentir al iniciar un debate. Mancha la investidura presidencial cada vez que hace eso

El Universal

Coincido con el ex rector de la UNAM (1999-2007), Juan Ramón de la Fuente, que hace unos días, en entrevista con EL UNIVERSAL (https://bit.ly/3bpvRoU), dijo que la Universidad es un espacio en donde se pueden analizar y debatir todas las ideas y todos los puntos de vista, incluida, por supuesto, la crítica.

La crítica del Presidente, en este caso.

Esto manifestó el embajador de México ante la ONU: “El Presidente, que es egresado de la UNAM, nos ha invitado a polemizar; hagámoslo sin hacerle el juego a quienes sólo buscan el escándalo público”. Se trata, agregó, del punto de vista del Presidente pero también de un exalumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, que es válido y que desde luego tiene todo el derecho a ser expresado y escuchado.

Luego: “El espíritu crítico forma parte de la naturaleza de la Universidad. De hecho, revisar periódicamente, con ojo crítico y autocrítico, lo que hacemos o dejamos de hacer los universitarios es una práctica frecuente que no debe abandonarse. Y el pensamiento crítico, el derecho a la crítica y la tolerancia a las opiniones diferentes, son valores propios de la vida universitaria que se deben preservar y alimentar”.

Después: “La libertad de cátedra es una fortaleza que forma parte de la diversidad institucional. Unidad en la diversidad, es lo que significa la palabra “universidad”. La esencia de la universidad es precisamente la universalidad del pensamiento, por lo que es y debe seguir siendo el foro donde caben y se debaten todas las ideologías y las posiciones políticas. Y es en ese sentido que la libertad de cátedra es primordial.”

Reitero: coincido con todo lo dicho por De la Fuente. Tolerancia, libertad, inclusión, pero… quien participe en esos debates entre los universitarios me parece que debe ceñirse a una argumentación que esté sustentada en datos duros, en razonamientos que tengan el respaldo de hechos.  

Un destacado hombre universitario, que ha estado bastante cerca del Presidente a lo largo de los últimos años, me dijo hace un par de días: “En esto está mal informado el Presidente, está mal aconsejado”.

Pues ojalá lo vaya a ver a Palacio Nacional (ojalá lo reciba) y él le pueda dar un panorama objetivo, equilibrado, y sustentado en hechos de lo que sucede en la UNAM, porque he platicado estos días con muchos universitarios y las expresiones del Presidente no cayeron bien a quienes durante años han luchado desde la izquierda, desde posiciones progresistas y liberales, para que la Universidad se mantenga a la vanguardia, tal como hoy lo está. ¿A quién en la izquierda le puede gustar que le digan que se derechizó, que se “hamburguesó”, que sirve a élites neoliberales y conservadoras, que ya no tiene convicciones sociales?

El Presidente no debe mentir al iniciar un debate. Mancha la investidura presidencial cada vez que hace eso, como lo hicieron muchísimas veces los priistas y los panistas que estuvieron en Los Pinos. Andrés Manuel López Obrador dijo una y otra vez que la UNAM nunca cuestionó ni criticó la época neoliberal. Es falso. Como bien redactó el colega Daniel Francisco, que entrevistó al secretario general de la Universidad, Leonardo Lomelí (https://bit.ly/3EqWoyI), la UNAM fue una de las primeras instituciones que advirtió sobre el cambio de rumbo de la economía mexicana y acerca de las implicaciones del modelo neoliberal para México. Y eso se respalda con datos duros: hay un amplio repertorio de publicaciones, unos 120 libros sobre el tema, que analizan el neoliberalismo, y no solo eso, son textos que también plantean alternativas a los problemas que ha generado el neoliberalismo, tal como lo señaló Lomelí Vanegas.

A nadie conviene un enfrentamiento entre el Presidente y la UNAM. A nadie. Ojalá en la 4T dejen a los universitarios continuar con su vida autónoma sin injerencias desde el poder. Y ojalá que cualquier debate que haya en lo sucesivo sea a partir de hechos, de datos duros, y no de descalificaciones provenientes del dogma. La verdad…

BAJO FONDO

También en entrevista con EL UNIVERSAL (https://bit.ly/3jPJ4vO), Jorge Cadena Roa, miembro del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, y secretario Ejecutivo del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (Comecso), que integra a más de 100 escuelas, facultades, centros e institutos dedicados a la docencia e investigación en ciencias sociales, adelantó que la próxima semana publicará un resumen con las ligas de todos los trabajos que se han realizado en la UNAM sobre el neoliberalismo, con al menos mil actividades académicas en la materia: “Nosotros tenemos otros datos y los vamos a mostrar”, dijo.

Ojalá alguien en Palacio Nacional le acerque esa información al Presidente…

AL FONDO

Le pregunté al doctor José Narro Robles, también exrector, y contra quien ha arremetido reiteradamente López Obrador, que si él percibe que el Presidente asedió a la UNAM estos días para intervenir de alguna manera en la sucesión universitaria, a pesar de que ese episodio puma está muy lejos todavía, ya que será hasta el segundo semestre del 2023, y me dijo que no. Una y otra vez me dijo que no durante el programa "Con los de casa" de EL UNIVERSAL (https://youtu.be/7gMqlo0ewfo).

Pues qué bueno, ojalá que así sea, porque como universitario al Presidente seguramente no le gustaría que el PRI o el PAN metieran sus manos en una elección para Rectoría, sobre todo si se tratara de una intromisión orquestada directamente por un presidente prianista, y semejante violación de la autonomía universitaria proviniera desde los mismísimos pasillos de Los Pinos o Palacio Nacional…  

jp.becerra.acosta.m@gmail.com 

Twitter: @jpbecerraacosta

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Fragmento del libro México Roto/Francisco Martín Moreno 

Cd. de México (30 octubre 2021).- Con autorización de Alfaguara, ofrecemos un adelanto de la nueva novela de Francisco Martín Moreno, la segunda entrega de la saga de ficción política Ladrón de Esperanzas.

"El gobierno despótico es aquel en el que uno solo, sin leyes ni frenos arrastra a todo y a todos detrás de su voluntad y de sus caprichos" Montesquieu.

Aquella madrugada, la del 3 de mayo de 2021, Martinillo descansaba con una expresión beatífica en el rostro, la de quien parecía estar en paz con la vida. En su sueño sonreía y respiraba plácidamente sin delatar la menor ansiedad, a diferencia de las noches de insomnio, las de eterna luna inmóvil, cuando unas manos frías, mecánicas, inconmovibles, lo asfixiaban con los ojos desorbitados. 

En ese amanecer ya no movía desesperado la cabeza de un lado al otro en busca de aire, ni se despertaba sentado en la cama con la mirada crispada, después de haberse sacudido a patadas las sábanas como si se le hubieran enredado reptiles gelatinosos en las piernas. Padecía justificadas resistencias al tratar de dormir, porque una y otra vez soñaba con la terrible sensación de precipitarse en el vacío de grandes alturas para recuperar la conciencia justo cuando estaba a punto de estrellarse contra el piso. 

En cambio, en aquella alborada, ya no se dolía, como en otras ocasiones, de los golpes descontrolados del corazón que amenazaban con romperle el pecho cuando un conjunto sucesivo de imágenes fantasiosas lo despertaban empapado en un charco de sudores helados.

En ese momento, ajeno a las pesadillas recurrentes, un conjunto de felices visiones empezaron a hacer acto de aparición en su mente alucinada. El periodista finalmente dormía a placer sin somnífero alguno. 

Ese sueño, por lo visto, le regalaba un espacio de calma y reconciliación, una breve y dichosa vacación al margen de sus obsesiones periodísticas y literarias. ¡Cuántos malos ratos le hacían pasar también los protagonistas de sus novelas históricas, nacidos de su pluma incendiaria, al jugarse la existencia en cada párrafo, víctimas de arrebatos pasionales que el propio escritor, hecho de fuego, como él mismo decía, a veces tampoco podía controlar porque se le escapan como arena fina entre los dedos de las manos! 

Solo él y sus colegas podían entender e intercambiar los sentimientos venturosos o exasperantes entre quienes invertían lo mejor de sus días en la narrativa.

El ensueño comenzó cuando escuchó el himno nacional, verdadera música para sus oídos, interpretado con entusiasmo y rigor marcial por la banda de la marina armada. Los uniformes blancos, impolutos, le otorgaban una gran solemnidad al evento.

Bastó con oír repentinamente las voces del coro y contemplar a los asistentes puestos de pie con la cabeza descubierta y la mano derecha cruzada sobre el pecho, para alborozar hasta el último poro de su piel. Mientras se le rendían los honores a la bandera, trató inútilmente de distinguir el rostro del presidente de la República.

No lo logró: en su pesada somnolencia, alcanzaba a percibir un numeroso grupo de personas, todas ellas extraviadas en el anonimato, pero al llegar a la figura del jefe del Estado Mexicano, solo reconocía la banda tricolor, la presidencial, en tanto su cara surgía difuminada, carente de nitidez.

Mientras resonaban las notas motivantes de la máxima oda mexicana, de pronto, entendió el significado de su sosiego al ver las colas de enormes aviones civiles, nacionales y extranjeros, estacionados en sus respectivos hangares. 

En ese momento se acomodó instintivamente sobre la almohada a la espera de más aspectos del evento. El nuevo mandatario inauguraba el aeropuerto de Texcoco y su impresionante diseño arquitectónico ultramoderno, el iniciado durante la administración de Ernesto Pasos Narro, uno a la altura de los más modernos del mundo. 

El de Santa Lucía, por otro lado, una central aérea similar a las viejas estaciones de camiones pueblerinas de mediados del siglo XX, había quedado reducido a una terminal de carga, según lo había propuesto él en sus columnas periodísticas.

México se convertía en el gran ombligo del mundo. Llegaban aeroplanos supersónicos de Estados Unidos, de Canadá, de América del sur, líneas aéreas con diversas banderas provenientes de Asia y Europa llenos de turistas y de carga.

Los dólares, euros, yuanes, yenes y divisas de distinta naturaleza entraban en las tesorerías de las empresas y en las arcas nacionales para convertirse en empleos, en utilidades para comerciantes e industriales, en abundante riqueza para provocar una brutal expansión económica en beneficio de toda la nación.

Nadie se quejaba. El pan y las tortillas alcanzaban y sobraban para todos. En las ciudades se encontraban letreros con los siguientes textos: "Se buscan meseros, recamareras, jardineros, cantineros, cocineras, chefs, soldadores, especialistas en redes sociales, enfermeras, camilleros, albañiles, azulejeros, plomeros, residentes de obra, chalanes, choferes de Uber, proyectistas, pasantes de derecho, escenógrafos, músicos de diversas especialidades, maestros, sobre todo de civismo, telefonistas, expertos en informática y robótica, diseñadores gráficos, guionistas, contadores, fiscalistas, ingenieros y ayudantes de taquero o pasantes de arquitectura", es decir, había trabajo para todo aquel que quisiera ganarse la vida con dignidad y ambición.

No sólo se habían cancelado los despidos, sino que se solicitaba personal para llenar vacantes a lo largo y ancho del país. México se llenaba de inversionistas nacionales y extranjeros, volvíamos a ser el país de la oportunidad, ninguna nación podía competir con nosotros, gracias a la construcción de un Estado de derecho. Se respetaban las reglas del juego con relación a la división de poderes. Las exportaciones se disparaban al infinito, junto con las reservas monetarias.

Para un guerrero del periodismo, un feroz crítico de AMLO, como lo era Martinillo, su plácida sonrisa no requería de mayores explicaciones. Las imágenes positivas se repetían las unas a las otras. De haber soñado despierto hubiera estallado en una y mil carcajadas. Podía ver y leer las primeras planas de casi todos los periódicos que evidenciaban a ocho columnas, con sorprendentes fotografías y en diversos idiomas, la realidad de una auténtica transformación, de una optimista y efectiva revolución social.

Si los gobiernos de China habían logrado rescatar de la miseria a más de trescientos millones de chinos en menos de 15 años, ¿por qué razón México no podía igualar y hasta superar semejante proeza, sobre todo si contaba con todos o casi todos los recursos para lograrlo?

Pocos periódicos en el mundo dejaban de consignar en sus columnas políticas y financieras la existencia del nuevo México. Se festejaba la suscripción de un nuevo Tratado de Libre Comercio que concedía más oportunidades económicas al socio más pobre de América del Norte, y, por otro lado, se aprovechaban las rivalidades comerciales y arancelarias entre Estados Unidos y China en beneficio de México. Se había iniciado ya la construcción de enormes puertos de altura en el Pacífico y en el Golfo de México para recibir tanto barcos de carga, como cruceros con pasajeros dispuestos a gastar su presupuesto en las costas mexicanas.

El turismo arribaba por la vía aérea, por mar y por tierra, una invasión de extranjeros nunca antes vista. El país estaba lleno de enormes abanicos, aerogeneradores, al igual que de enormes superficies cubiertas por celdas solares productoras de energía eléctrica limpia y barata. El sol y el viento sobraban en México y había que aprovecharlos. Era claro que se había recurrido finalmente a la tecnología del fracking para extraer gas y petróleo con ayuda técnica y financiera extranjera. La prosperidad se advertía, de nueva cuenta, en el famoso cuerno de la abundancia, mientras que las obras de refinería de Dos Bocas y el Tren Maya lucían abandonadas: finalmente se había detenido la hemorragia económica que había devastado a la nación en episodios de vesania incomprensibles.

Por alguna razón inexplicable, de pronto, vio Martinillo al presidente Biden puesto de pie, de espaldas a su escritorio, contemplando sonriente, muy sonriente, con los brazos cruzados, muy a su estilo, los jardines de la Casa Blanca. Tan pronto el periodista despertara de su sueño tendría que interpretar sus visiones para entender esa expresión satisfactoria y enigmática del presidente de los Estados Unidos que se reflejaba abiertamente en su rostro y, sobre todo, entender por qué aparecía guiñando el ojo derecho

La promulgación de una serie de reformas constitucionales y la derogación de leyes y reglamentos echaron por tierra las disposiciones y ordenamientos jurídicos suicidas impuestos por Lugo Olea con el ánimo probado e irrefutable de destruir el país y la República para crear una nueva dictadura comunista en pleno siglo XXI.

Ahí aparecían en páginas completas y a todo color las fotografías de la mayor parte del gabinete de AMLO tras las rejas, encerrados en prisiones federales, acusados obviamente de corrupción y de diversas complicidades al haber ignorado las leyes, así como por haberse negado a ejecutar las sentencias de amparo dictadas por los tribunales para proteger los derechos de los ciudadanos. Atrás habían quedado los embargos impuestos por los países afectados por la violación de convenios internacionales suscritos ceremoniosamente por México antes de la llegada del "monstruo", según se refería Martinillo al ciudadano presidente de la República.

La cadena de delitos era interminable, así como las noticias entusiastas que revelaban la reconstrucción de México. No todos los seguidores de AMLO habían sido encarcelados, pero les resultaba imposible caminar siquiera por las calles o asistir a un lugar público, en donde el pueblo sabio les chiflaba sonoras tonadas insultantes o simplemente los escupían o hasta los agredían físicamente sobre todo por el descaro de pensar siquiera en volver a tratar de disfrutar un puesto público. La sociedad había reaccionado y distinguía con meridiana claridad a los siniestros cómplices de la debacle en todos los órdenes de la vida nacional. Sí, pero no sólo las cárceles estaban llenas de militantes de MOREA, sino también los manicomios se encontraban saturados de enfermos de delirios de persecución, entre otros tantos que decían ser unos iluminados, los "hijos del Hombre..." ¡Todos al bote o al manicomio!, rezaba la prensa popular, ¡que no quede ni uno libre!

Martinillo soltó una tremenda carcajada a pesar de estar dormido, absolutamente dormido. ¡Qué manera de disfrutar su descanso y no podía ser para menos, claro que no! De pronto contempló a López Gatiel, el matasanos, sentado en una pequeña silla, esposado, enfundado en un uniforme amarillo, cuestionado por un tribunal en el que los magistrados vestían togas y birretes negros, todo un escenario solemne cubierto por banderas tricolores, para juzgar al famoso "doctor muerte." El fiscal, puesto de pie, encaró al acusado para leerle los cargos en su contra:

Aquí tenemos, señoras y señores, al peor criminal de México a lo largo de toda la historia. Su irresponsabilidad y su ausencia de estructura ética le costó la vida a cientos de miles de compatriotas.

¿Cuándo se había visto que una sola persona fuera la causante de la muerte de una aberrante cantidad de mexicanos inocentes víctimas de la decrepitud moral de este indeseable sujeto? ¡Claro que no mandó matar a nadie, pero su insolvencia moral y su ambición política fueron determinantes para enlutar a decenas de familias mexicanas que se han resignado inexplicablemente a su suerte, en lugar de protestar ante esta autoridad judicial, como afortunadamente lo demandaron unas personas con el debido valor civil.

El ciudadano López Gatiel, nada de doctor, movido por la soberbia, la vanidad y la lambisconería ante el jefe de la Nación, amputó sus conocimientos científicos adquiridos en México y en el extranjero, anuló la labor encargada al Consejo de Seguridad Nacional y decidió encargarse de la salud de los mexicanos para conducir a la nación a un desastre sanitario de proporciones trágicas e históricas, en lugar de haber convocado a la sociedad civil especializada en la materia para que viniera a auxiliar en esta pavorosa realidad nunca antes vista.

He aquí a este prófugo de la escuela de Hipócrates que se negó a aceptar ayuda económica para la compra de equipos y para la contratación de personal calificado. MOREA, ese partido político podrido, se abstuvo de discutir el tema en la comisión permanente para aprobar un presupuesto destinado a solventar los gastos de una pavorosa pandemia que ya causaba estragos en México al igual que en el extranjero.

Gatiel, aquí sentado, subestimó la importancia del cubre bocas que según él, sólo daba una "falsa sensación de seguridad", cuando en realidad era una posición político ideológica, compró vacunas tardíamente, no las utilizó de inmediato para vacunar al personal médico, el más expuesto a los contagios y a la muerte, ignoró las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de los ex secretarios del ramo, traicionó su juramento científico en aras de su porvenir político, rechazó la realización de pruebas de detección temprana de la enfermedad para evitar su expansión porque éstas "no salvaban vidas, politizó las medidas sanitarias fundamentales, utilizó modelos equivocados como el Centinela, predijo un escenario catastrófico de 60,000 muertos cuando ya sobrepasamos los 600,000, en razón del ocultamiento de los datos verdaderos y no restringió la entrada de extranjeros al País, como ocurrió en casi todo el mundo

He aquí a un epidemiólogo farsante y negligente, que se opuso en un principio al confinamiento, a crear cercos sanitarios, a informar a la nación de los auténticos peligros que corría. Un supuesto experto que vendió tapa bocas a China cuando México los necesitaba, que no suspendió eventos masivos, incluidos festivales y giras presidenciales, que mintió cuando aseveró que la "curva ya se estaba aplanando", que aceptó la existencia de "cifras ocultas", que falseó las estadísticas, que pidió quedarse en casa cuando él salía de vacaciones, que no expuso ninguna estrategia para combatir la peste porque no la tenía, que confundió la influenza con la pandemia, que sostuvo que los pacientes asintomáticos no contagiaban, que canceló durante mucho tiempo la posibilidad de importar los medicamentos adecuados para atacar el mal y es uno de los grandes responsables, junto con el presidente de la República, de la falta de medicamentos en el país con todas sus consecuencias.

Después de un momento de reflexiones, el juez responsable de la audiencia hizo uso de la palabra en los siguientes términos, pidiendo al público que se pusiera de pie:

Señoras y señores: una vez escuchados los cargos, este supremo tribunal condena al ciudadano López Gatiel a una cadena perpetua con duración de 208 años, pena que purgará en una prisión de alta seguridad. He dicho. En ese momento se escuchó el golpe del mallete para que la policía condujera al doctor muerte fuera del recinto y que jamás se volviera a escuchar su nombre ni volver a saber de su lamentable existencia.

A-se-si-no-, ge-no-ci-da, gritaba el pueblo al mismo tiempo satisfecho porque en México la ley y la justicia se hacían valer

¿Cómo Martinillo no iba a disfrutar un sueño con semejante realismo? ¿Acaso no estaba claro, clarísimo el origen de su estimulante sonrisa?

¿Quién mató al comendador? ¡Fuenteovejuna, señor!

Sólo que la sonrisa festiva de Martinillo no se agotó con el castigo de Gatiel, porque de repente vio con perfecta nitidez una jaula montada sobre una plataforma de cuatro ruedas, remolcada por un nutrido grupo de ciudadanos que gritaban al unísono y a cada paso expresiones inentendibles.

Devorado por la curiosidad subió la mirada para identificar al pasajero transportado por una parte de la nación que finalmente había demandado justicia. Se trataba de otro "ínclito" pasajero: Mariano Berrondo, director general de la Comisión Federal de Electricidad, CFE. El alto funcionario, otro gran destructor del país, desfilaba ante la muchedumbre sentado en una silla con los brazos inmovilizados. La gente exigía una sanción mucho mayor ante el enriquecimiento inexplicable de este burócrata insaciable de poder y de dinero, que había logrado una enorme fortuna con cargo al erario a lo largo de su dilatada carrera política. El tal Berrondo, por si fuera poco, se había convertido en un feroz enemigo de la economía familiar por los brutales incrementos en los recibos de la luz que, por la misma razón, también había lastimado severamente la competitividad industrial y comercial de México. Cuando la jaula se detuvo debajo de la asta bandera, empezó el verdadero jolgorio popular.

Se hizo una larga cola para las personas deseosas de ver al reo vestido con un traje de presidiario a rayas negras y gorra del mismo color. Al detenerse el vehículo, fueron colocadas múltiples cajas con fruta, vegetales y huevos podridos para lanzárselos a través de los barrotes a uno de los grandes enemigos de la prosperidad familiar y del desarrollo económico del país. Los gritos de júbilo y los insultos no se hicieron esperar al igual que las repetidas porras muy a la mexicana.

Tratando inútilmente de guarecerse de los proyectiles que hacían blanco una y otra vez, Mariano Berrondo sólo mascullaba maldiciones:

"Chingue a su madre el puto pueblo que nunca entendió a sus verdaderos líderes"

El público celebró con escandalosas ovaciones el arribo de dos carruajes más, el de Menelao Delgadillo, ex flamante presidente de MOREA y el de Roberto Montilla, ex cabeza de los senadores del mismo partido derrotado en las urnas, políticos traidores que habían logrado escapar cuando el barco capitaneado por Lugo Olea naufragaba y hacía agua por babor, estribor, proa y popa. 

Este par de siniestros sujetos todavía pensaban en continuar su carrera pública a pesar del tremendo daño ocasionado a la nación. La respuesta no se hizo esperar cuando algún buen ciudadano abrió las puertas de las jaulas para permitir el acceso del pueblo para extraer a jalones a ese par de individuos enemigos de la patria. Una vez en el piso, ambos fueron desnudados, en tanto que un ilustre ciudadano los llenaba de brea con una brocha gorda y otro más, surgido de la muchedumbre, los cubría de plumas de guajolote, para acto seguido, entre la rechifla popular al ritmo de La cucaracha, se les hacía caminar descalzos sobre canicas colocadas a su paso, con el propósito de dar varias vueltas al zócalo capitalino. La venganza popular cobraba vida con el negro sentido del humor del mexicano.

Martinillo, en su sueño, sabía que AMLO no sólo había perdido el control de la Cámara de Diputados en el 2021, sino que el electorado, mayoritariamente furioso y decepcionado, había votado a favor de la revocación del mandato en 2022 y aquél se había tenido que refugiar aterrorizado en su rancho, mejor conocido como "La Chingada", en medio de una escandalosa rechifla y de inenarrables amenazas. 

De nada le habían servido sus viejos trucos, trampas y chapuzas, ni su inútil cantaleta de "voto por voto, casilla por casilla". La Chingada era la Chingada, la había dispuesto finalmente el pueblo, un lugar siniestro del que nunca debió salir el antiguo mandatario. Ahí había nacido, pues ahí debería quedarse por siempre y para siempre, salvo que la nación demandara lo contrario y dispusiera una sanción superior y ejemplar para quien o quienes intentaran imitarlo en el futuro inmediato o lejano: ¡No faltaba más!

Nunca en la historia de México se habían escuchado tantos y diversos insultos, improperios, vituperaciones y maldiciones en las calles, en los restaurantes, empresas, loncherías, salas de consejo, bares de lujo, cantinas, combis, aviones, obras en construcción, oficinas de edificios inteligentes, en las milpas y en los invernaderos operados con tecnologías sofisticadas.

En todos los sectores de la población, desde el interior de los jacales hasta en las residencias se escuchaban anatemas de la peor ralea. Lugo Olea ya no se dolía sólo por la pérdida del poder, su gigantesco ego se había convertido en cenizas, también temía, con justificados argumentos, por su integridad física: de ese tamaño era el rencor nacional por el terrible engaño perpetrado en contra del dolorido pueblo de México. 

Si el lema de su campaña electoral había consistido en "Juntos haremos historia", pues sí, en efecto, había alcanzado con creces el objetivo, pero a la inversa: la purga política había sido tan intensa y severa que cualquier mexicano había aprendido de sobra lo que no se debía hacer en el futuro ¿Dónde esconderse? ¿Pedirle ayuda a Nicolás Maduro y huir a Venezuela? Tal vez, masticaría la idea

Al amanecer, Martinillo se levantó con un justificado entusiasmo. Sonreía porque sí, a ver, sí ¿y qué? A pesar de saber que todo había sido producto de un maravilloso sueño, prefirió ignorar la realidad por un momento mientras se arreglaba para ir a correr al bosque de Chapultepec, a respirar vida y a llenarse los ojos con el paso de mujeres jóvenes y hermosas enfundadas en atractivos trajes deportivos que lo inspiraban a la hora de volver a su estudio a garrapatear cuartillas y más cuartillas para su próxima novela. 

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Lecciones de 35 años en la TV/Jorge Ramos Ávalos

en REFORMA

Este 3 de noviembre cumplo 35 años como conductor del Noticiero Univisión en Estados Unidos. Ese nunca fue mi plan. Pero no me pude imaginar una carrera -y una vida- más intensa y llena de satisfacciones. Si la felicidad es ser uno mismo y no querer ser otro, esta maravillosa profesión de periodista me ha hecho feliz. Y agradecido. Estas son algunas de las cosas que he aprendido luego de unos 7 mil noticieros al aire y en vivo frente a una cámara de televisión.

He sido anchor (o presentador de noticias) por tanto tiempo que a veces me es más fácil hablarle a una cámara de televisión que a un grupo de personas. Es una terrible deformación profesional que viene aunada a la ansiedad por suprimir tus sentimientos cada vez que narras una muerte, un accidente, un atentado terrorista o algo que rompería a alguien por dentro. El cuerpo lleva la cuenta y te lo cobra.

Me nombraron presentador de noticias a los 28 años. Y no es que fuera el mejor o el peor. En la cadena de televisión -que antes se llamaba pecaminosamente SIN (Spanish International Network)- hubo una crisis laboral que dejó casi vacía la sala de redacción en 1986 y fui el único presentador hombre que quedó. Aprendí. Me dieron el puesto por unos días, que se convirtieron en meses y luego décadas.

Comencé en una época en que los grandes anchors de la televisión (Peter Jennings, Diane Sawyer, Tom Brokaw, Barbara Walters, Dan Rather...) dominaban las noticias. Ningún político se podía elegir si no salía en la TV; era el medio de mayor impacto. Ya no. Eso se acabó.

El internet lo cambió todo. Hay una gigantesca ola que se está llevando las audiencias de la televisión a las redes sociales. Es como si unos extraterrestres las hubieran secuestrado. Y la lección es clarísima.

Sé un surfista, no un ancla.

Hay que moverse de plataforma en plataforma, surfeando redes, para llevar el contenido a los lugares donde se han mudado las nuevas audiencias. Ese es el presente y el futuro. Quienes no lo entiendan, como dinosaurios mediáticos, van a desaparecer del nuevo universo digital.

Pero aún hay ciertas cosas que no han cambiado.

Si la gente no te cree, de nada sirve tu trabajo. La credibilidad y la confianza son lo único que cuenta en el periodismo. Y se gana a base de pura repetición; diciendo cosas que luego se comprueba que son verdaderas. Si la gente te deja entrar todos los días a su casa, lo menos que puedes hacer es decirle la verdad.

Nuestra responsabilidad más básica es reportar la realidad como es, no como quisiéramos que fuera. Así cubrí cinco guerras, innumerables desastres naturales y entrevisté a decenas de presidentes, dictadores y especies parecidas.

Pero ahora entiendo que nuestra principal responsabilidad social es cuestionar a los que tienen el poder. Ser contrapoder. Para eso le sirve el periodismo a una sociedad. Y mientras más autoritario el país, más importante y trascendente es nuestra labor.

Confieso que he viajado. Mucho. Esa fue una de las razones por las que me hice periodista. Luego de que me enviaron a Washington en 1981 a cubrir el atentado contra Ronald Reagan -y la estación de radio pagó el boleto- supe que quería pasar el resto de mi vida como testigo de la historia y conociendo a los que la hacen. Nada como reportar sobre los ataques del 9/11 o la caída del Muro de Berlín. Es la historia frente a tus ojos. En el periodismo como en la paternidad, la mitad se logra estando presente.

Dar las noticias es un quehacer muy efímero. Le he dedicado mi vida a cosas que desaparecen al próximo día y, a veces, a la hora siguiente. Y perdí la cuenta de todas las veces que he pedido perdón por faltar a un aniversario, cumpleaños, fiesta o evento escolar. Ahora, a los 63 años, siento que me faltó tiempo para experimentar más y para equivocarme más.

Cuando comencé no tenía una sola cana. Hoy tengo todo el cabello blanco y la broma es que cada una de mis canas tiene nombre y apellido o está ligada a una noticia.

No sé cuántos años más me queden de anchor. Y, como todos, tengo mi lista de pendientes. Pero quien es periodista nunca deja de serlo. Es la única profesión que te obliga a ser joven y rebelde toda tu vida. Es una bendita adicción que aún no estoy dispuesto a soltar... 35 años después.

@jorgeramosnews

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 Oficiosa/Jorge Volpi

en REFORMA, 30 Oct. 2021;

En México la justicia no existe. Simplemente, no existe. Cada vez que, por una razón u otra, algún tema relacionado con ella salta a la palestra pública -como, en esta semana, una vez más, la prisión preventiva oficiosa- debemos tener este presupuesto en cuenta. No se trata de una opinión mía o de quienes nos hemos detenido a observar su funcionamiento, sino de una pavorosa realidad que miles -acaso millones- de ciudadanos padecen día con día, a veces como víctimas, a veces como imputados. Las estadísticas son claras: nuestros tribunales resuelven menos del 5 por ciento de los delitos que se denuncian: eso significa que, en la práctica, esta cifra debe descender a menos de medio punto porcentual si se toman en cuenta los que se cometen. Estos números implican que en México no hay Estado de derecho.

Desde que llegó al poder, Andrés Manuel López Obrador tuvo claro este escenario. En buena medida podría decirse que parte importante de su triunfo en las elecciones de 2018 se debió a su permanente denuncia de la impunidad, achacada -con razón- a las administraciones del PRI y del PAN. Por desgracia, como en tantos otros temas, al preciso diagnóstico del problema, la 4T ha respondido con medidas que no solo no lo alivian, sino lo empeoran. La más grave acaso sea querer confiar la seguridad pública a los militares, algo que ni Calderón -el Presidente más belicoso e irresponsable de los últimos tiempos- se atrevió a consumar.

Igual de perniciosa fue la decisión de la 4T, desde sus primeros días en el gobierno, de aumentar el catálogo de delitos a los que se reserva la prisión preventiva oficiosa. Como señaló brillantemente el ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia, en un video de Tik Tok -un acierto en su tarea comunicativa-, esta medida implica una violación a los derechos humanos puesto que vulnera uno de los principios centrales de cualquier régimen democrático: la presunción de inocencia.

La prisión preventiva oficiosa, de la cual abusó particularmente la administración calderonista, implica que basta una acusación -apenas una sospecha- para que alguien deba ser inmediatamente recluido en prisión, desde donde debe articular su defensa. No importan, aquí, las condiciones particulares del caso. No importa si en efecto existe el peligro de fuga o una peligrosidad manifiesta: cualquier imputado termina en la cárcel. Se trata de una medida que solo es propia de los regímenes autoritarios, los cuales se valen de ella para amenazar a sus enemigos, sin que les importe otra cosa -y por supuesto no la justicia- que asegurar su poder.

Si a ello añadimos que, igual que en el pasado, la Fiscalía -en teoría, solo en teoría, independiente- se rige por criterios arbitrarios y políticos, como demuestran numerosos casos recientes -incluido el de los 31 científicos y funcionarios del Conacyt acusados de crimen organizado-, la prisión preventiva oficiosa se convierte en un instrumento idóneo para justificar cualquier abuso de poder.

Volvamos, pues, al principio. Si nos hallamos en un país donde la justicia no existe en absoluto, la prisión preventiva oficiosa no puede ser vista sino como una burda maniobra que solo busca incrementar el número de personas en prisión de cara a la galería, por más que todas ellas -todas- sean, al no haber sido juzgadas, inocentes. Se trata, pues, de una medida que solo profundiza la injusticia y la desigualdad: en contra de lo que afirma el Presidente, a quien más afecta es a los más desfavorecidos: justo ese sector de la población que él afirma defender.

Afirmar que, al suprimirla, la Corte solo beneficia a los delincuentes de cuello blanco es una simple mentira: de hecho, debería suprimirse para todos los delitos y solo ser autorizada por los jueces en casos en verdad excepcionales. Defender la prisión preventiva oficiosa implica alinearse con los peores vicios heredados de otras épocas. ¿Quién iba a imaginar que, en este tema, dos archienemigos como Calderón y López Obrador iban a resultar intercambiables?

@jvolpi

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