sólo por amor!...Miguel HernándezComentarios sobre la visita de Peña Nieto a la UIA, de Loaeza, Editorial de La Jornada, Rafael cardona, Regina Santiago, Rubén Cortés y Ciro Gomez Leyva Y Lyuis Soto
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¡¡¡Fuera, fuera, fuera!!!' /Guadalupe Loaeza
Publicado en Reforma, 15 May. 12
Por más que veo y vuelvo a ver los diversos videos en YouTube de la visita del candidato a la Presidencia por el PRI a la Ibero, no observo, entre la multitud de estudiantes que echaba fuera al candidato de la universidad, acarreados. No, no eran acarreados los que protestaban y abucheaban a Peña, ni dentro ni fuera del auditorio José Sánchez Villaseñor, donde se llevó a cabo el encuentro, eran jóvenes de clase media hartos e indignados por todo lo que representa el priista: los abusos de poder de Atenco, Carlos Salinas de Gortari, Televisa, corrupción, impunidad, Moreira, el góber precioso, Carlos Hank, el grupo Atlacomulco, Montiel, etcétera, etcétera. No hay duda que estos universitarios no leen TVNotas, ni siguen las telenovelas de La Gaviota, ni creen una sola palabra de lo que dicen los noticiarios del Duopolio. Las universitarias de la Ibero,
muchas de ellas niñas bien pensantes, no mueren por un beso de Peña, ni por una foto tomada desde su celular posando al lado del candidato, ni mucho menos creen en los slogans de su campaña; al contrario, a muchas de ellas en estos videos les escuché gritar desde el fondo de su corazón: ¡¡¡Ignorante, ponte a leer!!! ¡¡¡Telecandidato de basura!!! Las que ya no podían gritar, porque se habían quedado sin voz, sacaban sus cartulinas escritas con su plumón de punto grueso bien negro: ¡¡¡Peña, entiende, la gente pensante no te quiere!!! En los videos, resulta muy evidente que el candidato no escuchaba, no obstante muchos de estos reclamos eran lanzados a tan solo unos metros de donde se encontraba. Peña estaba demasiado nervioso como para poner atención a lo que decían centenas de chavos y chavas. El candidato del Canal de las Estrellas se veía tenso, con una mirada ennegrecida, fruncía los labios, se llevaba los dedos hacia las comisuras como para limpiarse la resequedad de la saliva, le sudaban las manos, estaba pálido, para esos momentos, su copete se veía bastante desinfladito. Respecto a su peinado, del clásico alumno de preparatoria consentido de la maestra, llama mucho la atención el contraste que hacía con los peinados de los demás jóvenes que intentaban rodearlo y que no dejaban de preguntarle a gritos: ¿¿¿Y Atenco??? Aunque ya desinflado, el peinado de Peña se veía acartonado, totalmente demodé, como si esa mañana se hubiera peinado con mucho limón, pero sobre todo, se veía sumamente provinciano. Es curioso pero su body language es del típico priista de los setenta. El mexiquense no se ve joven, es como un señorcito, como si toda su vida la hubiera pasado en casa de sus abuelos, como si siempre hubiera estado rodeado por personas de la tercera edad. Aunque se vista de chamarra, de camisas de cuadritos o de playeras tipo "polo", el candidato se ve antiguo. Como si comprara su ropa en una de las tiendas muy tradicional de los portales de Toluca. Sus corbatas se ven rígidas. Se ven de poliéster. Más que un candidato a la Presidencia, parece como un steward de Delta o de una línea de aviación rusa.
Me llega el correo de un estudiante que estaba en la Ibero desde las ocho de la mañana: "...con la explanada repleta, comenzó el primer incidente: un grupo de estudiantes acusaron que un hombre de traje oscuro y corbata azul, integrante del equipo de Enrique Peña Nieto, ofrecía 250 pesos a cada joven para que no hiciera preguntas incómodas". "Preguntas incómodas", eso es precisamente lo que no soporta el priista. De hecho no le gustan las preguntas en general. Odia que le pregunten: ¿Cuáles han sido los tres libros que más lo han marcado en su vida? ¿Y Atenco? ¿Cuánto dinero se ha gastado en Televisa? ¿Es usted un padre responsable? Pero no nada más detesta las preguntas, lo que sucede es que tampoco las entiende, como sucedió cuando le preguntó Mario, estudiante de Humanidades, dentro del auditorio: ¿qué haría para mejorar la calidad de los indígenas, envueltos en una "anomia"? El candidato no pudo evitar poner cara de what??? por aquello de anomia. Fue allí que Mario le gritó "¿Te lo explico?", le preguntó el estudiante de "tú por tú". Las risas no se dejaron esperar. Ja-ja-ja, retumbaban contra las paredes de la Universidad Iberoamericana.
Los que también estaban nerviosísimos eran los guardaespaldas de Peña Nieto. Corrían de un lado al otro, con su respectivo chicharito, bien colocado en la oreja. Por más que trataban de resguardar las espaldas de su patrón, más corrían y gritaban detrás de él los universitarios. Muchos iban con sus celulares al aire para filmarlo mientras el candidato caminaba rápido, rápido buscando una salida en esa inmensa universidad: ¡¡¡La Ibero no te quiere!!!, continuaban gritando a todo pulmón. No faltaba el que mostrara sus cartulinas en donde se preguntaban por los feminicidios del Estado de México, otros llevaban la cara cubierta con la máscara de Salinas y algunos mostraban sus manos pintadas de rojo. De pronto, Peña quiso ir al baño. Pero las escaleras por donde pasaba estaban bloqueadas. Cruzó un pasillo largo, largo y en la prisa y con los nervios de punta, entró al baño de mujeres. Thank God, echó reversa. En un dos por tres, se metió al sanitario de los varones. Se tardó. Pasaban los minutos y él en el baño. Los miembros del Estado Mayor ya no sabían qué hacer. Las escaleras seguían llenándose de más en más de estudiantes furiosos. Afuera de la universidad, ya estaba esperando la camioneta negra Jeep Liberty del candidato. Por fin logra Peña Nieto escapar por la puerta 9. Buen número de la suerte. ¡¡¡Fuera, fuera, fuera!!!, continuaban los gritos de universitarios "fresas, pero no pendejos".
gloaeza@yahoo.com
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Crispación, descontento e incomprensión/Editorial
La Jornada, 15 de mayo de 2012
La visita del candidato priísta a la Universidad Iberoamericana (Uia) marcó un punto de viraje en las campañas presidenciales en curso. Las giras anunciadas, los actos multitudinarios, exitosos o desafortunados, las pifias de los contendientes y de sus equipos, el acartonado intercambio que se presentó como debate, así como las muestras aisladas de rechazo a los aspirantes, formaban parte de un escenario previsible e inocuo, con un discurso dominante que ha venido enfatizando, con fundamento o sin él, un triunfo casi inexorable del puntero en las encuestas, a quien ningún tropiezo, por grave que fuera, podría mover de su sitio.
En la Uia el escenario se cayó a pedazos ante la inconformidad, el escepticismo y el rechazo de un nutrido grupo de jóvenes que achacaron a Peña Nieto aspectos destacados de su gestión como gobernador del estado de México, empezando por la brutal represión que ordenó –en coordinación con el gobierno de Vicente Fox– contra los pobladores de San Salvador Atenco en mayo de 2006. Cabe recordar que, hasta la fecha, las muertes de dos jóvenes en el contexto de la movilización represiva, la sistemática brutalidad policial contra la población –palizas feroces, violaciones de mujeres y de hombres detenidos, torturas, aprehensiones arbitrarias y allanamientos sin orden judicial, entre otras prácticas– no han sido investigadas con seriedad, ni ha habido un solo culpable sancionado. A lo que puede verse, los jóvenes de la Ibero estaban al tanto de esta circunstancia.
Por lo demás, la campaña del priísta encarna, más que ninguna otra, la simulación de normalidad en un país sacudido desde hace décadas por la crisis económica persistente, por la corrupción monumental en gobiernos priístas y panistas, por la asfixiante hegemonía informativa de los medios afines al régimen, por las crecientes y descontroladas violencia e inseguridad en el contexto de la estrategia gubernamental de combate al crimen, por el saqueo regular de las arcas públicas y de los recursos naturales y, en consecuencia, por el sostenido angostamiento de las perspectivas de futuro nacional, asunto particularmente exasperante para los jóvenes.
Los discursos oficiales triunfalistas, los propósitos continuistas en materia de economía y seguridad, la negación sistemática de las miserias de la realidad –particularmente visibles en el caso del estado de México– armonizan tan poco con el país como las encuestas inmutables en favor de Peña Nieto y las promesas para resolver todos los problemas sin detallar los medios para ello.
La mayoría de los medios informativos permanecen cerrados a las voces del descontento y los electrónicos privados muestran abierta parcialidad hacia quien presentan como candidato invencible. En tales circunstancias es normal e inevitable que los muchachos, receptores agudos de la grave situación nacional, se manifiesten en los foros que tienen a mano: el Zócalo capitalino con motivo del concierto de Paul McCartney, los espacios universitarios y las redes sociales, en las que impera una notoria hostilidad hacia los aspirantes presidenciales del Revolucionario Institucional y de Acción Nacional.
Resulta alarmante que, ante las expresiones de descontento, los opinadores fieles al régimen, en vez de hacer gala de su capacidad de análisis y de ayudar a la comprensión de estos fenómenos, se lancen a la descalificación fóbica de las voces de protesta, busquen conjuras inexistentes que las vincularían con la oposición política y aticen la crispación, la intolerancia y la confrontación.
Es paradójico que tales comentadores manifiesten su admiración a los movimientos sociales que se han servido de Internet para articularse, siempre y cuando se desarrollen en Egipto, por ejemplo, y que condenen la expresión libérrima de los tuiteros cuando ésta ocurre en México y en contra de un régimen político a todas luces vetusto y cada vez más más inoperante.
En tal circunstancia, es pertinente formular un llamado a la contención a todos los actores políticos y mediáticos –de quienes cabe esperar lucidez privilegiada–, e invitarlos a robustecer la participación ciudadana de cara a los comicios inminentes. La ciudadanía, por su parte, debe realizar un esfuerzo para encauzar sus malestares y convertirlos en sufragios. De otra manera, el proceso comicial, en vez de aportar soluciones al drama nacional presente, lo agravará.
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Columna El Cristalazo ¡Te odio!/ Rafael Cardona
La Crónica — 14 mayo 2012;
A simple vista es uno más entre la desenfadada concurrencia de jóvenes de clase media cuyos padres cubren la cuota aspiracional de una universidad confesional operada y administrada por la Compañía de Jesús. Es un joven de cabellera desordenada, con actitud retadora en medio de un salón cuyos brazos en alto, cubiertos por las mangas de un flojo jersey marrón sostienen dos pancartas: una blanca y otra verde.
El cartón blanco es todo lo contrario a su color. Tiene la negrura de la amenaza sin meditación.
Con letras apresuradas él o alguien escribió dos palabras ominosas cuya aparición –especialmente en un ámbito de pretendida pluralidad intelectual y política, nos enfrenta a un rostro temible: TE ODIO.
La otra pancarta se refiere a los asesinatos de Atenco. ¿Asesinatos?
Más allá de la utilización de aquellos hechos, cuyos excesos policiacos fueron castigados, excepto en los casos de policías federales a quienes el otro gobierno protegió, la aparición del odio como un elemento de protesta política, resulta altamente peligroso en un país inundado por la criminalidad y la propaganda cuyo más censurable extremo es partidizar las causas de la mortandad nacional.
La foto es elocuente y misteriosa. Elocuente por su contundencia. Misteriosa por los motivos ocultos para alzarla en medio de tan singular asamblea, en medio de una campaña política ¿Le habrá hecho algo Peña a ese joven cuya protesta se eleva de tan desmesurada manera como para proclamarle públicamente un odio personal; lo conoce, vive en el estado de México?
No lo sé, pero él sí.
Por otra parte es de suponerse en ese joven –ataviado con el uniforme de los jóvenes de hoy, ya sean de la Ibero o del CCH– un conocimiento tal de los hechos de Atenco, como para no entender cómo se puede transformar la indignación política en odio vil contra una persona. Cuando ocurrió lo de Atenco este caballero posiblemente no pensaba tanto en la política como ahora. Quizá en aquellos años apenas llegaría a los tres lustros.
Pero aun si la precocidad fuera su característica, antes de confesar e imprimir su odio, este joven debería por lógica saber cómo se comportaron las instituciones en ese asunto, cuál fue la respuesta del gobierno y cuántas recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos fueron cumplidas.
Hoy se debate la paternidad del rechazo. Se habla de la ira iberoamericana por la presencia de acarreados del PRI y los contestatarios rechazan cualquier manipulación externa para hacer de ellos marionetas del sabotaje. Ahora los “iberos” anuncian en medio de su indignación, manifestaciones callejeras y lamentos tuiteros para defender la honorabilidad de su repudio.
Caminarán por las calles y gritarán todo cuanto quieran, defenderán sus puntos de vista, pero lo más seguro es la soledad de quien ha hecho del odio su pancarta biliosa, amarilla y peligrosa. Si él (y la otra joven con una pancarta similar) escribió esas infamantes dos palabras, y las exhibió ufano y orgulloso, como si defendiera un valor supremo, es un enfermo. Si otro se lo dictó y él aceptó ostentarse con el mensaje, es un cretino.
Esa sola cartulina anula el valor de la protesta política. Se sale de los límites de la crítica –el antisalinismo; la obsesión por las frases hechas y los pecados no investigados, etc) y se inscribe en los pantanosos territorios de la indefendible y viscosa visceralidad.
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Visita de Peña nieto a la Ibero: el factor Jan Herzog y el discurso de odio/Regina Santiago Núñez, coordinadora del proyecto de observación electoral OMCIM 201, vinculado a la Uia
La Razón, 15 de mayo,
Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo que a condenarla; y si no la puede salvar inquiera cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor, y si no basta, busque los medios convenientes para que bien entendiéndola se salve. (Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales).
Escuchar… salvar las propuestas del prójimo… tratar de corregir los malos entendidos… tratar de comprender; aprender a debatir; alimentar el pensamiento crítico. Eso proponía también Voltaire, aunque con otras palabras y desde otra trinchera. Ese espíritu predominó el viernes 11 de mayo en el interior del auditorio Sánchez Villaseñor, durante la exposición y la sesión de preguntas de los alumnos al candidato Enrique Peña Nieto. El discurso del odio surgió afuera, y no me refiero a la persecución que algunos alumnos hicieron del candidato gritándole ¡Fuera, Fuera! y ¡Asesino! Me refiero al discurso de odio que se alimentó en las redes sociales, por parte de profesionales de la discordia.
Cuando ese viernes 11 de mayo llegó a mi bitácora de Twitter un mensaje vía RT de la cuenta de Jan Herzog (cuenta experta en linchamientos mediáticos) comprendí que el conflicto podía escalar a dimensiones insospechadas. La cuenta pedía difundir urgentemente un video de la persecución a Peña en las instalaciones de la Ibero. Jan Herzog igual giraba instrucciones a la campaña. El asunto ya estaba en manos de Josefina para aprovechar la situación, le daba línea a CNN México sobre cómo manejar el tema y mandaba insultos a numerosos comunicadores. Así operó ese día uno de los profesionales dedicados a sembrar el odio en las redes sociales.
Cuando el lunes 14 de mayo leí la columna de José Ureña diciendo que había estrategas del PRI que tenían identificada a Ronit Guttman, simpatizante de Morena, como la autora del boicot a la visita de Peña a la Ibero me di cuenta que la estrategia de desinformación estaba funcionando. Culpar a una alumna que no tiene los recursos para convertir las consignas anti-EPN en trending topic mundial encubre y permite la impunidad de los verdaderos operadores. Cabe recordar que el 19 de septiembre de 2011, el diputado Mario di Costnazo (PT) identificó a Jan Herzog como una creación de Antonio Sola, el alma de las campañas sucias.
Quede como muestra de la intolerancia que se maneja en el perfil de Twitter denominado Jan Herzog, este tuit que difundió poco después de que terminara la entrevista entre Peña Nieto y Carmen Aristegui (MVS). @Jan_Herzog LIBIDE_AC: HOY #AMLO @lopezobrador_ #Morena zi Termina d darle ls nalgas a @EPN Vía su vocera @AristeguiOnline !Así o+claro? Tequila Don Ramón Urge RT.
Presento este análisis del perfil de Jan Herzog, aunque hay que estar conscientes que en la promoción del discurso de odio participan muchos otros. Quiero subrayar que mi intención no es coartar la libertad de expresión sino salvaguardarla. Los linchamientos mediáticos que organizan Jan Herzog y similares promueven la división, el encono, las posturas irreconciliables, el silenciamiento y la exclusión del contrario. Que quede claro: Los estudiantes de la Ibero… la mayoría de los estudiantes y profesores de la Ibero son otra cosa.
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República del odio/Rubén Cortés
La Razón, 15 de mayo de 2012
Es revelador que a mitad del proceso electoral, cuando AMLO empieza a superar a Vázquez Mota en las encuestas (Parametría y Buendía & Laredo) se note más vivamente la propaganda de odio que alienta el candidato de las izquierdas.
El viernes le tocó sufrirla a Enrique Peña ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana que, en nombre de AMLO, le gritaron “asesino” y “¡las ratas se van por las alcantarillas!”. Ayer, a Gabriel Quadri, a quien hicieron huir de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Qué curioso: el ánimo polarizador de AMLO consiguió, en apenas dos horas, eliminar la percepción histórica de la liberal Universidad Nacional Autónoma de México como referente obradorista. Ahora los universitarios obradoristas están en la católica Universidad Iberoamericana.
¿Gustará a los aguerridos estudiantes de la UNAM que los hasta ahora llamados por el obradorismo pirrurris, riquillos y mochos le roben el protagonismo como punta de lanza de la izquierda revolucionaria? ¿O van a unir fuerzas proles y pirrurris? ¿Así, o más polarizado?
Destacó un tuit de Epigmenio Ibarra, obradorista de la primera hora: Luego de ver video 131 alumnos de la Ibero vuelvo a decir, citando a Violeta Parra: “Que vivan los estudiantes”.
Ojo, eh, los estudiantes también gritaban: “¡Denle, hasta por debajo de la lengua al desgraciado!”.
Una propaganda de odio que preocupa hasta al Presidente, quien tuiteó ayer que “la intolerancia es la mayor enemiga de la democracia. Discrepemos, pero respetemos a quien piensa diferente. #noalaintolerancia”.
Inquietud a ponderar, pues indica que a Calderón ya le preocupa este ambiente de crispación que, en ocasiones, él también fomenta, como al afirmar la semana pasada, en plena campaña electoral, que “en el pasado, crisis, pobreza y devaluaciones”, lo cual incendió a los priistas.
Por eso, frases hechas, al estilo de “que vivan los estudiantes” que le gritaron “rata de alcantarilla” a Peña, son temerarias en el ambiente de hostilidad que el obradorismo imprimirá al tramo final del proceso electoral.
Un entorno que ayer obligó a Quadri a escapar de la Universidad Autónoma de Querétaro custodiado por elementos del Estado Mayor Presidencial, ante gritos y amenazas de estudiantes, émulos de los antipeñistas de la Ibero, que le impidieron presentar sus propuestas.
Lo peor es que esta atmósfera de ardor extremo se incrementará en la medida que AMLO se consolide como el segundo lugar de las preferencias, algo que alarma incluso hasta a uno de los obradoristas más leales, Federico Arreola.
Acerca de las expresiones contra Peña en la Ibero, comentó en el portal SDP que nota “demasiado odio contra Peña Nieto y eso no es bueno”.
Y escribió una oración turbadora. “Recordé que a Luis Donaldo Colosio, en 1994, le ocurrió lo mismo en el Tecnológico de Monterrey”.
ruben.cortes@razon.com.mx
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Los alumnos de la "Ibero" y Peña Nieto le tapan la boca a los ultras/Ciro Gómez
Columna La historia en breve
Milenio, 2012-05-15
Buena lección le han dado los alumnos de la Universidad Iberoamericana a los ultras de la campaña de Enrique Peña Nieto que, sin pruebas, los acusaron de provocadores y llenaron de improperios por haber incordiado el viernes al candidato del PRI.
Qué pena da este sector del peñanietismo. Qué miedo da su estrechez. Con 20 puntos de ventaja enfurecen porque un puñado de jóvenes grita, protesta en un mitin. En su lógica, todo estudiante de clase media debe festejar al priista. Si alguien no lo hace es porque está manipulado. Pedazo de estupidez.
Serenos, talentosos, los alumnos de la Ibero subieron a Youtube un video con 131 testimonios de ellos mismos para presentarse como jóvenes con nombre, rostro, credencial y número de cuenta de la Ibero. No necesitaban más para taparle la boca a los golpeadores del PRI.
Cuando el video de los alumnos volaba en las redes (y en la pantalla de MILENIO Televisión), conocimos el nuevo spot de Peña Nieto. Es otra demostración de la capacidad que tiene para corregir un error. En vez de aferrarse a la teoría de la conspiración y los provocadores, el mexiquense recula y ratifica que “México merece ser gobernado por alguien que entienda que los jóvenes exigen, y con razón, un mejor presente”.
Y con las imágenes de la trifulca de la Ibero de fondo, promete gobernar a la altura que exigen los jóvenes “que no comparten nuestras ideas”: escuchándolos, respetándolos.
Peña Nieto tardó unas horas en digerir y comprender el episodio. Y en taparle también la boca a sus ultras. Creo que es de los pocos en el PRI que está pensando en el México post-1 de julio.
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El Financiero, Martes, 15 de Mayo de 2012;
¿Ya estamos viviendo en la campaña presidencial "el mundo al revés", como dijo Andrés Manuel López Obrador cuando mostró de cabeza una foto durante el debate del domingo 6 de mayo?, preguntan los observadores.
Los estudiantes de la Universidad Iberoamericana (Uia) de la Ciudad de México recibieron con entusiasmo y con gritos de ¡presidente, presidente! al expeligro para México, y unos días después, en esa misma casa de estudios, "un puñado de intolerantes" (así los calificó el dirigente priista Pedro Joaquín Coldwell) se le puso al brinco al "Acorazado de Atlacomulco" y lo llenó de insultos.
El asunto sería fácilmente comprensible si la reunión de los candidatos con los estudiantes se hubiese realizado, por ejemplo, en el Auditorio "Che Guevara" (antes "Justo Sierra") de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que permanece sustraído a la autoridad institucional de nuestra máxima casa de estudios y está en poder de grupos radicales de la izquierda "pata suelta", señalan los mismos observadores. ¿Pero en el Auditorio "José Sánchez Villaseñor" del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana?, vuelven a preguntar.
Existen muchos estudiantes y maestros de la Uia que no están uniformados en sus ideologías y que sus posiciones políticas son tan plurales como en cualquier otra institución de educación superior, aunque en este caso se trate de una institución católica fundada y dirigida por jesuitas. En consecuencia, era de esperar que la comparecencia del candidato presidencial del PRI dividiera opiniones y produjera afinidades y rechazos. Lo sorprendente y desagradable fue la deliberada incapacidad que mostraron muchos de los jóvenes para cuestionar con rigor académico y con dureza política a un candidato que se reunió con ellos para dialogar. En lugar de eso, lo que se registró en la Uia fue un espectáculo impropio de una universidad y más cercano a las asambleas pandilleriles de algunas mafias sindicales y partidistas.
Los mismos observadores consideran que el saldo de la jornada universitaria del viernes 11 de mayo fue favorable para Enrique Peña Nieto, que "aguantó vara", y muy desfavorable para muchos estudiantes de la Uia que se comportaron -lastimosamente- como bien organizados reventadores y provocadores en su propia casa. Todo hay que decirlo, y es necesario destacar el comportamiento sereno del candidato antes, durante y después del encuentro con el "puñado de intolerantes", y sobre todo de los miembros de su cuerpo de seguridad -entre ellos varios integrantes del Estado Mayor Presidencial- que no se caracterizan precisamente por su serenidad y buenos modales cuando su experiencia les dice que están en presencia de una situación que podría ser riesgosa para el hombre a quien protegen.
Basta imaginar un escenario en que los "guaruras" hubiesen perdido la cabeza a la salida del auditorio de la Universidad Iberoamericana donde se realizó el encuentro. Hoy estaríamos lamentando el saldo de jóvenes hombres y mujeres -estudiantes o no- pisoteados, descalabrados, si no es que víctimas de lesiones mayores, y entonces sí ¡en la madre!
La verdad es que falló la provocación de la turba dizque estudiantil, de la canalla embravecida que buscaba ¡sangre, sangre!, y que Peña Nieto y sus agentes de seguridad les mojaron la pólvora.
Esperemos a ver cómo le va a "Jose" cuando pise el campus capitalino de la Ibero, y entonces sabremos a ciencia cierta, sin que haya lugar a "sospechosismos", de qué lado masca la iguana entre algunos grupos estudiantiles de esa institución.
Agenda previa
¡Comienza a darme lástima la señora del PAN; por lo pronto me da pena ajena!, apunta un puntilloso lector, y explica: El Universal publicó ayer una encuesta que la hunde al sótano del tercer lugar, más cerca de "Mister Q" que de Peña Nieto. ¿No sería ésta una buena oportunidad para que los asesores de Chepina le aconsejen que muestre las tres encuestas que -según dijo en Tercer Grado- la colocan a un dígito de distancia del primer lugar, y así taparles la boca a los malosos?, pregunta el puntilloso.
"Es que no puede mostrar nada porque esas encuestas son un mito genial", dice un panista decepcionado de la señora de su casa. "¡Entonces es una mentirosa que quiere vernos la cara de perplejos!", grita indignado otro panista... pero éste más claridoso.
Claro que "Pina" también podría tirar la toalla como muchos opinan, y entregar la candidatura a alguien que pudiera hacer un papel menos triste.
¿Pero a quién? ¿Al manso cordero transformado en débil delfín, al exgallo azul convertido en fried-chicken; al desmelenado Molinar Horcasitas, al expertazo Bob-Milusos, al yunquista-cristero exgober Oliva?
¡A Antonio Solá, que ya se naturalizó mexicano!
"¡Perfecto!", comentan entusiasmados en el "cuarto de guerra perdida" del PAN.
"Pues sí", interrumpe otro panista con reputación de aguafiestas, "pero lo malo es que ese asesor de guerras sucias sigue escribiendo Méjico con jota". O sea que...
* En el arranque de su campaña, el candidato de la izquierda tabasqueña, Arturo Núñez, afirmó que terminarán 83 años en que han asaltado cínicamente el presupuesto público, manteniendo a la entidad con alta pobreza, marginación, desempleo e inseguridad. Aseveró que luego del triunfo contundente del próximo 1 de julio, quedará demostrado que las fuerzas progresistas pueden gobernar alejadas de la corrupción, negligencia e ineptitud. ¡Órale!
* Héctor Melesio Cuen Ojeda -exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y expresidente municipal de Culiacán-, candidato a senador de la República, señaló que una vez en su curul presentará una iniciativa en la que propondrá que el Senado participe en la discusión de la Ley de Egresos, con el fin de que se presenten obras estratégicas para el desarrollo de los estados, y no sólo para los distritos como ocurre actualmente.
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