Todo tienen su tiempo, dice Eclesiastés en la Biblia.
Mijaíl Timofeevich Kaláshnikov el diseñador de una de las armas más reconocidas del planeta -el fusil semiautomático AK-47- murió este lunes 23 de diciembre en Rusia a la edad de 94 años.
Mijaíl Timofeevich Kaláshnikov el diseñador de una de las armas más reconocidas del planeta -el fusil semiautomático AK-47- murió este lunes 23 de diciembre en Rusia a la edad de 94 años.
Kaláshnikov murió en un hospital de la ciudad de Izhevsk, dijo el portavoz del presidente de la república rusa de Udmurtia, Víktor Chulkov, citado por la agencia Itar-Tass.
El presidente Vladímir Putin ha expresado sus condolencias a los familiares de Kaláshnikov, informa el servicio de prensa de Kremlin.
De origen humilde, Kaláshnikov empezó con el diseño del arma que llevaría su nombre cuando era un joven sargento en el ejército de la entonces Unión Soviética. (la temible URSS).
El presidente Vladímir Putin ha expresado sus condolencias a los familiares de Kaláshnikov, informa el servicio de prensa de Kremlin.
De origen humilde, Kaláshnikov empezó con el diseño del arma que llevaría su nombre cuando era un joven sargento en el ejército de la entonces Unión Soviética. (la temible URSS).
En
1947 creó un fusil sencillo, resistente y confiable que se convirtió en el arma
de rigor de los ejércitos soviético y ruso, así como de decenas de otros países
algunos que, inclusive, lo incorporaron en su bandera nacional.
Pero
el AK-47 también se convirtió en un símbolo de revolución alrededor del mundo;
estuvo en acción en los campos de batalla de Angola, Vietnam, Argelia y
Afganistán. También fue compañero de ejércitos rebeldes en América Latina, como
de las FARC y ELN en Colombia.
Grupos
palestinos lo utilizaron con frecuencia y hay una célebre foto de Osama bin
Laden ostentando el rifle con su característico cargador curvo.
La
relativa simplicidad del diseño hizo que su manufactura fuera barata y su
mantenimiento en el campo de batalla sencillo. Se convirtió en el fusil de
asalto de mayor uso en el mundo.
Sin
embargo, Kaláshnikov, aunque recibió honores en Rusia, nunca hizo mucho dinero
con su fusil y, en una ocasión, se quejó de que le hubiera ido mejor
financieramente si hubiera diseñado una podadora de césped.
De
pobre a general
Míjail
Kaláshnikov nació el 10 de noviembre de 1919 en la localidad de Kurya,
territorio de Altai, hijo de una pobre familia campesina. Fue uno de 18 hijos,
de los cuales sólo sobrevivieron seis.
Ingresó
al Ejército Rojo en 1938, donde sus capacidades de diseñador fueron utilizadas
para mejorar la efectividad de las armas y los equipos de los regimientos de
tanques soviéticos.
Después
de una herida recibida en octubre de 1941, cuando un mortero alemán impactó el
tanque que comandaba, Kalashnikov empezó a diseñar el fusil que llevaría su
nombre y lo haría famoso.
El
ejército alemán había sido pionero en el concepto del rifle de asalto, un arma
que combinaba la precisión de un rifle convencional con la capacidad de volumen
de una subametralladora.
Las
tropas rusas frecuentemente se veían abrumadas por el armamento alemán que era
muy superior a lo que tenía el ejército soviético.
Mientras
estaba recuperándose en el hospital, un colega se le acercó a preguntarle por
qué el ejército ruso no podía tener un arma comparable a las de los alemanes.
"Fue
así que diseñé una ametralladora para un soldado", dijo. "Se llamó
Avtomat Kalashnikova, el arma automática de Kalashnikov".
Con
los prototipos hubo algunos problemas pero, en 1947, completó el modelo Avtomat
Kalashnikova 1947, nombre que fue acortado a AK-47.
100
millones de fusiles
El
nuevo fusil fue adoptado por el ejército soviético en 1949 y el sargento Míjail
Timofeevitch Kalashnikov fue galardonado con el Premio Stalin Primera Clase.
Fue
uno de muchos premios que recibió, incluyendo tres galardones de la Orden de
Lenin y uno de Héroe del Trabajo Socialista.
En
1987, fue hecho ciudadano honorífico de Izhevsk, donde había vivido y trabajado
desde 1949. Cuando cumplió 75 años, el entonces presidente de Rusia Boris
Yeltsin lo ascendió a mayor general.
Sin
embargo, la sencillez de su arma significó que nunca pudo lograr mucho
beneficio económico de su invención.
Es
difícil de estimar cuántos fusiles de estos hay en el mundo pero se cree que
hasta 100 millones han sido fabricados. Muchos de ellos piratas.
Varios
fabricantes de armas en otros países encontraron que el AK-47 podía copiarse
muy fácilmente y pocos pagaron derechos o regalías debido a una disputa de
patentes.
No
obstante, a la edad de 83 años, Kalashnikov supuestamente adquirió 30% de las
acciones de una empresa alemana a cambio de que ésta pudiera usar su nombre en
productos tales como sombrillas y agua mineral.
Pero
será el AK-47 la que garantizará que su nombre será recordado con el paso del
tiempo.
Míjail
Kalashnikov rechazó tener responsabilidad alguna en las muertes de los miles
que murieron por el arma.
"Mi
meta era crear armamento para la protección de las fronteras de mi
patria", afirmó. "No es mi culpa que el Kaláshnikov fuera utilizado
en muchos sitos con problemas. Creo que la culpa de eso la tienen esos países y
no los diseñadores".
Las balas disparadas por los AK-47 viajan a una velocidad más rápida que las de las armas convencionales y causan lesiones más graves. A menudo tienen tal fuerza que penetran por un lado del cuerpo y salen por el otro.
Los modelos originales son caros, pero uno puede conseguir imitaciones por 300 dólares en negocios de armas legales.
La mayoría de los AK que circulan en Estados Unidos son semiautomáticos; los rifles totalmente automáticos despiden una ráfaga de balas con un gatillazo y son usados mayormente por los militares.
Es el único fusil de asalto que figura en una bandera y escudo nacionales, los de Mozambique, ya que gracias a esta arma el país logró su independencia.
El AK-47 aparece igualmente en la bandera de la organización islamista chií Hezbolá.
El fusil se ha extendido tanto por todo el mundo que es el que más víctimas ha causado en la historia de la humanidad.
Mijaíl Kaláshnikov escribió en sus memorias: "A menudo me preguntan si estoy contento con lo que me ha deparado la vida. Estoy contento. Estoy contento de haber dedicado toda la vida a algo que era necesario para el pueblo. Claro, un arma no es un tractor, una sembradora o un arado. Con un arma no se puede arar la tierra ni cultivar cereales. Pero sin ella uno no podrá defender su tierra natal, no podrá proteger la patria y a su pueblo".
Las balas disparadas por los AK-47 viajan a una velocidad más rápida que las de las armas convencionales y causan lesiones más graves. A menudo tienen tal fuerza que penetran por un lado del cuerpo y salen por el otro.
Los modelos originales son caros, pero uno puede conseguir imitaciones por 300 dólares en negocios de armas legales.
La mayoría de los AK que circulan en Estados Unidos son semiautomáticos; los rifles totalmente automáticos despiden una ráfaga de balas con un gatillazo y son usados mayormente por los militares.
Es el único fusil de asalto que figura en una bandera y escudo nacionales, los de Mozambique, ya que gracias a esta arma el país logró su independencia.
El AK-47 aparece igualmente en la bandera de la organización islamista chií Hezbolá.
El fusil se ha extendido tanto por todo el mundo que es el que más víctimas ha causado en la historia de la humanidad.
Mijaíl Kaláshnikov escribió en sus memorias: "A menudo me preguntan si estoy contento con lo que me ha deparado la vida. Estoy contento. Estoy contento de haber dedicado toda la vida a algo que era necesario para el pueblo. Claro, un arma no es un tractor, una sembradora o un arado. Con un arma no se puede arar la tierra ni cultivar cereales. Pero sin ella uno no podrá defender su tierra natal, no podrá proteger la patria y a su pueblo".
Kaláshnikov será enterrado en Izhevsk, donde se encuentra la primera fábrica de fusiles de asalto AK-47.
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