· De esta forma la Secretaría de Relaciones Exteriores da por concluido este diferendo.
Comunicado de la Cancillería domingo 05.04.15| |Comunicado 176
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se permite hacer del conocimiento público una serie de aclaraciones en torno al informe del señor Juan Méndez, Relator sobre la tortura del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en ocasión de la visita que realizó a México en 2014.
El Estado mexicano tiene un compromiso ineludible con la protección y la promoción de los derechos humanos.
Así lo acredita el trabajo de todos los órdenes de gobierno de los últimos años enfocado a fortalecer el marco jurídico e institucional que le da respaldo y lo garantiza.
Al mismo tiempo, México reconoce, sin la menor ambigüedad, que existen retos significativos para lograr, en los hechos, una mejor y más amplia protección de los derechos humanos en el país.
En particular, se reconoce que la tortura constituye una práctica a la que todavía se recurre en distintas formas y que no ha sido del todo erradicada. Ésta forma parte de los retos que el Estado asume y enfrenta a diario para una pronta solución.
La Secretaría de Relaciones Exteriores valora positivamente la visita y las recomendaciones del Relator y, precisamente por la importancia que se asigna a la cooperación con los mecanismos internacionales, interesa que sus diagnósticos sean objetivos.
A este respecto, la SRE destaca lo siguiente:
•La visita del Relator se realizó mediante un proceso preparatorio que se llevó a cabo en estrecha coordinación con su oficina durante varios meses.
•La
“plena cooperación [del Gobierno] durante la visita” está reconocida por el
Relator en su Informe.
•El Código de Conducta
al que están sujetos los relatores requiere de ellos que “al expresar sus
opiniones… [deben]
indicar también con imparcialidad las respuestas proporcionadas por el Estado
de que se trate”. Catalogar la posición
de la SRE como presión va contra el espíritu y la letra de este código.
•Existen
discrepancias con algunas de las valoraciones vertidas por el Relator, tanto en
el informe como en las declaraciones que le han seguido.
•Una de ellas es la
valoración de que en México existe una práctica generalizada de la tortura, en
un contexto de impunidad, que involucra a todas las fuerzas del orden. Esta
valoración no corresponde a la realidad.
•El
relator define el término “generalizado” como actos que no son “aislados”. Esto
contrasta con la definición ordinaria del término y con su acepción jurídica
internacional.
•El
Relator realizó visitas a centros penitenciarios, centros de arraigo, centros
de readaptación para menores y estaciones migratorias. Muchas de ellas se
realizaron sin previa cita y con muy poco tiempo de preparación.
•El Relator asegura
categóricamente que no recibió en ningún momento denuncias de tortura. Así lo
dice y lo reitera en su propio documento.
•Indica
que, cuando se lleva a cabo, la tortura se realiza entre el momento de la
detención y la puesta a disposición de la persona ante el juez. (es decir las polícias) Nuevamente, todo esto no es congruente con la afirmación de que la
tortura se practica en forma generalizada.
•El señor Méndez
transmitió los datos sobre 14 casos de tortura. Se ha proporcionado
información sobre el estado que guarda la investigación correspondiente en 12
de ellos.
•Efectivamente,
existe frente a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y comisiones estatales
un número muy elevado de denuncias de tortura. El sistema no jurisdiccional de
protección de los derechos humanos ha desechado la gran mayoría de éstas (más
del 97% en el caso de la CNDH). Así lo reconoce el señor Méndez en el párrafo
32 de su informe.
•Esto
último reduce innegable y significativamente el universo de casos donde se
alega la práctica.
•Otra
inconsistencia radica en una de sus declaraciones según la cual el Relator
recogió cientos de testimonios, incluidos niños y niñas, que dijeron haber
sufrido actos de brutalidad durante su detención.
•Ante
esta grave afirmación, la SRE transmitió al Relator la preocupación de esta
dependencia de que mencione tortura hacia niños sin compartir la información
que lo lleva a esta conclusión.
•Esta
afirmación no se sostiene en lo descrito por el Relator en su informe, en el
cual hace referencia únicamente a pobres condiciones de infraestructura y malos
tratos, pero en ningún momento se refiere a tortura.
•El
Relator, como se comprueba en su propio documento, es inconsistente entre lo
que afirma de manera pública, en los medios de comunicación, y lo que refiere
en su informe final.
No
pueden olvidarse, en este sentido, las muy importantes contribuciones de México
en favor de un mejor sistema de gobernanza multilateral en la esfera de los
derechos humanos, tanto en las Naciones Unidas como en la Organización de los
Estados Americanos.
Dichas
contribuciones han tenido como resultado que las evaluaciones de estos
organismos sean objetivas y equilibradas, al amparo de las mismas reglas para
todos, y cuyo propósito es alentar la cooperación de los Estados con los
mecanismos internacionales a los que, en forma voluntaria y soberana, hemos
decidido someternos.
El
informe del Relator Méndez contiene un análisis detallado de las medidas
legislativas adoptadas en los últimos años y de las políticas públicas que se
han puesto en práctica para prevenir y sancionar la comisión de esta grave
violación a los derechos humanos.
Este
análisis, junto con las recomendaciones del Relator, que se han recibido con
beneplácito, contribuye al fortalecimiento de tales políticas encaminadas a la
completa erradicación de la tortura en México.
México
está y se mantendrá abierto al escrutinio internacional y a la plena
cooperación con todos y cada uno de los diversos mecanismos existentes en el
ámbito regional y universal (Sistema interamericano de Derechos Humanos, Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, procedimientos
especiales del Consejo de Derechos Humanos, órganos de tratados), así como a la
cooperación con otros organismos como el Comité Internacional de la Cruz Roja,
la Unión Europea y otros países.
México rendirá cuentas
ante el Consejo de Derechos Humanos del cumplimiento de sus obligaciones
internacionales y de las recomendaciones contenidas en el informe del Relator.
La
información que proporcione México incluirá, entre otros aspectos, los últimos
desarrollos legislativos en la materia, conforme a las iniciativas del
Ejecutivo Federal del 27 de noviembre de 2014, y los instrumentos de política
pública que las autoridades federales y estatales han desarrollado para mejorar
la capacidad de prevención, investigación y sanción de los actos de tortura.
La
Secretaría de Relaciones Exteriores reafirma su postura en torno a lo dicho
sobre el papel desempeñado por el Relator Juan Méndez, reitera su plena
disposición a seguir colaborando con los organismos internacionales en materia
de derechos humanos y acredita su política de Estado en materia de apertura al
escrutinio internacional en esta materia.
De esta forma la
Secretaría de Relaciones Exteriores da por concluido este diferendo.
Última
actualización el Domingo, 05 de Abril de 2015 13:18
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