Semana, | 2016/06/03 15:02
Keiko
Fujimori y Kuczynski, en empate técnico a dos días de las elecciones
Este
domingo los peruanos decidirán si le van a dar o no una nueva oportunidad a los
Fujimori. Por el momento, las encuestas muestran la reñida competencia.
En este duelo de la derecha se acortaron las
distancias entre los candidatos. Foto: EFE AFP
Con
las encuestas ligeramente a favor de Keiko Fujimori, los peruanos deciden este
domingo si le dan una nueva oportunidad al clan de inmigrantes japoneses 16
años después del fin abrupto del gobierno de su padre, Alberto Fujimori,
actualmente en la cárcel.
"Estoy
preparada", ha dicho la candidata que el domingo podría convertirse en la
primera mujer en llegar a la presidencia de Perú en su segundo intento.
Una
victoria de esta hija de japoneses limpiaría el nombre de la familia, asociado
por la mitad de los peruanos con la corrupción y la represión que vivió el país
durante el gobierno de su padre entre 1990 y 2000.
En
este duelo de la derecha, se acortaban las distancias entre la candidata de
Fuerza Popular (FP), de 41 años, y el otro finalista de la primera vuelta,
Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos por el Kambio (PPK).
Los
últimos sondeos difundidos este viernes dan un empate técnico tras una mejora
de Kuczynski en los últimos días. El ex ministro de Economía y exitoso hombre
de negocios ha recibido el apoyo de casi todos los principales candidatos que
quedaron desbancados en la primera vuelta, entre ellos, la popular líder de
izquierda Verónika Mendoza.
Unos
23 millones de ciudadanos están convocados a las urnas el domingo para
reemplazar a partir del 28 de julio a Ollanta Humala. En Perú el sufragio es
obligatorio y la clave de la victoria estará en el comportamiento de un 5% de
los electores que muestran un voto cambiante, según los últimos sondeos.
La
"china" y el "gringo"
La
"china" y el "gringo" cerraron la larga campaña electoral
en sendos mítines el jueves por la noche.
Fujimori
puso el broche de oro de una campaña que la ha llevado a recorrer cada rincón
de Perú en Villa El Salvador, un emblemático barrio obrero del cinturón
industrial de Lima ante miles de seguidores, mientras que Kuczynski eligió
Arequipa, la segunda ciudad en importancia del país, unos mil kilómetros al sur
de la capital.
"Con
el respaldo de ustedes tendré el honor de convertirme en la primera presidenta
del Perú", dijo la candidata rodeada de su marido, sus dos hijas, su madre
Susana Higuchi y su hermano Kenji, el congresista más votado, al concluir un
mitin bajo una suave garúa con tres horas de retraso.
Kuczynski,
arropado también por la familia y sus candidatos a las vicepresidencias, Martín
Vizcarra y Mercedes Aráoz, no escatimó alusiones a la corrupción y las
violaciones de los derechos humanos que jalonaron el gobierno de Fujimori
padre.
"La
mejor seguridad en un país es si hay democracia", dijo este hijo de padre
alemán y madre francosuiza, educado en el Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.
Resistencias
al fujimorismo
La
hija del autócrata que purga una condena de 25 años por corrupción y crímenes
de lesa humanidad sigue generando muchas resistencias en cerca de la mitad de
la población, pese a que su partido logró mayoría absoluta en el Congreso en
los comicios del 10 de abril.
"Hay
que quererse poco para votar por Keiko", dice el periodista César
Hildebrandt en el editorial de su revista con el mismo nombre, y asegura que
los peruanos están a punto de "la coprofagia", tras recordar el
saqueo de lo público y la destrucción del Estado durante el prolongado gobierno
de su padre.
Sin
renunciar al pasado paterno, Fujimori ha tratado de insuflar una imagen de
modernidad e independencia a su campaña, así como mucha cercanía con el pueblo,
aunque algunos de sus estrechos colaboradores están en la mira de la justicia
por lavado de dinero y corrupción.
En
un intento de difuminar el fujimorismo, la candidata ha sumado a su proyecto
importantes nombres de otros horizontes políticos que van hasta la izquierda.
Es el caso de Vladimiro Huaroc, un conocido defensor de los derechos humanos
del país.
La
inseguridad
Sus
votantes esperan que al igual que su padre acabó con las guerrillas de
izquierda, como el sanguinario Sendero Luminoso, Keiko Fujimori acabe con la
inseguridad que campa en las calles del país.
"Para
sacar adelante al Perú hay que ser duro", dice a la AFP Hilda Vera, de 82
años, que "vive agradecida al padre que me salvó del terrorismo y al Perú
de la ruina".
La
inseguridad es una de las mayores preocupaciones de los peruanos, por delante
incluso de la economía, que pese al crecimiento de los últimos años -en torno
al 5%- no ha sabido sacar de la informalidad al 70% de los trabajadores ni
redistribuir mejor la renta.
Una
de las medidas que propone la candidata es construir 5 cárceles a más de 4.000
metros de altura para confinar en ellas a violadores, secuestradores y otros
delincuentes.
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