Ejecutan
a dos sacerdotes en Veracruz; detienen a cuatro sospechosos
NOÉ
ZAVALETA
APRO-Proceso 29
DE NOVIEMBRE DE 2013
XALAPA,
Ver., (apro).- La Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJE) confirmó
que dos sacerdotes de la parroquia San Cristóbal del municipio de Ixhuatlán de
Madero, en la huasteca veracruzana, fueron asesinados en las primeras horas de
este viernes.
El
homicidio de los curas Hipólito Villalobos Lima y Nicolás Cruz Martínez ocurre
a menos de dos meses de la denuncia que hizo el obispo de Apatzingán,
Michoacán, Miguel Patiño Velásquez, en el sentido de que la delincuencia
organizada se ha apoderado de alcaldías y ha corrompido a policías en la
entidad.
De
acuerdo con el procurador de Justicia de Veracruz, Amadeo Flores Espinoza, esta
tarde fueron detenidas cuatro personas que podrían estar vinculadas con el
homicidio de los prelados, uno de los cuales fue asesinado con arma blanca y,
el otro, por asfixia.
El
funcionario estatal explicó que los primeros datos que se tienen arrojan que
los integrantes de la Iglesia católica habrían sido ejecutados en el interior
de la casa parroquial, ubicada a unos cuantos metros del Palacio Municipal y de
la comandancia policíaca.
“Ya
se integró un grupo especial de agentes investigadores para el esclarecimiento
total de los hechos. Las cuatro personas detenidas ya están rindiendo su
declaración ante el Ministerio Público”, subrayó el fiscal a través de un
comunicado.
Por
separado, la Diócesis de Tuxpan, Veracruz, señaló que los sacerdotes fueron
encontrados sin vida en el “curato” de la iglesia.
“Con
profunda pena comunicamos la información recibida por parte del padre Humberto
Arce: Los padres de la parroquia de San Cristóbal en Ixhuatlán de Madero,
Veracruz, (…) fueron encontrados hoy en la mañana, asesinados en el curato”,
puntualizó en un comunicado.
El
padre Hipólito tomó posesión de la iglesia de San Cristóbal Ixhuatlán el 3 de
diciembre de 2012, y ese mismo año arribó a esa parroquia el vicario Nicolás
Cruz.
El
pasado 28 de septiembre, un sacerdote fue atacado a machetazos por un sujeto
cuando iba a recibir la eucaristía, en el municipio de Ciudad Isla, también en
Veracruz.
Los
hechos ocurrieron cuando el párroco Tomas Alonso Martínez daba misa en la
iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada frente a las oficinas del
ayuntamiento.
Los
feligreses se formaron para recibir la eucaristía, y cuando intentó dársela a
un hombre, este sacó un machete y atacó al sacerdote, gritándole que era el
“’anticristo” y que había acudido al templo para hacer justicia.
El
sacerdote fue internado en una clínica de la ciudad con lesiones profundas en
el brazo y pierna izquierda, además de golpes en la cabeza, que no pusieron en
peligro su vida.
El
agresor, identificado como Fernando “N”, El Gato, fue detenido por elementos de
la Policía Municipal, quienes determinaron que al momento del ataque estaba
bajo los influjos de alguna droga.
El
pasado 15 de octubre, el obispo de Apatzingán, Michoacán, Miguel Patiño
Velásquez, hizo pública una carta en la que indicó que el crimen organizado se
ha apoderado de alcaldías y ha corrompido a policías.
En
esa misma misiva, el prelado dio su voto de confianza a las autoridades, para
acabar con el flagelo de la inseguridad, pero cuestionó los pocos resultados
obtenidos hasta ahora.
Además,
el pasado 31 de octubre encabezó una peregrinación para pedir por la paz en el
municipio.
El
hecho ocasionó diversas reacciones, entre ellas que el obispo fuera resguardado
por elementos militares en las instalaciones de la XLIII zona militar, ante un
inminente ataque del crimen organizado.
En
este sentido, el párroco encargado de la catedral de Apatzingán, Salvador
González, dio a conocer que al menos siete párrocos de la región urbana de ese
municipio han sufrido amenazas y presiones por parte de grupos del crimen
organizado.
En
la misiva, Patiño Velásquez señaló que aunque se trata de comunidades pequeñas
y se sabe quiénes son los delincuentes, nadie ha hecho nada.
Las
autoridades posiblemente saben dónde están los criminales, pues “no es asunto
de ahora ni es misterioso”, afirmó.
En
Tamaulipas, el párroco Carlos Ornelas Puga desapareció desde el pasado domingo
3 y hasta ahora nadie sabe su paradero.
De
acuerdo con un vocero de la Iglesia católica de la entidad, el cura asignado a
la Diócesis de Ciudad Victoria fue privado de su libertad por un grupo de
hombres armados cuando terminó de oficiar una misa en el municipio de Jiménez.
Las
autoridades tamaulipecas, añadió, ignoraron la denuncia interpuesta ante la
Procuraduría General de Justicia del estado, y fue hasta cuatro días después
del plagio cuando decidieron actuar.
Relató
que el 7 de noviembre un convoy de policías estatales fue enviado a la
localidad para investigar el hecho, pero los uniformados cayeron en una
emboscada.
En
otro hecho, el clérigo Santiago Álvarez Figueroa desapareció el pasado 27 de
diciembre cuando se dirigía a la comunidad de Paredones, en el municipio de
Jiquilpan, Michoacán, tras haber oficiado una misa.
Las
autoridades han descartado que la desaparición del religioso haya sido producto
de algún accidente automovilístico e incluso él y el vehículo en que viajaba
han sido buscados en carreteras y barrancas de la zona, sin ningún resultado.
Tras
la desaparición del cura, la Diócesis zamorana detalló que la última vez que se
supo del sacerdote fue el 27 de diciembre, al filo de las 21:00 horas, cuando
se comunicó vía telefónica con una monja para decirle que se dirigía a
Paredones por la carretera federal, en donde se perdió todo rastro.
Ante
esta situación, religiosas, sacerdotes, familiares y fieles de la región de
Jiquilpan y Jacona se han organizado para intentar dar con el clérigo.
Además,
fue interpuesta una denuncia penal ante la Subprocuraduría Regional de Zamora,
que investiga la desaparición, sin ningún avance hasta el momento.
En
el gobierno de Felipe Calderón fueron asesinados 12 sacerdotes, alrededor de
162 fueron amenazados de muerte en un solo año y aproximadamente mil fueron
víctimas de extorsión, según un estudio elaborado por la Iglesia católica,
titulado: “Creciente agresión contra sacerdotes en México”.
Manuel
Corral, vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el máximo
organismo de la jerarquía católica, comentó con preocupación: “Los grupos del
crimen organizado buscan amedrentar a todos. Ya tienen bajo su control a muchas
autoridades gubernamentales y policiacas. Ahora intentan doblegar a las
autoridades eclesiásticas, a todo religioso que pueda tener cierto liderazgo”.
Las
entidades con mayor incidencia de crímenes contra sacerdotes son el Distrito
Federal, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Hidalgo,
Aguascalientes, Coahuila y Puebla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario