- Tuve la fortuna de aprender de la cultura política y la intuición de Arnoldo Martínez Verdugo…“
- Laco no lo comenta, seguramente se le pasó, pero fue integrante del Consejo del partido Democracia Social (1999–2000) cuando lo presidió Gilberto Rincón Gallardo. Estuvo en el inició de la campaña en Chiapas..era enero de 2000.
Eraclio Zepeda Ramos, galardonado con la
Medalla Belisario Domínguez 2014.
Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de la
República;
Senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado de la República;
Diputado Tomas Torres Mercado, vicepresidente de la Cámara de Diputados;
Ministro Alberto Pérez Dayán; representante del Ministro Juan N. Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
Señores legisladores; amigos todos.
Senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado de la República;
Diputado Tomas Torres Mercado, vicepresidente de la Cámara de Diputados;
Ministro Alberto Pérez Dayán; representante del Ministro Juan N. Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
Señores legisladores; amigos todos.
En
las elecciones federales de 1912, el doctor Belisario Domínguez fue electo
senador suplente por Chiapas. Había terminado su gestión como presidente
municipal, sus paisanos le pidieron que lo representara en la Cámara Alta; él
se negó sólo por continuar las nobles tareas de médico en su ciudad natal,
Comitán.
Ante
la insistencia aceptó ser candidato suplente. Leopoldo Gout fue electo senador
propietario.
El
joven Belisario estudió medicina en París, se tituló como médico cirujano,
partero y oculista; se instaló en la Ciudad de México y poco tiempo después
decidió radicar en Comitán, montó su consultorio y fundó la farmacia
Fraternidad, que el llamaba “La Botica” donde expendía medicinas de patente y
remedios que él mismo preparaba con sus probetas, agitadores, balanzas y serpentines
traídos de París.
Hombre
generoso, adoptó a un enanito de 15 años y 75 centímetros de estatura, el joven
Asicio Alfonso, de modesto origen; lo enseñó a vestir con elegancia y lo
convirtió en su boticario.
El médico no cobraba las consultas a los pobres.
Una
mañana sus vecinos lo vieron cargando una cama en la calle, se aprestaron a
ayudarle y llevaron el mueble a un paciente acosado por las fiebres que dormía
en el suelo, decidió regalarle su lecho.
En
1911, en San Cristóbal, se gestó un complot para desconocer al gobierno del
Estado con la intención de regresar los poderes a San Cristóbal.
El
jefe de las armas rebeldes, don Juan Espinoza Torres, instó al médico y
presidente municipal de Comitán, a que se uniera a éste, resumo su escrito de
respuesta:
“El
médico respondió que no aceptaba su propuesta por hacer una traición al
gobierno legalmente constituido, que era un crimen incitar a la revuelta armada
y lo hacia responsable ante Dios y ante la patria de la sangre que se derramara
en la contienda.
Y agrega.
Para
resolver en qué ciudad deben permanecer los poderes, le propongo a usted un
duelo con dos pistolas idénticas, una cargada y la otra no.
Las
pistolas estarán en una bolsa y usted cogerá la pistola que guste, yo tomaré la
otra. Cada uno aplicará su pistola en la frente del otro y a la voz de uno de
los padrinos dispararemos.
Los
poderes permanecerán en Tuxtla, si usted queda vivo; y en San Cristóbal, si
quedo yo.
Espero contestación.
El
telegrama no tuvo respuesta.
En
1913, a corta distancia de este recinto, sobre San Juan de Letrán, esquina con
16 de septiembre, en el sencillo hotel Jardín, se hospedaba el doctor Belisario
Domínguez.
Viajó
a la ciudad con su hijo Ricardo para inscribirlo en la escuela San Ildefonso.
El senador Leopoldo Gut falleció en esos días y el doctor Domínguez ocupó el
escaño.
El
triunfo de Francisco I. Madero sobre la dictadura de Porfirio Díaz había
entusiasmado a don Belisario. Seguía desde Chiapas sus medidas para fortalecer
su gobierno, le preocupó que litigara su Ejército, sus malas relaciones con
Emiliano Zapata y la designación de Victoriano Huerta como jefe militar.
Ante
la esperada traición de Huerta con apoyo de la Embajada de los Estados Unidos y
los…. de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, el doctor Belisario
Domínguez tomó una decisión.
Luchar
en la tribuna de la Cámara contra el asesino y el usurpador.
Hemos
escuchado ya el discurso que no pudo pronunciar. Conocemos su petición de que
cada lector realizara cinco copias del mismo para librar la censura. Deseo que
se cumplió póstumamente.
En
su habitación del hotel jardín escribió una carta a su hijo, la entregó a su
amigo Jesús Fernández quien se la devolvería en caso de que salvara la vida y
esperó a que llegaran los esbirros de Huerta.
Sabemos
el desenlace.
El
asesinato causó una ola de protestas reprimidas, pero inocultables.
Su cadáver
fue rescatado de una fosa improvisada y enterrado en el panteón francés.
Tiempo
después sus restos se trasladaron a Comitán.
Para
los mexicanos y para los chiapanecos en particular, su comportamiento y
sacrificio son una lección de dignidad.
En
1953, por iniciativa del senador Chiapaneco Julio Serrano Castro, se instauró
esta presea. Su primera emisión fue colocada en el pecho del propio héroe que
se encuentra en este recinto.
Su
otorgamiento anual ha manifestado las posiciones políticas ejercidas en nuestro
país.
En sus primeros años los galardonados fueron participantes en las luchas
armadas primero y civiles después. Con que México fue dibujando su silueta post
revolucionaria.
En
su mayoría surgidos del partido en el poder, los avances democráticos por sus
obstáculos se han visto reflejados en esta ceremonia.
La
participación de diversos partidos en la conducción del Estado, el gobierno ha
crecido en los estados y municipios, con su representación en el Poder
Legislativo, son un espejo del carácter pluripartidista que hemos alcanzado.
La
Presidencia de la República ejercida por diferentes partidos no es imposible.
En años recientes figuras relevantes del Partido de Acción Nacional y del
Partido de la Revolución Democrática, han sido merecedores de esta Medalla.
Hoy
que recibo este altísimo honor, deseo hacer un breve recuento.
Los
comunistas hemos actuado en la política nacional desde 1919. En épocas de
persecución, cárceles y asesinatos y en periodos de vida legal.
Durante
el gobierno del general Cárdenas, creció su participación y fue mermando hasta
llegar a los días terribles del Díaz-Ordacismo.
Sesenta
años de historia nos enseñaron que el socialismo debía ser democrático, porque
un socialismo no democrático se parece demasiado al fascismo.
Desechamos
la toma en el poder por vía de las armas y no nos ostentamos dueños absolutos
de la verdad.
Para mi generación la Revolución cubana fue un acontecimiento
capital, muchos mexicanos prestamos colaboración con el pueblo cubano.
Tomé
las armas en defensa de la autonomía cubana por convicción, tuve formación
castrense con oficiales del Ejército mexicano en la Universidad Militar
Latinoamericana, en donde tantos jóvenes notables estudiaron.
Viví
en la República Popular China, en la Unión Soviética y visité otros países
socialistas. Esta experiencia me sirvió para saber qué deseaba ayudar a
construir en mi país, y que lo deseaba.
El Poder Legislativo se renueva
constantemente, en cambio el Poder Judicial ha experimentado menos alternancia,
sigue siendo un organismo unipartidario.
Sería sana una mayor apertura en el
origen de sus miembros, del Poder Ejecutivo, de los gobiernos municipales,
estatales y federal, le exigimos profundizar los procedimientos democráticos,
vigilar y transparentar las elecciones.
Algunas de las disposiciones legales
recientes en el área de la educación pública han sido rechazadas por
agrupaciones que tratan de marcar la ley a su conveniencia y servicio.
Agrupaciones gremiales de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas han respondido
con gran violencia con fines de arbitrariedades impropias del espíritu
universal del magisterio.
La falta de solidez y legalidad en la
actuación del Poder Ejecutivo de algunos estados, ha desembocado en la
corrupción de las policías locales y su captación por parte de la delincuencia
organizada. Esto ha provocado una estela de crímenes y asesinatos, los
delincuentes se han repartido el país, y cuando entran en contradicción, la
guerra, la crueldad se acrecienta y lacera las comunidades.
Nuestras fuerzas armadas, la Secretaría
de la Defensa Nacional, y la Secretaría de Marina, honrosamente han ocupado los
puestos de combate que debía de ejercer la Policía Federal y Estatal.
De “septiembre” a esta parte se ha
desatado una crisis social que la sociedad rechaza y padece, las
manifestaciones de protesta han ido creciendo en violencia, es dolora e
inaceptable la desaparición de los jóvenes normalistas, pero hay que reconocer
también que el gobierno ha desplegado una enorme fuerza de búsqueda y de
investigación, sin límite de esfuerzos de todo tipo.
Por grande que sea el dolor, el crimen
no se combate con más crimen, la arbitrariedad, la violencia, la destrucción de
instituciones y propiedades de particulares y el acoso de los trabajadores de
la ley, al grado de poner en peligro su propia integridad es inaceptable.
¿Qué nos queda en este momento?
Fortalecer la lucha contra la corrupción, contra el crimen, contra la
violencia, el ambiente político está preñado de acusaciones entre los partidos,
entre los gremios, entre los ciudadanos, como ciudadanos podemos tener
diferencias con el gobierno; debe haber diferencias entre partidos, pero estas
no deben impedir que sumemos las fuerzas capaces de avanzar hacia la democracia.
A todo el poder Ejecutivo, con el señor
Presidente a la cabeza, exigimos transparencia en sus decisiones, oídos atentos
de la opinión popular, protección a la convivencia nacional, combate a la
ilegalidad y la corrupción en todos los niveles, respeto a los derechos
humanos.
Las mismas actitudes, esperamos de todas
las agrupaciones partidarias, y si los ciudadanos que buscamos el orden, la paz
y la justicia coincidimos con acciones del gobierno también hay que
manifestarlo.
Nuestro héroe, don Belisario Domínguez,
en tiempos violentos eligió, en primera instancia, la denuncia en la tribuna,
la discusión y la palabra, ese es el camino, fortalecer las leyes de la
democracia, exigir su cumplimiento.
Hace varios años que no hago vida
partidista, pero en la izquierda están mis convicciones y mis viejos y nuevos
compañeros de afanes. Muchas gracias por otorgarme esta altísima distinción
ciudadana.
Gracias.
-EL C. PRESIDENTE : Gracias don Eraclio Zepeda Ramos, “Laco”, por el mensaje rendido a este pleno del Senado de la República.
Gracias.
-EL C. PRESIDENTE : Gracias don Eraclio Zepeda Ramos, “Laco”, por el mensaje rendido a este pleno del Senado de la República.
La Mesa Directiva, en nombre del Senado
de la República, le solicita que puestos de pie guardemos un minuto de silencio
a fin de honrar la memoria de los miembros de la Orden Mexicana de la Medalla
Belisario Domínguez que han fallecido.....
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