Baja
California: más indicios de “concertacesión”/JOSÉ
GIL OLMOS
Publicado
en la revista revista Proceso # 1916, 21 de julio de 2013
Un
día después de la elección para gobernador en Baja California la situación era
tensa y amenazaba con un conflicto. El panista Kiko Vega estaba nervioso porque
el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) había desconocido
los resultados preliminares que le daban ventaja y desconfiaba de que el PRI
reconociera la derrota de Fernando Castro Trenti, El Diablo. Una llamada de
Santiago Creel lo tranquilizó. Tenía la palabra del gobierno de Enrique Peña
Nieto de que no habría problemas. Todo estaba arreglado.
De
acuerdo con una grabación que llegó a Proceso, el PAN, a través de Santiago
Creel, tuvo acuerdos con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, y la Presidencia de la República para que se reconociera la victoria de
Francisco Vega de Lamadrid sin que los priistas llegaran al conflicto
poselectoral, como tuvieron la intención de hacerlo el domingo 7, cuando el
presidente nacional del PRI, César Camacho, declaró la victoria de Castro
Trenti.
Para
la medianoche de ese día la elección se había complicado porque el Programa de
Resultados Electorales Preliminares (PREP), a cargo de la empresa Proisi, había
fracasado al usar un algoritmo que manipulaba los porcentajes de la votación
favoreciendo al panista. Ante el desatino de la empresa, el IEPC declaró
inválido el programa y el PRI comenzó a presionar para un recuento de votos.
Conforme
corrían las horas, y con el error del PREP provocando sospechas, se iban
presentando los nubarrones de un conflicto poselectoral. En Tijuana, los candidatos y los presidentes
del PAN, PRD y PRI se enfrascaban en declaraciones en las que cada uno se
autoproclamaba triunfador y pedía a sus adversarios aceptar la derrota.
Gustavo
Madero, dirigente nacional del PAN, y su homólogo del PRD, Jesús Zambrano, así
como Santiago Creel, en conferencias por separado amenazaron con salirse del
Pacto por México si el PRI no aceptaba su derrota y si el gobierno de Peña
Nieto metía las manos para favorecer a Castro Trenti.
A
las 22:00 horas de ese domingo cientos de panistas y perredistas empezaron a
celebrar en la glorieta de Cuauhtémoc de la ciudad de Tijuana al ver la ventaja
de Kiko Vega en el PREP.
Por
la tarde, el presidente nacional del PRI, César Camacho, había manifestado que
los panistas deberían ser “honrados y profesionales” para aceptar su derrota
tras 24 años de gobierno en Baja California. Pidió no hacer rehén el Pacto por
México y anunció que los priistas no celebrarían sino hasta tener las
tendencias del conteo rápido de salida.
Ya
casi a la medianoche, en Mexicali, donde está la sede del IEPC, los partidos y
los consejeros electorales se enredaban buscando reparar el desacierto del
PREP. El presidente del instituto, Rubén Castro Bojórquez, acusado por panistas
y perredistas de estar inclinado hacia el PRI, declaró inválido el conteo
rápido y sondeó la posibilidad de realizar uno nuevo ante las protestas de los
representantes de Kiko Vega en el Consejo General del IEPC.
Por
su parte, Santiago Creel comenzó a hacer los arreglos necesarios con el
gobierno de Enrique Peña Nieto para que se les reconociera el triunfo. Así
consta en la grabación del diálogo que tuvo con Kiko Vega.
“Hemos
estado batallando desde anoche por esta cuestión del PREP; primero lo querían
suspender, luego ya lo dejaron continuar, ahora quieren hacer un ejercicio
paralelo. De todo esto ya está informado el secretario de Gobernación; he
venido platicando con él y con la Presidencia de la República. Yo ya tengo la
garantía del secretario de Gobernación de que esto ya se arregló”, dice Creel a
Kiko Vega en la conversación telefónica.
De
acuerdo con la copia de la grabación, otro de los propósitos de Creel al hablar
con Kiko Vega era pedirle que no fuera a realizar manifestaciones de protesta.
Creel,
nombrado delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PAN para la elección en
Baja California, le puntualiza a Kiko Vega sobre el acuerdo con Osorio Chong:
“Finalmente lo platiqué hace una hora, un par de horas, y él ya me dijo que se
comprometía a arreglarlo, de tal manera que esto ya tomará un camino de
normalización, a condición de que ya no le metamos más gasolina al fuego y de
que (Gustavo) Madero tampoco lo haga allá en la Ciudad de México. Y hablé con
Madero, hablé ya con Sócrates Bastida aquí, y su conferencia ya fue moderada
por esto, y yo espero que en el curso de entre hoy, (o) mañana pues, ya venga,
digamos, este reconocimiento, que sigamos con el cómputo”.
En
su llamada, Santiago Creel le advierte a Kiko Vega que no debe oponerse a que
se realice el nuevo cómputo que para entonces ya se estaba previendo emprender
en el Consejo General del IEPC a petición del PRI.
“…
Sigamos con el cómputo el miércoles, y ya una vez que se concluye (sic) en el
cómputo, pues que se haga este reconocimiento, de tal manera que no se le dé
ninguna validez a lo que quiere hacer el instituto ahorita con una cuestión
(conteo) ahí paralela sobre los resultados que ahí de que expone en las
casillas (sic), en las lonas que ponen a la salida de las casillas”, señala el
panista al candidato.
Le
insiste: “Para que estés tranquilo, ya
tengo la palabra del secretario de Gobernación de que esto va a fluir, nada más
que con calmita, para que se puedan acomodar ellos ahí en el PRI”.
Kiko
le precisa que acepta la negociación con Gobernación y la Presidencia de la
República siempre y cuando se reconozca su triunfo como válido. “Sí, claro,
partiendo del hecho de que les ganamos, y les ganamos bien, ¿verdad?”, pregunta
a Creel, quien confirma a Kiko su percepción.
Santiago
Creel Miranda incluso adelanta a Kiko Vega que el acuerdo era realizar el
recuento de votos en los 17 consejos electorales, y para apaciguar sus ánimos
le confió:
“Ya
tenemos el 100% de las actas, según reporte que tengo yo ya de Sócrates. Están
divididas en Mexicali y Tijuana. Fundamentalmente ahí está el acopio de
nuestras actas. Ahí está tu triunfo que reflejan los votos que hay en las
urnas.”
Le
comenta que también está en contacto con el gobernador panista José Guadalupe
Osuna Millán para que cuide con la policía las sedes de los 17 consejos
electorales de los comités distritales y
para que estén en sincronía de acciones.
“El
gobernador, hablé con él, y está custodiando cada uno de los comités
distritales donde están los paquetes electorales con los votos, con las actas
(…) he estado en comunicación con él, con el góber; entonces, de todo esto,
pues ya tiene información Madero, el gobernador, Óscar Vega, y algunos ahí de
la campaña, como es el caso de Salvador Morales Ovando y Chuy. Me cercioré de
informarles a ellos para que todos estuviéramos en la misma línea, porque lo
que no quisiera ahorita es que empezara el ajetreo, pues, con la militancia, de
salir a la calle y empezar a picarles la cresta a los otros, cuando el problema
ya está encauzado.”
La
llamada de Creel a Kiko Vega fue oportuna en virtud de que ese lunes 8 los
panistas bajacalifornianos ya estaban empujando para movilizarse en las calles.
“Me dejas más tranquilo y, sobre todo, yo ya sé por dónde, por dónde”, le
expresa el candidato al delegado del PAN, quien le reitera que se quede
tranquilo porque, incluso, ya habló con Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la
Presidencia.
“Me
dijo Aurelio Nuño, que es el coordinador del presidente, de la oficina del
presidente (sic)… me habló y me dijo que la declaración que hizo el presidente
pues fundamentalmente estaba pensada para Baja California, para que nadie se
fuera a pasar de la raya, ¿eh?”
En
efecto, Peña Nieto había advertido que, una vez concluida la jornada electoral
que se desarrolló en 14 estados de la República y un distrito local en Sonora,
“corresponde ahora a los candidatos y partidos políticos acatar la decisión ciudadana
expresada en las urnas”.
Tras
recordar que en toda democracia hay ganadores y quienes no se ven favorecidos
por la mayoría, subrayó: “México espera, en sus contendientes y sus seguidores,
que prevalezcan la civilidad y el reconocimiento a los resultados”.
Reiteró
la “invariable disposición del gobierno por continuar el diálogo y los acuerdos
con las fuerzas políticas, a fin de concretar las reformas que nos permitan
tanto consolidar nuestra democracias como acelerar el desarrollo y progreso de
México”.
El
martes 9, el Consejo General del IEPC tomó la decisión de realizar un conteo
voto por voto a propuesta del PRI, que para entonces ya estaba revisando todas
las actas de más de 2 mil casillas. El candidato Fernando Castro Trenti anunció
en conferencia de prensa en Tijuana que acataría el resultado del nuevo conteo
que se realizaría a partir del miércoles.
Al
iniciar el conteo de cada uno de los votos emitidos, el PRI dio un paso atrás y
pidió que se revisaran sólo las urnas donde la diferencia era mínima o donde
los votos anulados fueran más que la diferencia que tenía con el candidato de
la alianza PAN-PRD-Panal. Ese miércoles un priista refirió que la orden “desde
arriba” era ya no pelear en tribunales y aceptar la derrota.
El
martes 16, Francisco Kiko Vega recibió la constancia de mayoría como triunfador de la elección para
gobernador, con lo cual el PAN alarga hasta 30 años su periodo de gobierno
continuo en la entidad. Ese mismo día, en la Ciudad de México, la dirigencia
del PAN manifestaba que continuaría con su participación en el Pacto por
México…
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