Un secretario
de Estado vaticano “in absentia”/FA
Publicado en La Silla Rota.com, 17 de octubre de 2013
"Todo tiene su tiempo"
Eclesiastés
· Se va Tarcisio Bertone
llega Pietro Parolin.
El
cardenal salesiano Tarcisio Bertone
concluyó este martes 15 de octubre su cargo como secretario de Estado vaticano.
Estuvo ahí siete años y 45 días ya que fue nombrado por su amigo Joseph
Ratzinger el 15 de septiembre de 2006. Siempre se consideró el hombre más
cercano a Benedicto XVI al grado de que muchos los consideramos con
posibilidades reales de llegar al trono papal, sobretodo cuando fue nombrado
–en 2007- cardenal Camarlengo. Bertone sufrió y aguanto las presiones de la
poderosa curia; sobre todo de los vaticanleaks. ( Véase “Infidencias, rumores y
cambios. 'Calientan' la sucesión de Benedicto XVI/Fred Álvarez, en Milenio
Semanal # 767, 2012-07-21).
De
alguna manera sigue el camino de su predecesor Ángelo Sodano, actual decano del colegio cardenalicio; ambos sirvieron
a dos papas; ambos se retiraron del cargo a los 79 años de edad; ambos fueron
ratificados para continuar en el cargo después de los 75 años; ambos aspiraron
a ser los sucesores. Las estadísticas no les favorecieron. El último papa que
fue Secretario de Estado fue el cardenal Eugenio
Maria Giuseppe Giovanni Pacelli (1876-1958), fue elegido papa número 260 el
2 de marzo de 1939, y desempeñó ese cargo hasta su muerte en 1958. Adoptó el
nombre de Pio XII.
En
diciembre de 2009 Bertone cumplió 75 años de edad y como establece la
legislación eclesiástica presentó su renuncia al cargo, pero su amigo el papa, mediante
una carta con fecha del 15 de enero de 2010, le encomendó seguir desempeñando
su cargo; igual sucedió con Ángelo Sodano, secretario de Juan Pablo II, quien debió
haberse retirado en 2002 cuando cumplió 75 años, sin embargo, la dimisión no le
fue aceptada. Al morir Juan Pablo II, Benedicto XVI lo ratifico en su encargo por
unos meses más.
La
diferencia entre Sodano y Bertone quizá sea que es el primero no asumió el
cargo de Camarlengo; de hecho dicho cargo no había sido desempeñado
simultáneamente desde que en 1978 lo fuera el cardenal Jean-Marie Villot, el cual se encargó de comprobar el fallecimiento
de los papas Pablo VI y Juan Pablo I.
La despedida
Dijo
Bertone al despedirse que le resulta “difícil esbozar un balance completo de
los siete años que he estado junto al papa Benedicto XVI y por un breve pero
intenso periodo de siete meses -¡siete meses!- junto al papa
Francisco". Agregó en su despedida
que "la memoria de lo vivido es compartida con casi todos los presentes
porque juntos hemos trabajado en distintas responsabilidades con dedicación y a
veces con sacrificio. Y por todo os doy las gracias".
Le
dijo al papa jesuita: “La escucha, la ternura, la misericordia, son hechos
estupendos que he experimentado personalmente con usted, santo padre, en la
multiplicidad de las conversaciones, en los gestos, en las sorpresas de las
llamadas, en las tareas que me ha asignado”.
En
su discurso Bertone, además de recorrer los puntos más importantes del
Pontificado de su amigo Benedicto XVI dijo: “Hoy veo en el Papa Francisco no
tanto una revolución sino una continuidad con el Papa Benedicto XVI, aunque con
diversidad de acentos y segmentos de vida personal... La escucha, la ternura,
la misericordia, son hechos estupendos que he experimentado personalmente con
usted, Santo Padre, en los múltiples coloquios, en los gestos, en las sorpresas
de las llamadas telefónicas, en las tareas que me ha asignado. ¡Gracias papa
Francisco por su benevolencia!”
El
cardenal salesiano y hoy Camarlengo finalizó deseando a su sucesor –Mons.
Pietro Parolin- que pueda “deshacer
pronto los nudos que todavía impiden a la Iglesia de ser en Cristo, el
corazón del mundo, horizonte deseado e invocado incesantemente”.
¿Cuales son
esos nudos? Por cierto.
Parolin en el
hospital
Pero
por motivos de salud, el cambio en el mando se llevó a cabo, sin la presencia
del nuevo titular.
El
papa Francisco lo agradeció por el servicio ofrecido a Bertone y dijo que
siempre había visto en él “sobre todo al salesiano”.
Dijo
Francisco, textual.
“Querido cardenal Tarcisio, creo interpretar
también el pensamiento de mi amado predecesor Benedicto XVI al presentarle el más
vivo agradecimiento por el trabajo desempeñado en estos años. Veo en Usted,
ante todo, al hijo de Don Bosco. Todos estamos marcados por nuestra historia.
Pensando en su largo servicio a la Iglesia, desde la enseñanza, como en el
ministerio de obispo diocesano y en el trabajo en la Curia, hasta el cargo de
Secretario de Estado, me parece que la característica sea siempre la vocación
salesiana que ... le ha llevado a desempeñar todos las tareas con profundo amor
a la Iglesia, gran generosidad y con esa típica mezcla salesiana que une un
sincero espíritu de obediencia a una gran libertad de iniciativa e inventiva
personal”.
El
papa subrayó “la actitud de fidelidad
incondicional y de lealtad absoluta a Pedro, que ha sido una característica
distintiva de su mandato como Secretario de Estado tanto hacia Benedicto XVI
como conmigo estos meses. Lo he notado en diversas ocasiones y se lo agradezco
profundamente”.
Al
final, Bergoglio agradeció a Monseñor Parolin: “Y con estos pensamientos, damos
también, “in absentia”, la bienvenida más cordial al nuevo Secretario. El
conoce muy bien a la familia de la Secretaría de Estado, ha trabajado aquí
tantos años, con dedicación y competencia y con esa capacidad de diálogo y de
trato humano que lo caracterizan. De alguna manera será como “volver a casa””
Asimismo
por voluntad papal se reserva la naturaleza de la operación de Monseñor
Parolin. El nuevo Secretario de Estado, explicó el director de la Sala de
Prensa de la Santa Sede, Federico
Lombardi, asumirá en breve su nuevo cargo y explicó que "tal y como
dijo el papa, no debe tratarse de nada grave porque en unas semanas estará
bien". Y añadió también que la Santa Sede no pretende revelar ni el
hospital, en la región en donde se encuentra el ex-nuncio de Venezuela.
Pero
la Secretaria de Estado sigue funcionando.
El
mismo día que el papa Francisco nombró a Parolin también confirmó en sus cargos
a Giovanni Angelo Becciu, Sustituto para los Asuntos Generales; a Dominique
Mambertí, Secretario para las Relaciones con los Estados; a Georg Gänswein,
Prefecto de la Prefectura de la Casa Pontificia; a Peter Wells, Asesor para los
Asuntos Generales; y a Monseñor Antoine Camilleri, Subsecretario para las
Relaciones con los Estados.
O
sea Francisco no dejo que Parolin hiciera nombramientos.
Al
margen
Quién
es el que se va y quien el que llega.
¿Pietro Parolin?
Es
originario de Schiavon, Italia, donde nació el 17 de enero de 1955 en una
familia de clase media.
Pietro
fue monaguillo en la parroquia del lugar y en 1969, a los 14 años, entró al
seminario de Vicenza, donde inició los estudios de Filosofía y Teología. En
1980 fue ordenado sacerdote y enviado como vicario parroquial a la parroquia de
la Santísima Trinidad de Schio.
En
1982, dos años después, comenzó los estudios de Derecho Canónico en la
Pontificia Universidad Gregoriana.
Un
año después, en 983 ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica.
En
1986 obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico; poco después fue enviado a la
Nunciatura de Nigeria (1986–1989) y a México (1989-1992).
Su
paso por México fue clave e hizo que a su vuelta a la Santa Sede en 1992, se le
encomendaran tareas muy importantes; en nuestro país participó activamente en
la visita de Juan Pablo II a México en mayo de 1990.
Fue
discípulo de Prigione, primer nuncio en México; de hecho fue su secretario.
En
una entrevista en 2007 (Reforma)
evocó su paso por la delegación apostólica en México, y dijo que formó parte de
las negociaciones para el establecimiento de relaciones diplomáticas. "No
se me borrarán de la mente los sentimientos y los estados de ánimo de ese
periodo que oscilaban entre la esperanza y la incertidumbre, entre la
satisfacción por los avances obtenidos y los problemas que a menudo
surgían".
Diez
años después -en 2002-, fue nombrado
Subsecretario de la segunda sección de la Secretaría de Estado, ocupándose, por
tanto, de las relaciones con los Estados, área en la que impulsó conversaciones
y reanudación de las relaciones con estados orientales y africanos.
Hizo
un buen papel en esa posición y adquirió un gran prestigio por su trabajo como
diplomático, especialmente por su labor con China y Vietnam.
El
17 de agosto de 2009, fue nombrado Nuncio Apostólico en Venezuela y ordenado
Arzobispo el 12 de septiembre de 2009.
Los cardenales Tarcisio Bertone y William Levada actuaron como co-consagrantes.
Se
esperaba que la tarea de Parolin fuese difícil, ya que los conflictos entre el
Estado y la Iglesia católica en Venezuela estaban en la cima cuando el ex
presidente Hugo Chávez intentó avanzar en su revolución socialista.
Fue
elegido por Francisco no solo por su trayectoria diplomática “sino también
porque es un buen sacerdote”. Y claro que ese nombramiento lo coloca como
papable.
A
Parolin le tocará concretar la profunda reforma en la Curia vaticana, que tanta
falta hace.
Dice
el periódico español El Mundo que quienes lo conocen lo describen como muy
trabajador y profundamente discreto, dos cualidades fundamentales para ejercer
como 'número dos'.
Su
nombramiento era uno de los más esperados desde el inicio del pontificado del
papa Francisco.
La
mala señal es que no tomo posesión; una enfermedad se lo impidió.
(Perfil
tomado de: ¿Hacia una nueva Curia
vaticana?/Fred Alvarez Publicado en la revista Código Topo, 7 de octubre de
2013).
El
que se va....
Tarcisio
Bertone
Es
primero que nada salesiano y fue Arzobispo de Génova, Italia.
Es
Piamontés, tiene 79 años nació el 2 de
diciembre de 1934 en la localidad de Romano Canovese, en Turín, Italia, quinto
de una familia de ocho hijos.
Ordenado
sacerdote en julio de 1960, se doctoró en Derecho Público Eclesiástico,
Teología Moral y Derecho canónico, materia esta última que enseñó durante años
en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma, de que en 1989 fue nombrado
rector.
El
1 de agosto de 1991 Juan Pablo II le nombró arzobispo de Vercelli y el 13 de
junio de 1995 secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe; estuvo
en el cargo siete años, de allí su cercanía con Jospeh Ratzinger; de hecho
juntos estudiaron la documentación sobre los escándalos relaciones con abusos
sexuales protagonizados por sacerdotes y prelados estadounidenses.
Durante
el Jubileo del año 2000 Juan Pablo II le encargo ocuparse de la publicación de
la tercera parte del 'secreto' de Fátima.
En
2002 fue designado arzobispo de Génova, en sustitución de Dioniggi Tettamanzi:
Un
año después, en octubre de 2003 Juan Pablo II le nombró cardenal en el
consistorio del 21 de octubre de 2003 con el título de Santa María Ausiliatrice
en vía Tuscolana.
Bertone,
conserva todavía el cargo de cardenal Camarlengo
Qué es un
secretario de Estado Vaticano?
Es
el primer colaborador del papa y es el jefe de la Secretaría de Estado, el
dicasterio más importante de la Curia, que organiza, hace los nombramientos y
dirige las actividades de los otros dicasterios o ministerios.
El
papa está por encima de la Curia, por lo tanto secretario de estado es el
número uno de este órgano de gobierno. El número dos de la Secretaría de Estado
es el ‘sustituto’, Mons. Angelo Becciu’, y el número tres, el ‘secretario de
las Relaciones con los Estados’, Mons. Dominique Mambertí (o ministro de
exteriores).
El
secretario de Estado se reúne con el papa por lo menos tres días por semana,
según la agenda. Además es jefe de la Curia Romana y por lo tanto preside las
reuniones que se realizan con los jefes de los dicasterios, a no ser que el
papa quiera presidir estas reuniones personalmente; estas reuniones no tienen
fecha fija y se realizan cuando son convocadas, dos a tres veces por año.
La
Secretaría de Estado, durante la sede vacante es responsable de las relaciones
de la Santa Sede y su secretario de estado, que decae de su cargo con la muerte
del papa, asume algunas funciones de jefe de Estado como parte de una comisión
temporánea.
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