Dos
modelos y un set: Los Pinos/ARTURO
RODRÍGUEZ GARCÍA
Revista Proceso # 1965, 28 de junio de 2014
La
entrevista de portada de la edición de julio de la revista Marie Claire acaparó
la atención de los medios nacionales e incluso de algunos extranjeros. La razón:
los personajes son la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica
Rivera, y su hija Sofía Castro. La casa presidencial de Los Pinos fue
convertida en un set en el que ambas modelaron ropa de célebres casas de moda
ante los fotógrafos de esa publicación de Grupo Editorial Televisa. La Primera
Dama posó como una auténtica modelo en ángulos diversos, lo que mereció reseñas
y comentarios en los diarios The New York Times y The Washington Post.
La
familia presidencial ha abierto su intimidad acaparando los reflectores de
revistas de modas y “del corazón”, de secciones de sociales e inclusive de las
redes sociales. Ahí exhiben la sonrisa de la fortuna que, en apenas la cuarta
parte del sexenio, ha llevado a sus miembros a lúdicas actividades y viajes durante
los cuales departen con personajes de notoriedad global y compiten por
presentar el mejor aspecto.
En
la revista TvyNovelas que empezó a circular el viernes 6, por ejemplo, hay una
descripción del encuentro de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto,
Angélica Rivera, con la reina consorte de España, Letizia (entonces aún
princesa), en el Palacio de la Zarzuela: “Un duelo de estilo”.
Es
la primera dama a quien la revista Vanity Fair calificó como una de las más
atractivas del mundo.
El
jueves 26 la revista Marie Claire presentó un adelanto del asunto principal del
número que empieza a circular el lunes 30, con Angélica Rivera y su hija, Sofía
Castro, en portada. Destacada la palabra “poder”, el titular dice: Redefiniendo
el poder femenino.
La
tarde del viernes 27 esa portada de Marie Claire había alcanzado gran difusión.
Los diarios capitalinos y portales informativos de todos los géneros habían
destacado las imágenes. En el extranjero, diarios como The New York Times
comentaron el adelanto. La reseña de The Washington Post calificó a Rivera
como “descaradamente sexy” y de su pose dijo que es “particularmente
declarativa”.
Y
no es que su proclividad a las portadas sea nueva. En octubre de 2010 la
revista Caras dedicó la suya a la hoy pareja presidencial que, en entrevista,
revelaba detalles de su boda en puerta, la cual semanas después sería cubierta
ampliamente por diferentes publicaciones.
La
fiesta de 15 años de Paulina Peña, hija del hoy mandatario, fue reseñada en la
revista Quién ese mismo octubre de 2010. Por esos días la revista OK! dedicó un
número a Sofía Castro, hija de Angélica Rivera, y Caras colocó a la pareja
presidencial en portada junto a Colate, Paulina Rubio y Toño Mauri, entre
otros, en noviembre de 2011.
Pero
fue la revista ¡Hola! México la que obtuvo la primera entrevista con ella.
Angélica Rivera, la primera dama en la intimidad, tituló su edición del 1 de
mayo de 2013 y describió su texto como “un excepcional e histórico reportaje
exclusivo”. La siguió Caras, un mes después, con una portada en la cual
Angélica Rivera y su hija Sofía posaron en exclusiva.
La
joven Sofía, inmersa en el medio actoral como lo estuvo su madre, ha sido
constante objeto de atención de las publicaciones especializadas en moda,
espectáculos y sociales. En julio de 2012, transcurrida apenas la contienda
electoral, Caras la promovió como una de “las 10 niñas más guapas”.
Madre
e hija han sido objeto de portadas y largas entrevistas en esas publicaciones
que tienen en común pertenecer al Grupo Editorial Televisa, empresa editora de
al menos 17 revistas, entre éstas Marie Claire, especializada en moda y “estilo
de vida” y la cual fotografió –en la residencia oficial de Los Pinos– y
entrevistó a Angélica Rivera y Sofía Castro.
Casa
Miguel Alemán
El
set de la sesión fotográfica de Marie Claire es la Casa Miguel Alemán, de la
residencia presidencial. La escalera se impone en ese chalet de estilo francés
que los mandatarios panistas desdeñaron para vivir en las “cabañas”, dos
inmuebles habilitados dentro del perímetro de 76 hectáreas reservadas al
titular del Poder Ejecutivo y custodiadas por el Estado Mayor Presidencial.
Arriba,
en la imagen, se ve un enorme candil. Por el ventanal se trasluce la resolana y
está a punto de saturar la imagen, pero como corresponde a la fotografía de
modas, la captura es justa para evitar la sobreexposición. El fotógrafo es
Gregory Allen, conocido entre otras cosas por sus trabajos para El Palacio de
Hierro, cuyas campañas publicitarias diseña Ana María Olabuenaga, considerada
la mercadóloga de cabecera de Enrique Peña Nieto.
En
la imagen, una elaborada forja sirve de pasamanos y al segundo tercio de la
escalera Sofía Castro reposa sus brazos, enfundada en un vestido claro que
incluye corbata de lazo; dirige su rostro a las alturas con mirada inescrutable
mientras su madre permanece firme, de pie, a pocos peldaños de la planta baja,
desafiando directamente a la cámara. Una pose simple, casual.
Casuales
son también algunas de las prendas que en esa y otras imágenes visten las
entrevistadas. En su adelanto de la portada, Marie Claire explica que se trata
de “prendas minimalistas” de las marcas Dolce & Gabbana, Louis Vuitton,
Mango, Armani, Burberry, Alejandro Carlín, Tane, H & M, Benetton y Julio.
Ariadne
Grant, directora editorial de Marie Claire y entrevistadora de la primera dama
y su hija, comentó mientras modelaba Sofía: “Lo que se hereda no se hurta”.
Angélica Rivera repuso: “Lo trae desde chiquita. Empezó a la misma edad que yo.
La diferencia es que yo me iba en taxi a los llamados, y ella, en camioneta con
chofer”.
En
otra parte de la entrevista se refiere a los satisfactores actuales en otros
términos, mencionando que hasta “hace cola” en La Feria de Chapultepec cuando
debe ir a actividades de sus niños.
“Aquí
en la casa (Los Pinos) comemos sopa de fideo, tacos de pollo, croquetas de
atún, no hay menú especial ni la comida la preparan chefs; llevamos una vida
tranquila y ligera. Lo que quiero para mis hijos es que, en estos años en que
su vida es diferente de la que tenían, sigan viviendo como siempre, como buenos
niños, educados, con valores y que al terminar el sexenio continúen así”,
menciona.
Como
ha dicho en otras entrevistas, Rivera sólo soñaba con tener un lugar importante
como actriz, pero nunca ser esposa de un presidente. En el diálogo con Grant
aborda los primeros pasos de su carrera, las dificultades económicas en su casa
y su posterior éxito actoral.
“Que
en China, en Japón, en Indonesia, la gente me grite ‘¡Gaviota!’ en su idioma es
maravilloso, porque de repente la gente no me ve como la esposa del presidente,
sino como esa mujer que se metió en su casa y en su televisión durante mis 25
años de carrera. Ese contacto que he tenido con la gente tanto en México como
en el extranjero me hace feliz, porque mi trabajo se reconoció, se respetó, y
eso me llena de orgullo”, dijo a Marie Claire.
Más
adelante declaró también su disgusto por el título de “primera dama”: es “algo
que te ponen y no va conmigo”.
Rivera
explica en dicha entrevista haberse dado cuenta de su situación sólo cuando su
esposo asumió la Presidencia: “No pensaba en lo que fuera a hacer como primera
dama. Al contrario, pensaba en apoyarlo a él porque era su carrera y porque era
lo que quería hacer. Vine a darme cuenta de lo que realmente significaba ser la
esposa del presidente cuando entramos aquí. Es humano no saber para dónde ir en
algo que era por completo desconocido, pero como estaba tan convencida de que
no iba a meterme en nada de política, se me hizo mucho más fácil.”
Sobre
ser mujer expresó: “Hay tres cosas en la vida que nadie te puede quitar: tu
libertad, tu esencia y tu dignidad. Esta última es algo que las mujeres no
debemos perder nunca; tú puedes regalar de ti muchas cosas sin que te afecte,
pero esa no”.
E
inclusive se refiere a la crítica: “Como personas públicas estamos expuestas a
la mirada crítica de toda la gente y siempre la crítica es buena y te enriquece
porque te ayuda a saber tus aciertos y las cosas que no estás haciendo bien,
pero cuando estas críticas se convierten en ofensas de personas que no me
conocen, no me pueden lastimar”.
El
shooting
Según
los editores de Marie Claire, la entrevista fue articulada como parte de una
alianza de la publicación con Angélica Rivera para beneficio de las fundaciones
Funciplas, Michou y Mau, y De Corazón por K.
A
fin de comentar aspectos sobre esa publicación, Proceso solicitó una entrevista
al coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, David
López; también al vocero presidencial, Eduardo Sánchez, y a la dirección de
Comunicación Social del DIF. No hubo respuesta.
Sí
la hubo de Ariadne Grant, directora editorial de Marie Claire, quien además de
ampliar detalles sobre el adelanto de la entrevista con Angélica Rivera, aceptó
responder algunas preguntas respecto de cómo se planeó y concretó.
La
comunicación con Grant se dio por correo electrónico y a través de un
representante contactado por la editora web de la revista, Marisol Herrera, y
expresa los puntos de vista de la directora editorial.
A
pregunta expresa en torno al vestuario, Grant señala que sus entrevistadas no
hicieron requisición ni exigencia de marcas o estilos; las selecciones fueron
de Álvaro Montaño y Alicia León, ambos del equipo de Marie Claire. La cuestión
era pertinente pues Rivera ha dicho que prefiere diseñadores mexicanos y tiene
como su asesor a uno de ellos, Benito Santos.
En
la sesión fotográfica –shooting, en el argot de la moda– y sobre la marcha, en
función de la locación y la iluminación, fue como se escogieron las prendas, apunta
Grant.
Redefinición
del poder
La
aparición de la entrevista y las imágenes de Angélica Rivera y Sofía Castro
opacaron las portadas de suplementos de sociales dedicadas a la graduación como
bachiller, en el Colegio Miraflores, de Paulina Peña Pretelini, hija de Enrique
Peña Nieto.
El
viernes 27, mientras la portada de Marie Claire acaparaba la atención, el
suplemento Club, del diario Reforma, mostró imágenes de Paulina portando la
bandera nacional en la parte cívica de su ceremonia de graduación.
R.S.V.P.
también abordó esa graduación con una portada en la cual aparecen Paulina y
Angélica Rivera flanqueando a Peña Nieto. Por ese suplemento del diario
Excélsior se conoció no sólo el menú o que los jóvenes graduados se despidieron
con discursos en cuatro idiomas, sino que el evento fue amenizado por la Banda
Sinfónica de la Secretaría de Marina.
La
joven Paulina prácticamente había desaparecido del ojo público tras el
escándalo conocido como “soyprole”, surgido en la precampaña de su padre, en
2011, cuando en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara éste no pudo
mencionar tres libros que hubiera leído; el novio de la joven insultó a quienes
lo criticaban en Twitter y Paulina lo retuiteó.
En
el caso de Sofía Castro, a pesar del escándalo de guarurismo que envolvió su
presentación actoral en Veracruz en noviembre de 2013, ha seguido como
frecuente usuaria de redes como Instagram, Twitter y Facebook.
En
la entrevista con Marie Claire, adelantada a Proceso, cuando le preguntan
acerca de personajes que ha conocido, la joven responde que la reina Sofía y el
presidente estadunidense Barack Obama; en cuanto a éste, uno de los hombres más
poderosos del mundo, la joven opina: “Es algo muy chistoso que Obama venga a tu
casa. Mis hermanos y yo nos preguntábamos los unos a los otros si nuestra
pronunciación en inglés estaba bien y nos ayudábamos. Cuando llegó, nos
impactó, es súper amable”.
–¿Qué
responsabilidades te da estar en la familia presidencial?
–Creo
que es más responsabilidad ser una de las hermanas mayores. Paulina y yo somos
las grandes de seis niños. Mi mamá y yo nos apoyamos muchísimo, es mi mejor
amiga, a veces yo soy su bastón y a veces ella es el mío. Creo que es más
responsabilidad el estar bien para que mis hermanos, en cualquier cosa que necesiten,
puedan contar conmigo y sea su apoyo y centro.
–¿Pero
no sientes alguna responsabilidad social? –insistió Grant.
–No,
porque al final de cuentas los que están ahí son mis papás. Yo soy parte de,
los apoyo y estoy con ellos, pero todo esto no me va a cambiar mi forma de ser
ni mi esencia ni nada.
El
protagonismo de la primera dama ha sido otro. Precediendo su aparición en
TvyNovelas el lunes 16 y su aparición en la portada de Marie Claire, el viernes
6 cerró sin explicación su cuenta de Facebook.
Después
de su viaje a Europa a finales de abril con familiares y amigos –en un avión de
la Armada–, que además de alguna actividad protocolaria le sirvió para pasear y
visitar amigos de la farándula (Proceso 1957), la semana pasada fue a Recife,
Brasil, para presenciar el partido de futbol entre las selecciones de México y
Croacia. Las fotografías difundidas la muestran en un palco acompañada de su
hija Sofía y junto al actor Alan Tacher.
El
gusto por los viajes es compartido por Sofía, a quien Grant inquirió:
–¿Cómo
esperas que salga Sofía cuando termine el sexenio y regrese a vivir a una casa
normal?
–Voy
a tener 21. Lo primero que voy a hacer es irme a Las Vegas (risas).
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