La
realidad refuta a Castillo/JOSÉ
GIL OLMOS
Revista Proceso No 1994, 17 de enero de 2015`
Según
el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, en el año que lleva en
el cargo –como “virrey”, señalan algunos– la violencia bajó a niveles
tolerables. Pero la senadora panista Luisa María Calderón señala que el enviado
del presidente Peña Nieto es un factor de desorden en la entidad y nadie le
cree. Y el expresidente municipal de Tepalcatepec, Guillermo Valencia, lo acusa
de pactar con el crimen organizado para afianzar su poder. Para colmo, dice,
las próximas elecciones se realizarán bajo su control.
“Michoacán
es un desorden”, repite la senadora Luisa María Calderón Hinojosa después de
escuchar a Alfredo Castillo, quien a un año de ser nombrado comisionado para la
Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán, afirma que la entidad
ya no tiene problemas de inseguridad, ya no se cometen extorsiones y la gente
puede salir a la calle, sin temor, a cualquier hora.
El
martes 13, Castillo compareció ante la Comisión Permanente del Congreso de la
Unión en medio de críticas de los legisladores a su trabajo. Incluso lo
llamaron “virrey”, cuestionando el acuerdo presidencial por el que se creó la
comisión que encabeza, con un presupuesto de 154 millones 599 mil 638 pesos, de
los cuales 126 millones se erogaron en “servicios personales” y el resto, más
de 28 millones, en “gastos de operación”.
Durante
más de tres horas el comisionado argumentó que, a un año de su llegada,
Michoacán ya no sufre por culpa del crimen organizado, los enfrentamientos son
por divisiones entre los líderes de las fuerzas rurales y la violencia ha
disminuido a niveles tolerables.
Para
apuntalar esto, dijo que según datos del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi) la entidad se ubica en el lugar 25 de 32, y las denuncias de
secuestro, que en 2013 fueron 194, descendieron a 13 el año pasado.
Y
aventuró: “No podemos hablar, hoy por hoy, de que exista un estado fallido,
cuando a diferencia, y de manera inédita en cualquier otra parte del país o del
mundo, se logró que 38 personas se entregaran de manera voluntaria a las
instituciones para enfrentar un proceso penal que en 15 días estaba
perfectamente clarificado”.
El
comisionado rechazó los señalamientos de que permitió a integrantes del crimen
organizado integrarse a la Fuerza Rural, pues “para eso habría que hacer
señalamientos de averiguaciones previas que están en la SEIDO”.
El
enviado del presidente Enrique Peña Nieto acusó al gobierno anterior, el del
panista Felipe Calderón Hinojosa, de haber dado por muerto a Nazario Moreno, El
Chayo, en 2011, cuando en realidad vivió hasta 2014, y entre tanto se
fortaleció la organización delictiva Los Caballeros Templarios.
Encarando
a los legisladores del PAN, el comisionado insistió: “El gran error tiene que
ver con que ustedes declararon muerto al principal líder templario que se llama
Nazario Moreno y que, la señora senadora que está a su lado no me dejará
mentir, era el verdadero líder del cártel”. La legisladora señalada es Luisa
María Calderón, precandidata panista a la gubernatura michoacana y hermana del
expresidente Felipe Calderón.
Sin
embargo, Michoacán no se atiene al guión de Castillo. El mismo día de la
comparecencia, el empresario minero Sergio Corona Barragán y el excomandante de
la policía municipal Romeo Luna Málaga fueron ejecutados en el municipio de
Lázaro Cárdenas.
Según
el secretario de la Cámara Nacional de
Comercio en el estado, Gonzalo Zaragoza Méndez, más de mil 400 comercios han
cerrado desde 2014. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP), ese fue el año más violento de la historia en la entidad, con 2 mil 638
homicidios, mil 52 de ellos dolosos. Así, Michoacán ascendió del cuarto al
segundo lugar de violencia.
Y
a pesar del optimismo de Castillo, la entidad que fue a rescatar es una de las
10 con los mayores registros de secuestros (121) y extorsiones (275).
Comisionado
sin credibilidad
Al
terminar la comparecencia de Alfredo Castillo ante la Comisión Permanente aquel
martes 13, la senadora Calderón estaba molesta por la alusión del comisionado,
la cual podría interpretarse en el sentido de que ella sabía que el capo
Nazario Moreno no murió en 2011, como afirmaba Felipe Calderón.
Y
aunque no se le dio la oportunidad de responder al funcionario federal en la
comparecencia, porque no forma parte de la Comisión Permanente, en una
entrevista posterior la senadora califica de irresponsables las afirmaciones
del enviado presidencial:
“Así
es, desordenado. Hay una falta de credibilidad por todo el desorden que hay
ahí. Siempre he dicho que el desorden no se puede arreglar con desorden, hay
que poner orden, claridad. Lo que hay en Michoacán es desorden.”
Ella
esperaba que Castillo presentara un informe real sobre la situación en
Michoacán e informara si se reorganizó un grupo delictivo o si los cárteles
protagonizaron los enfrentamientos recientes. Pero no fue así, por eso
cuestiona las medidas que implantó el enviado federal:
“Tenemos
un problema grave de credibilidad. Yo digo que el desorden no se puede
organizar con desorden: legitimar a un grupo de ciudadanos que se levantaron
para defender su vida y luego pedir que cuiden de la delincuencia organizada,
así no es. ¿En qué cabeza cabe, con qué fundamento legal lo hizo? El Ejército
tiene una figura que se llama Guardias Rurales, ¿por qué no incorporó a esos
ciudadanos en esa figura constitucional y que fueran coadyuvantes, como lo son
las policías rurales? Si ya está esa figura, ¿por qué no usarla y meter orden?
“Si
se legitima que tengan armas y sólo dicen que no las traigan en las calles, eso
es violar la Ley de Armas de Fuego. Si se entiende que por allá la gente tiene
muchas armas, pues que se hable.”
–¿Que
salga Castillo? –se le plantea.
–Entendemos
que es un problema de largo aliento, la delincuencia organizada tiene 50 años.
No hay varita mágica, pero no se entiende que quieran que lo resuelvan las
fuerzas rurales que fueron enlistadas en desorden. Hay gente que estaba en la
delincuencia organizada y dijo: yo también voy a entrar. El tema es que con
desorden no se pueden hacer las cosas.
Aclara
que no se trata de dar plazos sino de ser escuchados, de que haya claridad en
la situación de Michoacán porque en la comparecencia no quedó claro si hay o no
delincuencia organizada, si la fuerza rural va a ser legalizada y, sobre todo,
quién manda.
Por
ejemplo, pone en duda la versión de Castillo sobre la muerte de 13 civiles en
Apatzingán la noche del 6 de enero, cuando un grupo ocupó la presidencia
municipal exigiendo que se aclarara la muerte del hijo de Hipólito Mora semanas
antes, en el enfrentamiento con las fuerzas del Americano en la comunidad de La
Ruana.
Según
el comisionado, la meta del operativo de la noche de Reyes no fue desalojar la
presidencia municipal, sino detener a personas armadas y en posesión de autos
robados. No obstante, vecinos y familiares de los fallecidos afirmaron que se
trató de ejecuciones extrajudiciales. Según ellos, las víctimas estaban
desarmadas y sólo querían la libertad de amigos y familiares detenidos por
militares.
“Nos
preocupa que nadie cree en nadie, si fue o no alteración de la escena, si fue o
no lo que ocurrió. La gente ahí dice que la fuerza federal llevaba detenidas a
algunas gentes y los que estaban ahí fueron a rescatar a los suyos. Dicen que
uno de ellos, llamado Miguel, se rindió, abrazó a su familia y ahí lo mataron”,
apunta Calderón.
“Crimen
institucionalizado”
Guillermo
Valencia, expresidente del municipio de Tepalcatepec, ubicado en la región de
Tierra Caliente, tampoco le cree a Castillo:
“Tengo
mis dudas sobre lo que ha estado detrás de las últimas emboscadas, como en
Aquila o Uruapan. Más que rivalidades entre grupos criminales, parece que se
están incubando conflictos y que éstos vienen de personas vinculadas a la
autoridad, en este caso con Castillo.”
Y
como lo ha hecho en otras ocasiones, denuncia que el enviado de Peña Nieto
pactó con la organización criminal encabezada por Juan José Farías, El Abuelo,
con quien Castillo se reunió en Tepalcatepec a principios de 2014.
“El
panorama en Michoacán está muy desdibujado porque antes teníamos muy claro
quiénes eran los malos y los buenos; ahora no, todo es una confusión. La
muestra es lo de Apatzingán, con Los Viagras que pactaron con el comisionado y
los utilizó. Lo que está haciendo Castillo es limpiarle la plaza al cártel del
Abuelo Farías, quien pactó con La Tuta haciendo negocios desde antes que
nacieran las autodefensas”, acusa.
Según
el exalcalde, destituido por el Congreso michoacano alegando que no había
condiciones de seguridad en 2013, quien gana con este año de la gestión de
Castillo es Servando Gómez, La Tuta.
Por
eso considera que el comisionado “es el caballo de Troya de un nuevo cártel
delictivo, porque desde adentro operó para la destrucción del cártel de Los
Caballeros Templarios, haciendo una alianza con el Abuelo Farías. Por eso no
agarraron a La Tuta; las autodefensas nunca atacaron su región y los que operan
ahí son gentes allegadas. La Tuta goza de la protección de las autoridades,
pues no se entiende que a un año de que llegó el comisionado aún no lo haya
detenido: es la cereza del pastel”.
Recientemente
Valencia ha querido regresar a Tepalcatepec para acabar su administración. Por
lo que ha visto, rechaza que el problema en Michoacán ya no sea de seguridad
sino de “conflictividad social”, como dice el comisionado:
“No
se le cree. Ha engañado, ha distorsionado la realidad social. A pesar de que
mucha gente confió en Alfredo Castillo, la ha traicionado, como al doctor
Manuel Mireles e Hipólito Mora. Ahora están Los Viagras, que no sé si son un
grupo de criminales porque no soy autoridad para decirlo, pero con ellos pacto,
los empoderó y armó, les permitió actuar con impunidad, y cuando se le salieron
del huacal los traicionó y los masacró.”
Para
el exalcalde, “eso fue lo que pasó en Apatzingán: no fue producto de una
circunstancia o un hecho que se suscitara por una confusión, accidente o emboscada.
Fue una trampa, y con ella Castillo buscó demostrar que tiene el poder y que
todo el que se salga del huacal tendrá las mismas consecuencias”.
–Pero
Castillo dice que en Michoacán el problema no es de seguridad, incluso dio
datos del Inegi de que el secuestro bajó, que ya no hay pago de derecho de piso
ni extorsiones.
–El
propio SNSP lo desmiente. El Inegi no veo que venga a hacer encuestas y sus
datos son a través del Censo de Población y Vivienda de cada 10 años. Lo que
veo en la realidad es que están cobrando cuotas a los transportistas, taxistas
y comercios. Sigue el secuestro y no se denuncia porque la gente no confía en
las autoridades. Es un desorden, rebasamos el récord histórico en homicidios
dolosos. Así que no sé dónde saca las estadísticas el comisionado… es con base
en ocurrencias y algunos medios que confían en la autoridad, pero basta
profundizar e investigar para darse cuenta que son datos falsos.
Valencia
sostiene que Michoacán sufre una crisis de seguridad como nunca antes en la
historia: “El problema es que antes extorsionaban, secuestraban o asesinaban
los criminales, pero ahora lo hace la autoridad porque los personajes oscuros
que llegaron con el comisionado Castillo desde el Estado de México y de otros
lugares son los que extorsionan. Entonces sólo les quitaron el trabajo a los
criminales para tomarlo ellos”.
A
principios de abril arrancarán las elecciones para renovar la gubernatura, las
113 presidencias municipales y el Congreso de Michoacán. Para el expresidente
de Tepalcatepec, las elecciones serán difíciles por la situación de la entidad,
pero el principal beneficiado será el comisionado federal:
“Alfredo
Castillo será el gran elector, va a poner al candidato y al gobernador porque
tiene los recursos y las instituciones a su favor. A la mejor en Morelia no se
resentirá pero en las comunidades rurales y en las poblaciones más pequeñas sí,
porque ahora sufrirán al crimen institucionalizado.”
Enfatiza
que ese gran elector incluso va a poner a los candidatos:
“No
va a importar si eres narcotraficante, secuestrador o asesino; mientras no
aparezcas en un video con La Tuta, podrás conseguir cualquier puesto. Hay
muchos políticos que están en videos, que tenían contacto con Los Caballeros
Templarios y les debían sus puestos, y ahora al tener Castillo los videos y las
fotografías que los comprometen, los tiene en sus manos.
“Esa
es la forma en que se va a perpetuar en el poder porque los va a impulsar a
tener cargos de elección y va a seguir manipulándolos como ahora”, concluye
Valencia.
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