Retrospectiva…
Los
Porkys, el cártel de los Juniors
Sanjuana Martínez, reportera.
Sinembargo.com, 11 de mayo, 2015
¿A
qué nivel de degradación tiene que llegar la vida cotidiana en México para que
haya cambios? ¿Cuántas más muertes inocentes necesita la sociedad para
despertar? ¿Qué se requiere para que los ciudadanos asuman el reto de dirigir
el destino de este país?
Asistimos
a una de las épocas más oscuras y convulsas, producto de la ingobernabilidad y
la impunidad que protege a la clase política corrupta e indolente.
Los
focos rojos de violencia aumentan en la República, pero entre todos, Veracruz,
ocupa un lugar muy destacado. Es uno de los narcoestados más ignorados por el
gobierno federal. Gobernado eternamente por el PRI y donde impera la ley de la
selva, o más bien, la ley del narcogobierno, la pax de Javier Duarte.
Si
antes fue Fidel Herrera el gobernante que permitió a este hermoso estado
convertirse en territorio Zeta, ahora es Javier Duarte, — el gran depredador de
la prensa que ocupa el primer lugar en asesinatos de periodistas— quien cosecha las mieles del éxito.
Los
mexicanos no solo tenemos que enfrentar el creciente poderío de los cárteles de
la droga diversificados en múltiples células, sino el nacimiento de otros
grupos delictivos de todo tipo.
“Los
Porkys”, son una banda criminal integrada por Juniors, la mayoría, hijos de
funcionarios de los distintos gobiernos priístas o bien de gente con dinero.
Contrario a otros cárteles, a Los Porkys no les interesa el tráfico de drogas
ni el narcomenudeo, mucho menos el trasiego de armas. Les sobra el dinero,
porque tienen a sus padres obteniendo millones de dólares. Aunque evidentemente
siguen acumulando riqueza a través del tráfico humano.
A
Los Porkys les interesa el tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación
sexual. Los Juniors se encaprichan de jovencitas y menores de edad; las
secuestran, las violan, las desaparecen y a veces las asesinan.
Su
última víctima se llamaba Columba Campillo González de 16 años de edad. El
miércoles pasado, salió a correr por la tarde al bulevar Manuel Ávila Camacho
en Boca del Río y fue levantada. Dos días después encontraron su cuerpo en un
terreno baldío del fraccionamiento Los Delfines, estaba atada de pies y manos y
fue violada. Era estudiante de la Universidad del Valle de México.
No
es la única, en los últimos días también fue levantada Melissa Espinoza Hernández
de 16 años, quien había desaparecido el mismo miércoles, al salir de la
Facultad de Administración de la Universidad Veracruzana en el Puerto. Ella
alcanzó a enviar un mensaje por el celular pidiendo ayuda a algunos amigos.
Dos
días después, fue secuestrada una tercera joven de 16 años, estudiante del
Conalep Jalapa. A las pocas horas fue lanzada con vida, a la calle Encanto en
el centro de la ciudad. Tenía muestras de haber sido violada.
Los
Porkys, al más puro estilo mafioso, recorren la ciudades veracruzanas buscando
hermosas jóvenes para secuestrarlas. Algunas no han regresado, otras fueron
ejecutadas, y el resto violentadas sexualmente.
Su
modus operandi funciona como el utilizado por los Zetas en las ciudades del
noreste del país. Los jefes de plaza raptan mujeres y niñas para convertirlas
en sus parejas por un tiempo y luego venderlas a los giros negros que ellos
mismos controlan. Se encaprichan de ellas cuando las ven en la calle,
trabajando en algún negocio comercial, esperando el autobús o cuando se
divierten con otras amigas en los antros.
Luego
empiezan a seguirlas para determinar sus rutinas y finalmente son levantadas,
algunas incluso de sus propias viviendas. El caso del municipio de Apodaca en
el estado de Nuevo León, da cuenta, como en tan solo dos años, desaparecieron
200 jovencitas entre 15 y 25 años, la mayoría de colonias populares.
En
Veracruz han desaparecido más de 6 mil mujeres y niñas en los últimos años,
según estadísticas de organizaciones no gubernamentales. No es casual que ahora
nos enteremos que hay un cártel dedicado exclusivamente al tráfico de mujeres
que anualmente genera ganancias por 10 mil millones de dólares a los cárteles
mexicanos, en especial, a otros cuatro: los cárteles del Golfo, Los Zetas,
Nuevo Milenio y los Caballeros Templarios, según denunció en su reciente
informe, la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas de América Latina y
el Caribe.
Veracruz
es tierra de feminicidios. Tan solo entre 2012 y 2013 se cometieron 175
asesinatos de mujeres, de los cuales, solo el 49 por ciento se investigó como feminicidios.
A pesar de no aceptar el componente de género en todos los casos, las
autoridades veracruzanas registraron el año pasado más de 70 feminicidios.
El
caso de los Porkys, se trata de delincuencia común, pero igualmente con
asociación delictuosa para cometer deleznables crímenes que se inscriben en el
tráfico humano con fines de explotación sexual. Todo indica, que los Juniors se
encaprichan de las chicas y no les importa nada porque se saben impunes.
Pero
¿quiénes son los Porkys, presuntamente protegidos por el gobierno del priísta
Javier Duarte? Su estela delincuencial es amplia. En 2012, algunos miembros de
esta banda, hijos de funcionarios del gobierno de Miguel Alemán fueron
detenidos, como Alberto Manuel Navarra Velasco, alias “El Beto”, después de
siete años de estar prófugo por el asesinato del estudiante de la preparatoria
Xalapa, Manlio Humberto Palomeque Ruiz en agosto del 2001, ejecutado con la
ayuda de Cristian Ricardo González y González alias “El Taz” y con Alejandro
López Lule “El Cepi”, hijo de la odontóloga Patricia Lule González, quien fue
liberado en extrañas circunstancias por la juez María Guadalupe Pérez García,
al igual que a Miguel Contreras Forzan “El Negro”, según consta en la
averiguación previa con número 386/2001.
Estos
Juniors han gozado de distintos niveles de impunidad por sus vínculos
familiares. “El Taz” por ejemplo es hijo del ex contralor de la Procuraduría
General de Justicia del Estado, Juan Reinaldo González García. Y “El Beto” es
hijastro del ex futbolista “El Calaca Blanco”.
En
el caso de Columba Campillo la fiscalía de Veracruz anunció ayer domingo que
detuvo a cuatro personas: Agni Tonatiuh García, Rosa Ileana Mortera Trolle,
Jonnhy Ruiz Inclán y Pedro alias “El Yuca”. Medios como Noreste titularon:
“Atrapan a los Porkys asesinos de Columba Campillo”. La versión oficial es que
la señora Rosa Ileana Mortera Trolle planeó el secuestro, pero sus familiares
ya han denunciado todo tipo de violaciones al debido proceso y niegan su
participación en el secuestro y asesinato de la joven. Sobre Melissa Espinoza
Hernández, la fiscalía informó que ya había aparecido y que se fugó con el
novio, sin dar más detalles.
Por
lo pronto, el asesinato de Columba Campillo González y la desaparición de las
demás chicas, exhibe la podredumbre de la narcopolítica en Veracruz. Las
autoridades ya han filtrado que el Porky o Junior responsable del asesinato de
la joven huyó a Estados Unidos. ¿Habrá justicia? Difícilmente, aunque su madre,
Paloma González Márquez, ya la ha exigido al gobierno de Javier Duarte y le ha
advertido: “Mi hija no será un número más en las estadísticas nacionales”.
www.websanjuanamartinez.com.mx
Twitter:
@SanjuanaMtz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario