Eufemio Alberto Ibarra Flores primer Comandante del Ejército Mexicano,

 Nombra Sedena a primer Comandante del Ejército

Trabajo un tiempo en la FEADS de la PGR

El general secretario Luis Sandoval - por instrucciones del presidente López Obrador-, nombró al General de División Eufemio Alberto Ibarra Flores como Comandante del Ejército Mexicano, figura que existe por primera vez dentro de las Fuerzas Armadas.

En una ceremonia realizada en el Campo Marte, previo a la revista que este día hará el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la nueva Comandancia, Sandoval tomó protesta al nuevo mando.

"Ciudadano General de División Diplomado de Estado Mayor, Eufemio Alberto Ibarra Flores, protesta desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Comandante del Ejército Mexicano, así como guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen", preguntó el Secretario.

"Sí, protesto", respondió Ibarra Flores ante mandos y las distintas tropas presentes..

E Secretario instruyó a todos los integrantes del Ejército a obedecer las instrucciones del nuevo Comandante, quien coordinará la acciones operativas del Ejército.

"Por orden del ciudadano Presidente de la República se reconocerá como Comandante del Ejército Mexicano al ciudadano General de División Diplomado de Estado Mayor Eufemio Alberto Ibarra Flores, aquí presente.

"A quien se le guardará el respeto debido a su jerarquía y se le obedecerá en todo lo que mandare referente al servicio de palabra o por escritorio, de acuerdo con lo dispuesto en las leyes y reglamentos", indicó.

Mensaje del Comandante IBARRA FLORES:

Ciudadano licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

General Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional; distinguidos integrantes del Gabinete de la República; doctora Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México.

Funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, agregados de defensa, militares, navales y aéreos de naciones amigas e invitados especiales, compañeros se armas, familias que nos acompañan, representantes de los medios de comunicación.

Buenas tardes.

Es un gran honor hacer uso de la palabra en el marco de esta trascendental ceremonia con motivo de pase de Revista de Entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano, acción con la que se reestructura y actualiza esta institución armada, que a través de la historia ha sido referente de lealtad institucional y compromiso de servicio con el pueblo de México, fortalezas que, sin duda, son el origen de la confianza de la ciudadanía le otorga al Ejército.

Por ello, servir en el Ejército mexicano representa identidad, sentido de pertenencia y orgullo a quienes lo integramos porque es una institución noble que así como demanda abnegación y sacrificio, también nos brinda grandes satisfacciones personales y profesionales.

En este sentido, para quienes tenemos la elevada responsabilidad de ejercer el mando, desempeñar cada uno de los cargos que se nos asigna, representa una inmejorable oportunidad para conducir a hombres y mujeres de excelencia, que portando el uniforme militar se entregan al cumplimiento del deber.

De manera particular haber asumido el cargo de comandante del Ejército en esta fecha es una gran distinción que mucho valoro, que me honra como soldado y me orgullece como mexicano al servicio de la patria.

Agradezco al señor presidente y a mi general secretario por esta designación, y sobre todo por la confianza que me han otorgado para estar al frente de esta fuerza armada.

Con entusiasmo y determinación asumo el mando del Ejército mexicano y en el ejercicio de tan elevada tarea pondré toda mi capacidad y mis esfuerzos para conducirlo bajo los sólidos valores y principios que lo han caracterizado como una institución leal, comprometida, garante de la estabilidad nacional y cercana al pueblo del que provenimos.

Junto con mi Estado Mayor trabajaremos para que el pueblo de México siga manteniendo su eficacia operativa, cohesión, prestigio e identidad, así como su apertura para que las mujeres se desarrollen a la par con los hombres en un ambiente de igualdad; asimismo, pondremos todo nuestro empeño para que esta institución continúe siendo garantía de confianza de los mexicanos.

Nos enfocaremos en el desarrollo de la fuerza con especial atención en tres rubros importantes:

Primero. La generación de doctrina a través de la revisión y actualización de las tácticas, la adecuación de los procedimientos sistemáticos de operar, así como en el análisis de las lecciones aprendidas para identificar aspectos en los que podamos mejorar.

Segundo. El impulso de un adiestramiento realista, objetivo y práctico, orientado al cumplimiento de las misiones orgánicas que tenemos asignadas, a la resolución de situaciones complejas que enfrenta el personal militar en el desarrollo de las operaciones y al irrestricto respeto de los derechos humanos.

Tercero. La estandarización, modernización y proyección de un nuevo equipamiento que brinde al personal mayor protección y comodidad en el desarrollo de sus actividades diarias.

Todo lo anterior complementado con un eficiente control administrativo que garantice el cumplimiento de las misiones mediante el trabajo colaborativo de las direcciones generales que conforman la estructura técnica y administrativa del Ejército, cuidando del mayor activo institucional que es el recurso humano.

Para ello, mantendremos una permanente y estrecha coordinación con el Estado Mayor de la Defensa Nacional, con la Comandancia de la Fuerza Aérea y con los mandos territoriales donde están las unidades establecidas del Ejército.

En este punto es pertinente subrayar que el despliegue que se mantiene hasta en los lugares más apartados de la república es el principal factor que hace posible el gran alcance social que tiene nuestra institución y que se traduce en firme respaldo y esperanza para los ciudadanos cuando las actividades delincuenciales afectan su seguridad o cuando su integridad física y patrimonio están en riesgo por algún desastre natural o antropogénico.

Porque siempre que la sociedad requiera de su Ejército para apoyar en materia de seguridad para aplicar el Plan DN-III-E o para participar en proyectos que tienen como propósito el progreso nacional y el bienestar del pueblo, en esto reside la importancia de la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, como una clara muestra de que avanzamos a la modernidad para hacer que el servicio que brindamos a la ciudadanía sea cada vez mejor.

Generales, jefes, oficiales, clases y soldados, integrantes del Ejército mexicano:

Históricamente la lealtad, disciplina, honor, patriotismo, abnegación, honradez, espíritu de cuerpo y valor han sido los valores fundamentales que define la institucionalidad de esta fuerza armada y entraña la vocación de servicio y el compromiso de cada mujer y hombre que los asume como guías de su actuación en todo momento.

Esto representa la principal fortaleza que sustenta la evaluación objetiva y constante que hace el pueblo de México a la labor del Ejército, calificándolo en diversas encuestas a nivel nacional como una de las instituciones más confiables, razón por la cual debemos seguir trabajando con ahínco y determinación siendo necesario que en cada escalón de la estructura impulsemos un auténtico liderazgo, cuyas premisas sean la moral de las tropas y el bienestar de las familias, lo que, sin duda, se traducirá en un mejor desempeño profesional.

Aunado a lo anterior la legalidad y el respeto a los derechos humanos son las directrices que deben guiar la conducta de todos los integrantes en los actos de servicio, principalmente de quienes ejercemos el mando, es decir, desde el cabo comandante de escuadra hasta el general comandante del Ejército, siempre teniendo presente los tres deberes fundamentales de todo comandante, que son: cumplir la misión, procurar el máximo bienestar a las tropas y mantener los recursos humanos y materiales en óptimas condiciones.

Los invito a que con cabal cumplimiento del deber reflejemos el orgullo de ser soldados del Ejército mexicano.

Honremos la memoria de quienes nos antecedieron en la construcción del Ejército de hoy, su legado de honor y lealtad prevalece y corresponde a las generaciones presentes y venideras preservarlo y proyectarlo en el futuro.

Mantengamos inquebrantable la fraternidad que nos une a nuestros compañeros de armas de la Fuerza Aérea, con quienes desde siempre hemos trabajado juntos constituyendo un gran equipo, al que se suma también desde su ámbito de acción los marinos navales, guardias nacionales, todos trabajando intensamente por México.

A este propósito se unen diariamente muchos jóvenes de todas partes del territorio nacional que buscan forjar una carrera profesional en el Ejército, porque nuestro instituto armado ofrece oportunidades de desarrollo para todo aquel mexicano, hombre o mujer, que aspira a servir al país desde sus Fuerzas Armadas.

Así es como nuestra institución integra en sus filas a la juventud mexicana, así se entiende el por qué nuestro Ejército es pueblo uniformado, así se comprende por qué en el corazón de todo soldado están siempre su pueblo y su patria.

Ejército Mexicano.

VOCES A CORO: ¡Siempre leales!

EUFEMIO ALBERTO IBARRA: Muchas gracias.

¿Quién es el nuevo Comandante?

Originario de Tlaxiaco, Oaxaca, tiene 60 años de edad, ha ocupado varios cargos administrativos y operativos dentro del Ejército, entre ellos, Comandante de la IX Región Militar ubicada en Cumbres de Llano Largo, Guerrero, cargo en el que fue nombrado en septiembre de 2020.

Pertenece al arma de Infantería, tiene más de 45 años de servicio ininterrumpido; es licenciado en Administración Militar por la Escuela Superior de Guerra y tiene la Maestría en Administración Militar, Seguridad y Defensa Nacional que cursó en el Colegio de Defensa Nacional.

Fue comandante de la 27 Zona Militar en Pie de la Cuesta, Guerrero, y tuvo mando de tropas al frente del 6° Batallón de Infantería en Miahuatlán, Oaxaca; un tiempo estuvo en la Sección Séptima (S-7, Operaciones Contra el Narcotráfico-OCN) en donde ocupó el cargo de Jefe de la Sección de Análisis y Estadística.

También se desempeñó como Jefe de Servicios Generales de la IX Región Militar a la que años más tarde regresó como Comandante. 

Estuvo como militar comisionado en la Procuraduría General de la República (PGR), en la época del General Rafael Macedo de la Concha, ocupando el cargo de Director General de Intercepción en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Salud (FEADS), bajo las órdenes del general Carlos Demetrio Gaytán.(O ¿con el general Rubén Rivas Peña?).