Palabras del Senador Manlio Fabio Beltrones, Presidente de la Cámara de Senadores, al clausurar la XX Reunión Nacional y IV Congreso Internacional de Magistrados., 26 de agosto de 2011
"Quiero iniciar esta participación, primero agradeciéndole al señor Magistrado José Manuel Jiménez Illescas, Presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y a través de él a todos los demás Magistrados, la oportunidad de estar este día en la clausura de un evento, que como bien él lo señala, viene a ser el cumplimiento del 75 Aniversario de un Tribunal que es sumamente importante para la vida democrática y funcional de nuestro país, y que ha demostrado con creces que fue muy bien pensado desde su inicio.
Hoy tenemos también la oportunidad de decir que don Antonio Carrillo Flores, con una visión sumamente innovadora, pensó en una institución de esta naturaleza, que por cierto la imaginación, el talento, la capacidad de innovación, el deseo de cada día ser mejores, tienen hoy a este Tribunal, a la vanguardia, sobre todo de la modernidad.
Por ello saludo al señor presidente del Tribunal, como también lo hago con enorme respeto, con el Magistrado Manuel Hallivis Pelayo y el Magistrado Alfredo Salgado Loyo; al senador Fernando Castro Trenti, que ha estado muy involucrado en las reformas del tribunal. Y a través de todos ellos, insisto, a cada una y uno de ustedes, señores Magistrados.
Señoras y señores:
Es obvio que llegamos a este día de la clausura con muy malas noticias a nivel nacional. Son momentos tristes, delicados, en un escenario que podríamos considerar de pesadilla, donde el miedo se ha apoderado de todos los hogares mexicanos, que viven y han visto la cara más cruel y asesina del crimen organizado.
Y es que la barbarie que hoy hemos visto en México, nos sume en una profunda combinación de dolor, de indignación, de repulsión; de deseos de poner nuevamente la mirada en un país en donde el orden y la justicia sea la que florezca, y que la corrupción y la impunidad sean combatidas hasta sus últimas consecuencias.
Hace un momento a la entrada del recinto, me preguntaban algunos amigos periodistas y me decían: “ya hay declaraciones de carácter político al respecto, de quién tiene la culpa”. Y yo les respondía, porque en eso creo, que cuando hay un crimen en algún lugar y entra por una puerta la política, la justicia sale por la puerta de atrás.
Y empezamos a vivir momentos en los cuales eso sucede, que no andan buscando quién la hizo, sino a ver quién se las paga, y así vamos a seguir perdiendo el tiempo.
Estos son momentos de enorme reflexión y búsqueda de una gran unidad entre los mexicanos, que nos haga identificar al verdadero enemigo de todos. Y que es ese: el crimen y la impunidad.
En estos trágicos momentos, en el que estoy seguro que todos nosotros hemos hecho llegar en pensamiento, oración o el método que cada quien libremente pueda tener, nuestro más sentido pésame a todas las familias que han sufrido la pérdida de cada uno de sus seres queridos, y que les hacemos llegar con nuestro afecto y solidaridad; también tendríamos que hacérselo llegar a todos los compatriotas, a todos los mexicanos, quienes han visto cómo en Monterrey se encuentran brutalmente confrontados con la muerte y con el crimen.
Familiares a quienes hay que darles todavía muchas más acciones que reflexiones. Hay que decirles a ellos, y creo que lo podemos hacer, es que no están solos.
Monterrey debe ser un llamado para la acción oportuna y unificada de todos y cada uno de nosotros, empezando por los tres niveles de gobierno.
Es una exigencia para que actuemos con mayor colaboración y coordinación, que cada quien asuma su responsabilidad con un país que sufre.
Es que somos mucho pueblo para pensar en una derrota, y sobre todo ante el crimen.
Somos un gran país que ha demostrado su capacidad para superar retos y dificultades por más grandes que parezcan.
Hay que decirles a aquéllos que nos encontramos en diversas ocasiones y que dicen que esto ya no tiene remedio, que sí existen soluciones para todos los problemas, solamente hace falta poner orden y darle rumbo al país.
Creo que un país que bien sabe que, frente a la sin razón y la barbarie, sólo cabe la unidad, la firmeza y la acción; estará seguro que estamos cumpliendo con nuestra obligación, sobre todo si se trata de servidores públicos.
Valga la expresión, creo que son sólo unos cuantos los que nos dejan transitar con libertad por nuestras carreteras, ir con seguridad por algunas de las calles de nuestras ciudades. Son sólo unos cuantos, aquéllos que no permiten que se desarrolle un buen negocio, son sólo unos cuantos que tienen intranquila y con miedo a muchas familias mexicanas.
Son unos cuantos aquéllos que no nos permiten crecer con igualdad, con enorme orgullo como estamos acostumbrados.
Y a ellos hay que decirles que es unidad, firmeza y acción en estas horas de intenso dolor, en la que los mexicanos estamos llamados, más que nunca, a reafirmar nuestra determinación y acabar con la violencia.
Que no haya duda: El crimen nunca podrá conseguir sus objetivos, si nosotros estamos unidos y nos preparamos día a día para ser mejores.
No conseguirá doblegar nuestra enorme fe en un México que cree que el camino de la democracia, aunque parezca difícil, no tiene más que profundizar en la democracia para resolver los problemas que supuestamente nos ha traído ésta misma.
Aquéllos que dicen que la democracia no nos ha dado resultados, y que piensan en voltear hacia atrás, deberíamos decirles que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, no con menos. Ese es el trabajo que tenemos que hacer, porque solamente esto redoblará nuestra confianza en el futuro de México.
Felicito enormemente al Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, a su presidente Juan Manuel Jiménez Illescas, a todos y cada uno de ustedes que, a sus amigos senadores y amigas senadoras, en cada visita que nos han hecho para documentar y explicar las razones de los cambios legales para modernizar este instrumento de justicia, hemos aprendido mucho de ustedes.
Hemos aprendido que la audacia tiene que venir siempre acompañada de mucha solidez académica, de experiencia, para que ésta no falle. Para que no genere problemas.
El Tribunal se ha convertido en una vanguardia de un mecanismo de justicia moderna, importante que haya sucedido y podamos honrar estos 75 años de existencia.
No quiero, de ninguna manera, hacer un repaso de lo que ustedes bien han hecho, de lo que más bien han propuesto y lo que nosotros hemos votado porque sabemos que estamos colaborando a tener cada día un Tribunal mejor, más accesible, facilitador del ejercicio de la justicia.
En verdad que, cuando se oyeron voces que decían que no deberíamos incorporar la modernidad, los juicios en línea y otras más, esta propuesta audaz pero responsable, bien documentada en la experiencia, nos está dando los mejores resultados.
Y creo que será un ejemplo --señor Presidente, señores magistrados-- para otros tribunales, que tendrán también que asumir la responsabilidad de dar a México tribunales modernos y confiables.
Felicito y me felicito de haber participado en algo convencido que era lo correcto, que le ha permitido a este Tribunal llegar a un 75 aniversario lleno de orgullo, de pertenencia, y que nos permite a todos comprobar una vez más, que cuando nos lo proponemos lo logramos, y que cuando lo hacemos juntos llegamos más lejos.
Unidos, estoy seguro, no habrá quién pueda doblegar un país que merece mucha paz, tranquilidad y mucho progreso.
Veo aquí a mujeres y hombres que creen en México, que como yo sí creen en México y en la solución de sus problemas, y que están aportando mucho a este país.
Ojalá y este ejemplo nos sirva, sobre todo para caminar cada vez más unidos con un propósito común: resolver los problemas del país y pensar en un México mejor en el futuro.
Sólo unidos lo vamos a lograr.
Pediría a ustedes que se pusieran de pie, a fin de hacer la declaratoria de clausura.
Recordando muy bien el avance de un Tribunal, no nada más moderno sino modernizador, en donde mujeres y hombres se ocupan de darnos cada vez una justicia más firme, rápida y expedita.
Es que hoy, siendo las 14:00 horas del viernes 26 de agosto de 2011, doy por clausurados los trabajos de la Vigésima Reunión Nacional y el 4to Congreso Internacional de Magistrados, en el marco del 75 Aniversario del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa que seguramente verá enriquecidos sus trabajos con estos eventos.
Enhorabuena, para ustedes y buscando una hora buena para el país.
Muchas gracias.
***
Entrevistas al Senador Manlio Fabio Beltrones R., Presidente de la Cámara de Senadores, previas a la clausurar la XX Reunión Nacional y IV Congreso Internacional de Magistrados.
Pregunta.- Su opinión acerca del mensaje que dio el Presidente Felipe Calderón en torno a los hechos ocurridos en Nuevo León, que de nuevo reparte responsabilidades, una al Congreso, hace alusión al Congreso, lo que falta aprobar en el Congreso, en esta lucha contra el narcotráfico, contra la delincuencia.
R.- Vivimos momentos muy críticos y dolorosos. La verdad que conocer esta desgracia que solamente pudo implementar una delincuencia que ha perdido toda la razón, es censurable.
Este acto terrorista ha conmovido no solo a los familiares, a los regiomontanos, sino a México en su conjunto. Estoy convencido más que nunca, que hoy lo que amerita México es que los tres niveles de gobierno, actúen unidos y responsablemente, que no se distraigan en intentar echar culpas hacia lados en donde todos debemos admitir que estamos en deuda.
Lamentaría mucho que nos confundiéramos una vez más, de cuál es el propósito que debe animar el trabajo de los tres niveles de gobierno.
Hoy más que nunca, el Presidente debe trabajar junto con los gobernadores y los gobernadores con los presidentes municipales, para buscar abatir la delincuencia, acabar con este tipo de eventos que no nada más lastiman a la sociedad, sino a todo un país que quiere paz y justicia y que no anda buscando pretextos, ni voltear a ver quién tiene la culpa, sino anda buscando soluciones y que acabe con la violencia.
P.- ¿Es necesario un cambio de estrategia como lo piden muchos sectores de la sociedad a estas alturas del sexenio?
R.- Es posible y hay que trabajar en un cambio de estrategia que nos dé mejores resultados, pero por lo pronto hay que ir todos unidos a decirle un no a la violencia, un no a los actos de terrorismo y un sí a que podemos trabajar juntos.
La sociedad mexicana nos reclama mucha unidad y responsabilidad. Claro que haremos cambios en la estrategia, pero para no cederle ningún espacio a la delincuencia.
Pero hoy por hoy, es necesario trabajar juntos para dar soluciones.
P.- Senador ¿sigue siendo necesaria la presencia del Ejército en esta lucha contra el crimen organizado?
R.- Todo lo que sea necesario hay que tenerlo en el lugar adecuado. Es importante también saber que --en el futuro no se nos debe olvidar, este no es el caso-- cuando por una puerta entra la política a querer resolver un asunto de legalidad, la justicia sale corriendo por la otra puerta y esto es lo que más daño nos hace.
Hoy, este evento que consternó a México y los mexicanos, debe servir de ejemplo para decirnos que debemos trabajar más unidos.
P.- Usted como representante del Poder Legislativo, deben ser más enérgicas las leyes, en este caso una reforma a la de Seguridad.
R.- Las leyes deben tener la dureza necesaria para que nadie intente burlarlas, porque lo que más daño le hace a este país es la corrupción y sobre todo la impunidad en la que quedan muchos de los delitos.
Deberemos trabajar en ellas, pero lo que más necesitamos es eficacia en la estrategia de seguridad, que nos de resultados, que le regrese la tranquilidad a la población, que le quite el miedo con la que hoy vive.
P.- ¿Y de quién es responsabilidad primordial?
R.- De todos aquellos que están involucrados de alguna u otra forma en el devenir de este país. Se hay hecho leyes para que las aplique la autoridad; la autoridad ha hecho estrategias para poder cumplir con su responsabilidad; los medios de comunicación han colaborado para no distribuir ni difundir eventos lamentables de la delincuencia, en donde aparecen como héroes.
Todos están poniendo algo de lo suyo para construir un mejor México. Es responsabilidad de todos.
P.- ¿Debe renunciar alguien del gabinete presidencial o algún funcionario por estos hechos?
R.- Si esto nos solucionara y le regresara la vida a quienes la han perdido en un acto terrorista, nos podríamos entretener en ello. Pero hoy, insisto, más que buscar culpables, hay que buscar soluciones y la solución está en ir muy unidos, para que la delincuencia sepa que no va a tener tregua.
SEGUNDA ENTREVISTA
P.- Senador queremos su opinión respecto de lo ocurrido ayer en Monterrey
R.- He dicho que es sumamente lamentable un acontecimiento que entristece a toda una nación, no nada más conmueve a las familias mexicanas, sino invita a hacer serias reflexiones porque un terrorismo de esta naturaleza viene a sacudir muchas conciencias.
Lamento mucho lo que allá aconteció. Estoy esperanzado que esto no quede en la impunidad y se castigue con enorme dureza a quienes hayan cometido este crimen y que hayan asesinados a tantos mexicanas y mexicanos como las víctimas que hemos conocido a través de los medios de comunicación.
Pero también es una invitación a no flaquear en el combate a la delincuencia, en donde se encuentre, que lo hagamos con las estrategias debidas, que hagamos los ajustes necesarios, pero que no perdamos de vista que si no estamos unidos en un combate contra el verdadero enemigo, sino están unidos los tres niveles de gobierno, el gobierno federal, los gobiernos estatales, los gobiernos municipales, los legisladores, la sociedad en su conjunto, los medios de comunicación, que han sido muy responsables en no difundir imágenes que hacen de la delincuencia un espectáculo aparentemente agradable, podremos entonces sí vencer al enemigo que tenemos enfrente y de manera muy clara. Los criminales que les están quitando la vida a muchos inocentes.
P.- Senador, considera usted que el presidente Calderón está lucrando políticamente con esto, al pedirle otra vez al Congreso que apruebe la Ley de Seguridad Nacional.
R.- No, porque creo que este no es un momento de repartir culpas. Es la hora de encontrar mucha unidad y mucha comprensión entren nosotros. Estoy convencido que el mismo Presidente Felipe Calderón debe estar muy conmovido por lo que está sucediendo en Monterrey, como para andar pensando en lucrar. Yo no creo en eso.
P.- Senador ¿enviaría un mensaje a las organizaciones criminales para que dejen ya de hacer este tipo de atentados y cosas?
R.- No a los criminales no hay que mandarles ningún mensaje. Hay que mandarles a la policía, al Ejército y todo lo que sea necesario para combatirlos, abatirlos y hacerlos que paguen sus culpas, y sobre todo los crímenes.
P.- Senador, otra vez el PAN está vinculando el tema de la violencia y la inseguridad con los gobiernos gobernados por el PRI. ¿Usted que tendría que decir a esto?
R.- Yo lamentaría mucho que un evento tan triste, tan lamentable como el que estamos viviendo, lo intentara politizar alguien. La verdad es que donde hay un crimen, y entra la política, hace que la justicia salga por la otra puerta.
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