Si hubiera sido presidente,
le habría dicho al Rey que no viajara a Botsuana"
Rubalcaba es partidario de
que la ley de transparencia incluya, con limitaciones, la Casa del Rey
JOSÉ MANUEL ROMERO
entrevista a ALFREDO PÉREZ RUBALCABA | SECRETARIO GENERAL DEL PSOE »
El Pais, Madrid 21 ABR 2012
Pregunta. Tres días antes de las elecciones generales usted declaró a EL PAÍS: “Me preocupa que la derecha se alce con el poder absoluto”. ¿Ha sido para tanto?
Pregunta. Tres días antes de las elecciones generales usted declaró a EL PAÍS: “Me preocupa que la derecha se alce con el poder absoluto”. ¿Ha sido para tanto?
Respuesta.
Sí. Hemos pasado del miedo, que lo había, a la angustia. De una esperanza tenue
a la desesperanza profunda. Se están adoptando medidas de forma precipitada,
improvisada, que afectan de manera irreversible a la sociedad española. Si hoy
quitas profesores de la educación pública estás afectando a la preparación de
una o dos generaciones. Es ahora cuando se está decidiendo el futuro de esos
jóvenes, y de nada les serviría que dentro de cuatro años un Gobierno diferente
repusiera el número de profesores. Otro ejemplo: la reforma laboral reduce
drásticamente los derechos de los trabajadores en España, e introduce cambios
profundos que suponen la quiebra de consensos afianzados en nuestra sociedad.
Cambios que hacen sin dialogar con nadie. El problema ya no es que no dialoguen
con la oposición, es que no dialogan ni con los sindicatos ni con las
comunidades. Se constata lo que yo temía: Rajoy
ha confundido la mayoría absoluta con un cheque en blanco para hacer lo que
quiera.
P. ¿Hasta qué punto no está tomando el
Gobierno estas medidas por la situación catastrófica que ustedes le dejaron?
R. ¿Se refiere a la
Comunidad Valenciana? Lo de la herencia recibida es un recurso tramposo. Una
excusa que le sirve al Gobierno para justificar todo lo que hace. Rajoy fue
incapaz de explicar en Bruselas que el déficit excesivo de las comunidades se
debió al parón en la economía, que generó una caída de ingresos. El Estado pudo
recuperar esos ingresos con el impuesto de sociedades, pero las comunidades no,
porque su margen de maniobra con los impuestos es limitado. En lugar de
explicar eso y pedir para España un trato específico de acuerdo a nuestra
situación, Rajoy nos helenizó, y lo digo sin querer faltar el respeto a nadie.
Todo ello ha restado credibilidad a la economía española. Ese recurso de echar
la culpa a los de antes —que además no se compadece con datos como los
conocidos de la Comunidad Valenciana, donde el PP lleva gobernando 17 años—,
además de ser falso, ha sido muy negativo para la imagen de España.
P. ¿Por qué siguen atacando los mercados a España?
R. Creo que hay
desconfianza en la economía española. Es verdad que no viene de ahora. Decir
que la desconfianza es producto de los 100 días de Rajoy me parece un exceso en
el que no voy a incurrir. Pero es cierto que los 100 días de Rajoy no han
aumentado la confianza en la economía española sino al revés: han aumentado la
desconfianza. Después de 100 días de Rajoy, todo está peor en España. Y, por
supuesto, tiene que ver con su ocultación interesada de los Presupuestos para
facilitarle el camino a Javier Arenas en las elecciones andaluzas. Al final,
Rajoy no logró que los andaluces confiaran en Arenas, pero sí logró que el
mundo desconfiara más de España.
P. ¿Hay una manera distinta de hacer los
Presupuestos para que cuadren gastos e ingresos y se cumpla el déficit del
5,3%?
R. Hay otros ingresos que
puedes tocar. Puedes quitar las desgravaciones fiscales por vivienda, que el PP
ha extendido a las rentas superiores a 26.000 euros, y dedicar ese dinero a
I+D+i. Puedes no subir el impuesto del IRPF y crear un impuesto sobre la
riqueza, sobre grandes fortunas. Hay varios modelos en Europa: el francés, o el
que Nick Clegg propone aplicar en Gran Bretaña. También puedes poner un
impuesto a los fumadores y al alcohol para financiar la sanidad. O un impuesto
sobre las energías maduras, como la nuclear. Puedes cambiar el impuesto de
sociedades…
P. ¿Por dónde ahorraría?
R. El Gobierno está
imponiendo a las comunidades recortes en sanidad y educación; imponiendo, no
acordando. Si de lo que se trata es de revisar la financiación del Estado de bienestar
manteniendo los derechos, para eso hace falta un gran consenso. Creo que se
pueden mantener los derechos en materia de educación y sanidad, y gestionar
mejor el Estado de bienestar. Y hay ministerios que deben reajustar sus gastos,
por ejemplo Defensa…
P. Pero ese ministerio tiene un gasto
fijo e intocable: el pago de la inmensa deuda (26.000 millones) por la compra
de armamento en los últimos años.
R. Las deudas son
renegociables, todos los días vemos cómo se renegocian. Y hay debates que
pueden abrirse; por ejemplo, el del tamaño de nuestras Fuerzas Armadas. Hace
muy poco lo hizo Alemania. El otro día oí al ministro de Defensa una reflexión
que me parece pertinente: ¿cuánto tiempo más vamos a estar en Líbano? Que eso
es mucho dinero…
P. Y en Afganistán. ¿Adelantaría la retirada de las
tropas?
R. En Afganistán yo no
haría nada que no fuera pactado con nuestros aliados en esa misión.
P. ¿Insiste todavía en que hay que aplazar dos años
el objetivo de reducción del déficit al 3%?
R. Dije en campaña que el
objetivo de déficit para 2012 (4,4%) no se iba a cumplir y que habría que
negociar con Europa un objetivo más flexible. No se ha hecho bien, pero se ha
hecho. Dije eso y me llamaron antipatriota. Y dije que no íbamos a cumplir el
3% [en 2013] y que por tanto habría que aplazarlo dos años. Hace muy poco leí
esta misma idea en el Financial Times.
Y en estos días hemos sabido que Italia también se plantea algo parecido. Es
evidente que eso hay que hacerlo. Necesitamos más tiempo. Asimismo dije que hacía
falta un Plan Marshall para estimular el crecimiento en Europa, y esta idea ha
aparecido en la campaña francesa, en una propuesta de François Hollande. A
continuación digo: entiendo que el Gobierno sea prudente en la expresión
pública de este tipo de cosas. Pero una cosa es ser prudente y otra es que
Rajoy debería haber ido a Bruselas a decir que España con esta senda de ajuste
no va a salir de la crisis sino que va a profundizar en la recesión.
P. Le podrían llamar a usted imprudente por pedir
aplazar dos años el cumplimiento del déficit.
R. Lo imprudente es
comprometerse a hacer cosas que sabes que no vas a cumplir, como ha hecho
Rajoy.
P. ¿España está en riesgo de intervención?
R. No. En todo caso, quiero
reiterar algo: necesitamos crecer para pagar nuestras deudas.
P. Usted pide al Gobierno que rectifique la reforma
laboral tras la huelga, pero ustedes hicieron una reforma laboral y no
rectificaron pese a que hubo una huelga.
R. Lo que ha hecho el
Gobierno es mucho más que una reforma laboral. En España ha habido otras
reformas, algunas con rechazo sindical, y no siempre se han solucionado con
acuerdos. Pero aquí lo que se cuestiona es la esencia misma de ese sistema, que
es la negociación colectiva. Es un sistema que genera confianza, que es un plus
inestimable en situaciones de crisis. Nosotros hicimos una reforma del sistema
de pensiones; ahora nadie habla de ello, pero fue una buena reforma. En aquel
momento, la OCDE, el FMI y Bruselas fijaban unos objetivos inalcanzables
respecto a nuestro sistema de pensiones, y sin embargo todo el mundo dio por
buena la reforma porque iba acordada. El acuerdo social también es confianza.
España ha tenido una conflictividad laboral bajísima porque ha habido muchos
acuerdos; precisamente lo que ahora se pone en cuestión.
P. ¿Esta reforma laboral es la que pidió por carta
el Banco Central Europeo a Zapatero y que no hizo y a cambio pactó la reforma
constitucional sobre estabilidad presupuestaria?
R. Yo no vi la carta y no
sé si en la carta se hablaba o no de reforma laboral. Pero sí creo que esta es
la única medida que el Gobierno no ha improvisado. El decreto ley de la reforma
laboral no está hecho en una tarde. Ahí sí que había un plan. Lo mínimo que se
puede decir de un Gobierno que convoca una reunión apresurada para luego
anunciar casi de tapadillo un recorte de 10.000 millones en sanidad y educación
es que ha perdido el norte. Esa reunión vespertina pasará al Guinness de las
improvisaciones políticas. Van de ocurrencia en ocurrencia.
P. ¿No sabe si la reforma laboral la exigió
Bruselas?
R. El Gobierno ha hecho la
reforma laboral que ha querido. Cuando los socialistas volvamos al Gobierno
recuperaremos los derechos de los trabajadores que este Gobierno ha eliminado,
aunque el daño en algunos casos será difícilmente reversible.
P. ¿Derogarán el medicamentazo?
R. No estoy de acuerdo con
que los pensionistas paguen. Y, por tanto, cuando regresemos al Gobierno lo
quitaremos. Creo que hay mecanismos alternativos para ahorrar en el gasto
farmacéutico. Y, por cierto, todavía estoy esperando una explicación del
Gobierno de por qué no le gusta el sistema de subasta de la Junta de Andalucía
para conseguir mejores precios, que demuestra que hay un margen para bajar el
gasto farmacéutico sin necesidad de recurrir a que los pensionistas paguen. A
los pensionistas españoles se les está engañando. El único titular que dio
Rajoy en su debate de investidura fue: “Subiré las pensiones”. Pero no es verdad,
porque a continuación subió el IRPF y ahora les hace pagar por los
medicamentos. Es decir, baja las pensiones. Con un agravante: el pensionista
paga en función de su enfermedad, cuanto más enfermo, más paga. No solo es
injusto, es un completo disparate.
P. ¿Quién tiene más culpa de los cinco millones de
parados: la crisis, los sindicatos, los empresarios o el Gobierno socialista?
R. Es evidente que la culpa
está repartida. Que la crisis es mundial está claro. Que tiene en España
características singulares, básicamente la burbuja inmobiliaria, también. Es
cierto que el Gobierno del PP provocó esta burbuja, como lo es que el del PSOE
no la supo pinchar a tiempo. Es evidente que el sector financiero no quiso ver
que tenía activos tóxicos en sus balances, y también que muchos empresarios han
hecho beneficios al calor de la burbuja. Es decir, la burbuja inmobiliaria está
en el origen de la mayoría de nuestros males pero sin olvidar que la crisis
financiera es mundial, que afecta especialmente a Europa y que España la sufre
como parte importante de esa economía globalizada que es.
P. ¿Es necesario criticar a Merkel desde la
oposición e imposible desde el Gobierno?
R. Yo creo que la política
alemana, que es la que en estos momentos marca a toda Europa, nos lleva a una
situación imposible. Y no lo digo yo. Esta semana, un diario muy influyente en
todo el mundo decía que las imposiciones de Alemania están llevando a una
situación muy difícil a España. Yo lo pienso así. De la misma manera que estoy
convencido de que una victoria de Hollande en las elecciones francesas
beneficiará a la izquierda europea, y a España en su conjunto. Los socialistas
europeos estamos coordinando iniciativas, como un protocolo adicional al pacto
fiscal, que incluyen medidas para estimular el crecimiento, y una petición
adicional a Alemania: que estimule su demanda, su propio crecimiento.
P. ¿Qué le parece la expropiación de
YPF?
R. Una malísima decisión
para todo el mundo. Para Repsol, por supuesto; para España, pero también para
Argentina. No creo que hoy la confianza del mundo y de los inversores en
Argentina sea mayor que hace unos días, más bien muchísimo menor, y eso es algo
que un país acaba por pagar.
P. ¿Había formas de gestionar la situación distintas
a como lo ha hecho el Gobierno del PP?
R. No me gustaría en este
momento tan delicado entrar en una crítica al Gobierno. No haré lo mismo que
Rajoy, cuando en 2007, ante una dificultad parecida con Argelia, acusó a la
política exterior española de ser la culpable de la situación. Aunque es verdad
que cambiar al embajador en Argentina en mitad de la crisis, como ha hecho el
Gobierno, no parece una buena decisión. Sin duda, el Gobierno español podría
haber hecho algunas cosas de manera distinta. Dicho lo cual, no es el momento de
criticar al Gobierno, ni siquiera por no llamar a la oposición para explicar lo
que estaba pasando. La culpa de la decisión del Gobierno argentino es del
Gobierno argentino.
P. ¿Comparte usted la opinión del lehendakari sobre
la necesidad de acercar presos de ETA a cárceles del País Vasco?
R. Voy a apoyar al Gobierno
en materia antiterrorista. Cosa distinta es que comprendo las peticiones del
lehendakari, que recogen un sentir ampliamente mayoritario de los ciudadanos
vascos.
P. ¿No acercar presos complica la
gestión del final de ETA?
R. (Silencio)
P. ¿Cómo se traduce ese silencio?
R. La política penitenciaria es parte de la política
antiterrorista. Y es evidente que la política antiterrorista no debe ser la
misma cuando ETA mataba que cuando ha decidido abandonar definitivamente la
violencia. El propio Gobierno ha
reconocido que esa política hay que actualizarla y adecuarla, y los ritmos de
esa actualización y adecuación corresponden al Gobierno.
P. ¿Le gustaría un Gobierno de coalición con IU para
Asturias y Andalucía?
R. Me parece que es la
solución más razonable y más conveniente para Andalucía, para Asturias y para
el conjunto de España. Pienso que tanto Pepe Griñán como Javier Fernández, si
como espero gobierna en Asturias, van a demostrar que hay fórmulas diferentes
para salir de la crisis, y eso igual hace cambiar algunas decisiones del
Gobierno de Rajoy.
P. ¿Cuál ha sido la peor y la mejor medida en los
primeros 100 días del Gobierno de Rajoy?
R. La peor es la reforma laboral. Y el recorte educativo
es un desastre para el futuro. Y me
parece intolerable la amnistía fiscal. Y la mejor, yo creo que estuvo acertado
en fijar un límite a los sueldos de los banqueros que tienen ayudas públicas.
P. ¿Por qué no lo hicieron ustedes?
R. Tomamos alguna medida en
la Ley de Economía Sostenible. En todo caso, no le oculto que es una decisión
que me gustaría haber adoptado yo.
P. ¿Cuál es el peor ministro?
R. El de Educación. Por las
formas y por el fondo. Porque se estrenó faltando el respeto a unos estudiantes
que se quejaban de pasar frío en clase y ha continuado denostando a toda la
Universidad española. Es el abanderado de unos recortes educativos brutales,
sin precedentes, que hipotecan el futuro de varias generaciones. Unos recortes
injustos y, permítame la expresión, estúpidos. Lo ha dicho el New York Times:
arruinar la formación de los trabajadores futuros para pagar la burbuja del
pasado es un disparate económico. Yo añado: y social.
P. El Gobierno modifica por decreto el
sistema de nombramiento del presidente de RTVE para no necesitar el apoyo del
PSOE. ¿Qué le parece?
R. El Gobierno ha dado un
golpe institucional para convertir la televisión pública en la televisión del
PP. Es una decisión intolerable que además se hace con la disculpa de una patraña.
No había bloqueo en la negociación. El miércoles 11 de abril me vi sorprendido
en mi buena fe cuando el presidente desveló la existencia de una reunión
celebrada el 22 de febrero para hablar de los nombramientos en distintas
instituciones. Al día siguiente, el jueves 12, le envié una carta para
recordarle los acuerdos alcanzados en aquella reunión y manifestarle mi
voluntad de continuar las negociaciones para llevar a cabo los nombramientos
antes del verano, empezando por RTVE. Pasadas las elecciones andaluzas y
asturianas, a la espera de una llamada del presidente para continuar la
negociación, me encontré con una acusación de bloqueo. Una mentira, ahora veo
con qué intención. Una mentira maliciosa.
Alternativa a los recortes
Alternativa a los recortes.
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