Festividad
del dulcísimo nombre
Yo
te elegía nombres en mi devocionario.
No
tuve otro maestro.
Sus
páginas inmersas en tan terrible amor
acuciaban
mi sed. Se abrían, dulcemente,
insólitos
caminos en mi sangre
-obediente
hasta entonces- extraviándola,
perturbando
la blancura espectral
de
mis sienes de niña cuando de los versículos,
las
más bellas palabras, asentándose iban
en
mi inocente lengua.
Mis
primeras caricias fueron verbos,
mi
amor sólo nombrarte
y
el dolor una piedra preciosa
en
el tierno clavel de tu costado herido.
Flotaba
mi mirada en el menstruo continuo
del
incensario ardiente y mis pulsos,
repitiendo
incesantes arrobada noticia,
hasta
el vitral translúcido, se elevaban.
La
luz estremecíase con tu nombre,
como
un corazón era saltando entre los nardos
y
el misal fatigado de mis manos cayendo,
estampas
vegetales desprendía
cual
nacaradas fundas de lunarias.
Párvulas
lentejuelas entre el tul,
refulgiendo,
desde el comulgatorio
señalaban
mi alivio.
Y
anulada, enamorada yo
entreabría
mi boca, mientras mi cuerpo todo
tu
cuerpo recibía.
De
"Devocionario" 1986
Ana
Rossetti. Poeta española nacida en Cádiz en 1950.
Es
una de las voces femeninas más exuberantes de la literatura española, hoy. Ha
dedicado su vida a las letras escribiendo no sólo poesía sino libretos para
ópera, novela y diversas obras en prosa.
Ha
obtenido varios premios importantes como el Gules en 1980, La sonrisa vertical
de la novela erótica en 1991, y Rey Juan Carlos en 1985 por su obra
«Devocionario». Fue distinguida con la
Medalla de Plata de la Junta de Andalucía. Su obra poética: «Los devaneos de
Erato» en 1980, «Dióscuros» en 1982, «Indicios vehementes» en 1985, «Apuntes de
ciudades» en 1990, «Virgo potens» 1994,
«Punto umbrío» 1995 y «La nota de blues» 1996.
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