Redefine
PGR con EU lucha a crimen/entrevista a Mariana Benitez Tiburcio.
Silvia
Otero, reportera.
El Universal; Martes
24 de junio de 2014
México
y Estados Unidos definieron nuevas reglas en la cooperación anticrimen, dice a
EL UNIVERSAL Mariana Benítez Tiburcio, subprocuradora Jurídica y de Asuntos
Internacionales de la Procuraduría General de la República
silvia.otero@eluniversal.com.mx
Durante
17 meses, la Procuraduría General de la República (PGR) redefinió y estableció
nuevas reglas en la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra la
delincuencia y, al interior, ha dado pasos concretos en su reestructuración
hacia una Fiscalía General y en el marco de la implementación de un nuevo
sistema de justicia penal, en un proceso no exento de obstáculos y desafíos,
que incluye romper inercias de años y combate a la corrupción. El plan está en
curso.
Mariana
Benítez Tiburcio, la subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales,
quien es una de las artífices de este proyecto que busca imprimir una nueva faz
a la institución, como columna vertebral de una era distinta de la procuración
de justicia en el país, habla así del reto, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Su
juventud no riñe con la experiencia. Antes de su designación trabajó seis años
en el Congreso, en la generación de acuerdos y la toma de decisiones con las
diversas fuerzas políticas del país; nueve años ha sido colaboradora de Jesús
Murillo Karam, titular de la PGR, a quien no duda en reconocer como su maestro.
Su trabajo, hoy se traduce en el consenso que permitió aprobar el Código
Nacional de Procedimientos Penales o el plan nacional de capacitación de los
operadores del sistema de justicia penal.
-Se
habla de que es la mano derecha del procurador, y la mano dura también.
Sí,
lo he escuchado, pero me considero una persona más que dura, firme en sus
decisiones; con la primera con la que soy exigente es conmigo misma, la verdad
le exijo a mi equipo, pero no me considero una persona injusta.
“Cuando
uno empieza a rodearse solamente de personas que le dicen que sí a todo lo que
uno opina o dice se empiezan a cometer errores. Siempre he creído que mi pasión
es el servicio público, pero que cualquier puesto o posición de poder es
temporal, y hay que aprovechar al máximo para hacer las cosas bien, porque el
trabajo es lo que habla por uno, lo que sostiene”, dice.
Una
de sus tareas es establecer la relación con otros países para la cooperación en
el combate a la delincuencia trasnacional y crear alianzas jurídicas.
-¿Cómo
ha sido la relación con Estados Unidos?
La
relación se ha ido redefiniendo, a partir de poner en la mesa prioridades de
ambos países, y además formas de trabajar; yo creo que era cuestión de tiempo,
de ser claros y de decir: ‘nosotros queremos colaborar, reconocemos que nos
conviene más si sumamos esfuerzos’; sin embargo, ha habido algunos momentos en
donde quizá no se ha logrado el mejor entendimiento, o costó trabajo que nos
entendiéramos bajo nuevos reglas.
Benítez
Tiburcio señala que “hasta ahora en mi área existe una buena interlocución con
el Departamento de Justicia, ICE, el FBI y la DEA, hemos construido una nueva
relación con todas estas agencias. Me parece que hay saldos positivos en esta
nueva redefinición de la relación”.
Refiere
que, por ejemplo, “en materia de lavado de dinero, hemos tenido una estrecha
colaboración con el Departamento de Justicia y otras autoridades; hemos visto
que las reuniones son en otro tono, son en un ánimo de cómo ellos pueden
apoyarnos o cómo podemos aportar información, inteligencia, y ya hemos tenido
varios casos que han sido exitosos. Vemos que cuando colaboramos y cooperamos
desde luego que las cosas salen mejor”.
Al
interior, en la Procuraduría los desafíos no son menores, reconoce la
funcionaria, para quien ser mujer no ha sido impedimento para realizar su
labor: “nunca me he sentido víctima de machismo, y he tratado de no creerme esa
etiqueta de mujer en cualquier espacio, no está en mi mente ni en mis temores
cuando voy a una reunión y ciertamente soy muchas veces la única mujer”.
Benítez
Tiburcio reconoce que “yo creo que la herramienta que he tenido a mi favor es
que tuve un muy buen maestro, que es el procurador (de la República), para
generar consensos y para buscar alternativas, y siempre ver el lado de cómo sí
pueden salir las cosas y se puede construir algo, porque mi trabajo además de
ser estrictamente jurídico, también tiene mucho componente de construcción de
acuerdos y alianzas”.
Una
experiencia que también aplica en la reestructuración de la Procuraduría, en la
que Benítez Tiburcio reconoce que “los retos son muchos. Por ejemplo, la propia
normatividad interna, construida a lo largo de muchos años, se vuelve una
camisa de fuerza que no te permite de manera flexible y ágil hacer los cambios
que quieres implementar; ahora en la transición hacia la Fiscalía General
tenemos que hacer un borrón y cuenta nueva y tener nuevas reglas internas que
nos permitan mejorar nuestra gestión”.
La
subprocuradora detalla que “ha sido un proceso de ir tratando de romper
inercias de muchos años en el personal, pero ya pasamos de esa etapa de
diagnóstico; desde luego que nos tardamos mucho más de lo que hubiésemos
querido, y estamos ahora en una etapa de ejecución de un plan”.
Uno
de los logros más tangibles, señala la funcionaria, es la reconfiguración de la
Agencia de Investigación Criminal, que se integra con tres grandes áreas
dispersas antes: el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para
el Combate a la Delincuencia, la Policía Federal Ministerial, a la que se le
está dando un nuevo perfil de centro de investigadores de la PGR, y Servicios
Periciales, que ahora tienen una sola cabeza que coordina sus labores.
“No
ha sido fácil, nos hemos tenido que sentar nuevamente a ver cómo vamos a armar
todo este rompecabezas, pero creo que vamos bien. En la parte de la
implementación del nuevo sistema se tenía muy poquito hecho, ciertos esfuerzos
aislados de capacitación del personal; ahora ya conformamos un grupo de 30
personas que nada más se dedican a este trabajo”, dice la subprocuradora.
Revela
además que se está construyendo el Centro Nacional de Capacitación, “ideado por
el procurador para que no sólo capacite a nuestro personal, sino a gran escala
coadyuvemos con otras instituciones”, en un proceso que incluye el
fortalecimiento de la Visitaduría de la PGR para combatir la corrupción al
interior, donde se visita cada delegación y área, así como la revisión de
expedientes.
Una
labor de todos los días, en la que Mariana Benítez Tiburcio acepta que ante la
dimensión de la responsabilidad “el tiempo no es suficiente, el día no tiene
suficientes horas para trabajar y sacar los temas, y por otro lado, también
para generar un equilibrio personal; es decir, se sacrifica un poco el tiempo
personal y familiar, en aras de un proyecto como éste, eso es lo más
complicado”.
Pero
a la par de logros profesionales, en lo personal su éxito no es menor. Tiene
una vida plena y feliz, con su esposo, con su familia.
Sonriente,
habla de la ilusión del pequeño que espera, de su embarazo, “viene un siguiente
reto, que quiero enfrentar con toda la tranquilidad y madurez, porque yo sí
creo que las mujeres, y más en posiciones de liderazgo, en posiciones de alta
dirección, tienen que tener la oportunidad de poder conjugar ambas cosas (…)
trataré de hacer un experimento con mi propia circunstancia y creo que sí podré
lograrlo”, pues está decidida a ser madre y seguir con el trabajo que le
apasiona, pues sabe que aun lejos de este cargo, su proyecto profesional es
participar en la toma de decisiones, permanecer en el servicio público, seguir
trabajando para México.
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