Palabras
del Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, doctor Raúl
Plascencia Villanueva, durante la Presentación del Informe de Actividades 2012
Jueves 7 de febrero de 2013
Muy
buenos días.
Licenciado
Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; licenciado
Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; distinguidos integrantes
del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos;
Excelentísimo Embajador Anthony Wayne, Embajador de los Estados Unidos de
América en México.
Señoras
y señores; Excelentísimos Embajadores; representantes de las Oficinas de la
ONU, UNICEF, SEGIB y OEA en México; estimadas amigas y amigos, titulares de los
organismos públicos de protección y defensa de los derechos humanos en las
entidades federativas; señoras y señores.
Acudo
ante el titular del Poder Ejecutivo Federal para dar cumplimiento a la
obligación de presentar el Informe de Actividades de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos, a mi cargo, correspondiente al ejercicio 2012, de
conformidad a lo previsto por los Artículos 102, Apartado B, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 52 de la Ley de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos.
Durante
2012, nuestro país tuvo que hacer frente a un sinnúmero de dificultades en
muchos ámbitos de la vida nacional. Como en los años anteriores, el constante
enfrentamiento entre las autoridades encargadas de la seguridad pública y la
delincuencia organizada, así como entre los propios grupos delictivos, fue la
principal causa de muertes violentas, y suscitó que 34 personas ajenas a los
hechos perdieran la vida. Esta situación impactó de manera negativa el
ejercicio de los derechos humanos.
Otra
problemática que refleja una alta percepción de inseguridad por parte de la
población y la falta de confianza en las autoridades, es la relativa a las
acciones de autodefensa, en donde las personas deciden tomar la justicia por
propia mano.
Casos,
como los que hoy mismo se presentan en comunidades del Estado de Guerrero, son
una señal que debe alertar a las autoridades para cumplir con su deber de
proveer seguridad pública y evitar que estas acciones se reproduzcan y se
rebase a las instituciones.
Para
ello, es preciso vencer la impunidad y favorecer la observancia y el respeto de
la Constitución y de la ley en nuestro país.
Una
vía segura para recobrar la paz y la tranquilidad en aquellas zonas en donde el
crimen ha proliferado, es con fuerza de seguridad pública profesionales, y
regidas bajo estrictos controles de honestidad, rectitud y ética.
Para
ser efectivos, los cuerpos de seguridad pública deben ser siempre los primeros
en observar la ley y jamás pretender estar por encima de ésta. De lo contrario,
no sólo no se cumple con la función para la cual existen, sino que se alimenta
y fomenta el crecimiento de grupos criminales y se vuelve, al final de cuentas,
la propia policía generadora de la violencia, que en realidad debería combatir.
Es
cierto, nuestro país ha registrado avances en los últimos años, sobre todo, en
materia de derechos. Sin embargo, debemos igualmente reconocer que se
presentaron, también, en los últimos años, violaciones a los derechos humanos
que ya creíamos erradicadas y que es urgente, por consecuencia, atender.
Tal
es el caso de las desapariciones forzadas, de la tortura, de los tratos
crueles, inhumanos o degradantes, de los cateos y las detenciones ilegales.
Actos, en su mayoría relacionados con la acción de autoridades que deberían
estar encargadas de combatir a la delincuencia y, propiamente, de favorecer la
observancia plena de la ley.
A
continuación, me permito hacer un recuento de las principales acciones
realizadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos durante éste, el
tercer año de mi gestión.
Con
el afán de fortalecer la defensa de los derechos sociales, laborales,
económicos, culturales y ambientales, así como en cumplimiento a la Reforma
Constitucional de 2011, se creó la VI Visitaduría General encargada de atender
estos importantes temas en el ámbito de los derechos humanos.
De
igual manera, se estableció la Dirección General de Seguimiento de
Recomendaciones, con el objetivo de impulsar y evaluar la eficacia en el
cumplimiento de las mismas, con el objetivo de que las autoridades puedan
avanzar y dar resultados claros en torno a lo que se les ha recomendado.
Durante
este periodo, se recibieron 41 mil 662 escritos de queja y se presentaron 371
mil 522 servicios, lo que implicó un aumento significativo en la atención
proporcionada por el personal del organismo hacia la sociedad.
Cabe
destacar, que las 10 autoridades más frecuentemente señaladas como responsables
de violar los derechos humanos fueron, durante 2012, el Instituto Mexicano del
Seguro Social, la Secretaría de la Defensa Nacional, el órgano administrativo
de prevención y readaptación social de la entonces Secretaría de Seguridad
Pública, la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de Educación
Pública, la Policía Federal, la Procuraduría General de la República, el
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado,
el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Marina.
En
2012, se emitieron 93 recomendaciones a diversas autoridades de los tres
ámbitos de Gobierno. Las que no aceptaron las recomendaciones, fueron la
entonces Secretaría de Seguridad Pública Federal, el Gobierno Constitucional
del Estado de Sonora, en dos casos; los ayuntamientos de Charcas, Sabinas de
Hidalgo, Villa de Guadalupe, Villa de La Paz y Villa de Ramos, en el Estado de
San Luis Potosí, y el Ayuntamiento de El Salto, en el Estado de Jalisco.
En
2012, también, se resolvieron cuatro mil 781 asuntos en los que la autoridad
asumió su responsabilidad en cuanto a las violaciones a los derechos humanos, y
adoptó las medidas eficaces para su reparación. Esto implicó que no se
emitieran ese volumen de recomendaciones, sino que los asuntos fueran resueltos
de manera plena.
Deseo
hacer una mención especial a la negativa recurrente de la entonces Secretaría
de Seguridad Pública Federal para aceptar y cumplir las recomendaciones de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En
el periodo que se informa, dicha Secretaría no aceptó una recomendación
referente al caso de detención arbitraria de dos personas, desaparición forzada
y privación de la vida de una de ellas en el Municipio de Cuernavaca, Morelos.
Pero
previamente, tampoco había aceptado dos recomendaciones vinculadas con el tema
de desaparición forzada de personas, en los cuales están involucrados
servidores públicos de dicha Secretaría.
Asimismo,
no ofreció evidencias suficientes que permitieran observar acciones orientadas
al cumplimiento total de la recomendación emitida por violaciones graves a
derechos humanos que se acreditaron en el asunto de la Normal Rural Raúl Isidro
Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
Por
ello, en ejercicio de la atribución prevista en el Artículo 102, Apartado B, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, solicitamos al Senado
de la República citar a comparecer al Secretario de Seguridad Pública para que
explicara, puntualmente, ante ese órgano de control político, pero,
particularmente, ante la sociedad en general, su compromiso en la observancia a
la Constitución y los motivos de por qué no aceptar y dar cumplimiento a estas
recomendaciones.
Éste
es un novedoso procedimiento constitucional que permite encontrar un nuevo
esquema de rendición de cuentas y, particularmente, poder analizar desde la
sociedad cuál es el compromiso que se tiene desde el servicio público en la
observancia de la Constitución y, particularmente, de las leyes en general.
En
2012, implementamos, también, diversas acciones encaminadas a promover el
conocimiento de los derechos humanos en las diferentes regiones del país,
buscando orientar el trabajo institucional hacia un contacto más cercano a cada
persona y a cada grupo social, así como con la idea de fortalecer el buen
desempeño de las instituciones públicas del Estado mexicano.
En
ese sentido, convencidos de que para erradicar las violaciones a los derechos
humanos es preferible prevenirlas, en ese año realizamos un esfuerzo sin precedente
de promoción, capacitación, enseñanza, difusión y divulgación de los derechos
humanos.
Por
ello, tan sólo en 2012, realizamos cinco mil 643 actividades que contaron con
un aforo de 733 mil 509 asistentes, lo cual significó un incremento en más del
180 por ciento de estas actividades en comparación con lo que se hizo durante
el año 2011.
La
variedad de foros, talleres, cursos, seminarios y conferencias, así como su
cobertura nacional, fueron posibles gracias al trabajo coordinado que la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos logró consolidar con diversas
autoridades Federales, estatales y municipales; con los organismos públicos de
derechos humanos de las entidades federativas, los organismos internacionales
especializados en la materia y, sobre todo, con las organizaciones de la
sociedad civil.
A
todos ustedes. Muchas gracias por sumarse a este esfuerzo de promoción y
difusión de los derechos humanos.
Plenamente
conscientes de que sólo con la suma de esfuerzos podremos alcanzar las metas
que nos hemos trazado para servir de mejor manera a la sociedad y fortalecer
las instituciones del Estado mexicano, en este periodo, también, suscribimos
901 convenios de colaboración, con lo que incrementamos al doble la actividad,
pero, también, el potencial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos,
para llegar a muchos más lugares, con menos presupuesto, pero con muchos
mayores resultados.
Con
la misma intención de acercamiento, la Comisión tuvo una dinámica intensa en
materia de difusión y divulgación, mediante la presencia constante en la radio,
televisión, medios escritos y virtuales de comunicación masiva.
En
todos estos casos, aprovechamos los tiempos oficiales, así como nuestra propia
página electrónica, la cual, recibió poco más de tres millones 700 mil visitas,
lo que representó un 143 por ciento más de incremento, en comparación con 2011;
y constituye un importante motor de promoción y de contacto entre la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos y la sociedad en general, tanto de México como
de otras partes del mundo.
El
empleo de los mecanismos enunciados, son los idóneos para informar, transmitir
y tener una repercusión positiva que nos permita permear en cada uno de los
grupos sociales, con especial énfasis en los que se encuentran en un mayor
peligro de vulnerabilidad.
Otro
ámbito de atención prioritaria para la Comisión Nacional, son las víctimas del
delito. Por ello, tenemos consolidada una amplia red integral, mediante la
coordinación con organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas y
privadas.
Durante
el año que se informa, se proporcionaron más de tres mil 150 servicios de
atención a víctimas, se organizaron 70 eventos de promoción y divulgación, y se
distribuyeron 589 mil 927 ejemplares de material informativo vinculado con los derechos
de estas personas. Ello, constituye cerca del 70 por ciento más de lo que se
hizo el año anterior.
Criminalizar
a los migrantes es inaceptable. En el caso de México, es todavía más grave
teniendo en cuenta la arraigada e histórica tradición que siempre ha
distinguido a nuestro país en la materia. La condición del migrante no limita
el debido respeto a sus derechos humanos, y el hecho de ser migrante no
significa, de ninguna manera, que tenga que ser sinónimo de ser delincuente.
Por
ello, en esta materia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos realizó dos
mil 625 visitas a estaciones migratorias y lugares de alta concentración, en
los cuales, se dio atención a 62 mil 403 personas, se llevaron a cabo siete mil
59 gestiones con las autoridades, y se realizaron más de mil 300 actividades de
promoción, capacitación y enseñanza vinculada con el tema migratorio.
Otro
fenómeno que en muchas ocasiones se asocia a la propia condición de los
migrantes, es la trata de personas, que contribuye y que constituye una
agresión directa a la libertad y dignidad del ser humano. Desafortunadamente,
esta práctica que aprovecha la situación de vulnerabilidad de las personas, y
que no distingue ni condición social ni nacionalidad, se ha expandido y no
respeta ni fronteras, ni horarios.
A
lo largo del año que se informa, organizamos más de 200 acciones de
capacitación, con lo que se benefició a 21 mil 936 personas y se distribuyeron
32 mil 802 materiales informativos, vinculados con la prevención de la trata de
personas.
También,
se llevó a cabo la Campaña Contra la Trata de Personas, en lenguas indígenas
nacionales como el chol, mazateco, mixteco, náhuatl, purépecha, tlapaneco,
tzeltal, tzotzil y zapoteco.
Todo
esto, con la finalidad de abarcar diferentes regiones del país con mayor
densidad de población indígena monolingüe pero, particularmente, tratando de
orientar esfuerzos para prevenir y evitar este flagelo.
Durante
2012, los periodistas y defensores civiles de los derechos humanos continuaron
desempeñando su labor en un ambiente adverso.
En
este año, se registraron un total de 149 quejas, 96 correspondientes a agravios
en contra de periodistas y 51 a defensores civiles de derechos humanos.
En
este contexto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos desea hacer un llamado
para erradicar la impunidad y llevar a cabo acciones contundentes que
garanticen las condiciones de seguridad y prevención.
La
mejor tarea de prevención que se puede llevar a cabo, es abatir la impunidad y
lograr agotar todas las investigaciones que están pendientes de concluirse, y
que se vinculan con agravios en contra de periodistas y defensores de los
derechos civiles.
Para
el desempeño de estos últimos, es muy importante que se puedan garantizar sus
actividades y que éstas no se vean coartadas, ni amenazadas por ningún tipo de
circunstancia.
Del
mismo modo, es muy importante que las autoridades del Estado otorguen una
atención seria a los agravios que enfrentan los periodistas, y se lleven a cabo
investigaciones eficaces para llevar, como lo decía hace un minuto, a la
justicia a los responsables de dichos agravios.
El
ámbito de protección de los derechos humanos de la niñez, la familia, los
adolescentes y las personas adultas mayores, a lo largo del año que se informa,
organizamos 152 actividades de promoción, contando con una participación de 22
mil 720 asistentes y distribuyendo 164 mil 269 materiales de difusión para dar
a conocer los derechos de este importante sector de la población.
En
lo referente a las personas que viven con VIH-SIDA, es preciso señalar que esta
condición de salud no debe ser motivo de estigma ni de ningún acto de
discriminación, por lo que es necesario que exista una adecuada protección del
derecho a la salud y, particularmente, que se garantice el acceso a los
servicios médicos de aquellos que, lamentablemente, padecen esta enfermedad.
Por
ello, en 2012, se implementaron diversos talleres, conferencias y cursos de
capacitación en 24 entidades federativas, así como diversos foros
internacionales que contaron con la presencia de 6 mil 52 asistentes, entre los
cuales se encuentran: servidores públicos, miembros de organismos públicos de
derechos humanos, personas que viven con VIH-SIDA, activistas de organizaciones
no gubernamentales, estudiantes, empresarios y público en general.
Las
mujeres en México, siguen sufriendo diversas formas de violencia y
discriminación que no pueden ni deben ser toleradas. Al contrario, deben ser
denunciadas y combatidas por las autoridades.
Eventos
de violación sexual como el que se presentó en días pasados, en la Ciudad de
Acapulco, Guerrero, ameritan la intervención oportuna del Estado mexicano, y
tener muy en claro que no hay ninguna justificación para que se ejerza
violencia en contra de las mujeres, y que el Estado debe siempre investigar y
llevar hasta las últimas consecuencias a los responsables de este tipo de
agresiones, que son totalmente reprobables e injustificables.
De
igual manera, las acciones de promoción de los derechos de la mujer y la
igualdad entre hombres y mujeres, constituyen un rubro pendiente en las
políticas públicas del país.
Por
ello, en este año se distribuyeron 40 mil 847 materiales de difusión en
instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil; 71 por ciento
más de lo que se hizo en el año 2011.
Se
llevaron a cabo 170 actividades de capacitación dirigidas a un total de 12 mil
861 personas, lo cual implicó un 31 por ciento más de participación.
Como
parte de las acciones de monitoreo respecto a la igualdad entre mujeres y
hombres, se dio seguimiento a los programas y acciones gubernamentales que
promueven las entidades federativas en favor de la mujer, las leyes vigentes y
sus reformas en materia de igualdad entre hombres y mujeres: asunto de la
mujer, discriminación, trata de personas y violencia hacia la mujer.
A
la fecha, debo señalar que cuatro entidades federativas no cuentan con una
legislación local que permita promover y garantizar la igualdad entre mujeres y
hombres.
También,
destaca el lanzamiento de la campaña nacional Únete por los Derechos Humanos
para Eliminar la Violencia Contra las Mujeres en México, que iniciamos el mes
de septiembre y en la que incorporamos un conjunto de estrategias en el ámbito
nacional para prevenir y eliminar este vergonzoso flagelo de nuestra sociedad.
Quisiera,
de manera muy respetuosa, formular una invitación al Gobierno Federal para que
pudiéramos sumar esfuerzos en esta importante campaña de difusión, que lo que
busca es alertar, prevenir y, particularmente, combatir la violencia hacia la
mujer.
La
población indígena de nuestro país con frecuencia enfrenta actos de racismo,
discriminación y violencia, tanto física como emocional, exclusión de servicios
de salud y educación, explotación laboral y limitaciones de acceso efectivo a
la justicia, lo que vulnera, gravemente, su calidad de vida y sus posibilidades
de desarrollo.
Durante
este año, visitamos 206 comunidades indígenas con un alto nivel de marginación,
86 por ciento más comunidades que el año previo.
Capacitamos
a 18 mil 178 personas en materia de derechos humanos de indígenas y se
distribuyeron 120 mil 639 materiales informativos para lograr que se les
garantice el ejercicio pleno de sus derechos y la igualdad de oportunidades.
Especial
atención requiere la niñez indígena, que aún sufre rezagos que la ubican como
uno de los grupos de mayor riesgo de vulnerabilidad por ser los menos atendidos
en sus demandas y que se encuentran, en muchos casos, en el mayor grado de
olvido.
Situación
similar la que presentan las mujeres indígenas, que son objeto de abusos, de
violaciones directas, de discriminación y, sobre todo, de un trato que en
muchas ocasiones sigue otorgándoseles completamente desigual en comparación con
los hombres, que se refleja en una violencia intrafamiliar y una falta de
atención médica oportuna.
También,
realizamos 68 visitas a diversos centros penitenciarios para entrevistarnos con
la población indígena interna, para analizar sus expedientes jurídicos y
médicos, y brindarles orientación jurídica.
Como
resultado de ello, se logró la liberación anticipada de 245 indígenas que
estaban sentenciados y que no correspondía que continuaran en prisión, en
general, pertenecientes a los grupos étnicos: náhuatl, zapoteco, tzotzil,
mixteco, totonaco, mixe, mazateco y chinanteco.
En
cuanto a las visitas a lugares de detención, en ejercicio de las facultades del
mecanismo nacional de prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes, este año llevamos a cabo 527 visitas a distintos
lugares de detención e internamiento.
De
éstas, 275 fueron de seguimiento, a fin de identificar prácticas que pongan en
peligro a las personas y, particularmente, para favorecer el mejor cumplimiento
de las atribuciones que tienen las autoridades encargadas de investigar los
delitos, de prevenirlos y, particularmente, de llevar a la justicia a los
responsables.
En
2012, se dio a conocer, también, el Diagnóstico Nacional de Supervisión
Penitenciaria 2011, el cual permitió observar la lamentable situación que
prevalece en el Sistema Penitenciario Nacional.
Algunos
de los principales hallazgos fueron: La falta de condiciones mínimas de
habitabilidad dentro de dichos centros, ya que, en la mayoría de ellos, se
carece de servicios indispensables para la vida humana, tales como el agua
potable y la alimentación.
Asimismo,
se pudo advertir que las condiciones de gobernabilidad son debilitadas, en
virtud de que en el 60 por ciento de los centros que visitamos, se constató la
existencia de un autogobierno.
Con
las condiciones actuales de estos Centros de Reinserción Social, no habrá
política de seguridad pública que dé resultados. Recuperar la seguridad pública
requiere, entre otras cosas, de un Sistema Penitenciario articulado y
funcional, que cumpla con su propósito principal, que es la reinserción del
sentenciado pero, también, garantizarle a la sociedad que los internos no se
habrán de evadir de la pena que están compurgando dentro de dichos Centros
Penitenciarios.
Circunstancias
similares presentan los Centros de Reinserción Social para Mujeres, que se
encuentran en condiciones de abandono y las colocan en un mayor grado de
vulnerabilidad. Esto, ante la ausencia de una perspectiva de género, por parte
de las autoridades responsables, por lo que es necesario voltear la mirada
hacia ellos y, particularmente, atenderlos de manera prioritaria.
Otra
deuda que subsiste en nuestro país, es con las personas que enfrentan algún
tipo de discapacidad. Éstas representan, en términos reales, cerca de 10
millones de mexicanos; en términos oficiales y estadísticos, el 5.1 por ciento
de la población total.
Todos
ellos deben luchar para enfrentar, no solamente los retos que le plantea la
vida misma, sino también para superar las barreras que, por ignorancia,
desconocimiento u olvido, les ha impuesto la sociedad y que dificultan su
integración plena.
Por
ello, durante 2012, realizamos 135 actividades de promoción sobre una
incluyente a favor de las personas con discapacidad. Todo esto dirigido a un
poco más de 17 mil 700 personas.
Se
entregaron 75 mil 760 materiales de difusión y se llevaron a cabo 208 reuniones
en todo el territorio nacional. El reto que enfrentamos actualmente, es de
garantizar la plena accesibilidad a los servicios públicos, al trabajo, a la
educación y al desarrollo de las personas con discapacidad.
En
el periodo que se informa, sobresale, también, la apertura de 216 expedientes
vinculados con personas reportadas como desaparecidas, así como 574 trabajos de
campo y las más de 39 mil solicitudes de información realizadas por personal de
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a diversas autoridades, lo que
equivale, también, a un incremento del 126 por ciento más de esta actividad en
comparación con el año previo.
De
igual manera, para fortalecer los lazos de comunicación y colaboración
institucional con todas y cada una de las dependencias de la Administración
Pública Federal, durante 2012 asistimos a las 72 reuniones de trabajo de la
Comisión de Política Gubernamental en materia de Derechos Humanos, que encabeza
la Secretaría de Gobernación; en cuyo seno, se analizaron los retos y
perspectivas para mejorar la situación de los derechos humanos, en especial de
los grupos que se encuentran en mayor peligro de vulnerabilidad.
En
suma. Durante 2012, la apuesta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
fue lograr una mayor prevención de violaciones a los derechos humanos. Por
ello, no sólo se capacitó a un número sin precedente de servidores públicos,
sino que se publicaron un total de cinco millones 797 mil 610 ejemplares de
difusión de los derechos humanos.
Señor
licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:
Desde
el primer día de su mandato, usted destacó que el mayor bien que habrá de
orientar la labor de su Gobierno, es la vida humana. Y señaló, como un
propósito fundamental, hacer realidad los derechos humanos que reconoce la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La
Reforma Constitucional de 2011 constituyó uno de los más grandes avances en
materia de derechos humanos desde 1917, con un contenido que representa una
expansión de su cobertura.
Esta
tendencia demanda, sin duda, buscar estrategias que permitan lograr que se
hagan efectivos, el poder traducirlo, como usted bien lo ha dicho, de la letra
a la realidad. El poder llegar al punto en donde todos los mexicanos, no
solamente tengan reconocidos sus derechos humanos, sino más aún, los puedan
hacer efectivos.
Las
autoridades que integran la Administración Pública Federal tienen un papel
medular en la implementación de esta muy importante reforma. Deben llevar a
cabo su labor con una vocación genuina de servir, y con absoluta consciencia de
que el cumplimiento cabal de sus funciones tiene una repercusión directa en la
vida de todos los mexicanos.
El
abuso de poder, la falta de acciones, la negligencia o la arbitrariedad de
cualquier servidor público, no solamente son actos éticamente reprobables, sino
que son actos que lastiman a las víctimas, lastiman a las instituciones del
Estado pero, particularmente, dañan el proyecto de Nación que tenemos todos los
mexicanos.
Por
ello, es muy importante que el contenido y alcance de estos nuevos preceptos
constitucionales puedan ser conocidos por todos los servidores públicos del
país y, particularmente, llevados a la práctica.
En
esta parte, señor Presidente, ahí está el compromiso de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos de sumar esfuerzos para tener cada día mejores servidores
públicos, pero que actúen siempre dentro del marco de la ley.
Estoy
seguro de que alcanzar los grandes desafíos que impone esta reforma
constitucional, será mucho más fácil si nos une y alienta la convicción de
consolidar la Nación que todos anhelamos.
Una
Nación en donde impere de manera plena el Estado de Derecho, cuyo sustento no
puede ser otro que la plena vigencia de los Derechos Humanos. Y en esta parte,
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pondrá de su parte, convencidos de
que este tema debe ser un compromiso de todos.
Muchas
gracias.
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